EFICIENCIA EMPRESARIAL COMO DETONADOR DEL DESARROLLO ENDÓGENO. APLICACIÓN EN HUEJOTZINGO, PUEBLA MÉXICO

EFICIENCIA EMPRESARIAL COMO DETONADOR DEL DESARROLLO ENDÓGENO. APLICACIÓN EN HUEJOTZINGO, PUEBLA MÉXICO

Francisco Manuel Gutiérrez Ochoa (CV)
Colegio de Tlaxcala A.C

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1.3. Inversión

Debido a las crisis recurrentes en México, la inversión extranjera directa es la única inversión que se está aplicando a nuestro país, que por lo general  se localiza cercana a los mercados de consumo, provocando problemas de aglomeración donde se localiza, y retraso, pobreza y marginación en el resto del territorio. Se dice que las empresas generadas de esta inversión extranjera no pagan buenos salarios y que explota al trabajador, porque no hay una regulación en general de la inversión, no nada más extranjera, sino también mexicana, que puede ser negociada para generar mejores condiciones de trabajo, y que en vez de traer efectos y externalidades negativas puede generar crecimiento y alternativas de empleo en zonas donde se han agotado. Y aunque por lo general la gran empresa transnacional busca una localización cercana a la concentración de servicios de las grandes ciudades, esto hace que su costo de ubicación sea alto por el costo de suelo,  además, casi todas estas empresas están buscando mercados internacionales que no necesariamente tienen que trabajar en lugares de concentración (Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana etc.). Incluso, por lo general sus insumos principales no se producen en la principales ciudades, además,  sus costos se elevan por los costos de transporte, de  insumos, de procesos de carga y descarga en las ciudades, generando costos sociales y costos de la propia empresa, repercutiendo en el precio de sus productos  por esta localización.

1.4. Economías alternativas
La humanidad en el último siglo ha desarrollado la ciencia y la tecnología en busca de obtener un mayor número de productos consumibles que satisfagan los mercados voraces transnacionales.  Este proceso ha sido muy acelerado, tanto que con seguridad podemos afirmar que el desarrollo técnico y científico se ha realizado más en las últimas cuatro décadas que en el resto de la historia de la humanidad.  Todo este conocimiento se ha revertido hacia una forma de vida, en donde todos los valores se dirigen hacia el consumismo,  a los procesos de mercado y a la visión de un mundo material, donde el que acumula más capital, el que tiene más bienes materiales, el que controla los mercados es el más poderoso y, por lo tanto, más feliz. Esta premisa ha provocado que el hombre se vuelva irracional, que los fines  justifiquen los medios, comenzando por los procesos de explotación del ser humano, explotación irracional de recursos naturales y degradación cada día mayor del medio ambiente, generando contaminantes por los mismos procesos productivos, agotando los recursos sin importar el futuro, desvinculando al ser humano con su forma de vida, con su subsistencia, agudizando los procesos de miseria y  riqueza, creando un mundo desigual, limitando la libertad en todos sentidos, generando irracionalidades como guerras y destrucción por un mercado o un territorio, olvidando que el único actor para lo que se debe la producción, el mercado, la ciencia, la tecnología y el progreso es el ser humano y con él su medio que es la naturaleza misma.
Las dificultades que presentan la mayoría de los países en desarrollo o subdesarrollados, por lo general, se deben a una falta de capacidad productiva, falta de preparación y capacitación de su sociedad, altos índices de miseria, una muy mala redistribución del ingreso, falta de capacidad financiera y un proceso gradual de dependencia por no producir lo necesario para subsanar las necesidades de su población. Esto en algunas ocasiones  se debe a que son sociedades que nacieron dependientes de otros países, como colonias, que trataban de centralizar los procesos productivos, la política y a la misma sociedad, generando zonas urbanas aglomeradas y zonas rurales de producción agropecuaria, casi aisladas y marginadas de las decisiones del centro.
Para generar procesos de desarrollo, debemos diseñar sistemas alternativos que nos lleven a un real mejoramiento en la calidad de vida de la población. En primer lugar, la sociedad debe participar en la transformación de su región: no existen conocedores mejores de su problemática, de su territorio, del mercado y sus expectativas que los habitantes de las mismas. Sin embargo, debe existir una  orientación y guía, para la búsqueda del desarrollo autogestionario. En segundo lugar, si la sociedad debe participar en el desarrollo, también debe integrarse o asociarse, con la finalidad de optimizar recursos generando redes de distribución, consumo y de insumos. En tercer lugar, buscar la satisfacción de las necesidades humanas de los integrantes de una sociedad.
Existen ya estudios sobre economía alternativa que han tratado este tema, a saber:

  • Economía popular. Conjunto de actividades económicas y sociales desarrolladas por sectores populares para garantizar que la sociedad, con su propia fuerza de trabajo y con los recursos disponibles, busque la satisfacción de necesidades básicas, materiales e inmateriales (Cadena, 2005: 51-78).
  • Economía social. Conjunto de actividades económicas y sociales desarrolladas por entidades productivas (aunque también de acopio y de distribución) con los siguientes principios (Cadena, 2005: 51-78):

 

    • Adhesión libre.
    • Democracia interna (1 persona =1 voto).
    • Lucro limitado.
    • Respeto a la dimensión humana de la persona.
    • Solidaridad.
    • Se asienta en tres pilares: cooperativas, mutualidades, asociaciones.
  • Economía solidaria. Es fundamentalmente la misma que la economía social, sólo que con el termino solidaria se acentúa la noción del proyecto de desarrollo social local de pluralidad de las formas de actividad económica.

*          Cadenas productivas solidarias integran todas las etapas: elaboración, comercio, distribución, financiamiento, desarrollo, publicidad.
*          Capital social. Desarrollo de la confianza recíproca para resolver problemas que exigen la acción colectiva o para confiar unos en otros.
Economía del trabajo. Conceda en contrapunto a la economía del capital unidad doméstica (Cadena, 2005: 5).

Sin embargo, la dificultad que muchas veces se tiene para conformar estas economías alternativas, es la integración de grupos humanos con la finalidad de un objetivo común, además que siempre existen intereses de diversos órdenes, como el político, el de dominación y el propio poder formal del Estado que trata de bloquear las asociaciones, que implican un poder social.

1.5. Eficiencia
Uno de los indicadores más importantes para analizar el desenvolvimiento de una empresa, organismo, municipio o Estado es la eficiencia, ya que implica la adecuada utilización del equipo o maquinaria, el rendimiento del capital y a la calidad de productos y servicios.
Son muy variadas las definiciones que se le ha dado al concepto de eficiencia. En la teoría económica se encuentran disímiles definiciones relacionadas con la noción de eficiencia. Todas ellas tienen en común que, en su sentido más amplio, la eficiencia es la capacidad de lograr un fin por medio de la relación deseable entre los factores y resultados productivos, esto es, maximizar la producción con el mínimo de recursos o minimizar los recursos dado un nivel de producción a alcanzar.
La eficiencia para la teoría neoclásica parte de la visión del mercado perfectamente competitivo, donde las libres fuerzas del mercado lograrán la eficiencia en los puntos de equilibrio, donde la demanda es igual a la oferta y el ingreso marginal es igual al costo marginal, por lo que los principales obstáculos para obtener la eficiencia son:

      • Los precios tope y precios mínimos.
      • Impuestos, subsidios y cuotas.
      • Existencia de monopolios.
      • En los bienes públicos.
      • Costos externos y beneficios externos.
      • Subproducción y sobreproducción.

Y son los principales obstáculos porque en ninguno de estos casos normalmente no se logra el punto de equilibrio natural (Parkin, 2004: 108-109). Por esta razón, esta teoría se ve muy limitada en la realidad, ya que la mayoría de economías enfrenta alguno de estos elementos.
La eficiencia productiva significa que la economía se encuentra en su frontera de posibilidades de producción, por lo que para producir una cantidad de un bien inevitablemente hay que sacrificar otros (costo de oportunidad) (Samuelson, 1999: 13).
Nicholson (2001) nos dice que para garantizar la eficiencia económica general en la asignación de recursos debemos vincular las preferencias de los individuos a las capacidades productivas de la economía. Los mercados competitivos se encargarán de determinar los precios relativos de los bienes X y Y.  En donde el precio relativo de equilibrio Px/Py, que es un precio aceptado por el productor y el consumidor, llevará a que cada consumidor iguale su tasa marginal de sustitución, con relación a sus precios de equilibrio. Al maximizar los beneficios, cada empresa competitiva producirá en donde el precio iguale al costo marginal, es decir Px=Cmgx y Py= Cmgy, por lo que la Tasa de Transformación del producto es igual
TTP= Cmgx/Cmgy =Px/Py
Gráficamente, podemos expresarlo por la combinación de la curva de transformación, que exprese la frontera de posibilidades de producción y un sistema de curvas de indiferencia.
Con una relación arbitraria de precios se produce X1 y Y1 con una línea de presupuesto C donde existe una demanda excesiva de X, (X1…PX1), el funcionamiento de Mercado desplazará  estos precios a los niveles de equilibrio X* Y* en donde la línea de presupuesto es C* donde la oferta y la demanda están en equilibrio y en donde en el punto E se da la eficiencia económica (Nicholson, 2001: 396).
Cuando se rompen los supuestos de competencia perfecta, cada vez es más difícil encontrar la eficiencia, sin embargo, un monopolio puede lograr la eficiencia a través de la discriminación perfecta de precios, donde la producción aumenta hasta el punto en el que el precio es igual al costo marginal y los excedentes se los apropia el productor.
Samuelson define la eficiencia como la utilización de los recursos de la sociedad de la manera más eficaz posible para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos. Plantea que la esencia de la teoría económica es reconocer la realidad de la escasez y averiguar cómo la sociedad debe de organizarse para utilizar los recursos de forma eficiente, por lo que le da a la eficiencia un papel muy importante en la economía (Samuelson y Nordhause, 1999: 4).
La eficacia, por su parte, es la capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, sin que priven para ello los recursos  o los medios empleados. Esto significa que la noción de eficacia se refiere únicamente a la obtención de resultados, sin tener en cuenta los recursos empleados. La eficacia no implica, necesariamente, eficiencia, pero la eficiencia sí implica, como condición necesaria, pero no suficiente,  a la eficacia, es decir, la eficiencia requiere de la obtención de resultados.
Mario Carrillo (2005: 339) define “la eficiencia como la ausencia de despilfarro o utilización de los recursos económicos que reporta el máximo nivel de satisfacción posible con los factores y tecnología dados. Nos explica que ésta es una expresión abreviada de la eficiencia en la asignación o eficiencia de Pareto cuando se da una situación en la que ninguna organización, ni comercio podría aumentar la utilidad o satisfacción de una persona sin reducir la de alguna otra. En determinadas condiciones limitadas, la competencia perfecta lleva a la eficiencia en la asignación”.
            Para Chiavenato (2004: 52), eficiencia "significa utilización correcta de los recursos (medios de producción) disponibles. Puede definirse mediante la ecuación E=P/R, donde P son los productos resultantes y R los recursos utilizados". Mankiw (2004: 4) la define como "propiedad según la cual la sociedad aprovecha de la mejor manera posible sus recursos escasos".
En fin, la mayoría de estudios de eficiencia plantean el mejor aprovechamiento de los recursos, sin embargo la gran mayoría de economistas tratan la eficiencia de Pareto donde un productor no puede mejorar sin empeorar las condiciones de otro, lo que representa un estado estático de la eficiencia, debido a los límites de la frontera de posibilidades de producción, aunque Hicks y Kaldor tratan los efectos de compensación de un empresario a otros y Samuelson introduce la función de bienestar social y construye las curvas máximas de producción, no se libran del principio de Pareto, lo cual Amarrita Sen demuestra que es imposible una función de bienestar social, que simultáneamente cumpla el óptimo de Pareto y los criterios tradicionales del liberalismo. Lo que hace pensar que la eficiencia se reduce a un problema técnico de maximización (Huerta, 2004: 22).
 
1.5.1. Eficiencia dinámica
La eficiencia dinámica es la capacidad para impulsar la creatividad empresarial, buscar y superar los diferentes desajustes sociales (Huerta, 2004: 25).
La eficiencia debe considerar por principio a la empresarialidad como factor de transformación, como fuerza creativa, coordinadora, investigativa y competitiva que permita no solo optimizar los recursos, sino que genere el avance del mercado y de la civilización.
La función empresarial parte de que todo desajuste social permite oportunidades de obtener ganancias, es una capacidad humana que permite resolver problemas, coordinar acciones, crear nuevos escenarios e identificar oportunidades de negocios, para ser aprovechados.
Son pocos los autores que han tratado el papel empresarial como detonador del progreso de las sociedades, Shumpeter trata el tema planteando que el mundo económico, si no fuera por los empresarios se encontraría normalmente en un proceso de flujos rutinarios, por lo que su función es un efecto desequilibrador, sin embargo, se fundamenta en las teorías de competencia perfecta de puntos de equilibrio. Mises entiende el mercado como un proceso dinámico generado por la empresarialidad. Hayec entiende la competencia como un proceso de descubrimiento. Harvey Leibenstein en su concepto de eficiencia-x concibe la ineficiencia del mercado como la presión psicológica a que son sometidos los agentes económicos y al peso de los hábitos, inercias y rutinas, que hace que se estanque la economía. Kirsner contesta a Harvey que la eficiencia-x de forma analítica y operativa sólo puede existir dentro de la eficiencia dinámica, y la define como “la capacidad para impulsar la perspicacia y descubrimiento empresarial de un conocimiento que previamente no se concebía y que podría adquirir (Huerta, 2004: 31-32).
Por lo que la eficiencia dinámica es un elemento muy importante para el desarrollo en un mundo real, dinámico, cambiante y evolutivo.

1.5.2. La eficiencia y el desarrollo endógeno
La eficiencia empresarial es el impulso de las capacidades y habilidades de un empresario, y debe ser indispensable para generar el desarrollo endógeno que busca potenciar las capacidades internas de una región o comunidad local, de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la sociedad y su economía, porque el empresario puede ser el dinamizador de la actividad económica de la localidad, creando, innovando y elevando la eficiencia de su capacidad de planta. Él es el que decide la inversión y los modos de producción, sin embargo, este debe potenciar sus capacidades y habilidades a través del conocimiento, el asesoramiento y la delegación de funciones, para no sólo controlar, administrar y vigilar su empresa, sino que debe proyectar, analizar y sintetizar información para tomar las mejores decisiones para el crecimiento de su empresa, aprovechar oportunidades de negocios e inversión en la localidad, además de trabajar con otros empresarios para potenciar sus productos en otras localidades, buscando elevar el consumo de sus productos y, con esto, el crecimiento de sus empresas beneficiando a la localidad. 

1.6. Investigación acción
Uno de los problemas más frecuentes que se presentan en un proceso de investigación social es que el investigador, por formación o ideología sesgue las conclusiones y recomendaciones de su análisis fuera del contexto que la sociedad requiere, disminuyendo el impacto que ésta pueda tener en la sociedad, por otro lado, la gran mayoría de investigaciones no llegan a actuar en la sociedad, quedando como fuentes de referencia en una biblioteca o como pisapapeles en un librero. La investigación debe buscar modificar una realidad, donde cada involucrado investigador e investigados participen de los cambios sociales como de la propia investigación.
La investigación-acción es una forma de investigación que permite vincular el estudio de los problemas en un contexto determinado con programas de acción social, de manera que se logran de forma simultánea conocimientos y cambios sociales.
El proceso consiste en:

  • Diagnóstico del estado de cosas.
  • Identificación de un área problemática.
  • Identificación de un problema específico a ser resuelto mediante la acción.
  • Formulación de varias hipótesis.
  • Selección de una hipótesis.
  • Ejecución de la acción para comprobar la hipótesis.
  • Evaluación de los efectos de la acción.

La investigación-acción busca organizar  e integrar a las personas con fines comunes para que autogestionen beneficios comunes, donde el investigador se integra a la comunidad para generar planes y proyectos con base en las necesidades reales de la sociedad y apoye en la autogestión de la solución de la problemática, la creación de empresas sociales o la formación de clusters.
En la investigación-acción no existe sujeto y objeto de la investigación. Todos son sujetos y objetos de investigación, lo cual implica que la verdad -ciencia -teoría se va logrando en la acción participativa comunitaria (Colectivo IOE, 1993: 59-63).