CREATIVIDAD EN EL ACCIONAR GERENCIAL PARA LA POTENCIACIÓN DEL DESARROLLO ENDÓGENO EN LA EDUCACIÓN MEDIA. ATISBO TEÓRICO DESDE LA POSTMODERNIDAD

CREATIVIDAD EN EL ACCIONAR GERENCIAL PARA LA POTENCIACIÓN DEL DESARROLLO ENDÓGENO EN LA EDUCACIÓN MEDIA. ATISBO TEÓRICO DESDE LA POSTMODERNIDAD

Edgar José Gómez Rodríguez
Universidad Yacambú

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Gestión Gerencial de la Creatividad en las Organizaciones Innovadoras

Refiere De Bono (ob.cit.b), “La creatividad es un ingrediente fundamental para el éxito de un individuo u organización” (p.125), razón por la cual debe emplearse de modo efectivo, eso le facilitará al gerente obtener los resultados deseados, ser eficiente en la utilización de recursos y diseñar nuevos métodos de trabajo apoyados en la tecnología.
Las organizaciones son vistas como instituciones sociales, donde intervienen procesos intelectuales y creativos de todos sus integrantes, y que a través de sus competencias laborales la conducen hacia la realización y materialización de los objetivos previstos. Esas ideas coinciden con los pensamientos de Drucker (ob.cit.a), cuando refiere que “la calidad y desempeño de los gerentes determinan el éxito de un negocio, y más aún su supervivencia, porque constituye la única ventaja que puede tener una empresa” (p.220). Ante la referencia del citado autor la gestión gerencial se debe centrar en acciones estratégicas y tecnológicas, para el mejor aprovechamiento de los recursos, el cumplimiento de las metas así como la eficiencia y efectividad en todos sus procesos.
Cabe resaltar, que en este siglo XXI, la gerencia en las organizaciones educativas, debe estar alerta y adaptarse al cambio, aunque sea un proceso lento, será inexorable si se quiere formar parte del primer mundo, a pesar que muchas organizaciones se resistan a iniciarlo, sin pensar que cada vez les va a resultar más difícil hacer frente a los complejos problemas que se les presentan. Especialmente porque la educación, cualquiera sea su nivel, siempre se encuentra directamente afectada por las transformaciones sociales, políticas, tecnológicas o culturales que se producen a su alrededor. En ese sentido, la escuela es en sí misma un elemento central de los cambios sociales.
Es por ello, que se requiere de gerentes educativos consustanciados con el pensamiento de la creación, que asuman la responsabilidad de pensar y actuar creativamente, solucionando los problemas de la sociedad y a entenderse, a interactuar sin discrepancias con el entorno.
Para el crecimiento y desarrollo organizacional las Organizaciones Creativas (OC) deben poseer una visión postmoderna hacia la Innovación, para lo cual es necesario la presencia de creatividad, pensamiento crítico que acompaña al gerente a actuar de forma original, lo que innova y fortalece su gestión y le da ventajas competitivas. Al referirme a innovación quiero apoyarme en Duggan (2009), quien señala que: “Una innovación es estratégica cuando pone a su estrategia un rumbo nuevo que rinde frutos al final” (p.78). De igual forma el autor hace mención a la intuición estratégica, la señala como una visión innovadora que poseemos todos los individuos y que es una característica clave para los negocios.
Otro enfoque que hace Duggan es acerca de la aplicación de la innovación, refiere que en cualquier campo de la realización humana, sea cual sea los elementos para cambiar, cita que expresa cómo: “la intuición estratégica es la chispa creativa en la realización humana” (p.166).
Atendiendo a esas consideraciones, las OC, deben estimular constantemente el afrontar retos, la asunción de riesgos eliminando el temor a éstos, comunicar sin secretos la estrategia de negocios, las metas, proporciona entrenamiento bajo un enfoque motivador y creativo a todo su talento humano, establecer objetivos creativos además de elementos para administrarse ante el cambio y el caos.
Por otra parte, concibo a las OC como entes que asumen un enfoque equilibrado entre las acciones creativas y los problemas que deben atacar, se preocupan por el establecimiento de prioridades innovadoras basadas en el valor potencial de nuevas ideas en la aplicación de procesos o prestación de servicios. Asimismo, ofrecen entornos laborales de motivación, el capital humano se involucra y compromete en los planes de trabajo, comunica a toda la organización los grandes o pequeños logros que han alcanzado creativamente, involucran a la creatividad y la innovación a ser parte divertida del trabajo de cada miembro de la institución.
La innovación es el resultado del trabajo colaborativo en los miembros de la institución, que complementa la acción del gerente hacia el aprovechamiento y utilización de recursos e insumos, y ofrece condiciones adecuadas y un medio ambiente de trabajo de armonía.
En el mismo orden de ideas, la competitividad se debe convertir en una acción estratégica global, que se aplique cabalmente en todas las áreas y dependencias administrativas de las organizaciones, no se obtiene éxito sin el uso de la competitividad, el líder (sujeto gerencial) desarrollará su gestión con implementación de los postulados que se visualizan en la siguiente figura.
La visión de las organizaciones innovadoras parten de la orientación postmoderna del uso de la tecnología, valerse de los avances científicos para alcanzar la productividad, y que facilita a su vez cierto margen a la innovación y creatividad; garantizando así el trabajo en equipo, la colaboración de todos los actores que hacen vida en las instituciones, la dirección efectiva donde prevalece el respeto, solidaridad y la empatía con el entorno.

Mi Visión Creativa del Gerente Postmoderno en el Desarrollo Endógeno

En las organizaciones innovadoras no aflora la creatividad en ausencia de personal, son los individuos quienes dan razón de ser en dichos entes, es el capital humano quienes hacen la actuación en el mercado sea de brillo o por el contrario opaca. Para la construcción del escenario anterior debe emerger un sujeto gerencial creativo, que pregone y emplee políticas de satisfacción a su colectivo de trabajo, políticas motivacionales que recargue la energía creativa en todo momento, esto se puede lograr a través de recompensas.
Así su praxis centrada en una visión humanística y con gran amplitud social, destacará los beneficios de productividad y eficiencia, fecundada con la articulación de todas las dimensiones del contexto; cultural, socio-educativa y comunal. Desde el ambiente anterior, subyace una nueva filosofía socio-gerencial, humana e innovadora, dirigida por ese sujeto gerencial transculturizado, transocial, critico, quien orienta a través de estatutos epistemológicos creativos, que le permitan enriquecer su propio conocimiento así como el conocimiento de los otros (talento humano).
Considerando la visión creativa de sujeto gerencial postmoderno e innovador quiero referirme a lo planteado por Useche y Queipo (ob.cit.), señalan que:
“…la posmodernidad en el siglo XXI corresponde a un momento histórico donde la sociedad se desenvuelve en base al consumo, la informática, medios de comunicación, así como, la tecnología sofisticada, donde se dan profundas mutaciones para dar respuestas al mercado y situaciones que afectan el ambiente organizacional y natural, la cultura, la calidad, entre otros” (p.208).

En ese sentido, el gerente creativo bajo este enfoque debe conocer los elementos predominantes en las organizaciones postmodernas en el siglo XXI, dirigiendo a la organización hacia el logro de los objetivos institucionales, potenciando el desempeño y la direccionalidad organizacional, garantizando que éstas afronten las nuevas realidades de caos y complejidad, así como, el apoyo de herramientas como la tecnología, información, comunicación y digitalización, sin dejar a un lado la responsabilidad social empresarial, la ética y la participación de la comunidad, en el caso de las instituciones educativas.
Del mismo modo proclama Drucker (ob.cit.a), “… las organizaciones son visualizadas desde el punto vista sistémico, puesto que las coyunturas políticas, económicas y sociales afectan significativamente su desempeño y la toma de decisiones… (p.175). Ante esas ideas, las organizaciones deben buscar drásticamente un rendimiento operativo que vaya a la velocidad que el mercado imponga, para lo cual se tienen que perfeccionar el accionar del mencionado sujeto gerencial, tomar decisiones rápidamente, pero sin caer en improvisaciones que las lleven al caos organizacional.
Con ello se direcciona la transformación social de las organizaciones, enfocándola con sólidos principios axiales, donde la participación e integración garanticen la adquisición de nuevos conocimientos, conocimiento teórico, en oposición netamente al capital y trabajo. Como resultado emergerá un aporte social para la sociedad de la información y comunicación.
Con referencia a lo anterior, mi visión creativa del gerente bajo un enfoque postmoderno para el desarrollo endógeno debe poseer una perspectiva centrada en el humanismo, ser reflexivo, pensante, con capacidad de adaptación a los cambios, con cualidades innovadoras en su gestión, estimular a las personas a ser creativas, diseñar procesos creativos para la resolución de conflictos, ser lo suficientemente curioso para buscar nuevas explicaciones, significados, reconocer con habilidad nuevas ideas, alimentarlas, germinar en ellas semillas creadoras, cultivarlas hasta que se convirtieran en un árbol bien frondoso de nuevas vías o formas de acción.
Es así como considero que, para enfrentar los retos de la realidad postmoderna, sugiero una nueva visión de la gerencia educativa con base en las siguientes perspectivas:
1. Perspectiva personal: está relacionada con el perfil personal del gerente. Involucra sinceridad consigo mismo y con los demás, estar claro ante lo que desea en la vida, sentido de justicia, fuerza de voluntad, honestidad y control emocional con el propósito de darse el tiempo de pensar antes de actuar.
2. Perspectiva interpersonal: tiene que ver con la capacidad de relacionarse con otras personas. La comunicación es un factor vital para ello, de esta capacidad dependerá en gran parte el sentido de comprender y hacerse comprender por los demás.
3. Perspectiva gerencial: se refiere a las responsabilidades que debe asumir el gerente con relación a las funciones básicas del administrador: planificar, dirigir y asistir a sus dirigidos. Se requiere de la práctica de diversos estilos gerenciales, con base en una orientación participativa, liderazgo con el ejemplo, gestión y negociación de conflictos.
4. Perspectiva macro interinstitucionales y políticos: tiene que ver con la revisión de aspectos relacionados con la necesidad de coordinar esfuerzos de múltiples instituciones, negociar y concretar. Estar atento a las circunstancias sociopolíticas y administrativas que se presentan.
Así también, a menudo las instituciones sean educativas o no se encuentran inmersas bajo el cumplimiento de metas, planes de trabajo que requieren ser cumplidos, donde los actores principales aportan con sus esfuerzos todo su potencial en pro de esos objetivos. A continuación quiero representar en el cuadro 16 la relevancia que tienen las recompensas o incentivos como estímulos para valorar y motivar a los empleados.

Cuadro 16
Los Incentivos y su relevancia en el Desempeño Laboral

 

Reconocimiento

Ya sea del logro individual o colectivo, es muy significativo, se puede hacer a través de placas, botones, entre otros.

 

Control

Consiste en dejar que los empleados participen en la toma de decisiones, también es valioso dotar de los suministros necesarios para ejecutar proyectos.

Celebraciones

Agasajos, reuniones sociales, entre otros.

Fuente: Harvard Business Essentials, (2004).

En el mismo orden de ideas, la motivación en las organizaciones representa una acción contenedora de un conjunto de fuerzas internas y/o externas a las que el gerente debe apelar, para lograr que su equipo de trabajo dirija su participación hacia el logro efectivo de los objetivos organizacionales. Dichas ideas coinciden con lo estipulado por Newstron (2007), refiere que “el gerente debe emplear impulsos motivadores, estimular a su equipo de trabajo hacia el logro de los objetivos y metas institucionales” (p.225).
De igual forma impulsarlos para relacionarse proactivamente con todos los miembros de la organización, mantener buenas relaciones interpersonales y trabajar en equipo. El mismo autor refiere que se debe impulsar al talento humano al poder, a que influyan positivamente en las personas o situaciones para asumir el control en las situaciones que lo amerite.
Al mencionar la motivación en la organización necesariamente debo referirme a las ciencias sociales, las ciencias del comportamiento humano ayudan a conocer, comprender y aprovechar los factores humanos que hacen que los individuos se sientan motivados. Actualmente en las OC el componente motivación es visto como un proceso que hace estimular, orientar, dinamizar el comportamiento de los individuos hacia la realización de objetivos organizacionales, como consecuencia de esto, el sujeto gerencial debe impulsar el fomento de esa característica de la psicología humana que contribuye al grado de compromiso de la persona.
En las OC la gestión de la motivación y la satisfacción laboral es dirigida con  fundamentos bien orientados hacia la evaluación de todos los elementos que puedan interferir en la productividad, efectividad y competitividad organizacional. Las organizaciones atenderán la interacción de las necesidades sociales, de las relaciones con la comunidad para poder posicionarse en el mercado y satisfacer los deseos o necesidades de su capital humano.
El gerente directivo deberá elaborar un proceso de gestión centrado en patrones estratégicos, que le permitan integrar las potencialidades en su equipo de trabajo (talento humano), y que faciliten la materialización de las metas en la organización, ejecutando coherentemente las acciones que planteó. Con ello garantizará que las barreras que se presenten en su actividad gerencial sean minimizadas, de tal manera, que entorpezcan su accionar.
El accionar gerencial en las instituciones educativas debe incluir la aceptación del riesgo, no temerle, afrontarlo, estar abierto a las nuevas ideas, nuevos métodos que emerjan para resolver imprevistos, recompensar al talento humano. Desarrollar ideas innovadoras, mejoramiento continuo en los estilos de liderazgo de cada directivo, definir una cultura organizacional proactiva, que garantice la innovación y generación de procesos y acciones creativas permanentemente.
Ante esas condiciones, el líder como sujeto gerencial protagonista principal en las OC debe plantearse frecuentemente nuevos horizontes, entre sus objetivos estará el dotar de mayor responsabilidad y capacidad de decisión a las unidades departamentales de la institución, su visión para la reestructuración organizativa debe incluir el fomento de un espíritu emprendedor común, desde una perspectiva holística, y no puramente administrativo, es una de las facetas más exigidas al directivo de una organización postmoderna.
En otro orden de ideas, quiero referir a Mintzberg (1997), en lo que concierne a la cultura, expresa: “la cultura consiste en una serie de elementos intangibles que comparten los miembros de una organización: sus valores, las creencias que guían sus acciones, los sobreentendidos e, incluso las formas de pensar...  (p.184). Partiendo de lo anterior, la cultura en las organizaciones es un elemento muy variable, que depende de factores endógenos y exógenos, algunas organizaciones tienen culturas muy sólidas, comparten sus valores, normas y creencias, fundamentándolas en estrategias.
Ahora bien, si analizamos la visión del citado autor, coincido totalmente que es importantísimo el cumplimiento de dichas reglas o normas, puesto que éstas constituyen el contenido fundamental de las orientaciones pragmáticas para el logro de la productividad, inclusive las mismas metodologías específicas de cada área de trabajo, incluso las normas morales y sociales deben ser compartidas por cada uno de los miembros del capital humano. Con ello, se confiriere gran valor y se crea una cultura intersubjetiva, propia de cada uno de los miembros de la organización, vista como un conjunto de normas, costumbres, creencias, que proporcionan las pautas del comportamiento de los individuos en cuanto miembros de un grupo social.
Como resultado se obtendrá una praxis gerencial potenciada desde el punto de vista etnográfico, que constituyen un cúmulo de conocimiento, hábitos, creencias, costumbres o capacidades adquiridas por el hombre en cuanto a qué es factor humano fundamental en la sociedad y en su organización.
Para lo concerniente a la dirección estratégica, Mintzberg (ob.cit.), argumenta que los líderes como sujetos gerenciales deben definir una dirección en ese sentido les corresponde coordinar acciones que fomenten la creatividad, la producción de ideas con potencial innovador, que involucre a su cuerpo de trabajo hacia una visión compartida. La comunicación y motivación puede favorecer los preceptos anteriores, el clima organizacional con estas cualidades se puede estimular perfectamente una cultura innovadora.
Asimismo el mantener la motivación en la organización favorece la consecución de las metas, los empleados verán más claro qué es lo que deben lograr y obtener un buen alcance de sus resultados, fomentando la realización de actividades colectivas que impliquen algún grado de interacción, cooperación y coordinación. Así, la acción gerencial será blindada a través de acciones creativas, fomentando reglas o guías que beneficien la secuencia de orientaciones estratégicas para el desarrollo organizacional.
Otro elemento indispensable para el gerente postmoderno, es mantener abierto múltiples canales de comunicación e información, vislumbrar en la institución relaciones y oportunidades de crecimiento en su capital humano, los equipos de trabajo, garantizar un proceso dinámico de capacitación y formación para mejorar sus competencias, habilidades y destrezas.
De la misma manera, el gerente postmoderno requiere de acciones que propicien la preeminencia del desarrollo y crecimiento social de los individuos, vistos holísticamente desde una perspectiva de mecanismos que regulan el bienestar social de las comunidades, que garantice la provisión de servicios sociales que busquen una mejor calidad de vida, y que a su vez determine un proyecto de sociedad que contribuya a la transformación de nuevos modelos de desarrollo. El sistema sociopolítico impulsado por el Estado, permite que haya una redefinición de la función social del estado caracterizado por  una participación abierta y protagónica, introduciéndose el rol principal de las garantías de los derechos sociales y sobre todo la corresponsabilidad del estado con las familias.
Ahora bien, desde otro orden de ideas quiero referirme a la gestión desde la perspectiva del DE, enlazando los aportes de las vivencias y cotidianidad de los actores sociales, agrego que se debe promover la gestión comunitaria, desde la óptica de integración social, la participación de todos los protagonistas del hecho educativo como son: docentes, personal administrativo, obrero, consejos comunales, la escuela misma debe ser vista como centro del quehacer comunitario, los organismos que coparticipan en esa gestión socio-académica del proyecto de la ruta de la salud, con lo que han obtenido valiosísimas experiencias, el liceo es el lugar donde se promocionan actividades de producción cultural y de organización de las comunidades.
Para las instituciones de educación el sujeto gerencial debe ser un gestor de las políticas emanadas desde la filosofía de la educación bolivariana, lo cual implica ser un docente comprometido, y a su vez que posea cualidades potenciadoras como ya se ha mencionado de motivación e integración, abierto a propiciar que los miembros de la comunidad muestren el interés en participar, en integrarse a las actividades que planifique el centro educativo, para así lograr la adaptación de la institución a las demandas socio-comunitarias del entorno. Su praxis vista como la conducta que aplica, una metamorfosis de diversas estrategias que implica la expresión eficiente del hacer humano, donde convergen configuraciones culturales, sociales e históricas muy complejas.
Añado que para la gestión del DE deberá formular e implantar diversas estrategias para el desarrollo social, manteniendo una integración abierta y participativa, con acciones que permitan que emerjan nuevos productos o servicios innovadores, donde la tecnología sea la principal herramienta de trabajo.
Es decir, que la gestión contempla la conjugación de una serie de complementos, la posibilidad lograr transformaciones endógenas que aumenten los beneficios y mejoren el clima organizacional. El horizonte consistirá en conseguir los objetivos planteados, que el talento humano se encuentre a gusto y sean capaces de solucionar sus necesidades, tanto individuales como grupales, desde las más básicas hasta las más complejas.
El papel del sujeto gerencial será dirigido entonces hacia la búsqueda transcendental de impulsos para con el talento humano, que les ayude a resaltar su diferenciación mutua de sus potencialidades y valores. La igualdad formal entre las personas, como sujetos de derechos y deberes, está en oposición a la diversidad material e intelectual que cada uno posea.
La gestión de la creatividad proporciona procesos, acciones, elementos, guías para que el sujeto gerencial oriente sus actividades organizacionales, ésta debe comprender una visión atenta del entorno, con la intención de detectar necesidades insatisfechas en los miembros de la sociedad. Las organizaciones deben formular sus ventajas competitivas, diversificar estrategias y planes de acción, pensar inteligentemente, las cosas deben confluir conforme fueron planteadas.
Dichos procesos y acciones creativas deben consolidar la organización postmoderna, hacerla más flexible, abierta, innovadora, con equipos colaborativos, que fluya la participación en acciones coordinadas. Para lo cual el proceso creativo se centra en el diseño de estrategias racionales, controladas y conscientes, el gerente lleva la batuta; tiene la responsabilidad y control.
Para la organización postmoderna en el siglo XXI es preponderante la implementación de elementos que conlleven hacia la productividad, a la esfera de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que faciliten los parámetros de vida de la sociedad. La socialización primaria de los individuos, la educación, la estructura de la familia y de la comunidad, el funcionamiento de las organizaciones, la nueva visión del trabajo, considerar las necesidades de los mercados, las comunicaciones y la tecnología, todo esto servirá como pasaporte a la sociedad del conocimiento que requiere la humanidad en la actualidad para adaptase efectivamente a los cambios y nuevas perspectiva que el mercado establece.
De las orientaciones anteriores subyacerán estrategias potencialmente innovadoras, provenientes del resultado de un proceso creativo, dinámico y flexible, para luego ponerlas en práctica. El diseño es más importante que la implantación de dichas acciones. Es trascendental resaltar que las estrategias deben ser consistentes; no debe presentar metas fuera de la realidad o los intereses de la organización.
En consecuencia, la visualización expuesta, se yergue en mi ideario bolivariano de lo que debe ser el pensamiento gerencial para la creatividad en el accionar gerencial, a fin de lograr la potenciación del desarrollo endógeno a partir de la postmodernidad. En ella centré mi atención en las cualidades humanas y afectivas positivas como el amor, el cuidado, la gratitud, la actitud proactiva, la visión compartida, el respeto, la comunicación sana, el liderazgo, la motivación, la solidaridad, la confianza, el compromiso, entre otros.
De tal manera que el gerente educativo evite tener o expresar pensamientos y sentimientos negativos que afecten el funcionamiento de la organización educativa.
En ese sentido, el sujeto gerencial debe consolidar y aplicar las mencionadas características, las cuales se visualizan en la figura 15, donde está plenamente identificado el autoconocimiento de sí mismo, fortaleza para conocer sus debilidades, manejo adecuado de su inteligencia emocional, y la búsqueda de la calidad, excelencia y productividad.