VALORACIÓN ECONÓMICA DE MONUMENTOS URBANOS

 

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INTRODUCCIÓN

 

La comprensión del Capital Cultural[1] y de la ciencia que lo estudia, la Economía Cultural[2], es desde el comienzo del CEC, nuestro objetivo primordial de investigación. La ausencia de herramientas metodológicas, estadísticas y estructurales para medir el Capital Cultural Intangible[3], y en muchos casos el tangible[4], desembocan en un vacío académico que ha limitado el avance hacía la comprensión de la interacción entre el desarrollo y la cultura.

 

La tangibilidad de un bien cultural como la oferta de bienes ó la administración eficiente de monumentos nacionales y atractivos turísticos, se ha visto limitada a los beneficios económicos directamente generados y al concepto de su función social. Esto se debe a la aparente separación entre la economía y la cultura[5], situación que se ha gestado por la continua obstinación de los economistas de no comprender la importancia de la cultura en el desarrollo, y en la sistemática negación de los sectores artístico y folklórico de ser considerados como parte esencial del libre mercado.

 

Toda expresión nace del hombre y de su interacción con su entorno, entonces, ¿dónde está la negativa de una ciencia social de insertar los resultados emocionales e intelectuales del ser humano en su acervo de capital?, y ¿en dónde encuentran fundamento los artistas para decir que sus creaciones van más allá de lo comercial?.

 

Los progresos industriales se han fundamentado en las necesidades de los individuos y en la capacidad de respuesta de la industria de reducirlas por medio de satisfacciones, y la dinámica de la creatividad artística, es el resultado de un profundo estudio de la situación humana, convirtiendo su trabajo final en un multiplicador de las solicitudes de las sociedades. La producción satisface necesidades, el arte las identifica y comunica. Partiendo de este concepto, la creación de metodología cualitativas y cuantitativas es fundamental para acercar a economistas y artistas. La finalidad de lograr medir las fuentes, los procesos y los resultados de los procesos culturales radica en la necesidad de mostrar al nuevo orden económico, la importancia de la cultura en el acervo de capital, y demostrarle al sector creativo el valor económico de su labor.

 

No queriendo dejar un vacío en el concepto, es importante comprender que la cultura, tal como nosotros la comprendemos, es la agrupación de expresiones humanas consensuales que identifican una sociedad, de donde se pueden distinguir las expresiones políticas, económicas, sociales, artísticas y folklóricas, como agrupaciones interactuantes y con una alta interdependencia[6].

 

Este documento es parte del avance de investigación y desarrollo sobre indicadores culturales, siendo parte fundamental para el cumplimiento de los objetivos del CEC.

 

La postulación académica aquí presentada, es resultado de la creación de indicadores promocionada desde nuestra institución, e intenta demostrar el aporte que hace un monumento al desarrollo de la urbe, por medio de los costos de oportunidad que genera a la economía, siguiendo el contexto universal de los indicadores, que estos sean construidos simples, medibles y universales, para que la metodología generada sea una pequeña parte del conocimiento universal, y se convierta en un eslabón en la unión del desarrollo y la cultura.

 

Aprovecho la oportunidad para agradecer a Luis Jaime Ezquerro, Director de la Casa Museo 20 de Julio de 1810, coautor de este documento, por el interés que ha mostrado hacía este estudio, pese a no ser este parte de su área de estudio. Casualmente el texto final de este intento académico, finalizó siendo escrito por un economista y un historiador, mostrando la importancia de la comprensión interdisciplinaria de las ciencias.  Igualmente agradezco a William Cárdenas, Subdirector Técnico del DACD, a Germán Villamarín y Jairo Castro de la oficina de Sistemas de DACD, a Sandra Forero, Subdirectora de Planeamiento Urbano del DAPD, a Juan Luis Isaza, Director de la Corporación La Candelaria y a Santiago Mutis, Presidente de la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá, por la cordial y gentil atención que tuvieron en el momento de suministrarme la información solicitada. Sin ellos este texto sería un discurso intelectual sin evidencia.

 

Camilo Herrera

Director CEC


TABLA DE CONTENIDO

 

INTRODUCCIÓN                                                                                                                   2

CAPÍTULO I: LOS MONUMENTOS, SU IMPORTANCIA E INTERACCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE NACIÓN                                                                                                                                  6

DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD NACIONAL                                         6

DEL PAPEL DE LOS MONUMENTOS EN LA CONSTRUCCIÓN NACIONAL       9

CAPÍTULO II: VALORACIÓN ECONÓMICA DE MONUMENTOS URBANOS         12

DE LA IMPORTANCIA DE COMPRENDER EL APORTE ECONÓMICO DE UN MONUMENTO    12

DEL CONTEXTO PARA LA VALORACIÓN DE UN BIEN INMUEBLE                 14

LOS INDICADORES PARA LA VALORACIÓN ECONÓMICA DE MONUMENTOS URBANOS - VEMU                                                                                                                                               15

COSTO DE OPORTUNIDAD POR CONGELACIÓN - COC                                          16

COSTO PRODUCTIVO DE OPORTUNIDAD - CPO                                                       17

COSTO FISCAL DE OPORTUNIDAD - CFO                                                                  18

LOS MONUMENTOS COMO PRODUCTORES DE CAPITAL PARA LA CIUDAD  19

LOS ESTADOS LOCALES Y LA UTILIDAD DE LOS INDICADORES VEMU       22

CAPÍTULO IV: CASO DE ESTUDIO: LOCALIDAD "LA CANDELARIA"                   24

UNIDAD DE ANÁLISIS: CASA MUSEO 20 DE JULIO DE 1810                                    24

CARACTERISTICAS URBANAS DE LA CANDELARIA                                            30

UNIDAD DE ANÁLISIS: CASA MUSEO 20 DE JULIO DE 1810                            32

ESTIMACIONES VEMU PARA LA CASA MUSEO 20 DE JULIO - PILOTO DE ESTUDIO     32

CÁLCULO DE INDICADORES VEMU                                                                             33

ANÁLISIS SOBRE INDICADORES OBTENIDOS                                                        34

CAPÍTULO V: CONCLUSIONES DE LA APLICABILIDAD DE VEMU Y LAS BARRERAS TÉCNICAS DEL CASO DE ESTUDIO                                                                                                             35

LA PRODUCTIVIDAD DE UN MUSEO EN COLOMBIA                                            35

EL MARCO JURÍDICO: LA LEY GENERAL DE CULTURA Y EL MINISTERIO DE CULTURA         35

ORIGEN DE LOS RECURSOS DE LOS MUSEOS DE COLOMBIA                          40

POSIBLES RECOMENDACIONES AL MINISTERIO DE CULTURA                       41

LA PRODUCTIVIDAD DE LA CASA MUSEO 20 DE JULIO                                    42

ESTRUCTURA DE INGRESOS Y GASTOS DE LA CASA MUSEO                         43

EL VALOR HISTÓRICO DE LA CASA MUSEO – COC                                               43

LA CASA MUSEO COMO GENERADORA DE CAPITAL HUMANO - CPO              44

ORGULLO FAMILIAR COMO BASE DEL CAPITAL SOCIAL, EL CFO EN LA CASA MUSEO          45

LA CASA MUSEO 20 DE JULIO, UN GENERADOR DE CAPITAL                         46

BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS                                                                                   47


CAPÍTULO I: LOS MONUMENTOS, SU IMPORTANCIA E INTERACCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE NACIÓN

 

 

DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD NACIONAL

 

Una posible causa de la inmensa diferencia entre naciones es el proceso de construcción nacional, de los procesos que llevaron a que los individuos encontraran un consenso en torno a sus expresiones básicas y postularan de manera global un proyecto de Nación, con horizontes claros por medio de bases sólidas que parten de sus expectativas y necesidades. Necesidades que son entendidas como ausencias de satisfacciones propias de cada comunidad[7].

 

Se pueden encontrar como mínimo, tantas culturas como países existen[8], y cada una de ellas con una identidad tal que su comparación es un proceso lleno de riqueza y dificultades. Europa, construyó sus naciones por procesos absolutamente diferentes a los usados en Asia, pero sus esquemas de conquista y colonización, insertaron en los procesos de muchas otras sociedades, factores que al repetirse parecen universales. La formación de la estructura política de este continente, es tan compleja y violenta, como la cantidad de culturas que contiene; se requirieron muchos años para llevar a Europa de la escena romana al manto de Mansstrich, y durante esta violenta etapa, el fin ha sido el mismo: una sola Nación.

 

Como este proceso, todas las naciones y continentes, han intentado estructurar sociedades definidas a lo largo de la historia. Pero el proceso de construcción de Nación va más allá, y parte de partículas fundamentales como la identidad nacional.

 

La identidad nacional[9], que es el sentir puro, optimista y orgulloso de una persona por una Nación, es el resultado de las necesidades satisfechas por una red de servicios sociales a su servicio, y esta solo se logra por medio de los esfuerzos individuales en pos del bien común[10].

 

Joaquín Salvador Lavado[11], Se preguntaba, ¿si cada ciudadano es orgulloso de su Nación tan sólo porque nació en ella?. Esta pregunta abre un camino de reflexión, que nos invita a profundizar en el sentido mismo de la nacionalidad[12], más aún frente a los actuales procesos de homogeneización generados por la presencia de medios de comunicación globales y procesos de integración comercial.

 

El patriotismo, la identidad nacional o el sentir patrio, son resultados no procesos. La persona tiene por necesidad sentirse orgullosa, para utilizar esta situación como elemento de reconocimiento ante su grupo social, por esto, en algunos lugares, el llevar aquellos apellidos llenos de historia se convierte en una herramienta de claro posicionamiento social.

 

De igual manera ocurre con las sociedades, las religiones, los partidos políticos y las naciones. Si el grupo al cual pertenece una persona es positivamente reconocido, esta estará orgullosa de afirmar ser parte de él, y viceversa. Es claro que el problema radica en como se construye esa imagen positiva y como la persona queda inscrita como parte de un grupo ó no, esto es lo que se denomina construcción de identidad.

 

Un grupo humano, como los mencionados anteriormente, se estructura de los esfuerzos individuales, por medio de la aceptación lograda por los resultados obtenidos en sus acciones. Es así como en torno de grandes personajes nacen sociedades, como es el caso de Ghandi ó Washington[13].

 

Estas sociedades, consecuencia de acciones individuales, comienzan procesos de estructuración de expresiones por medio de sus interacciones cotidianas, y comienzan a generar instituciones[14], que terminan siendo su identidad misma. Procesos como estos han dado origen a las naciones tal como las conocemos. Eliminado.

 

Estas estructuras sociales que siguen un líder, en la figura de un individuo, un grupo de personas o una ideología, son básicamente grupos humanos con necesidades en la búsqueda de su satisfacción. Cuando este liderazgo muestra que esta satisfacción es posible, la persona común se identifica con esa sociedad y forma parte de ella, y el orgullo crece en la misma dirección de los resultados obtenidos.

 

El problema de estas nuevas naciones es el tiempo. Las necesidades de las personas cambian al ver satisfechas las inicialmente determinadas[15], y se presenta el problema de las nuevas generaciones, quienes entran a estas naciones sin ser parte del proceso de creación de identidad, pero la asumen como una herencia familiar.

 

En el momento de la construcción de identidad, los actores son parte activa del proceso y esto genera que se apropien de los resultados obtenidos, pero las nuevas generaciones, sólo forman parte de un colectivo que surge de una dinámica pasada. Eliminado.

 

Estas nuevas generaciones, heredan una identidad como estilo de vida, no para construirla, sino para modificarla a satisfacer las nuevas necesidades. El éxito de esta labor radica en no olvidar las necesidades que inicialmente generaron esta sociedad[16], y es aquí donde se construye la Nación.

 

La identidad nacional parte del éxito de la satisfacción de necesidades, la construcción nacional se desarrolló por medio de nuevas satisfacciones, tomando como punto de partida las necesidades iniciales. Una Nación que no conoce su historia, esta condenada a repetirla.

 

Todos aquellos recuerdos y memorias de los procesos de construcción de identidad y Nación son la pieza fundamental para asegurar una dinámica sostenible en el desarrollo de una sociedad. Entonces, los iconos, las instituciones y las ideologías que fundamentan un país, son agentes presentes de memoria, que deben mantener alto el orgullo de cada persona de pertenecer a ese grupo social[17].

 

En adición, como señala García Canclini, las identidades culturales en la globalización no tienden a estructurarse desde la lógica de los Estados-Nación sino desde la de entes transnacionales y mercados. Pero no vale la pena ahondar en el impacto de la "globalización" en la formación de Nación para este análisis, fuera de los impactos producidos por agentes de construcción extranacionales que desvíen el proceso[18].

 

DEL PAPEL DE LOS MONUMENTOS EN LA CONSTRUCCIÓN NACIONAL

 

En muchos casos, algunas edificaciones antiguas son demolidas[19] para dar paso a nuevas obras que cumplan con los requerimientos del mercado en el corto y largo plazo. Muchas de estas, por su condición de uso, se encuentran deterioradas en fachadas, redes de servicios domiciliarios y placas de planta, por lo tanto su valor comercial se ha visto seriamente disminuido, haciendo aún más necesaria esta sustitución urbanística. En algunos casos el deterioro puede llegar a niveles de inhabitabilidad.

 

Cuando una construcción nueva toma el lugar físico de una antigua, ocurre un proceso de sustitución y no de reemplazo, ya que realmente una sustituye a la otra, pero no la reemplaza dentro de la comunidad. Esto se debe a que cada pieza del conjunto urbanístico, forma parte de una interacción de piezas que definen la ciudad, es decir, que la ausencia de una de ellas modifica el significado mismo de la ciudad.

 

Es importante comprender la relación ciudad[20] - ciudadanía[21], ya que sin cuidad no hay ciudadanos, y sin ellos no hay ciudad. La ciudad es una estructura de prestación de servicios sociales[22] y oportunidades para el desarrollo autónomo de los individuos, ya que cada persona estudia, se recrea, se cultiva, interactúa, labora y se reproduce dentro de la urbe, y si bien la ciudad no le hubiese entregado estas oportunidades esto no hubiera sido posible. De igual modo, las personas son las que construyeron la ciudad y generaron la inevitable oferta de servicios sociales.

 

Por otra parte, dentro de las estructuras físicas de la ciudad, ocurren cosas que se insertan en el imaginario de los individuos de manera definitiva[23], tal es el caso de la educación física, ya que esta no es posible sin las locaciones arquitectónicas para su desarrollo; por ejemplo, de una escuela pública podrán ser formados deportistas sí existen las instalaciones deportivas necesarias. Este proceso instalación - aprendizaje es continuo en todas las edificaciones de una ciudad, y por lo tanto cada una de ellas genera un recuerdo de aprendizaje y formación en cada individuo.

 

Se puede afirmar que la interacción del individuo con la ciudad es parte fundamental en la construcción de su identidad.

 

De igual modo es claro, que ciertas construcciones ó espacios son fundamentales para una comunidad; construcciones como la plaza central en la arquitectura española del siglo XIX, los "circus" en la Británica durante el siglo XIX ó los templos en todas las religiones, de igual modo espacios geográficos donde se desarrollaron procesos históricos de cada sociedad.

 

En muchas de las construcciones antiguas, se desarrollaron sucesos tan importantes, que la presencia de estos en la actualidad, los transforma en testigos de las situaciones acaecidas, convirtiéndolos en iconos de la ciudad, como las Murallas de Cartagena de Indias.

 

El valor histórico de estas construcciones es tal, que se convierten en monumentos. Monumento es aquella obra pública o patente, como estatua, inscripción o sepulcro, puesta en memoria de una acción heroica o cosa singular[24], como la Estatua de los Caídos en Combate en Washington D.C. ó el Centro del Mundo en Ecuador. Estas construcciones - monumentos son de carácter urbano[25] y se encuentran insertas en el imaginario de los ciudadanos, siendo entonces a su vez parte de la construcción de las identidades individuales.

 

El patrimonio cultural y natural de una ciudad es entonces, el conjunto de elementos materiales e inmateriales que exteriorizan los vínculos e interacciones entre el ser humano y su entorno, y representan para la comunidad un legado único e irremplazable, aportando beneficios físicos y espirituales, actuales o potenciales.

 

La importancia de estos monumentos es que son iconos de referencia de hechos que contribuyeron a formar la actual sociedad, son iconos del imaginario colectivo, por lo tanto son agentes de la construcción de la nacionalidad[26]. Son recuerdos que se convierten en enseñanzas constantes para las nuevas generaciones de ciudadanos. Esta es la importancia urbana de los monumentos, estatuas, edificios de conservación y plazas públicas, son piezas fundamentales de la construcción de identidad nacional, por medio de su capacidad de asociar sus recuerdos con  la formación de la Nación.

 

El valor de estas construcciones es invaluable, ya que no se puede valorar un hecho histórico ó un homenaje, pero en el actual mercado de la industria cultural[27], estos capitales culturales se convierten en atractivos turísticos que generan empleo en la economía[28] y orgullo de los ciudadanos, siendo capital cultural tangible, se transforman en motores del capital cultural intangible de la comunidad.

 


CAPÍTULO II: VALORACIÓN ECONÓMICA DE MONUMENTOS URBANOS

 

 

DE LA IMPORTANCIA DE COMPRENDER EL APORTE ECONÓMICO DE UN MONUMENTO

 

Un monumento[29], una estatua, un obelisco ó un Museo, son piezas fundamentales en la memoria de una Nación, y por lo tanto a lo menos, testigos de su desarrollo[30].

 

Crear una pieza artística, una obra arquitectónica y un elemento urbano, requieren de situaciones sociales que necesiten ser representadas o solucionadas, y su construcción requiere de elementos e insumos físicos. Este es quizá el acercamiento primario entre el mercado y el artista, en donde se requieren ingredientes para llevar a cabo la idea. Estos insumos, como es normal, presentan un costo para el proceso proporcional a las magnitudes del mismo.

 

Podemos hablar de los materiales de construcción, del recurso humano y del espacio de la obra, situación en la que ahondaríamos en las incontables relaciones del arte y el mercado. Y si al final analizamos el modo de consumo de este nuevo elemento urbano, inevitablemente entraríamos en las fronteras del mercantilismo y el mercadeo, situación históricamente rechazada por sectores ortodoxos de la gestión cultural[31]. Afortunadamente también existen sectores dinámicos que comprenden la función de mercado, para la difusión tanto como para la financiación cultural.

 

El valor de construir un monumento es cuantificable desde la suma de los gastos necesarios para su ejecución, entonces este valor es netamente nominal frente al valor real de este icono de nacionalidad. Por otra parte, muchos monumentos no se construyen sino que se adoptan como tales, como el caso de residencias de personas ilustres.

 

La única fuente de evaluación real del aporte económico de este tipo de elementos urbanos, son los costos de oportunidad[32] en los que incurre una ciudad por insertarlos en su estructura urbana en forma de servicio social.

 

La necesidad de insertar elementos constructores de identidad en una ciudad, se debe a la importancia de la sostenibilidad de la memoria de Nación en sus ciudadanos, como anotábamos anteriormente. Afortunada o desafortunadamente, asumir estas memorias tiene un costo para la productividad del asentamiento humano.

 

Dentro de la medición y valoración del Producto Interno Bruto[33] de un país, se considera como parte fundamental la "Formación Bruta de Capital Fijo" - FBKF, que es el aporte a la producción nacional de estructuras nuevas fijas que generan productividad, estructuras como edificios, carreteras y líneas de producción más modernas.

 

Esta FBKF es un activo fijo que se usa para aumentar la productividad de las economías[34], es claro en la innegable importancia de las redes de carreteras y aeropuertos internacionales como agentes de comunicación comercial. De igual modo, las nuevas unidades habitacionales como apartamentos y casas, forman parte de esta unidad de producción.

 

Dentro de la dinámica de crecimiento urbano, la FBKF es fundamental para suplir la demanda por servicios sociales generada por el crecimiento de la población.

 

En conclusión, la dinámica de la FBKF es consistente con las necesidades de los ciudadanos y con la productividad de las ciudades, por lo tanto, asumir que un espacio físico, que podría ser directamente más productivo, se convierta en pieza de conservación, podría ser considerado como un fuerte costo de sacrificio para la ciudad.

 

El costo de asumir un bien inmueble como pieza de conservación, es relativo a las políticas de expansión y densificación[35] de las ciudades y municipios, quienes las definen según las condiciones ambientales y las oportunidades que el terreno les brinde. En la medida que una ciudad tenga posibilidades de expansión, asumir una conservación arquitectónica es menos costoso que si existieran políticas de densificación, ya que el sacrificio a futuro será mayor.

 

Bajo esta perspectiva, es fundamental comprender como se puede valorar este sacrificio, para analizar el aporte económico de la ciudad a la construcción de identidad nacional.

 

DEL CONTEXTO PARA LA VALORACIÓN DE UN BIEN INMUEBLE

 

La valoración de un bien inmueble cambia de Nación en Nación, de sociedad en sociedad, y esto se debe a que el precio de los bienes inmuebles esta sujeto a las condiciones del mercado.

 

Cada edificación tiene un valor comercial - VC, que es aquel por el cual sería comprado si estuviese en venta. Este valor fluctúa según diversas variables como su ubicación dentro de la ciudad, tenencia de servicios domiciliarios, condiciones de las vías de acceso, entre otros. Curiosamente, para este caso, la condición de antigüedad de una construcción reduce su valor, ya que las condiciones de resistencia de la estructura y paredes, y de los sistemas de entrada y salida de los servicios públicos, se han visto reducidas por el desgaste natural del uso.

 

Esta volatilidad del VC es un gran problema para las autoridades gubernamentales y sus sistemas fiscales, ya que no logran establecer fácilmente, un valor para el predio que deben tributar[36]. Por lo tanto muchas naciones han optado por sistemas de valoración estatal - VE de los bienes inmuebles. Esta valoración parte del valor inicial de venta[37] y aplica una tasa de crecimiento cercana a la tasa de inflación, asegurando que el valor del inmueble no varíe en términos reales.

 

Tenemos entonces que una misma construcción tiene dos valores, VC y VE, pero ambas valoraciones están sujetas de dos variables principales: Area de Terreno - AT y Area Construida.- AC.

 

La composición del tamaño de una construcción se podría resumir en el terreno que ocupa sobre la tierra y la cantidad de terreno construido. Es claro que en una ciudad el valor del metro cuadrado de tierra, tiende a ser superior al metro cuadrado construido, ante la escasez de AT. Entonces una edificación cuesta:

 

VC = (vm2c * AC) + (vm2t * AT)

 

Donde vm2c es el valor del metro cuadrado construido y vm2t es el valor del metro cuadrado de tierra. Lo cual afirma que una construcción de varios pisos es más costosa que aquellas que sólo tienen una planta.

 

Si bien es cierto que en las edificaciones antiguas, la calidad del m2c es menor, su vm2c también lo será, y por esto en muchas urbes, son demolidas viejas construcciones para ser remplazadas por otras nuevas, siendo esto económicamente productivo para el sistema, ya que logra actualizar el VC con el VE, que sistemáticamente se han venido distanciando así:

 

VCt= (vm2c * AC) + (vm2t * AT)

VE = VC0 * (1 + X )t

 

Donde t es la cantidad de años de la construcción, VC0 es el Valor Comercial inicial y X es la inflación. Si bien vm2c es constante en el tiempo (y en algunos casos aumenta), vm2c tiene a reducirse por las condiciones de uso del inmueble, mientras que VE se mantiene constante en términos reales.

 

En conclusión, el crecimiento poblacional dentro de una urbe, genera un crecimiento por la demanda de metros cuadrados construidos en buenas condiciones para usos comerciales, industriales y residenciales, que dinamizan la constante construcción de nuevas edificaciones y la sustitución de las antiguas, más aún si han limitantes de expansión del casco urbano. Es decir, que el aumento de habitantes de una ciudad en la causa principal de la tendencia de la industria de la construcción[38].

 

LOS INDICADORES PARA LA VALORACIÓN ECONÓMICA DE MONUMENTOS URBANOS - VEMU

 

El concepto de este grupo de indicadores es demostrar que existen algunos costos de oportunidad importantes, que deben ser considerados en el momento de establecer una construcción como monumento, más no como "barreras" a la toma de decisión, sino como una transformación de estos costos de oportunidad en un acervo de capital cultural, que es potencialmente generador de nuevos capitales como consecuencia de la sostenibilidad de la identidad y orgullo nacionales.

 

COSTO DE OPORTUNIDAD POR CONGELACIÓN - COC

 

Este indicador parte del supuesto que si el bien no es declarado monumento, podría ser sustituido por otra construcción, buscando aumentar la cantidad de m2c y modernizar los m2t anteriores.

 

Siendo así, el indicador se define como:

 

COC = ( vpm2c * m2pc) + (vm2t * m2t)

 

El Costo de Oportunidad por Congelación - COC, es igual al costo que tendría una edificación sustituta en el mismo espacio. Las variables de  Valor Promedio del metro cuadrado de construcción - vpm2c  y de cantidad de metros cuadrados posiblemente construidos - m2pc, permiten proyectar el valor del posible sustituto.

 

Estas variables se establecen así:

 

vpm2c = Σ vm2ci

 m2c

 

El Valor Promedio de los metros cuadrados de construcción, se establece con un promedio aritmético de los valores de los metros cuadrados construidos en toda la ciudad.

 

vpm2c = Σ  p      * m2t

                                                            pr

 

La Cantidad de metros cuadrados posiblemente construido, se establece determinado el promedio de plantas - p- (pisos) construidos por predio -pr- y se calcula sobre la extensión del terreno - m2t.

 

En conclusión,

 

COC = Σ ( vm2ci /tm2c)  * Σ ( (p/pr ) * m2t)  + (vm2t * m2t)

 

COC se convierte en el costo de oportunidad de Formación Bruta de Capital Fijo - FBKF - de constituir una construcción en monumento. De igual modo se podría afirmar que se convierte en el indicador más cercano al valor económico de un monumento, ya que es igual al sacrificio que hace el mercado en no construir nuevamente.

 

Se recomienda que para los valores de los metros cuadrados construidos se usen los datos de VE, para evitar las variaciones del mercado, siendo esto consistente ya que promedia los valores y la diferencia con el VE sería reducida.

 

El COC al ser asimilado como el mejor indicador para establecer un valor comercial, permitiría calcular el valor del acervo de capital cultural tangible, sumado a otros bienes de la misma naturaleza. Sin pretender ser el único indicador, COC, presenta algunos problemas: al ser estimado por medio de las cifras estatales,  arroja un resultado de valoración estatal del inmueble. Por lo tanto, es consistente decir que el COC es el valor mínimo comercial más cercano de un monumento.

 

COSTO PRODUCTIVO DE OPORTUNIDAD - CPO

 

La utilización de un bien inmueble genera una renta, que se convierte en ingreso para su propietario, bien sea por la utilización del bien como agente productivo (local ó industria) o por uso habitacional (arriendo y arriendo figurado).

 

Este CPO sería,

 

CPO = aCOC

 

Donde (a) es el coeficiente de productividad del bien inmueble. Este coeficiente es mensual y podría ser considerado como el costo de oportunidad del capital ó la tasa de interés (Tasa Efectiva Mensual) promedio del mercado. En algunas ciudades se acostumbra que el arriendo es igual al 1% del valor del inmueble, por lo tanto este coeficiente también podría ser aplicado.

 

La suma de CPO en un año, es igual al ingreso que recibiría el dueño del inmueble por su renta.

 

Algunos monumentos, por su especial naturaleza y calidad de gestión, tienen ingresos mensuales por su utilización, como es el caso de los Museos. Estos ingresos, excluyendo aquellos provenientes de los recursos de sostenimiento nacionales o internacionales[39], son de carácter corriente y son obtenidos del cobro por la prestación de un servicio al consumidor.

 

Según esta lógica, el pago de la "boleta" de entrada, es el valor de recibir los beneficios del servicio social prestado. Para el caso de los Museos, el cobro de la entrada es asimilable al costo de "enseñar" al visitante los contenidos del mismo. Estos recursos generados se usan para mantener las instalaciones en buenas condiciones y, en algunos casos, aumentar sus colecciones.

 

Entonces, la similitud entre el CPO y los ingresos por boletería, permite asimilar este indicador al nivel promedio de productividad que debería tener un monumento. Claramente esto no es tan preciso para aquellos monumentos que no tengan ingresos, por lo cual el COC se debe asumir como un costo de oportunidad mensual de formar Nación.

 

COSTO FISCAL DE OPORTUNIDAD - CFO

 

La posesión de una extensión de terreno en una ciudad, es considerada como una propiedad privada, pero esta propiedad privada se encuentra sobre el subsuelo que es de propiedad de la comunidad, por lo tanto los gobiernos locales han coincido en la tributación de este uso del suelo, creando el impuesto al predio ó al uso del suelo.

 

Este tributo es fundamental en las finanzas de las ciudades, ya que reporta parte de sus ingresos corrientes ó recurrentes anuales, por medio de los cuales definen sus gastos anuales de funcionamiento e inversión. Es claro entonces que declarar una edificación como monumento le cuesta a la ciudad, no sólo el mantenimiento del monumento (que en algunas ciudades es función del gobierno local), sino la pérdida de posibles ingresos corrientes.

 

Este CFO,

 

CFO = bCOC

 

Donde b es la tasa tributaria al bien inmueble; en muchas ciudades esta tasa se presenta según el uso del suelo ó actividad que en el predio se desarrolle, ya que son menores las tasas para uso residencial que para uso comercial. Esta tasa rara vez supera el 1% del VE del predio.

 

El CFO bien podría ser explicado como una sustitución que realiza el gobierno local, dejando de percibir cierto flujo de ingresos corriente por aumentar y mejorar el capital cultural intangible de la ciudad.

 

Esta sustitución no excluye a los estados de su deber de sostenimiento de los monumentos, nuevos o antiguos, ni mucho menos de su promoción. Mantener y promover un monumento, debe ser visto desde dos ángulos particulares. Primero, el deber estatal de fortalecer la identidad y el orgullo nacionales, y segundo, como un mecanismo de generación de flujos de capital foráneos, ya que el monumento es en sí mismo un atractivo turístico. Asumir que una pieza histórica es económicamente explotable, ha permitido que muchas ciudades se desarrollen, ante el fuerte impacto del turismo en sectores secundarios como el comercio y el transporte.

 

LOS MONUMENTOS COMO PRODUCTORES DE CAPITAL PARA LA CIUDAD

 

La presencia de monumentos en las ciudades, es un motor de desarrollo. Esta afirmación no pretende ser tendenciosa, sino por el contrario busca mostrar como una pieza urbanística es una importante fuente de capital[40].

 

En torno a un monumento se desarrollan una gran cantidad de actividades económicas que aumentan el dinamismo de la economía, y en muchos casos la soportan[41]. Los casos de la Torre Eiffel o de la "Monalisa", son un ejemplo excepcional del uso y descuido de la explotación de los bienes tangibles colectivos[42]. Camisetas, calcomanías, reproducciones y estatuillas, forman parte de los inventarios generados en torno de estas obras, que fueron producidos por empresarios que comprendieron que la explotación masiva de estos productos, es un negocio importante.

 

El descuido de las autoridades francesas, se debe a la falta de normatividad sobre estas producciones. Actualmente, Francia podría percibir un gran cantidad de ingresos fiscales si hubiese normatizado a tiempo estas líneas de producción.

 

Los monumentos nacionales son generadores directos de capital económico[43]. La explotación de los monumentos como parte de un sistema integrado de turismo, permite que las regiones que los poseen aprovechen un flujo de ingresos provenientes, en su gran mayoría, de otras regiones. Estos dineros no son obtenidos directamente por la institución que gerencie el monumento, sino por sus industrias conexas. El sector hotelero, los transportadores, los comerciantes e inclusive los guías turísticos son beneficiados por la presencia de este inmueble en la ciudad. De igual modo, aquellos empresarios que comienzan a producir "souvenirs" sobre el tema, aportan una gran cantidad de capital en las industrias productivas integradas a ellas.

 

Tomemos como ejemplo la fabricación de una camiseta alusiva al monumento: Cuando el empresario decide producir una camiseta sobre el monumento, debe realizar un estudio sobre que imagen sería más atractiva para el turista extranjero y conseguir una copia de la misma[44]. Con la copia, comienza a producir en línea las camisetas, utilizando en su producción algodón, energía, tintas y empleados, hasta obtener el volumen calculado. Con el producto final, acuerda con los comerciantes cercanos al monumento su venta y distribución.

 

En conclusión, el empresario consumió productos básicos de diversos sectores, que generaron ingresos para otros empresarios, y tanto como los productores de bienes básicos e intermedios, como el productor de la camisera, como los comerciantes generaron empleo, o por lo menos lo sostuvieron el que tenían.

 

Lo único que necesita el empresario del gobierno local es que el monumento fuera declarado como tal y que el suceso que lo definió sea lo suficientemente importante para sentirse orgullo de él.

 

También, el monumento es generado de capital humano[45]. En los procesos de formación básica de todas las Naciones, la historia juega un papel fundamental. El conocimiento de los procesos de formación de Nación y Nacionalidad, se convierten en un agente de apropiación de Nación y de Identidad Nacional, como antes señalábamos, entonces su conocimiento es fundamental para la educación formal de un nuevo ciudadano.

 

El capital humano apunta a ser potencialmente productivo ante las situaciones que lo fomenten, por lo tanto si existe un acervo de conocimiento correcto, este será productivo en el momento indicado. Para el caso de estudios de mercado y de la misma creación de Leyes, el ciudadano debe comprender la naturaleza y origen de su comunidad con detenimiento, para establecer el estudio correcto y la norma debida para obtener resultados. De igual manera, como se señalaba anteriormente, la identidad nacional parte de una serie de necesidades iniciales, que si son olvidadas permitirán que la Nación vuelva a generarlas y su construcción se verá en peligro.

 

Por lo tanto la presencia de iconos que sostengan estos recuerdos, permite no sólo la creación de capital humano sino su sostenimiento en el imaginario colectivo. Esto logra que cada vez que un profesor requiera mostrar a sus alumnos las pruebas de sus historias, estas estén presentes recordando su importancia y valor para la sociedad, a su vez, transformándose en un continuo recuerdo para aquellos que ya las conocen, ayudándoles a no olvidarlas. Claro ejemplo de esto, es la campana de la libertad que se encuentra de los Estados Unidos de América, que recuerda a cada uno de sus ciudadanos el costo que sufrió el país para ser lo que es hoy.

 

De manera menos clara, los monumentos son generadores de capital social[46]. En muchas ciudades existen "asociaciones de amigos"[47] de los monumentos, estas sirven para ayudar a conseguir recursos para su mantenimiento y difundir su buen nombre. Estas asociaciones, generan sin ser parte fundamental de su misión, una red de apoyo social en torno al monumento de tal importancia, que sus acciones terminan siendo uno de los soportes fundamentales para el fortalecimiento del mismo.

 

En la medida que estas asociaciones actúen en pos del monumento, este se beneficiará. Ocurre, en algunos casos, que esta asociación genera un reconocimiento tal, que termina siendo un "deseo" pertenecer a ella, ante los innegables beneficios de relaciones sociales que genera, convirtiéndose en una institución tan fuerte, que genera capital social inesperado.

 

En conclusión, la presencia de un momento en una ciudad aporta una gran cantidad de capital económico en los sectores productivos interdependientes, genera las bases para la formación y sostenimiento del capital humano, y fomenta la formación de capital social para su defensa y engrandecimiento.

 

Sólo requiere que el Estado lo reconozca como parte fundamental de la ciudad y lo inserte en sus políticas de promoción turística, entregándole la confianza normativa necesaria para su acción autónoma e independiente.

 

LOS ESTADOS LOCALES Y LA UTILIDAD DE LOS INDICADORES VEMU

 

Ante la innegable dificultad actual de cuantificar los aportes de capital de un monumento a la ciudad, los indicadores VEMU se convierten en un factor de demostración de este aporte, en un lenguaje de fácil comprensión para el universo estatal, que permiten llenar parte de ese vacío.

 

Se da por entendido que estos indicadores[48] cumplen con su función, Indicar. La información que estos arrojan, sirve para comprender la importancia de los monumentos dentro de la productividad de la ciudad.

 

El COC permite comprender el valor mínimo comercial de un monumento[49], más no afirma que este es su valor. También permite demostrar de alguna manera que el acervo histórico de una ciudad, puede ser comprendido a través de la agrupación de los símbolos de la misma, tanto casuales como históricos.

 

Esta herramienta permite al mandatario, demostrar que el hecho de definir, por ejemplo, una edificación como monumento e insertarla en el plan turístico de la ciudad, significa realizar un sacrificio de formación de capital fijo de cierta magnitud. Herramienta que al ser enriquecida con estudios de mercado sobre flujos de turismo, presentarán un interesante escenario de productividad para la ciudad[50].

 

Por otra parte, CPO, bien podría ser el indicador que le informa a las autoridades de la ciudad cual sería el costo de recordar mes a mes a la ciudadanía el origen de su identidad, siendo parte también del costo de sostenimiento de la capacidad productiva de sus habitantes. Por otra parte, el recuerdo físico de los sucesos históricos, de no ser apoyados por el gobierno, sería algo parecido a "recuerdos en vía de extinción"[51], y los maestros se apoyarían en láminas y reproducciones de elementos históricos que se perdieron por negligencia, transfiriendo estas pérdidas a costos reales a las instituciones educativas, quienes deberán invertir en artefactos didácticos para enseñar sobre estos sucesos.

 

En la misma dirección, este indicador se constituye en el ingreso de referencia cuando un monumento se convierte en unidad productiva, informando a su gerente cual es el mínimo que debe producir[52].

 

Finalmente, el CFO, puede ser utilizado como herramienta para calcular parte del valor de capital social, o mejor, como explicación económica de cuanto costaría generar una red social que fomentará la conciencia ciudadana sobre sus orígenes[53].

 

Si los monumentos generan capitales económico, humano y social siendo parte del capital cultural, y los VEMU permiten su explicación y sustentación, es posible que las ciudades, los ciudadanos y sus gobernantes comiencen a comprender la utilidad de la correcta utilización de los bienes culturales tangibles para su desarrollo[54].

 


CAPÍTULO IV: CASO DE ESTUDIO: LOCALIDAD "LA CANDELARIA"

UNIDAD DE ANÁLISIS: CASA MUSEO 20 DE JULIO DE 1810

 

 

ANALISIS GENERAL DE LA LOCALIDAD LA CANDELARIA[55]

 

MARCO HISTÓRICO LEGAL[56]

 

Poco a poco, en la sociedad bogotana se fue reconociendo el nombre de La Candelaria para denominar al sector más antiguo de  Bogotá, escenario testimonial de la expansión de la cultura española y de los acontecimientos independentistas que dieron origen a la Nación.

 

Los llamados hacia la modernidad, difusos a partir de los años treinta, menospreciaron la arquitectura colonial e incluso destruyeron parte de esta, para imponer un estilo neoclásico. De las destrucciones del 9 de abril de 1948 emergieron sin mayores daños los sectores más tradicionales de la antigua Santa Fe como: Egipto, Santa Bárbara y La Candelaria, que para entonces se conoce como barrio. En 1950, las primeras normas sobre la preservación del patrimonio urbano arquitectónico contemplan el centro histórico de Bogotá y se refieren de manera concreta al sector de La Candelaria.

 

En 1960, surgió un movimiento fuerte de pensamiento político y social orientado a hacer de La Candelaria el centro histórico cultural de la Nación, sueño que se materializó con la ley 59 de 1963. Desde entonces, el vocablo Candelaria se ratificó como un sinónimo de centro histórico.

 

En los años setenta, la ciudad continuó expandiéndose notoriamente hacia el norte y la zona céntrica entró en un proceso de deterioro, abandono y demolición para ceder espacios a las construcciones de obras modernas. Los estudios para la conservación de La Candelaria como centro histórico y cultural recobraron validez con la expedición del acuerdo 10 de 1980, por medio del cual se creó la Corporación La Candelaria, organismo jurídico y administrativo destinado a tal fin. El reconocimiento de La Candelaria como centro histórico cultural se fortaleció con el proceso de descentralización política, administrativa y fiscal de Santa Fe de Bogotá, D.C., mediante la ley primera de 1992, que reglamentó la división territorial del Distrito Capital y constituyó a La Candelaria como localidad 17.

 

 

UBICACIÓN GEOGRÁFICA[57]

 

La Candelaria, la localidad más pequeña del Distrito Capital[58], se ubica en el sector centro-oriente de Santa Fe de Bogotá y tiene una extensión de 181,12 hectáreas, de las cuales 68,2% se encuentra urbanizada. En 1990, se encontraba construida o desarrollada urbanísticamente 82,4% del área total de la localidad.

 

 

Cuadro No.1 - Distribución del área en La Candelaria[59].

Indicador

Hectáreas

% sobre el total del Distrito Capital

 

Área total

181,00

0,07

Área urbana

164,10

0,40

Área amanzanada

123,50

0,56

Área residencial

86,60

0,52

 

LÍMITES[60]

 

La localidad limita por todos sus costados con la localidad 3, Santafé:

 

Cuadro No.2 - Límites de la localidad[61].

Costado

Límite

 

Sur

Calle Cuarta

Oriente

Paseo Bolívar

Norte

Avenida Jiménez

Occidente

Carrera Décima

 

 

DIVISIÓN TERRITORIAL[62]

 

La Candelaria está constituida por seis barrios:  Santa Bárbara, Egipto bajo, Belén, Las Aguas, La Concordia y el centro administrativo o Candelaria.

 

 

Cuadro No.3 - Barrios de la localidad[63]

Código

Sector Censal

Barrio

Población

Estrato

 

1.804

3.103

Las Aguas

6.753

2

2.101

3.204

Belén

4.233

2

1.808

3.203

Santa Bárbara

2.850

2

2.102

3.104

La Concordia

2.938

2

2.103

3.104

Egipto Bajo

4.850

3

4.277

3.110

Centro Administrativo o Candelaria

7.673

3

Nota: en algunos casos, se presentan predios con estrato 1, beneficio generado por ser considerado "de conservación y patrimonio".

 

 

 

 

 

 

 

Figura No. 2 -  Ubicación de la localidad[64]

 

 

Figura No.2 - Delimitación de la localidad[65]

 

 

 

USOS DEL SUELO[66]

 

La Candelaria, por su carácter funcional de centro nacional e histórico, ha concentrado un número considerable de instituciones gubernamentales, culturales, religiosas, educativas, financieras y comerciales, y de población flotante. Como centro administrativo nacional y distrital, se encuentran ubicados la Presidencia de la República, el Congreso Nacional, los Ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Hacienda, Agricultura y Comunicaciones, el Palacio de Justicia, la Hemeroteca Nacional, la Superintendencia Bancaria, la Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá, la plaza de Bolívar  la catedral primada de Colombia y la biblioteca Luis Ángel Arango.

 

El sector educativo se localiza en la carrera tercera este hasta la carrera sexta, entre calles octava a catorce. Aquí se ubican importantes universidades como la Externado de Colombia, La Autónoma, La Libre, La Gran Colombia, La Mayor de Nuestra Señora del Rosario e instituciones de educación intermedia y colegios. El sector cultural se encuentra en esta misma área, con sedes y salas de diferentes grupos teatrales, el teatro Colón, diferentes Museos como la casa del florero y el observatorio nacional. El sector comercial comprende desde la carrera tercera a la carrera décima, entre calles séptima y la avenida Jiménez.

 

(Cuadro No. 9 - Distribución del uso del suelo[67]- Eliminado)

 

El sector residencial, con estratos 2 y 3, se localiza en el resto de la localidad, donde se encuentran viviendas unifamiliares o compartidas, residencias y hoteles dedicados en gran parte a la prostitución, comercio minorista, algunos servicios de talleres y unos pocos almacenes de comercio mayorista.

 

ARTE Y CULTURA[68]

 

La cultura es uno de los ejes de trabajo y fuente de orgullo e identificación básica de la localidad. Por una parte, se constituye como una de las características más importantes de Santa Fe de Bogotá; por otra, es la actividad, a la par con la recreación, que logra ser convocante con la comunidad capitalina y ese carácter se le ha reconocido desde hace muchos años; y en tercer lugar, siendo una actividad de mayor importancia, soporta las dificultades provenientes de características económicas como los altos costos de realización y escasa capacidad económica de la comunidad para acceder a la misma.

 

Los talleres de teatro, danza, música o títeres y los eventos culturales y artísticos se han popularizado y han revalorado el papel de La Candelaria como centro de confluencia y hospitalidad de la ciudad. Centros culturales como el Teatro Popular de Bogotá, La Candelaria, El Tecal, centro cultural Gabriel García Márquez, El Local, El Teatro Libre, la Corporación Colombiana de Teatro, las danzas de Delia Zapata, el centro León Tolstoi y personajes del arte y la cultura entre muchos otros, participaron con el conjunto de la administración en el impulso recíproco de la acción cultural local, haciéndose partícipes de los procesos de gestión y desarrollo de la localidad. En el cuadro XX se referencian sitios de interés cultural de la localidad.

 

Cuadro XX - Principales instituciones culturales de la localidad[69]

 

 

CARACTERISTICAS URBANAS DE LA CANDELARIA

 

Según la información suministrada por el Departamento Administrativo de Catastro Distrital - DACD, entidad encargada de la valoración de predios y su la definición del uso del suelo, tenemos que la localidad 17 "La Candelaria", tiene:

 

 

Barrios

6

Predios

8.845

Extensión en metros cuadrados

1´117.643.8 m2

Área Construida

1´350.320.1 m2

 

De esta información analizada con la información catastral sobre VE, se puede obtener que:

 

Actual VE

$492´´300.611´854.000.oo

Valor Promedio por Predio

$38´517.678.79

Altura Promedio

Una Planta

vm2(L17):   

$252.245.3, donde  (m2t= m2c)

 

Esta información permite establecer que si m2t= m2c, se debe a la baja demanda por predios en la zona para ser demolidos, como consecuencia de la normatividad vigente[70], situación que beneficia la vocación natural de conservación de la localidad[71].

 

Cuadro No.XX - Insumos para VEMU[72]

 

La Candelaria

Bogotá D.C.

 

Predios

8.845

1´687.766

Altura Promedio[73]

Una Planta

Tres Plantas

vm2

$252.245.3

$195.639.68

 

Ahora bien comparando La Candelaria con la ciudad, es evidente que pese a ser un espacio reducido dentro de la urbe (teniendo sólo el 0,52% del total de predios) su vm2 es superior a la media, lo cual muestra que pese a ser de estratos bajos, su valor económico es de antemano reconocido por el estado y el mercado, pero debe considerarse que en la ciudad ciertas zonas de expansión, son las que bajan el promedio general.

 

Es importante considerar que para Bogotá un vm2 de $195.639.68[74] es relativamente bajo frente a un valor vm2 máximo de $ 9´700.000.oo en la ciudad.

 

Cuadro No. XX - Valores Metro Cuadrado en La Candelaria[75]

 

La Candelaria

Bogotá D.C.

 

Máximo

$1´890.000.oo

$9´700.000.oo

Mínimo

$7.94

$0.oo

Promedio

$252.245.30

$195.639.68

 

El valor máximo que se presenta en la Localidad, es inferior al de la ciudad, como consecuencia de la relación inversa entre tiempo y precio: a más edad del predio menor valor[76].

UNIDAD DE ANÁLISIS: CASA MUSEO 20 DE JULIO DE 1810

ESTIMACIONES VEMU PARA LA CASA MUSEO 20 DE JULIO - PILOTO DE ESTUDIO

 

Es innegable el aporte en la construcción de identidad nacional que genera la "Casa del Florero" ó "Museo del Veinte de Julio", ya que es un monumento histórico que conmemora el grito de independencia de Colombia a España en 1810. Tomando este bien como piloto, se ha logrado establecer que:

Cuadro No.XX - Estimación Actual[77]


 

Actualmente, la casa Museo tiene un valor catastral de $274 millones de pesos, pero su valor podría llegar a ser de $10.531 millones, indicador que inicialmente fue considerado como COC, pero su bajo elemento de sacrificio lo excluyó.

CÁLCULO DE INDICADORES VEMU

 

Realizando los cálculos con la información de las fuentes, y consideran que el promedio de plantas en Bogotá D.C. es de tres[78], que el máximo permitido son 12[79] y el máximo presentado son 42[80], se obtiene que:

 


 

ANÁLISIS SOBRE INDICADORES OBTENIDOS

 

El Costo de Oportunidad de Congelación - COC, que podría ser el valor económico - VE - del monumento, estaría determinado a la decisión de la cantidad de plantas a construir. Se puede decir que para obtener el promedio de densificación de la ciudad, como mínimo, la Casa Museo 20 de Julio de 1810 tiene un COC de $1,398 millones, y $108,601 como máximo. Esta amplia diferencia se debe al problema de fuentes, ya que existe una discrepancia entre las mediciones oficiales y las del Museo mismo, en cuanto a su área total. Si se analiza desde la óptica del promedio, el Museo tendría un COC de cerca de $2,800.000, y si se analiza desde el punto de vista de los máximos, sería de cerca de $108 mil millones. El máximo presenta el problema que esta calculado desde el máximo VE por metro cuadrado en la ciudad, el cual es determinado por nuevas construcciones en zonas de alta demanda comercial, lo cual hace que su VE sea alto. Por lo tanto cabe considerar, que el COC sería de $2.824 millones de pesos.

 

Bajo esta perspectiva, mensualmente el Museo tiene un CPO de $24´250.000, situación alejada de la realidad, ya que solamente produce un promedio de $2´000.000[81] mensuales, tan sólo la décima parte. En cuanto a CFO, estaría por el orden de los $198 millones de pesos.


CAPÍTULO V: CONCLUSIONES DE LA APLICABILIDAD DE VEMU Y LAS BARRERAS TÉCNICAS DEL CASO DE ESTUDIO

 

VEMU se presenta como una serie de herramientas que buscan indicar la relación entre un monumento y la productividad de la ciudad, como hemos anotado, pero la brecha entre teoría y práctica arrojada por el caso de estudio es de pertinente profundización.

 

El caso de estudio presenta serias barretas técnicas y legales para ser competitivo en el ámbito del mercado de bienes y servicios culturales por su condición legal de ser parte del Ministerio de Cultura, lo cual lo somete a la imposibilidad de generar recursos autónomos, reduciendo su capacidad de acción y desaprovechando las ventajas legales de las donaciones propuestas en la Ley General de Cultura[82].

 

Por esto es necesario comprender el marco normativo que aplica sobre la Casa Museo y proyectar, en la medida de lo posible, se diferencia de productividad en diferentes marcos legales.

 

Pese a esto es claro que VEMU explica en una amplia dimensión el aporte del Museo a la productividad de la Nación, por lo tanto se ahondará en su análisis por medio de una explicación detallada de la formación de capitales.

 

LA PRODUCTIVIDAD DE UN MUSEO EN COLOMBIA

 

EL MARCO JURÍDICO: LA LEY GENERAL DE CULTURA Y EL MINISTERIO DE CULTURA

 

La ley General de Cultura creó un marco normativo inexistente para el país desde la promulgación de la Constitución Política de 1991, ya que los artículos 70, 71 y 72 de la misma, se encontraban sin normatividad desarrollada. Básicamente esta Ley, normatizó el ambiente cultural, absorbiendo entidades como Colcultura[83] y creando el Ministerio de Cultura, lo cual es un avance significativo, ya que la “cultura” paso de ser una dependencia del Ministerio de Educación Nacional y una institución descentralizada, a ser parte del gabinete ejecutivo en compañía de los otros ministerios.

 

Como parte fundamental la Ley establece la “Cultura”[84] como parte fundamental de la nacionalidad[85], tema que se ha expuesto anteriormente. Dentro de este estudio, son relevantes la normatización que la Ley hace sobre el patrimonio nacional y la creación del Ministerio de Cultura.

 

Así pues, según el Artículo 1º parágrafo 5:

 

Es obligación del Estado y de las personas valorar, proteger y difundir el Patrimonio Cultural de la Nación.”

 

Condición que se cumple en el Artículo 4º,

 

Definición de patrimonio cultural de la Nación. El patrimonio cultural de la Nación está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales y materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental, ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, Museológico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura popular.

 

 

Las disposiciones de la presente ley y de su futura reglamentación serán aplicadas a los bienes y categorías de bienes que siendo parte del Patrimonio Cultural de la Nación pertenecientes a las épocas prehispánicas, de la Colonia, la Independencia, la República y la Contemporánea, sean declarados como bienes de interés cultural, conforme a los criterios de valoración que para tal efecto determine el Ministerio de Cultura.

 

Parágrafo 1o.- Los bienes declarados monumentos nacionales con anterioridad a la presente ley, así como los bienes integrantes del patrimonio arqueológico, serán considerados como bienes de interés cultural.

 

También podrán ser declarados bienes de interés cultural, previo concepto del Ministerio de Cultura, aquellos bienes que hayan sido objeto de reconocimiento especial expreso por las entidades territoriales.”

 

Este Artículo agrupa el patrimonio cultural de la Nación, dejando el espacio para la declaración futura de nuevos patrimonios, recogiendo los anteriormente declarados. La función de nombrar como monumento nacional un elemento urbano, queda en manos del Consejo de Monumentos Naciones, según el Artículo 7º,

 

Consejo de Monumentos Nacionales. El Consejo de Monumentos Nacionales es el órgano encargado de asesorar al Gobierno Nacional en cuanto a la protección y manejo del patrimonio cultural de la Nación.”

 

Para evitar dejar un vacío jurídico, la Ley aclara con un alto nivel de especificidad como y quien debe declarar y manejar estos monumentos, el Artículo 8º de la misma,

 

“Declaratoria y manejo del patrimonio cultural de la Nación. El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura y previo concepto del Consejo de Monumentos Nacionales, es el responsable de la declaratoria y del manejo de los monumentos nacionales y de los bienes de interés cultural de carácter nacional.

 

A las entidades territoriales, con base en los principios de descentralización, autonomía y participación, les corresponde la declaratoria y el manejo del patrimonio cultural y de los bienes de interés cultural del ámbito municipal, distrital, departamental, a través de las alcaldías municipales y las gobernaciones respectivas, y de los territorios indígenas, previo concepto de los centros filiales del Consejo de Monumentos Nacionales allí donde existan, o en su defecto por la entidad delegada por el Ministerio de Cultura.

 

Lo anterior se entiende sin perjuicio de que los bienes antes mencionados puedan ser declarados bienes de interés cultural de carácter nacional.

 

Para la declaratoria y el manejo de los bienes de interés cultural se aplicará el principio de coordinación entre los niveles nacional, departamental, distrital y municipal y de los territorios indígenas.

 

Los planes de desarrollo de las entidades territoriales tendrán en cuenta los recursos para la conservación y la recuperación del patrimonio cultural.

 

Parágrafo 1o. Se reconoce el derecho de las iglesias y confesiones religiosas de ser propietarias del patrimonio cultural que hayan creado, adquirido con recursos o que estén bajo su legítima posesión. Igualmente, se protegen la naturaleza y finalidad religiosa de dichos bienes, las cuales no podrán ser obstaculizadas ni impedidas por su valor cultural.

 

Al tenor del artículo 15 de la Ley 133 de 1994, el Estado celebrará con las correspondientes iglesias y confesiones religiosas, convenios para establecer el régimen de estos bienes, incluyendo las restricciones a su enajenación y exportación y las medidas para su inventario, conservación, restauración, estudio y exposición.”

 

Este Artículo deja en claro que los elementos urbanísticos que deban ser declarados monumentos, deberán serlo por declaratoria de las autoridades locales, a menos que sea un monumento de carácter nacional.

 

Ante esta circunstancia, y la necesidad de proteger el patrimonio, la ley, en sus Artículos 10º  y 11º, establece la condición contractual de los mismos y su régimen especial,

 

Artículo 10.- Inembargabilidad, imprescriptibilidad e inalienabilidad. Los bienes de interés cultural que conforman el patrimonio cultural de la Nación que sean propiedad de entidades públicas, son inembargables, imprescriptibles e inalienables.

 

Parágrafo. El Ministerio de Cultura autorizará, en casos excepcionales, la enajenación o el préstamo de bienes de interés cultural entre entidades públicas.

 

Artículo 11.- Régimen para los bienes de interés cultural. Los bienes de interés cultural públicos y privados estarán sometidos al siguiente régimen:

 

1. Demolición, desplazamiento y restauración. Ningún bien que haya sido declarado de interés cultural podrá ser demolido, destruido, parcelado o removido, sin la autorización de la autoridad que lo haya declarado como tal.

 

2. Intervención. Entiéndese por intervención todo acto que cause cambios al bien de interés cultural o que afecte el estado del mismo.

 

Sobre el bien de interés cultural no se podrá efectuar intervención alguna sin la correspondiente autorización del Ministerio de Cultura.

 

La intervención de bienes de interés cultural deberá realizarse bajo la supervisión de profesionales en la materia debidamente acreditados ante el Ministerio de Cultura.

 

Por virtud de lo dispuesto en el artículo 5o. de esta ley, para los bienes de interés cultural que pertenezcan al patrimonio arqueológico de la Nación, dicha autorización estará implícita en las licencias ambientales de los proyectos de minería, hidrocarburos, embalses o macroproyectos de infraestructura. En estos casos, se dispondrá que la supervisión será ejercida en cualquier tiempo por los profesionales acreditados ante el Ministerio de Cultura.

 

 

El propietario de un predio que se encuentre en el área de influencia o que sea colindante con un bien inmueble de interés cultural, que pretenda realizar obras que puedan afectar las características de éste, deberá obtener autorización para dichos fines de parte de la autoridad que efectuó la respectiva declaratoria.

 

3. Plan especial de protección. Con la declaratoria de un bien como de interés cultural se elaborará un plan especial de protección del mismo por parte de la autoridad competente.

 

El plan especial de protección indicará el área afectada, la zona de influencia, el nivel permitido de intervención y las condiciones de manejo y el plan de divulgación que asegurará el respaldo comunitario a la conservación de estos bienes, en coordinación con las entidades territoriales correspondientes.

 

Para el caso específico del patrimonio arqueológico reconocido y prospectado en desarrollo de la construcción de redes de transporte de hidrocarburos se entenderá como Plan Especial de Protección el Plan de Manejo Arqueológico que hace parte del Plan de Manejo Ambiental presentado al Ministerio del Medio Ambiente dentro del proceso de obtención de la licencia ambiental.

 

4. Salida del país y movilización. Queda prohibida la exportación de los bienes muebles de interés cultural. Sin embargo, el Ministerio de Cultura podrá autorizar su salida temporal, por un plazo que no exceda de tres (3) años, con el único fin de ser exhibidos al público o estudiados científicamente.

 

La salida del país de cualquier bien mueble que se considere como integrante del patrimonio cultural de la Nación requerirá del permiso previo de los organismos territoriales encargados del cumplimiento de la presente ley o del Ministerio de Cultura.

 

El bien objeto de la exportación o sustracción ilegal será decomisado y puesto a órdenes del Ministerio de cultura.

 

Así mismo, el Ministerio de Cultura y demás instituciones públicas, realizarán todos los esfuerzos tendientes a repatriar los bienes de interés cultural que hayan sido extraídos ilegalmente del territorio colombiano.”

 

Esta norma delega al Ministerio de Cultura el manejo de los bienes muebles e inmuebles considerados como patrimonio nacional. Ahora bien, desde el Artículo 49º al 55º se dictan normas relacionadas de manera directa con los Museos,

 

“Artículo 49. Fomento de Museos. Los Museos de país son depositarios de bienes muebles, representativos del Patrimonio Cultural de la Nación. El Ministerio de Cultura, a través del Museo Nacional, tiene bajo se responsabilidad la protección, conservación y desarrollo de los Museos existentes y la adopción de incentivos para la creación de nuevos Museos en todas las áreas de Patrimonio Cultural de la Nación. Asi mismo estimulará el carácter activo de los Museos al servicio de los diversos niveles de educación como entes enriquecedores de la vida y de la identidad cultural nacional, regional y local.”

 

Este Artículo fundamenta mucho de lo expuesto de manera teórica en este documento, pero genera una barrera técnica legal a los Museos existentes en el momento de su promulgación, ya que los dispone como parte del Ministerio y limita su desarrollo a las políticas del mismo. De manera contraria, el Artículo 55º plantea una alternativa de creación de recursos propios por parte de los Museos,

 

Artículo 55. Generación de Recursos. El Estado, a través del Ministerio de Cultura, estimulará y asesorará la creación de planes, programas y proyectos de carácter comercial, afines con los objetivos del Museo que puedan constituirse en fuentes de recursos autónomos para la financiación de funcionamiento.

 

Así mismo, el Ministerio de Cultura podrá adquirir y comercializar bienes y servicios comerciales para fomentar la difusión del patrimonio y la identidad cultural dentro y fuera del territorio Nacional.”

 

Pese al espacio que abre, limita la acción gerencial de los Museos a proyectos afines con los objetivos del mismo.

 

Por otra parte, el Artículo 66º crea el Ministerio de Cultura, de donde según el Artículo 67º es parte la Dirección Nacional de Museos y, como unidad administrativa especial, el Museo Nacional. En este articulado, 83 artículos en total, no se deja en claro si la Casa Museo 20 de Julio de 1810 es parte de la Dirección Nacional o del Museo Nacional.

 

ORIGEN DE LOS RECURSOS DE LOS MUSEOS DE COLOMBIA

 

Los Museos en Colombia, por lo menos los anteriores a la expedición de la Ley, como hemos visto forman parte del Ministerio de la Cultura, lo cual los hace dependientes de las destinaciones presupuéstales del mismo.

 

Los Museos nacionales tienen un papel fundamental en el desarrollo del país, como agentes de construcción de capital como se ha advertido. Ahora bien, no son autónomos. Esta limitante reduce la capacidad de desarrollo de los mismos, ya que si bien se considera que cierto bien mueble debe ser comprado o recibido como donación, con el fin de aumentar la colección del mismo, este ingreso debe hacerlo el Ministerio y no el Museo. Pese a la libertada de acción del Artículo 55º, la norma genera un flujo Recursos-Ministerio-Museo que reducen la capacidad de acción del Museo.

 

En adición a esto, el mismo artículo hace hincapié en que si se desarrollan recursos autónomos deben ser afines al objetivo del Museo. Esto significa que si el Museo desea crear una tienda de “recuerdos”, bajo el cumplimiento de la misión de difusión del mismo, situación realmente difícil de sustentar, deberá solicitar a la Dirección de Museo que contrate o habrá una convocatoria para la producción de estos “recuerdos”[86], lo cual es un proceso lento y bastante improbable, ya que esta contratación se haría por medio de recursos del Ministerio, que son bastante escasos[87].

 

En adición a estas limitantes, los recursos obtenidos por los Museos como ingresos por boletería, deben ser consignados en la Tesorería del Ministerio; Situación que se compensa de alguna manera, ya que las nóminas, impuestos y servicios públicos son pagados por la autoridad nacional.

 

Es cierto que los Museos se convierten en recaudadores de boletería[88] y que sus costos son asumidos por el Estado, pero esto genera una subutilización de la capacidad potencial de los mismos, como es el caso del Museo del Louvre o la nueva dinámica actualmente presentada por el Museo de Historia de Barcelona.

 

En conclusión, la “paternalidad” del Ministerio de Cultura sobre los Museos en Colombia, genera una pérdida potencial de ingresos a estos, que reduce su campo de acción y de difusión, que debe ir más allá de la prestación de un servicio “presencial”, y convertirse en un multiplicador de identidad nacional por medio de estrategias publicitarias y de mercadeo.

 

POSIBLES RECOMENDACIONES AL MINISTERIO DE CULTURA

 

Sin ser la función de este documento, que es la de postular una serie de herramientas y probarlas, el análisis que se ha desarrollado permite realizar algunas posibles recomendaciones de manera general, para insertar productividad a la economía por medio de los Museos en Colombia:

 

Transformar los Museos a Institutos Descentralizados ó Fundaciones. Esto con el fin de aprovechar la capacidad productiva de los mismos y no desaprovechar la capacidad instalada de la ciudad. En caso que se definan como fundaciones o similares, la junta directiva de los mismos debe ser mayoritariamente compuesta por la administración pública[89].

 

Generar el espacio normativo para la creación “Asociaciones Amigas”. Estas Asociaciones, sin ánimo de lucro, tendrían como objetivo generar recursos para los Museos, y este flujo se entregaría al Ministerio o al Museo, según la norma vigente. Hemos demostrado que estas instituciones son importantes generadores de capital social y pueden ser un importante generador de recursos para el Museo.

 

Permitir la explotación comercial de las “réplicas” comerciales de los objetos de las colecciones del Museo. Cada Museo tiene una amplia colección de piezas muebles que son de propiedad de la Nación, por lo tanto su explotación debe generar recursos para la Nación. Estos recursos deben entrar al Ministerio para ser asignados al Museo que los genero, entregando un ingreso de libre destinación para su administración.

 

Considerar la opción de convertir los Museo en un agente dinámico de fomento de la identidad nacional. Este concepto parte de la rigidez de los Museos ante su función de “presentación” de piezas. El Museo debe aprovechar su vocación de formación nacional, para utilizar sus espacios para el fomento de otras actividades artísticas que conlleven a la construcción de Nacionalidad.

 

Construir una red nacional de Museos para muestras itinerantes. Parte de la problemática del bajo dinamismo de los Museos se debe a la limitante de sus colecciones y a su ubicación geográfica. Los Museos poseen una cantidad limitada de piezas para exhibir y las rotan según los resultados de los estudios Museológicos desarrollados, esto genera que el consumidor concurra a estos en períodos de tiempo irregulares y bastante distanciados. Por otra parte, las personas que pueden enriquecerse del Museo son aquellas que pueden ir a el, en gran medida los habitantes de la ciudad donde reside. Esta propuesta apunta a establecer salas de exposición para muestras de otros Museos, que se roten de manera Nacional, con una periodicidad tal que cada Museo estrene mensualmente una nueva sala para sus visitantes.

 

En conclusión, estas recomendaciones aplicadas por aparte o como un conjunto sistemática de acción, generarían que los Museos se conviertan en parte de la cotidianidad del consumo cultural de los ciudadanos, generando un impacto de formación de capital de difícil cuantificación.

 

LA PRODUCTIVIDAD DE LA CASA MUSEO 20 DE JULIO

 

Dentro de la información arrojada por VEMU, se calcula que el CPO de este monumento debería ser de $28´241.550[90] pesos mensuales, que no está lejana de la realidad, pero su productividad esta sujeta a su definición legal.

ESTRUCTURA DE INGRESOS Y GASTOS DE LA CASA MUSEO

 

La Casa Museo 20 de Julio de 1810, popularmente denominada "Casa del Florero"[91], es a su vez Museo y monumento. Museo porque expone bienes muebles que son Patrimonio Nacional, Monumento por ser declarado como tal el 20 de julio de 1960. Una sola unidad urbana, reúne patrimonio nacional mueble e inmueble y es generadora de identidad nacional.

 

Es de propiedad del Ministerio de Cultura, por lo tanto sus gastos de funcionamiento son asumidos por el Ministerio. A su vez, el Ministerio, por medio de la Dirección Nacional de Museo, destina en su presupuesto un rubro para el Museo, que en 1999 fue de veinte millones de pesos  para su funcionamiento regular.

 

Ahora bien, el Museo sólo genera ingresos por medio de la boletería, que en 1999 fue de $3´132.167 de pesos con una entrada mensual promedio de 4.072 visitantes. Esto arroja un ingreso  anual de $37´586.000[92] pesos para el Ministerio, generando un beneficio aparente de 53% aproximadamente. Se dice aparente porque la inversión del Ministerio es más alta si se suman los costos de servicios públicos, nómina e impuestos.

 

 



[1] "Capital Cultural", entendido como el acervo de capitales, tangibles e intangibles, que son el grupo de expresiones colectivas, que son potenciales creadores de capital físico. Ver Herrera, "Capital Cultural" BorradorCEC No.3, 2001.

[2] "Economía Cultural", definida como la ciencia social que busca comprender la interacción entre las expresiones humanas y los bienes y servicios escasos de la comunidad. Ver Herrera, "Cultural Economy", Cultural Dynamics, 1998.

[3] Capital Cultural Intangible - CCI -, es el acervo de expresiones de una comunidad, que puede ser productivo en la medida que se convierta en una de las bases estructurales de la productividad y el consumo. Ejemplo de esto es el "patriotismo", que ha sido fundamento de la productividad de muchas naciones, como es el caso del Café colombiano.

[4] Capital Cultural Tangible - CCT -, es el mercado de la industria cultural, donde interactúan los bienes y servicios culturales con los consumidores.

[5] "En la tradición americana ha habido la tendencia a separar continuamente la cultura de las relaciones sociales.", D´argemir, 1998.

[6] Otra definición podría ser la de D´argemir, "En su modo más generalizado, la cultura se entiende como el modo de vida de un grupo humano e incluye su repertorio de creencias, costumbres, valores y símbolos.", tomado de "Antropología Económica", 1998.

[7] Esta aclaración se debe al concepto universal de las "Necesidades Básicas Insatisfechas" postulado por el Banco Mundial, que se refieren a condiciones habitacionales y acceso a servicios sociales. Tampoco se refiere al concepto de "cosas esenciales para vivir".

[8] "The citizens find a patrie and the patrie its citizens", aparte del discurso de Henri-Francois Daguesseau en el parlamento de Paris.

[9] Otra definición de "Identidad Nacional" es, an ideological movement for attaining and maintaining autonomy, unity and identity on behalf of a population deemed by some of its members to constitute an actual or potencial ´nation´. Smith, "National Identity".

[10] En el sentido opuesto, Knight afirma que "...hay poco del concepto de identidad nacional que nos ayude, como científicos sociales a entender el pasado.", "La identidad Nacional:¿mito, rasgo o molde?", 1999.

[11] Caricaturista Argentino, mejor conocido como QUINO, autor de Mafalda y dibujante de El Clarín.

[12] Según Smith, existen dos tipos de nacionalismos en dos fases lineales: Nacionalismo Territorial Preindependencia, Nacionalismo Territorial Postindependecia, Nacionalismo Étnico Preindependencia y Nacionalismo Étnico Postindependencia.

[13] Existe también un concepto filosófico y antropológico que fue desarrollado en el siglo XVIII, que parte de la idea de los "Genios Nacionales" encontrada en los escritos de Lord Shaftesbury, entre otros, donde se explica estos "genios" se convierten en las bases de las artes.

[14] En adición, "la importancia de las instituciones en el desarrollo económico ha sido reconocida por varias vertientes sociológicas y económicas que subrayan que ellas constituyen las reglas de juego que orientan las acciones de los ciudadanos". North, "Las instituciones, el cambio institucional y el desempeño económico". 1993.

[15] El ser humano parece ser "insatisfacible", ya que ante la satisfacción de una necesidad inmediatamente genera otra. Esta situación puede ser entendida como el motor del desarrollo socioeconómico o como la naturaleza de no-satisfacción del hombre, que fundamentaría la cadena de "tener cada día más" planteada por Adam Smith en el siglo XVII. Ver, Herrera, "Rentabilidad Social, una aporte económico y matemático", Banco Interamericano de Desarrollo - BID, 1997.

[16] Ejemplo de esto es la tendencia a los partidos independientes en todo el mundo, ante la inflexibilidad conceptual y filosófica de los mismos, pierden adeptos y seguidores. "El término "populismo" fue durante largo tiempo muy usado en EUA. Se utilizaba, por ejemplo, para describir los movimientos de apoyo a William Jennings Bryan (1860 - 1925) quien defendía diversas causas progresistas, y a Theodore Roosvelt, quien intentó obtener un tercer mandato como Presidente en 1912, con la etiqueta del Partido Progresista. Estos movimientos populares se proponían renovar los partidos políticos desde la base. El significado que los dirigentes políticos dan al término "populismo" es un expresivo ejemplo de su actitud política", tomado de "La revuelta de los votantes: el abandono a la lealtad de los partidos" de Takabatake Michitoshi, Cuadernos del Japón, 1995.

[17] "In that sence the nation and national identity must be seen as a creation of nationalism ans its proponents, and its significance and celebration too is the handiwork of nacionalist", Matarasso, "Use or Ornament. The social impact of the arts".

[18] "En ese marco, la dimensión cultural y las comunicaciones adquieren particular importancia para la construcción de una nueva identidad, ciudadanía y Estado en nuestra región... por lo expuesto, la globalización cultural genera un conjunto de fenómenos que modifican los procesos de las sociedades nacionales."Moneta, 1999.

[19] En Bogotá a mediados del siglo XX, a manera de ejemplo, se presentó el caso del "desplazamiento" del edificio de CUDECOM para dar paso a una avenida. Este hecho fue considerado en su época un logro de la ingeniería tal, que fue recordado con una estampilla nacional.

[20] "Ciudad", término que se usará para nombrar urbes, municipios, caseríos y/o asentamientos humanos. Se define como "ciudad" la estructura física que presta servicios sociales y oportunidades a las personas de carácter no rural, que al interactuar con ella y en ella, se convierten en ciudadanos, con deberes y derechos. Según Chaparro (2000), "La ciudad puede ser mirada y vivida, aún desde las ciencias sociales de muy diversas maneras.".

[21] "El papel de estos conceptos explica por qué, durante mucho tiempo, las principales discusiones de la economía espacial y de la geografía económica e industrial han girado en torno de la preocupación por descifrar el tipo de encadenamientos y de dinámicas que explica el éxito económico de un lugar determinado.", tomado de "La Economía y la Ciudad" de Cuervo, 2000.

[22] "No matter where you live, you need some essential things to survive: housing, food, and water. Life in a city requires more than that. Electricity for buldings and streets; a safe way of dealing with garbage; transportation so that people can get from one place to another. Citizens also need schools so that thay can get education; places for recreation such museums, sports arenas, concert hall and parks; shops so they can buy what they need, from cloting to food. These are "services" available in a city." Tomado de "Past is Not Even Past: Selling Urban History as Entertainment" de Dennis Judd.

[23] Según Boyer, profesor del School of Architecture of Princeton University, "There are diferent ways to remember a city: some involve establishing virtual monuments while others attempt to replicate reality through illisionary forms".

[24] Definición tomada del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de la Lengua.

[25] Aunque en algunos casos se han levanto monumentos en zonas rurales.

[26] Según Smith, "Nationalists, intent on celebrating or commemorating the nation, are drawn to the dramatic and creative possibilities of artistic media and genres in painting, sculpture, architecture, music, opera, ballet and film, as well in the arts and crafts. Throught these genres nationalist artis may, directly or evocatively, ´reconstruct´ the sights, sounds and images og the nation in all its concrete spcfificity and with ´archaelogical´ verisimilitude.", opcit.

[27] Según la UNESCO, las industrias culturales son las actividades de producción de producción y comercialización que tiene como materia prima una creación protegida por los derechos de autor.

[28] Según Judd, "For cities, the past has become a precious commodity", opcit, haciendo referencia a la ventaja comparativa comercial que estos representan.

[29] De acá en adelante se entenderá monumento como toda pieza conmenorativa de un suceso o hecho particular, bien sea plaza, estatua, escultura o incluso pinturas.

[30] Leyendo a Chaparro (2000) se puede ver que, "... la ciudad se puede mirar como... patrimonio en todos los campos mencionados (cultural, ambiental, físico y social), cuando los bienes urbanos se cargan de significado para los ciudadanos... el carácter simbólico de los bienes urbanos, esto es, cuando estos se constituyen en espejos del alma colectiva y en imágenes que condensen sentimientos y valoraciones compartidas".

[31] Ver, "Teoría y Práctica de la Gestión Cultural", Carvajal, 1994.

[32] Costo de oportunidad puede ser definido como el evaluación del riesgo que se asume. Según Varian (1987) el salario es el costo de oportunidad del ocio y la tasa de interés es el costo de oportunidad de no invertir el dinero o de invertirlo en otra cosa.

[33] PIB como es comúnmente conocido, es un indicador creado por la Naciones Unidas que agrupa los sectores industriales por medio de la Clasificación Industrial Internacional Uniforme - CIIU.

[34] Partiendo del concepto que todo acervo de capital en sí mismo un potencial generador de nuevo capital.

[35] "Expansión" se refiere a  la ampliación del perímetro del área construida de una ciudad, y "densificación" se refiere a la ampliación del área construida aumentado la cantidad de metros cuadrados construidos sobre el mismo perímetro inicial.

[36] Es común que en las urbes, ciudades y municipios, el gobierno local tribute la presencia de un bien inmueble, bajo el concepto de ser "un impuesto a la plusvalía y uso de la tierra".

[37] Este valor de venta, se encuentra en las escrituras de los bienes inmuebles. Desafortunadamente en algunos casos, en las escrituras se referencia un valor inferior al transado con el fin de eludir impuestos.

[38] Aunque la capacidad de esta industria de suplir la demanda esta sujeta a la financiamiento por vivienda de cada mercado.

[39] En algunas naciones, existen presupuestos específicos para el sostenimiento de los monumentos, edificaciones y espacios de conservación. Estos se determinan como un aporte al sostenimiento de estos con el fin de conservarlos y de explotarlos económicamente. A nivel internacional, cuando la UNESCO nombra una edificación o un sitio como "monumento de la humanidad", esta institución colabora con los estados por medio de recursos provenientes del Fondo de Conservación Mundial, constituido con aportes de todas las Naciones miembros.

[40] Según el Banco Mundial y Monitor International Consulting, Capital es todo activo de una región y este puede ser cultural, de conocimiento, humano, natural, financiero, de infraestructura e institucional, donde su suma es el equivalente a la riqueza regional. Esta definición que fue ampliamente aceptada en los 80 ha sido rebatida por segmentos de su definición.

[41] Como podría ser el caso de la industria turística de Egipto o Grecia.

[42] Bienes Colectivos, son aquellos que no son propiedad privada de un particular, por el contrario, son parte de la riqueza cultural de un pueblo, formando parte de su capital cultural. Pueden existir bienes tangibles como el "Puente de Londres", e intangibles como "la receta de un plato típico". En ambos casos su explotación familiar y económica esta aceptada de manera común.

[43] Según el Banco Mundial, Capital Económico es todo aquel que se produce de la explotación de los recursos naturales, agregándole valor por medio de líneas de producción definidas, de igual modo, también incluye las rentas generadas por la productividades de los bienes y servicios creados. En otras palabras, es la suma del acervo de capital económico, conocido también como propiedad privada, y su renta por utilización.

[44] Dentro de esta decisión, debería existir un impuesto o pago de derechos por el uso de la imagen de manera comercial, lo cual generalmente no ocurre.

[45] "Capital Humano", entendido según el Banco Mundial como el acervo de conocimientos que tiene una persona que son potenciales a su productividad, teniendo en cuenta sus habilidades para manejar los sistemas complejos existentes en una economía globalizada.

[46] "Capital Social" es el capital generado de la capacidad de acción social, comunal y gremial de las comunidades; también puede ser entendido como " un capital que proviene de la capacidad que surge cuando prima la confianza en una sociedad o en algunas partes de la misma... Son estas comunidades las que no requieren contratos y regulaciones legales extensas en sus relaciones, porque hay un consenso moral previo que les da a los miembros del grupo una base de confianza mutua", Fukuyama, "Trust", 1995.

[47] Esta forma de asociación de apoyo, encuentra un barrera en la situación legal de los monumentos. En algunas ciudades los monumentos están a cargo de las autoridades locales, y no se permite que existán ó que el mismo monumento genere recursos propios.

[48] Cabe anotar que la función de "indicación" de un indicador tiene como fin mostrar "síntomas". A manera de ejemplo, es válida la metáfora del proceso que realiza un médico con su paciente: el paciente llega al consultorio, informando una gran cantidad de síntomas, a los cuales el médico da una interpretación inicial. Paso seguido, toma algunos exámenes que le entregan nueva información para llegar a un diagnóstico definitivo, y comenzar un tratamiento contra la causa de los síntomas. Por ejemplo, la fiebre o temperatura, puede ser síntoma de una infección viral, pero la atención médica debe centrarse en eliminar la infección, generando como consecuencia la desaparición de la fiebre. En este caso la fiebre es el indicador. De igual manera deben ser entendidos los indicadores, como consecuencias de procesos y no como procesos mismos.

[49] Se dice que "mínimo" ya que como se mencionaba anteriormente el VE es diferente al VE, que es normalmente volátil.

[50] Ver serie de Estudios Monitor de Productividad y Competitividad.

[51] Según Cuervo (1999), ante la pregunta sobre el sentido de memoria en el Museo Nacional de Colombia, "El olvido es comprensible en una sociedad que necesita mecanismos de protección contra una historia convulsionada y sangrienta.".

[52] Se afirma que "mínimo a producir" para no ayudar a romper con el equilibrio productivo de la ciudad, pero puede ser considera también como un ingreso promedio.

[53] Es claro que valorar en términos monetarios el capital social o el sentido de confianza, según Fukuyama, es casi imposible, pero permite comprender cuanto sería el costo fiscal de equilibrio de hacer esa inversión específica, ya que sería desequilibrante, y a la vez deficitario, que se gastara más de lo que se recibe.

[54] Se podrían estimar otros indicadores más específicos como Costos de Oportunidad de no demandar servicios domiciliarios, pero la indicación que harían no sería diferente a la de CPO y CFO.

 

[55] Tomado del "Diagnóstico Local de Salud: Localidad 17 La Candelaria" de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá D.C., 1997

[56] Ibid.

[57] Ibid.

[58] Bogotá se encuentra actual divida administrativamente en 20 localidades.

[59] Fuente, Censo DANE 1993.

[60] Ibid.

[61] Departamento Administrativo del Medio Ambiente, Agenda Ambiental.

[62] Ibid.

[63] Fuente: Planeación Distrital. Actualización de datos CEC usando proyecciones poblacionales de la Secretaria Distrital de Salud.

[64] Fuente: Departamento Administrativo de Planeación Distrital.

[65] Fuente: Secretaria Distrital de Salud.

[66] Ibid.

[67] Fuente: La Candelaria Ayer y Hoy, Cámara de Comercio de Bogotá, Corporación La Candelaria.

[68] Ibid.

[69] Fuente: Estudio CEC sobre oferta cultural en Bogotá D.C., 2001.

[70] El parágrafo 2 del artículo 6º  del Acuerdo No.10 de 1980 del Concejo de Bogotá, costata que "La Corporación La Candelaria, deberá emitir concepto sobre el valor histórico y mérito arquitectónico de las edificaciones ubicadas en la zona cuando se trate de restauraciones, remodelaciones o demoliciones", de igual modo, en artículo 1º  se define que el objetivo de la Corporación será "la defensa y conservación, tanto de edificios y lugares declarados específicamente como Monumentos Nacionales, así como de los bienes inmuebles y zonas o sectores de interés histórico, arquitectónico, ambiental y del contexto urbano localizados dentro de los límites de la Zona Especial de La Candelaria, definida en el Capítulo III del presente Acuerdo.".

[71] Según La Corporación La Candelaria, "El centro histórico determinado por el Decreto 678 de 1994, cuenta con 2,020 predios, pero la localidad abarca una jurisdicción mayor.", refiriéndose a la Zona Especial referida en el Acuerdo No. 10 ante mencionado.

[72] Fuente: DACD

[73] "Para establecer la altura promedio en Bogotá es necesario aclarar que una es la altura promedio permitida por norma y otra, es la altura promedio que actualmente se presenta en Bogotá; la altura promedio permitida es de cuatro (4) pisos y la altura promedio que actualmente se presenta es de tres (3) pisos.", Fuente: Departamento Administrativo de Planeación Distrital - DAPD - Subdirección de Planeamiento Urbano.

[74] En el momento de realización de este estudio, el peso (moneda colombiana) presentaba una tasa de cambio de $2.300 pesos por cada US$1 dólar.

[75] Fuente DACD, Cálculos CEC

[76] Esto se explica por la presencia de expansión en la ciudad y a la baja valoración que el mercado hace de los inmuebles antiguos por su fuerte depreciación comercial, situación diferente a otras ciudades del mundo.

[77] Fuentes: DACD y Casa Museo 20 de Julio de 1810. Estas instituciones presentan información asimétrica, lo cual muestra el problema del sistema de información que se podrí ver en una ciudad para la estimación de VEMU.

[78] Fuente: DACD y DAPD-SPU con cálculos CEC

[79] "Es necesario informar que según las normas vigentes, todavía existe en Bogotá un sector en el centro de la ciudad que está reglamentado por el decreto 1042 de 1987 tutelado por el Acuerdo 7/79, el cual permite en algunos sectores altura libre, en la parte de la ciudad desarrollada y que tiene norma del Acuerdo 6 de 1990, la altura máxima permitida es doce (12) piso la cual se localiza en algunos ejes en los sectores con Tratamiento de Desarrollo autorregulable, la altura depende del ancho de la vía, y predios con frente a vías de 22 metros o más se puede lograr alturas de 18 pisos." Fuente: Departamento Administrativo de Planeación Distrital - DAPD - Subdirección de Planeamiento Urbano.

[80] "El predio con mayor altura en Bogotá, es el edificio Colpatria que tiene una altura superior a los 40 pisos. (Aproximadamente 42 pisos)", Fuente: DAPD - SPU.

[81] Estimaciones iniciales sobre cifras oficiales del museo.

[82] Ley 397 de 1997.

[83] Artículo 74º de dicha Ley.

[84] La definición de Cultura en la Ley es bastante amplia y se encuentra proclamada en el artículo 1º parágrafo 1º , “Cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias.”.

[85] Artículo 1º parágrafo 2º, “La cultura, en sus diversas manifestaciones, es fundamento de la nacionalidad y actividad propia de la sociedad colombiana en su conjunto, como proceso generado individual y colectivamente por los colombianos. Dichas manifestaciones constituyen parte integral de la identidad y la cultura colombianas.”

[86] Según Ley 80 de 1993.

[87] Considerando la información de asignación presupuestal de la Ley 482 de 1998, el Ministerio de Cultura contaba en ese entonces con $30.067´937.523, que significaban el 0.07% del Presupuesto Nacional de 2000.

[88] Esta boletería según Ley 2ª de 1976 es exenta del Impuesto a las Ventas, I.V.A..

[89] Al ser fundaciones pueden recibir donaciones de manera directa, generando en el donante una reducción de su impuesto de renta, igual al 50% del valor del donación, sin que la reducción supere el 30% del impuesto a pagar, según el estatuto tributario. Por otra parte, tendrían el régimen especial previsto por el artículo 19º  de dicho estatuto.

[90] Se consideró el CPO promedio de La Candelaria para 12 plantas con la información del Museo.

[91] Según folleto informativo del mismo.

[92] Estas cifras de visita al museo son dinámicas, ya que en 1998 la entrada promedio fue de 3.642 personas por mes, presentando un aumento del 11.8%, sin haber cambiado sus precios de boletería.