JÓVENES EMPRENDEDORES RURALES

JÓVENES EMPRENDEDORES RURALES

Jany Mary Jarquín Mejía (CV)
Atlantic International Universiity

Volver al índice

4.3 Descripción y reflexión crítica sobre el proceso y su contexto:    Factores que incidieron en el desarrollo de sus competencias laborales

Para comprender este proceso, a continuación se detallarán los factores que tuvieron incidencia en el desarrollo de las competencias laborales de los jóvenes.

4.3.1 Proceso formativo de los CEAR

El proceso formativo recibido en los CEAR, fue el inicio para la emancipación de los jóvenes, como bien lo expresa un egresado “desde que iniciamos nosotros éramos bien vulnerables, en lo económico. Yo antes iba con un cuadernito chiquito a la escuela y ahí hacía todas mis materias, no había conocimiento, ni motivación para que trabajáramos la parcela, y que tuviéramos gallinas y produjéramos huevos y de ahí sacáramos ingresos. Los CEAR han venido a levantarnos”. (Inestrosa, L., 2013).
Otro factor de éxito ha sido el seguimiento y acompañamiento a lo largo del proceso formativo, el cual se ha venido extendiendo hasta la actualidad, aún ya conformados en Cooperativas.

  • Currículo adaptado a la realidad

Uno de los grandes retos para cualquier escuela rural es elaborar un currículo adaptado a la realidad socioeconómica, cultural y ambiental del territorio. Esta lección fue muy bien aprendida por los CEAR al implementar su primer currículo: “al ponerse en práctica se comprobó que era demasiado académico, ya que los muchachos venían de escuelas multigrado con un nivel bien bajo.  Con lo único que ellos contaban era con la experiencia para trabajar la tierra con sus padres”. (Cáceres, R., 2013).

En vista de lo anterior, los docentes de aquel entonces empezaron a adaptar y adaptar el currículo a la realidad, a bajarle el nivel que tenía, tanto en el contenido como en el tiempo para impartirlo, hasta convertirlo en lo que actualmente es, un currículo alternativo al de la educación convencional, donde se relaciona el conocimiento con el contexto socioeconómico y ambiental, donde mayormente se utilizan los métodos orales por ser la manera en que han venido aprendiendo de generación en generación, utilizando  metodologías educativas, formales y no formales, dinámicas y alegres e integrando en el currículo los valores como ejes transversales.

b) Reconocimiento de la experiencia inter-generacional

El proceso de aprendizaje en los CEAR, partió de la experiencia que cada adolescente llevaba de su entorno, de conocimientos que fueron aprendidos y transmitidos de generación en generación, entre sus familias y en sus comunidades, en forma oral y a través de la práctica.

La parcela fue la guía práctica en el proceso de aprendizaje, la cual abarcaba todo el ciclo del cultivo, desde la preparación y siembra hasta la cosecha y post-cosecha, período de tiempo aprovechado para realizar los encuentros de capacitación. En este sentido,  la metodología del aprendizaje fue más práctica (80%) que teórica (20%), siendo sus ejes transversales: la Educación Ambiental, la Metodología de la Investigación, el Enfoque de Género y el Rescate Cultural.

c) Enfoque pedagógico constructivista

El enfoque pedagógico implementado ha sido constructivista, el cual parte de los conocimientos previos que al interactuar con los nuevos conocimientos le brinda un aprendizaje significativo. Los facilitadores les brindaron la motivación necesaria que favoreció su aprendizaje integral.

La base de la enseñanza de los CEAR ha estado en la corriente político educativa de la “educación popular” de Pablo Freire, en la cual el aprendizaje del alumno se va transformando a través de una permanente reflexión e interpretación crítica de su contexto socioeconómico y ambiental, para entenderlo, confrontar sus problemas y darles solución.

Las prácticas han utilizado metodologías participativas de capacitación vivencial, orientadas a los principios de aprender haciendo, como las Escuelas de Campo y los aprendizajes de intercambio de experiencias, como “Campesino a Campesino”, donde la comunicación ha sido horizontal e incluyente, empoderando por igual tanto a chicas como a chicos.

d) Perfil
Los jóvenes al ingresar a los CEAR optaron al título de “Técnico Básico en Agroecología con especialidad en Gestión Agropecuaria”, carrera con una duración de  3 años. (3330 horas). Luego se fueron implementando otras opciones educativas para que pudieran concluir con un bachillerato o una carrera técnica y tuvieran la oportunidad posteriormente de optar a la enseñanza universitaria.
e) Modalidad de estudios: Educación a distancia.
En la modalidad de educación a distancia, los adolescentes acudían a dos encuentros semanales, para dos planes de estudio que llevaban al mismo tiempo, un día para asignaturas generales en el centro educativo de su comunidad y otro día para asignaturas técnicas en el CEAR, generalmente eran los viernes y sábados, con un horario entre las 8:00 a.m. y las 3:00 p.m.
El énfasis en cada año de la carrera fue la siguiente:

Primer Año: Fortalecimiento del Individuo y su familia.
Segundo Año: Fortalecimiento de la Finca y la Unidad de Producción.
Tercer Año: Fortalecimiento Comunitario y Desarrollo Micro Empresarial.

f) Planes de estudio

El Plan de Estudios fue estructurado en dos partes, uno para las asignaturas generales y el otro para las asignaturas técnicas. Los temas desarrollados en los CEAR para la parte técnica fueron: Agrícola, Forestal, Pecuario, Ambiental, Agronegocios/emprendedurismo, Comunitario/Organizacional y Formación Integral, desarrollándose competencias cognitivas, instrumentales y actitudinales.
De acuerdo a la percepción de los jóvenes, al ser consultados sobre las asignaturas que recibieron en los CEAR y que contribuyeron para el desarrollo de sus competencias laborales, destacaron primeramente aquellas de mayor dominio y relacionadas con las prácticas en sus parcelas, obteniéndose en orden de mayor a menor puntuación  las siguientes: Especies mayores (92%); Conservación de suelos y agua (90%); Especies menores II (90%); Planificación de fincas (89%); Manejo de musáceas y frutales (89%); Agroforestería I (88%); Plantas aromáticas y medicinales (87%); Hortalizas (87%); Granos Básicos (87%); Gestión de proyectos agropecuarios (85%); Cultivo y manejo del café (83%); Especies menores I (83%) y Desarrollo comunitario II (83%).
En segundo lugar destacan el manejo agroecológico, cultivos no tradicionales y la formación humana con metodologías de investigación acción participativas ( IAP) para el desarrollo comunitario.
En tercer lugar, señalaron asignaturas que aunque han sido de gran relevancia para el desarrollo de sus competencias laborales, requirieron a su vez de un mayor esfuerzo, por necesitar del dominio de las matemáticas básicas para el análisis de aspectos contables y financieros. Éstos temas por ser relativamente nuevos para ellos, como la administración agropecuaria, principios de contabilidad, costos de producción agropecuarios así como de registros contables, necesitaban de un mayor esfuerzo cognitivo y procedimental.
Debido a que el currículo ha venido actualizándose, algunos jóvenes que entraron en los primeros años no llevaron algunas asignaturas que los jóvenes de ahora llevan y que les hubiera gustado haberlas recibido, entre las que mencionaron están:

  • Computación,
  • Manejo de programas
  • Uso de Internet
  • Elaboración y Formulación de Proyectos
  • Cirugía mayor,
  • Nutrición de animales

Los jóvenes del pueblo indígena de Totogalpa, le hubiera gustado recibir:

  • Educación intercultural
  • Derecho indígena
  • Historia del pueblo indígena de Totogalpa

g) Seguimiento y acompañamiento en el proceso educativo
En cada comunidad, los docentes de los CEAR, los técnicos (facilitadores de campo) y paratécnicos (productores exitosos) les dieron seguimiento a los estudiantes y sus familias en sus parcelas. Además de materiales de estudio como libros de texto y folletos, se les entregó insumos agrícolas para que pudieran realizar sus prácticas agropecuarias.

Pero, a pesar de todos estos esfuerzos, la principal limitante de los CEAR era la deserción escolar. Los motivos eran diversos:

  • había familias que tenían un nivel académico muy bajo, y no apoyaban a los estudiantes, éstos tenían que trabajar para ayudar a la familia;
  • el embarazo en las adolescentes fue una causa del abandono de los estudios; además es una cuestión cultural en la familia, la mamá se preocupa cuando la hija no se le casa a cierta edad;
  • los varones migraban en busca de fuentes de trabajo.

Para asegurar la permanencia de los jóvenes y disminuir los riesgos de deserción, los alumnos menos aventajados recibían apoyo individual y en colectivos de estudio. En la actualidad esa limitante se ha venido superando, al pasar de un 50% de deserción en los inicios de los CEAR a un 10% de deserción en el 2010.