FACTORES DE RIESGO QUE INFLUYEN EN EL CONTROL DEL AEDES AEGYPTI Y LA PREVENCIÓN DEL DENGUE

FACTORES DE RIESGO QUE INFLUYEN EN EL CONTROL DEL AEDES AEGYPTI Y LA PREVENCIÓN DEL DENGUE

Yoanys Alberto Rodríguez (CV)
Zulia Pérez Muñoz (CV)
Maide Regina Valdivia Rivero (CV)
Caridad Carballo San Román (CV)
Sonia González Moreno (CV)
Facultad de Ciencias Médicas "Faustino Pérez Hernández"

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Capitulo III.    Análisis y discusión de los resultados.

Al valorar el índice de infestación por Aedes aegypti en las manzanas estudiadas, se aprecia en el gráfico 1 que el mayor número de éstas se ubican en el rango de bajo riesgo lo que representa el 66.6%. Se evalúan como alto riesgo 70 manzanas para el 33.4%. Estos resultados se deben a las estrategias de trabajo adoptadas en la provincia para la prevención sistemática,  pues la misma se mantiene con la condición de erradicada de Aedes Aegypti desde el año 1997, lo que se hace extensible a nuestro municipio el cual se declaró erradicado en el año 1983 en que hizo su última aparición el Aedes aegypti, detectándose 4 focos en la localidad de Morales, perteneciente al Consejo Popular de Meneses, considerada como zona rural. En este evento  rápidamente se tomaron las medidas necesarias para su control.
En artículo publicado por la Organización Panamericana de la Salud se reconoce que los índices de infestación por Aedes aegypti se incrementan en muchos países de la región, debido fundamentalmente a la carencia de recursos financieros, al deterioro de los programas de prevención y control, al crecimiento desorganizado de las grandes ciudades y a la deficiente educación sanitaria de la población. 28
Al analizar la distribución de los encuestados según sexo y grupos de edades, se aprecia en la Tabla 3 un predominio en  el rango de edades de 35 - 44 años con  un total de 78 encuestados lo que representa el 37.1 %, le siguen en orden decreciente los grupos de 25 - 34 años con  un total de 33 encuestados para el 15.7% y posteriormente los de 45 – 54 años con 28 representando el 13.3%. En todos los casos para ambos sexos el resto de las edades arrojan un comportamiento similar, aunque con porcentajes más bajos.
Valle A, 2006 en su estudio realizado en Venezuela con relación a  conocimientos sobre el dengue plantea que los encuestados mayores de 45 años fueron los menos representados, lo que coincide con nuestra investigación. 29
En nuestro estudio  predominó el sexo femenino que aporta un total de 159 encuestados que representan el 75.7%. En el caso del sexo masculino se encuestaron 51 para el 24.3%. Los resultados obtenidos se deben al azar, pues se encuestaron en las viviendas elegidas, las personas que se encontraban en las  mismas en el momento de la aplicación de la encuesta y que aceptaron  participar en el estudio.  La literatura internacional basada en diferentes  estudios realizados en el mundo, refiere que el sexo femenino es el más frecuentemente afectado por el virus del dengue; lo cual puede ser atribuido a que la mujer pasa la mayor parte del tiempo en la casa y por ello pueden experimentar exposiciones más largas a mosquitos infectados con el virus, que las personas que están fuera de la casa. 30
Con relación a la escolaridad, en la Tabla 4 se muestra la distribución de los encuestados según el nivel escolar vencido, apreciándose que 84 encuestados que representan el 40.0% correspondieron al nivel educacional preuniversitario,  le sigue en orden decreciente el nivel universitario con  53 encuestados para el 25.2% y posteriormente encontramos el nivel secundario que obtuvo una frecuencia de 46 encuestados lo  que significó el 11.0%. El resto de los niveles de escolaridad alcanzan resultados más bajos, pudiéndose constatar en estos hallazgos que la mayoría de la población estudiada posee un adecuado nivel de instrucción.
La ocupación de los encuestados se refleja en la Tabla 5, destacándose un predominio marcado en la categoría trabajador estatal con una frecuencia de 132 que representa el 62.9%, seguido de la ama de casa con 34, lo que significa el 16.2%, posteriormente se encuentran los jubilados con 29 encuestados para el 13.8%. Como hallazgo de relevancia encontramos que más del 50% de la muestra estudiada corresponde a la categoría de trabajador estatal.
Al evaluar los conocimientos que poseen los encuestados acerca de los lugares de reproducción del mosquito Aedes aegypti, se destaca en el gráfico 2  que los mismos se consideran aceptables. De ellos, 191 responden que en salideros, para un 91.0% y 180 plantean que en cualquier lugar donde se encuentre agua depositada sin protección, lo que representa el 85,7%, seguido de los vertederos con 160 encuestados que hacen un 76.2%. A partir de los resultados obtenidos a criterio del autor, aún existen brechas en los conocimientos de la población para identificar los sitios de cría y reproducción del vector, que pueden afectar el buen desarrollo del autofocal familiar, que es considerado un factor protector para el control del  Aedes aegypti y la prevención del dengue.
Mosquera M, en trabajo publicado en el Son de Tambora No. 134 destaca que los sitios de cría se favorecen por una pobre infraestructura urbana, caracterizada por abastecimiento de agua irregular, lo cual obliga a las personas a almacenar agua, así como irregularidades en los sistemas de recolección de residuos sólidos, dando lugar a la acumulación de objetos y recipientes adecuados como hábitat larvales.31
El cumplimiento de la revisión de la vivienda por parte de los encuestados se presenta en el gráfico 3, donde se aprecia que 177 encuestados responden que revisan la vivienda una vez a la semana, que es lo correcto según el ciclo vital del mosquito lo que representa el 84.3%. Llama la atención, que aún 26 encuestados que significan el 12.3% de la población estudiada no conocen la frecuencia de revisión de la vivienda o realización del autofocal, lo que constituye un factor de riesgo de gran importancia para la presencia de criaderos de Aedes aegypti y denota una insuficiente percepción del riesgo de enfermar por dengue.
La encuesta de percepción para dengue realizada por la Organización Mundial de la Salud en la región Andina, el Cono Sur y Centroamérica reitera la necesidad de emplear estrategias de cambio de conducta para fortalecer la relación entre el costo y la eficacia de los programas de prevención y control. 32
En la evaluación acerca de la revisión de los alrededores de la casa por parte de los encuestados, muestra la tabla 8 que  la mayoría (206) representando el 98,1% señaló que sí los revisan y sólo 4 para un 1,9% respondió que no lo hace. Según nuestro criterio consideramos que este pequeño porcentaje de encuestados están sometidos a riesgo, si se tiene en cuenta que la mayoría de los criaderos del vector ocurren en la vivienda y en el peridomicilio, dadas las características del  Aedes aegypti que es un mosquito preferentemente doméstico.
García M, 2007 en investigación publicada refiere que el 68.9 % de los focos se encontraron en el interior de las viviendas, lo cual ratifica la importancia de los indicadores utilizados para representar las condiciones del ambiente intradomiciliario, por ello la población debe adoptar estrategias domésticas para prevenir la aparición de focos del vector. 33
Al preguntar a los encuestados si tienen depósitos para el almacenamiento de agua, se observa en la Tabla 9 que la totalidad de ellos (210) responden que sí para el 100.0%. Es oportuno señalar, que dadas las características del suministro de agua en nuestro municipio es una práctica común de la población guardar agua, de manera que se mantenga una reserva en el hogar para la realización de las tareas domésticas, que requieren de este recurso natural. 
En el gráfico 4 se presenta la ubicación de los depósitos para el almacenamiento de agua en la vivienda, destacándose que 171 encuestados que representan el 81.4% los mantienen en el patio, dentro de la casa, específicamente en el baño o cocina lo mantienen 45 para un 21.4%, refieren tenerlos en la azotea 43 que representan el 20,5% y en otro lugar solo 4 para un 1.9%. A nuestro criterio la ubicación de los depósitos de agua en la vivienda entraña riesgos a sus moradores de no cumplirse las medidas sanitarias relacionadas con el autofocal familiar.
El estudio realizado por Anderson A y colaboradores, 2004 señala que la prevalencia de criaderos potenciales en las viviendas fue más alta en el patio, seguido por la cocina y el  baño, lo que entraña riesgos a la salud humana. 34
La Tabla 11 muestra las condiciones en que se mantienen los depósitos para el almacenamiento de agua, en la misma se observa que del total de encuestados  190 refieren tenerlos bien tapados, lo que significa el 90,5%. El resto (20) responden mantenerlos parcialmente tapados para un 9.5%. Ninguno señala tener los depósitos destapados. A nuestro criterio como autor del trabajo estos hallazgos evidencian un nivel aceptable de esta práctica por parte de la población estudiada, para la mayoría de ellos se considera un factor protector.

Al analizar en la tabla 12 el estado de los depósitos de agua existente en las viviendas 176 encuestados los evalúan de Bueno lo que representa un 83.8%. El resto de ellos (34) refieren que en regular estado, lo que significa un 16.2%. No se señalan depósitos en mal estado aunque a nuestro criterio como investigadora es un dato significativo, pues el estado estructural de los depósitos para almacenamiento de agua es determinante en  la aparición de focos de Aedes Aegypti.
En el gráfico 5 se presenta el tipo de tapa usado por los encuestados para proteger los depósitos de agua, destacándose que 132 respondieron  que usan tapas de metal que representa un 62.9%, señalaron contar con tapas de nylon o plástico 69 encuestados que significan el 32.9% y 45 de ellos refirieron usar tapas de fibrocemento para el 21.4%. En relación a las tapas de madera solo el  4,8% de los encuestados respondieron usarlas. Según nuestro criterio el tipo de tapa usado en los tanques de almacenamiento de agua, tiene mucho que ver con la seguridad y hermeticidad de los mismos, lo que se considera un factor protector, pues evita la entrada del vector para la oviposición.
Al analizar si los encuestados revisan los depósitos de agua, para comprobar si están bien tapados, se muestra en la Tabla 14 que 206 que representan el 98.1%% de la muestra estudiada refirieron que sí revisan los tanques para comprobar si están correctamente tapados y solo 4 no los revisan para un 1.9%. A nuestro juicio este pequeño porcentaje de encuestados está sometido a riesgo, pues la revisión de los depósitos de agua es vital para la detección oportuna de criaderos del vector dentro de la vivienda o en el peridomicilio. 
En la Tabla 15 se presentan los miembros de la familia que hacen la revisión de la vivienda, destacándose que 168 encuestados que representan el 80.0 % eligieron la opción de usted misma/o, 22 refirieron  que el esposo/a para el 10.5% y 18 que representan el.8.6% señalaron que la mamá o el papá. El resto de las opciones de respuestas alcanzaron porcentajes más bajos.
Al analizar la frecuencia con que el miembro de la familia hace la revisión de la vivienda, se aprecia en el gráfico 6 que 167 encuestados respondieron correctamente que una vez a la semana lo que representan el 79.5 % de la población estudiada. El resto de las respuestas son incorrectas, 15 señalan Otra frecuencia lo que significa el 7.1%. El resto de las opciones alcanzan resultados similares, más bajos.
Al indagar sobre si la misma persona es la que realiza la revisión de la vivienda, se aprecia en el gráfico 7 que 179 encuestados refirieron que siempre, lo que representa el 85.2%, mientras que  24 respondieron A veces para el 11.4%. A nuestro juicio esta medida es de vital importancia, pues se debe garantizar que sea la misma persona la que realice la revisión de la vivienda, para mantener el hábito en la realización de esta práctica, de manera que se logre una actitud responsable al respecto.
Al analizar las actividades que realizan los encuestados en sus viviendas y que deben ser prácticas sistemáticas para mantener controlado el Aedes aegypti, encontramos en la Tabla 18 que las acciones más practicadas según los porcentajes alcanzados resultaron ser: Hacer el autofocal, fregar bandejas de refrigeradores y aires acondicionados, abrirle huecos a las latas de metal antes de botarlas,  sembrar las plantas en tierra, así como poner botellas y pomos boca abajo y bajo techo. Es oportuno señalar que sólo el 16.1% de los encuestados considera como factor protector conservar el abate en los recipientes con agua. El resto de las acciones alcanzaron  porcentajes superiores al 95%, lo que denota un alto nivel de prácticas correctas en la población estudiada sobre la percepción del riesgo no coincidiendo con la investigación realizada por Reyes L, 2007 que abarcó las cuatro áreas de salud urbanas del municipio Sacnti Spíritus señala en sus resultados que ninguna de las diez prácticas que guardan relación con la prevención de focos de Aedes aegypti evaluadas alcanzaron porcentajes aceptables, lo que denota una insuficiente percepción del riesgo.35
La investigación de Ávila GA y colaboradores, realizada en Honduras apunta que las prácticas en torno al dengue y el vector citados por las entrevistadas pudieron llevar la influencia de las campañas de los medios de comunicación. Una puntuación significativa alcanzó la variable referente a la reducción de los sitios de cría como mejor medida de control, pues este mensaje ha sido difundido en los medios de comunicación. 36
Al analizar los factores que favorecen la presencia de criaderos del mosquito Aedes aegypti, se presenta en la Tabla 19 que la mayoría de los encuestados identificaron correctamente los factores que favorecen la presencia de criaderos del vector del dengue. Sólo alcanzó el porcentaje más bajo (95.7%), la basura alrededor de la casa; así como los floreros y vasos espirituales con agua por más de 7 días para un 98.1%, valores que se consideran adecuados.  Todos los encuestados obtuvieron el aprobado en esta pregunta.
Rodríguez R en su artículo sobre Estrategias para el control del dengue y del Aedes aegypti en Las Américas destaca que la existencia de muchos criaderos se debe a comportamientos humanos específicos que favorecen su permanencia. Estos comportamientos incluyen: almacenamiento de agua por suministro irregular, mantenimiento de objetos usados como llantas, latas y botellas a la intemperie, mantenimiento de agua en bebederos de animales afectivos y almacenamiento de agua para mantener plantas y flores; así como el uso de vasos espirituales. 37 
En la Tabla 20 aparecen las respuestas de los encuestados sobre qué estarían dispuestos a hacer para prevenir al mosquito Aedes aegypti, destacándose que las 3  primeras medidas alcanzaron  el 100% del resultado esperado, no siendo así con las 3 opciones restantes, que aunque alcanzan porcentajes de más del 95.0%, se evidencian dificultades con  el cambio cada 7 días del agua de los floreros y vasos espirituales (98.1%), así como las brechas que existen con relación al empleo del abate para un 97.1%, independientemente de que se encuentran en rangos adecuados. Los resultados del estudio realizado por Godín Ch, en Canadá coinciden con nuestros hallazgos y señala que muchas veces los individuos no identifican los factores ambientales que incrementan el riesgo de contraer el dengue, sobre todo los que guardan relación con las prácticas individuales y los factores domésticos, lo que se debe tomar en  consideración, pues la mayor parte de la transmisión ocurre en la vivienda y está determinada por el comportamiento humano. 38
En la tabla 21 se destaca que el 100% de los encuestados recibieron  información sobre los criaderos del mosquito Aedes aegypti. A nuestro criterio de una forma u otra en nuestro país se trabaja de manera continua desde los primeros años de la  revolución con la creación de diversos programas y campañas de comunicación social para la prevención y erradicación de múltiples enfermedades.
El Dr. Jorge Áreas, asesor regional de la Organización Panamericana de la Salud en enfermedades transmisibles asevera: “se están promoviendo más acciones de comunicación social, con énfasis en la participación comunitaria basada en el cambio de comportamiento”. Continúa afirmando “la dificultad para eliminar el dengue radica en la amplia distribución del vector y en la desordenada expansión de las grandes ciudades, lo cual crea condiciones ideales para que el mosquito se multiplique”. 39
Como se aprecia en el grafico 8  acerca de  las vías de información recibida por los encuestados con relación a los criaderos de Aedes aegypti, se constata que la totalidad de ellos señalan a la televisión y al trabajador de la campaña con   100.0%, destacan además a la radio 188 encuestados que representan el 89.5%, posteriormente el médico y la enfermera con un 41.0%. La prensa  escrita y las organizaciones de masas alcanzaron muy bajos porcentajes, según consideración de la población estudiada.
Nuestros resultados no coinciden con el estudio de Aponte LH realizado en la comunidad de Villavicencio en Colombia, donde se sugiere una muy baja cobertura del uso de medios masivos de comunicación tales como radio, periódico y televisión, por lo que es necesario evaluar las condiciones en las que esos mensajes se están divulgando. Es necesario reforzar la comunicación de prevención y control del dengue a través de redes como asociaciones de vecinos, organizaciones escolares y clubes. Los encuestados señalan la necesidad de reforzar la labor que las instituciones de salud del municipio desarrollan en torno a la educación de la comunidad. 40
En la tabla 23 se muestra la opinión de los encuestados con relación a los spot emitidos por la televisión (TV), destacándose que 203 opinan que les gustan mucho lo que representa el 96.7% de la población estudiada. Los 7 encuestados restantes refieren que les gusta regular para el 3.3%. Como se puede observar a nuestro criterio es un parámetro importante, que evidencia que la población recibe con agrado y acepta dichos spots televisivos, lo que contribuye a la información de la población espirituana sobre el tema. 
San Martín JL y colaboradores en trabajo publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública enfatiza en que la comunicación social en pro de la salud puede considerarse como un proceso de modelación de conductas a escala colectiva y que ésta debe dirigirse en dos direcciones: la primera sustituir la información por la práctica y la segunda es lograr que la comunidad se apropie de las medidas de prevención y control. De esta manera las estrategias centrales de comunicación social sobre el dengue quedarían conformadas por la inducción del cambio de conductas individuales y por la participación comunitaria. 2
Al analizar las valoraciones que hacen los encuestados acerca del programa televisivo Sin Tregua, se puede apreciar en la Tabla 24 que la totalidad de ellos (210) son televidentes de programa y lo evalúan de Muy bueno lo que representa el 100.0%. A nuestro criterio este programa favorece la reflexión de la población en relación con la promoción de conductas saludables frente a la amenaza del dengue.
El documento técnico emanado del 440 Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud señala que para vencer la amenaza del dengue es necesario que la población se apropie de las medidas de control a partir de sus vivencias y puntos de vista propios, lo que llevaría a la adopción de conductas en pro de la salud y favorecería la participación activa de la comunidad en el control del mosquito Aedes aegypti y la prevención del dengue. 3
Al indagar en los encuestados sobre la necesidad de incluir otras temáticas relacionadas con el dengue en la programación televisiva, radial y en la prensa escrita se aprecia en la Tabla 25 las consideraciones al respecto, apreciándose en la misma que más de la mitad de los encuestados (142) responden que No lo que representa el 67.6% del total, el resto que significan el 32.4% señalan que Si.  Las principales temáticas que sugieren incluir están relacionadas con:

  • Profundizar en el peligro de la enfermedad.
  • Sitios de cría y ecología del vector.
  • Vulnerabilidad ambiental para la proliferación del vector.