Con el fortalecimiento y diseminación del pensamiento racionalista se fue afianzando el desarrollo de la creatividad y, con ello la capacidad inventiva del hombre, por tanto fue (aún se mantiene) cambiando progresivamente las relaciones de convivencia humana, es decir, con la revolución industrial se produjo una ruptura de las estructuras Psico-sociales. Por el uso de la tecnología en sustitución de la mano de la obra artesanal y agrícola que originó el surgimiento de nuevas clases sociales: el capitalista, (burgués) la clase media profesional y la clase obrera claramente definidas; emergiendo así nuevos conflictos, por causas igualmente nuevas.
Cada una de estas nuevas clases sociales sintieron la necesidad de agruparse en los gremios, para resguardar sus intereses particulares y sectoriales: organizaciones empresariales, sindicatos obreros, asociaciones campesinas y las asociaciones profesionales, lo que permitió establecer nuevas reglas de interacción social, con leyes y otras normativas que permitiesen la gobernabilidad de las naciones, a través de acuerdos y consensos. En tal sentido, Mórea (2004) Asegura:
La revolución industrial surge en Inglaterra por tener un régimen político estable, la monarquía liberal, que desde el siglo XVII es el sistema político imperante (mientras en otros países de Europa se refuerza la monarquía absolutista) y que se mantiene libre de las revoluciones que aquejan a otros países Europeos. (P. 4).
Esta reseña, da cuenta que las sociedades para desarrollarse requieren de la libertad de sus ciudadanos, que permita poner en práctica la capacidad creadora e inventiva para su auto realización. Estas condiciones favorecieron la superación del antiguo régimen feudal cuyas características según Mórea (2004, oct.) se refieren a:
Económicas: tiene una fortísima base agraria; dos tercios e incluso tres cuartos de la población se ocupaba de la tarea agropecuaria. La subsistencia : se trata de una sociedad formada por grupos muy cerrados, la sociedad estamental … se caracteriza por la desigualdad legal entre los diferente grupos sociales o estamentos ... por un lado los privilegiados, constituidos por la nobleza y el alto clero que poseían enormes ingresos provenientes de las rentas de la tierra y gozaban de excepciones fiscales … eran juzgados según leyes distintas a las del pueblo y se reservaban los cargos más importantes de la Iglesia y el Estado ( p.3).
Esta situación, fue cambiando progresivamente por el desarrollo de la tecnología por un lado y las contradicciones sociales que éstas generaban por el otro. Al respecto Mórea (2004, oct.) afirma:
Al mismo tiempo que tiene lugar en Inglaterra la revolución industrial, se produce en el país una importante transformación agrícola que favorece la industrialización. En Inglaterra existían las llamadas tierras comunales se trataba de fincas grandes no pertenecientes a personas determinadas, sino que eran propiedad de alguna comunidad, aldea, pueblo o ciudad, cuyos vecinos se aprovechaban gratuitamente de ellas. Ha mediado del siglo XVIII, esta situación cambió: el gobierno publicó una ley que suprimía las propiedades comunales (p.2).
De esta manera, aumenta el proletariado por el desplazamiento de los campesinos hacia la ciudad, al mismo tiempo que se consolidaba el sistema capitalista, aún con los contrastes y conflictos sociales, que persisten en la actualidad a lo que López (2003), define como un problema:
…Bueno, de hecho sí existe un problema pero a mi entender no es el sistema capitalista, sino más bien de relativismo o subjetivismo, en otras palabras el problema de las sociedades actuales no es del sistema económico, ni político, sino más bien de carácter ético- cultural” (p.1).
La anterior afirmación, deja en evidencia que el capitalismo sin una sustentación ética se convierte en un obstáculo para la armónica convivencia social; dejando así un flanco abierto para que penetren las ideologías antagónicas, no sólo al capitalismo de propiedad privada, sino también a las libertades democráticas. Por otra parte el capitalismo de Estado, orientado por militarista antidemocrático, cuyos gobiernos han sido y son excluyentes e intolerantes del pensamiento pluralista y de la convivencia humana al no respetar la diversidad, ético- cultural, lo cual ha dejado secuelas en el seno de las sociedades del planeta.
A respecto Savater (2000) Afirma:
Hay quien dice que la no violencia, el pacifismo, el antimilitarismo, son posturas ineficaces. En primer lugar, habría que señalar que el criterio de eficacia no es el único ni el más alto que hay para juzgar lo que debe y no debe hacerse, aunque Maquiavelo, Lenin y la razón de Estado opinen lo contrario. Hay opciones que no sirven, es decir, que no son siervas de la necesidad y la muerte, sino libre: las decisiones morales (p.85)
La eficacia medida en el campo de batalla, lo que genera son desigualdades sociales y violencia, en donde los únicos ganadores son los fabricantes de armas sus distribuidores y quienes se mantienen el poder con el uso y la amenaza de ellas. En consecuencia es necesario debatir las diferencias en la esfera moral de la convivencia humana.
Por su parte Max-Neef (1986), advierte:
En nombre del pueblo se instituyen sistemas donde el pueblo simplemente debe acatar, de manera obediente, los dictámenes de un Estado Todopoderoso. Marchas pacificas de protesta son severamente castigadas y los que en ellas participan son detenidos y condenados por “atentar contra el orden público y subvertirlo”. Sin embargo, y al mismo tiempo, las variadas formas de terrorismo de Estado se aplican en nombre de las leyes y el orden (p.31)
Es evidente que la aplicación de las leyes, mediante el terrorismo de Estado es otra forma de infravaloración- excluyente de la diversidad humana, por la negación a pensar y actuar de manera diferente al aparato ideológico establecido en una temporalidad determinada. Sólo que esta infravaloración- excluyente, puede ser superada con los cambios políticos en un momento circunstancial, así lo registra la historia en diversos países del mundo.
De allí, que la relación recurrente entre el dominio público de la economía y de la política con el sector privado, es la causa del principal debate sobre el cual giran los foros internacionales en donde se discuten la posiciones encontradas en torno a los factores de la globalización. Por ello, Soros (2002) testifica que:
Para entender lo que está sucediendo, tenemos que hablar del movimiento de los cercados en agricultura En el amanecer del capitalismo en Inglaterra, los pastos comunitarios fueron convertidos en propiedad privada para aumentar la productividad… parece que existe un principio general al respecto: los individuos no obtienen suficientes beneficios de la mejora de la propiedad pública como para justificar la inversión necesaria para que se dé esa mejora … Para crear un mejor equilibrio entre la esfera pública y privada se necesitaría un cambio moral e institucional de gran alcance (p.69).
Las contradicciones entre ambos enfoques de la economía global: pública y privada, en donde los ciudadanos no-valoran la propiedad pública exigen una nueva visión ética, que se sustente en las culturas de cada nación y en la valoración esencial de los seres humanos insertos en la naturaleza, comprendida como propiedad pública (ambiente), cuya relación es un binomio inseparable uno del otros entendiendo que el hombre es precisamente el agente dependiente en esta relación.
Es por ello lamentable que la trágica realidad por la que atraviesa la sociedad global, no es interpretada por los líderes mundiales de ningún signo político ni los gerentes empresariales, sino solo las personas dedicadas a la ciencia y a la tecnología (sin poder decisorio) Kant (ob. cit.P.130) alerta que “ De modo natural la cultura del talento, de la destreza y del gusto con su consecuencia: la abundancia, se adelanta en los progresos del género humano al desarrollo de la moralidad”· Se interpreta que la conjugación del talento, la destreza y la moralidad, son la clave para el desarrollo de la humanidad.
Es importante destacar que este equilibrio del hombre no puede dejar de lado a la naturaleza, es por ello que se hacen algunas advertencias sobre las amenazas de la sociedad, por el deterioro de la naturaleza. Llama la atención que Hutton y Giddens (2001), afirman:
La desagradable imagen de la matanza en África, la epidemia de sida, el comercio mundial de niños y mujeres, la rápida destrucción de los bosques del planeta y las redes criminales que se apoderan de instituciones públicas, impulsaron a una serie de filántropos bienintencionados a intentar concebir una vía menos problemática hacia el capitalismo global (p.102).
La convicción más contundente de la que puede valerse el hombre para abordar con éxito los retos de los problemas que él mismo se ha creado, es la fuerza imprescriptible del la libertad y la responsabilidad, entendida (esta fuerza) como un destino que sujeta al ser humano en sus espacios y escenarios en donde construye su autonomía, en función del bien ser individual y social.