CREATIVIDAD EN EL ACCIONAR GERENCIAL PARA LA POTENCIACIÓN DEL DESARROLLO ENDÓGENO EN LA EDUCACIÓN MEDIA. ATISBO TEÓRICO DESDE LA POSTMODERNIDAD

CREATIVIDAD EN EL ACCIONAR GERENCIAL PARA LA POTENCIACIÓN DEL DESARROLLO ENDÓGENO EN LA EDUCACIÓN MEDIA. ATISBO TEÓRICO DESDE LA POSTMODERNIDAD

Edgar José Gómez Rodríguez
Universidad Yacambú

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Desarrollo Endógeno. Orientaciones Postmodernas para la Evolución de las Organizaciones

El Desarrollo Endógeno (DE) considerado como una alternativa de evolución y como un proceso de cambio, busca potenciar las fuerzas internas de un país, así como el fortalecimiento del capital humano y social, para la formulación de proyectos socioproductivos que faciliten el acceso efectivo a los procesos económicos y con valor agregado para las instituciones u organizaciones que los elaboren.
A la luz de las ideas de Vásquez, citado por Castellano (ob.cit.), para el DE refiere lo siguiente:
…constituye un paradigma cuya idea consiste en afirmar que el sistema productivo de los países crece y se transforma utilizando el potencial de desarrollo existente en las regiones y en las ciudades, mediante las inversiones que realizan las empresas y los agentes públicos, bajo el control creciente de la comunidad local (p.79).   

Asimismo, para Ochoa (2008), el DE se plantea como un proceso de transformación social, político y económico que debe superar las formas de gobierno de un determinado país, y los niveles de organización de éstos. En ese sentido, es visto como una política social, de producción social alternativa, como un paradigma ético y cognoscitivo que va en pro del desarrollo social de una nación.
En el orden anterior, el DE busca revelar una ruta de aprendizaje, transformando un modelo de producción ya sea de un bien, servicio o de conocimiento, y que persigue dar solución a antiguas formas de organización política, social y económica del siglo XX, orientando esto hacia una visión postmoderna para el siglo XXI.
A propósito de lo anterior, las ideas de Romer (1990), expresan que el DE plantea el advenimiento de un modelo de crecimiento, un crecimiento endógeno, que se ve como un proceso por medio del cual se apuesta a la agregación de valor a los bienes generados por una sociedad a partir del incremento en las capacidades tecnológicas que permitan desde el interior del sistema económico en cuestión generar el incremento en la productividad sin que ello involucre la aparición o incorporación de variables exógenas al sistema. El valor agregado radica en el uso que se le da a la tecnología para aprovechar los recursos y para el mejoramiento de la productividad en las organizaciones o en las sociedades postmodernas que hoy en día persiguen ese fin.
Adicionalmente, Castellano (ob.cit.), refiere que de acuerdo con que el DE es un fenómeno que puede tener mayor incidencia en una región o ciudad que en otra, para ello plantea la evaluación de los siguientes indicadores: (a) disponibilidad de recursos naturales, financieros y humanos, (b) capital social: instituciones eficientes y valores proactivos, (c) gobernabilidad garantizada por la existencia de honestidad, estabilidad política, claridad en las reglas de juego, liderazgo definido y transparente y participación, (d) globalización en cuanto al acceso a tecnologías externas y a mercados externos.
Siguiendo el mismo orden de ideas, Ochoa (ob.cit.) afirma que el crecimiento endógeno de un país abarca en gran medida el desarrollo económico, influyendo así el proceso de intercambio de bienes de producción, donde se resalta el papel actual de la tecnología como herramienta generadora de viabilidad y con ventajas competitivas en dichos procesos de producción. Ahora bien, en tiempos postmodernos es indispensable analizar todos los factores que puedan intervenir en un proceso de DE, sin dejar a un lado la sustentabilidad y efectivo aprovechamiento de los recursos y/o elementos que hagan vida en esa fase de crecimiento.
Otra variable que puede intervenir es la concepción que se le dé al proceso de desarrollo, para que exista progreso no sólo se debe considerar el elemento economía, si bien es cierto que el dinero juega un papel importante en el DE de los pueblos o naciones, no es menos cierto que, la sociedad considera indispensable por ejemplo en el área educativa, un desarrollo en materia de tecnología, la ciencia y la comunicación deben ir a la par para que el hecho educativo sea de calidad en los actuales momentos, incluso se consideran herramientas blindadas para garantizar calidad y excelencia en ese proceso académico.
Desde una óptica más remota, durante la modernidad aproximadamente en el siglo XVIII, con la revolución industrial se dieron los primeros pasos de desarrollo y crecimiento, con la tecnologización de las industrias se avanzó tanto desde el punto de vista económico, como el social.
En consecuencia con el texto anterior, a comienzos del siglo XVIII, los primeros avances de la revolución industrial fueron la adquisición de instrumentos y de las maquinarias de vapor que permitieron perfeccionar sus procesos de producción, mecanizando esto se orientaban a un nuevo impulso y al potenciamiento de sus productos o servicios. Así pues, el progreso que subyacía era considerable, que más adelante permitió que se organizara formalmente el trabajo, y se mejoraran las condiciones sociales de los trabajadores.
Como se constituye histórica y culturalmente el sujeto de desarrollo, el quehacer social es la actividad sistemática de la cual el hombre construye significados y hace mundo en reunión con otros. Está fundado en la búsqueda de la vida digna y la realización del bien público, este desarrollo de la sociedad debe darse desde sus propias potencialidades y vocaciones (Fuenmayor, 2001). Despliegue del quehacer social en armonía con su  entorno.
El concepto de desarrollo según Valcárcel, citado en Castellano (ob.cit.), se debe puntualizar acerca de las transformaciones por diversos mecanismos, donde las naciones tercermundistas deben realzar su modernización endógena. Se debe entonces remplazar la noción de alcance general de desarrollo por una visión sociohistórica bien delimitada: el desarrollo es la modernización voluntarista de una sociedad por un Estado nacional o extranjero.

En correspondencia con las ideas de Valcárcel, citado en Castellano (ob.cit.), expresa que “la misma naturaleza del desarrollo significa que el tránsito del voluntarismo estatal hacia la formación de los actores sociales autónomos constituye el momento decisivo y la dificultad principal del proceso de desarrollo” (p.15). Se evidencia entonces que, el punto fuerte se centra en la relación directa entre crecimiento económico y transformaciones sociales y políticas, por lo que se orienta el desarrollo hacia la voluntad que tienen los actores sociales, o mejor aún políticos, de transformar su sociedad.