FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

Rigoberto Larraga Lara y Ramón Rivera Espinosa. Coordinadores
Universidad Autonoma de San Luis Potosí
Universidad Autónoma Chapingo
Universidad de Antioquia

Volver al índice

Revalorización de la herencia ancestral a través de la tipología de vivienda vernácula potosina

Alma María Cataño Barrera1
Juan Manuel Lozano de Poo2

Resumen
La arquitectura vernácula sufre la desvalorización de sus elementos esenciales, está perdiendo jerarquía, lo cual no debe ser aceptado por los diseñadores. Por el contrario, el respeto a la herencia ancestral de los elementos tradicionales debe ser una motivación cultural dirigida hacia la originalidad. El arquitecto moderno, busca de forma individualista dejar huella en la historia diseñando elementos que muchas veces no responden a las necesidades del momento y de la sociedad para la cual está destinada. Es necesario entender la diversidad cultural para transformar el quehacer arquitectónico, reconocer la importancia de aspectos identitarios que aunque parezcan secundarios, son fundamentales. Debemos revalorizar las formas de construir de las personas de nuestro estado y el diálogo que establecen con el paisaje; ponerse en su situación, comprender sus recursos y limitaciones, asociarse a su mundo, de tal manera que podamos ofrecer una respuesta arquitectónica natural y congruente que realmente aporte soluciones a los problemas actuales de vivienda. Como consecuencia, cada proyecto estaría respetando su cultura, siendo en sí, una respuesta actual formalmente diversa, diseñada específicamente para un grupo social o comunidad.
La ubicación privilegiada del estado de San Luis Potosí fue frontera en la época prehispánica de Aridoamérica y Mesoamérica, lo cual permitió el establecimiento de numerosos pueblos que se desarrollaron y colaboraron en el crecimiento territorial. Se encuentran así cuatro regiones: la Región Huasteca, la Región Media, el Altiplano Potosino y la Región Centro. Es decir, contempla diferentes climas, con el mismo número de tipologías arquitectónicas posibles; ha sido la cuna de múltiples culturas indígenas, Teenek, Pame, Nahua y Huichol entre otras, cada una con raíces culturales basadas en la familia, creencias religiosas y en una compleja cosmovisión preservada por su gente, con elementos de identidad propios y con un profundo respeto por el medio ambiente.
La arquitectura es el testigo insobornable de la historia porque no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él, el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones.
Octavio Paz
Antecedentes
Partiendo desde el respeto a la herencia ancestral de los elementos tradicionales, como una motivación cultural dirigida hacia la originalidad; es conveniente recordar que el término Arquitectura que proviene del griego, está integrado por dos vocablos: arch y teckton. El primero significa, jefe, el que tiene el mando y el segundo, constructor o carpintero. Lo anterior se aproxima a decir que la arquitectura es la técnica de quien realiza el proyecto y dirige su construcción. Otras raíces asocian el vocablo de la palabra techne, que significa constructivo. Consecuentemente, la búsqueda de la forma por la forma misma, no es arquitectura. La forma debe ser resultado de los requerimientos de vida de las personas, es un efecto de los materiales y técnicas emanadas del lugar, una réplica a las necesidades climáticas, la síntesis en un envolvente del espacio, que debe relacionarnos con el lenguaje arquitectónico del lugar.3
Por tanto es importante distinguir ¿qué ofrece la arquitectura popular? ¿qué ofrece la arquitectura vernácula? y determinar las distintas regiones geográficas del estado de San Luis Potosí ¿cuáles son y qué las define?
La arquitectura popular es una manifestación cultural de un pueblo, que está condicionada por los materiales, clima y necesidades del contexto en el que se sitúa. Cuando lo correspondemos con la definición etimológica, arquitectura popular, se refiere al trabajo realizado por artesanos con poca o nula instrucción técnica, para la creación de espacios destinados a funciones relacionadas con la vida y su funcionamiento, utilizando los materiales disponibles de la región. Habitualmente demuestra una eficiencia de medios y mano de obra, lo cual provoca la utilización de materiales locales y técnicas sencillas, aprendidas de generación en generación. Entre las principales características de esta arquitectura se encuentran su forma y expresión distintivas según los materiales utilizados  y su función correspondiente a la cultura que la genera.
Por tanto, si recuperamos esa eficiencia de medios y mano de obra, la utilización de materiales locales y técnicas sencillas, capitalizando lo que el profesional de la arquitectura puede dar, seguramente estaremos creando mejores viviendas, que respondan, sí con los adelantos técnico-tecnológicos del momento, pero utilizando mejores opciones regionales de materiales.
Un error que se ve con frecuencia, es el de la gente que llega a nuevas regiones y construye sus casas con las mismas formas de sus lugares de origen, que pueden tener un clima muy diferente. Así muchas veces estas casas quedan demasiado calientes o frías. Es mejor observar la forma en que la gente de la localidad ha construido sus viviendas. De esta forma no se caerá en el error de importar diseños y materiales que no van bien con las condiciones locales. La vivienda responde al clima y no el clima a la casa. (Van Lengen, 2002:28).
Desde la acepción de la arquitectura vernácula, vemos que nace de las necesidades funcionales y formales de una región, considerando el aprovechamiento de los recursos naturales para la construcción.4 Amos Rapoport la define como aquella que no persigue pretensiones teóricas o estéticas; que trabaja con el lugar de emplazamiento y con el microclima; que respeta a su contexto (personas, casas y ambiente total), con un lenguaje lleno de variaciones dentro de un orden dado. 5 Christopher Alexander menciona a la arquitectura vernácula como atemporal y propia para vivir. 6 El término vernáculo, viene del latín vernaculus, que significa esclavo nacido en casa, doméstico, indígena, es algo propio de una determinada cultura, actualmente conlleva el sentido de identidad y los rasgos característicos de la historia de cada cultura. Los atributos que identifican a la arquitectura vernácula son:

  • El producto de una buena adaptación al sitio donde se emplaza es resultado de los materiales y sistemas constructivos empleados.
  • Utilizando procesos adquiridos en la antigüedad o evolucionados de manera cultural; creando micro-climas; busca el confort de los espacios habitables, regulando la temperatura, la iluminación, los niveles de humedad, etc.
  • La tradición constructiva es un conocimiento empírico de la cultura que lo genera.
  • Partiendo de una raíz cultural, propone los elementos estructurales y estéticos.
  • Una de las funciones esenciales corresponde a la protección acorde al clima y al entorno.

Estos atributos y su mayor o menor acogida justifican la firmeza de la arquitectura vernácula y popular. En la medida en que las sociedades se vuelven más complejas, con soluciones espaciales que no podrían solventarse con los procesos tradicionales puros, se provoca una desvalorización de estos elementos populares, perdiendo jerarquía. Es aquí donde el diseñador contemporáneo debe emitir su juicio y asumir su responsabilidad, junto con una motivación cultural hacia la originalidad que muchas veces se contrapone con los elementos tradicionales.
Los dos términos arquitectura popular y arquitectura vernácula, pueden aplicarse a aquellas construcciones donde su forma, función y solución espacial, responden a una abstracción de la sociedad que la realiza en función de sus necesidades y el entorno en el cual está inmersa. Enfocándonos en el estado de San Luis Potosí ¿cuáles son las regiones que lo constituyen y que características técnicas y culturales las definen?
La región como punto de partida
El estado de San Luis Potosí se ubica en la región del altiplano centro-norte del territorio nacional, según datos del INEGI7 tiene una extensión de 60,982.75 km2. Sus coordenadas van del 24̊ 22’ y 21̊ 07’ de latitud  norte, al 98̊ 20’ y 102̊ 17’ de longitud oeste. Sus colindancias al norte, corresponden a los estados de Coahuila y Nuevo León; al este, a los estados de Tamaulipas y Veracruz; al sur, con los estados de Hidalgo, Querétaro y Guanajuato; y al oeste, con Jalisco y Zacatecas. Las regiones o zonas geográficas se denominan  Región Huasteca, Región Media, Región Centro y el Altiplano Potosino. Estas regiones están determinadas por sus diferencias climatológicas, geográficas y culturales (complejidad de los pueblos y sus costumbres).
Justamente por su favorecida ubicación, el estado de San Luis Potosí fue límite en la época prehispánica de Aridoamérica y Mesoamérica, lo cual permitió el establecimiento de muchos pueblos que se desarrollaron y colaboraron en el crecimiento de su región.
La Región Huasteca fue habitada por pueblos mayas, zapotecas y olmecas. Como deponente de su herencia existen dos sitios arqueológicos que son Tamtok y El Consuelo, en el municipio de Tamuín. Actualmente aún queda población Teenek y Náhuatl, pese a las invasiones de que fueron objeto estas culturas.
Las culturas pame y otomí poblaron la Región Media, La región Pame Norte,  incluye los municipios de Alaquines, Cárdenas, Ciudad del Maíz, partes de Rioverde, Tamasopo y el Naranjo. Los municipios de Rayón, Lagunillas, Santa Catarina y ciertas partes de Tamasopo, conformaron la región Pame Sur. Hoy por hoy,  quedan pames- xi’ui, con costumbres agrícola-sedentarias  y en ocasiones cazadora-nómadas.
La Región Centro y el Altiplano Potosino también reconocido como el Gran Tunal, estuvo morado por chichimecas (zacatecos, copuces, guamares, jonaces, huichichiles, etc…) fundamentalmente sedentarios y constructores, quizá los que pueden heredarnos tipologías arquitectónicas muy especiales, tanto que formaron las primeras ciudades y centros teocráticos.
Estos grupos humanos, con sus costumbres decretan las particularidades de cada territorio, trascendiendo arquitecturas muy específicas en cada región; en parte por su clima, pero principalmente por sus hábitos, prácticas y legado cultural.
Caracterización de la vivienda vernácula
Hablar de arquitectura popular y vernácula, no nos ubica en un  momento histórico preciso, sin embargo, nos permite recordar que mucha de la creación arquitectónica de un pueblo, permanece en el tiempo mucho más que sus propias colectividades, instaurando parte del paisaje construido y de la representación cultural de una sociedad. Los espacios no son estáticos, van evolucionando y absorbiendo influencias de otros grupos sociales. La metamorfosis sucede de manera natural y armoniosa, o bien con cambios bruscos y complejos. Lo ideal sería que hubiese una intervención sutil,  que adapte  lo existente, mejore las condiciones y provoque una reacción tal, que sus habitantes aspiren a vivir en ese espacio. Como arquitectos nos atañe resolver necesidades físicas, es decir, espacios para comer, asearnos, descansar, disfrutar, etc. Pero también nos concierne la resolución de necesidades emocionales, que circunscriben formas de pensar y tradiciones. Estas últimas articulan características como los colores, las dimensiones del hombre, los sonidos, la luz, etc. y el proponer canjes con las relaciones, que estas emociones provocan  junto con el medio ambiente. 
A lo largo de su historia nuestro estado, San Luis Potosí, ha sido escenario de muchos asentamientos, mismos que han contribuido a mejorar su desarrollo social, económico y físico. Como arquitectos nos corresponde valorar dichos asentamientos, reconocer sus aciertos e intervenir de manera consciente y profesional sin perjudicar los sistemas vitales del medio ambiente o comprometer los intereses de las generaciones futuras.
Una intervención arquitectónica sostenible será posible, cuando se dé una gestión racional y sensata de todos los aspectos que definen a las tipologías arquitectónicas de la vivienda. De acuerdo a la UNESCO 8 y el Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB) del Sector de Ciencias Exactas y Naturales, algunas de las alineaciones que se deben cuidar son:

  • La interacción del individuo y el medio ambiente
  • La armonía de las zonas rurales y urbanas
  • Con un enfoque interdisciplinario del uso racional de los ecosistemas, proponer una mejor gestión de la expansión de las entidades creadas por los individuos
  • En la búsqueda de salvaguardar el medio sociocultural y ambiental, promover una conciliación entre la vivienda tradicional y las necesidades de la población rural
  • Regular las consecuencias del aumento poblacional y sus actividades

El desarrollo sostenible de los asentamientos humanos basado en la protección del entorno y la correcta gestión de los recursos naturales, se puede enfatizar como uno de los aspectos que emanan de la labor arquitectónica. La utilización de los materiales locales, unida a las tecnologías más avanzadas, relativas a las energías renovables, revalorizando los procesos constructivos populares y vernáculos, podría darse:

  • promoviendo la arquitectura tradicional
  • rescatando los aciertos en el manejo bioclimático en las soluciones arquitectónicas
  • conjuntando estos recursos en el marco del medio sociocultural y ambiental con el estudio razonado de las necesidades de los pobladores

Resulta muy amplio y ambicioso hablar de arquitectura popular y vernácula en el Estado. Lo más acertado es jerarquizar y clasificar por cada región, las características sociales y climatológicas que la definen,  analizar los elementos construidos existentes, identificar aquellos que mejor representen la identidad y herencia constructiva de la región, y en conclusión, caracterizar correctamente el entorno natural para salvaguardarlo lo más posible cuando el arquitecto intervenga.
La herencia ancestral y su ambiente climatológico
De la misma manera que el estado fue frontera de las regiones prehispánicas de Aridoamérica y Mesoamérica, culturalmente, también constituye un punto de transición entre dos grandes regiones climáticas con particularidades de alto contraste, el Neártico (templado) y la Neo-tropical. La primera región incluye la mayor parte de Norte América y México Central y Norte, así como las zonas templadas y frías de las Sierras Madre Oriental y Occidental, incluyendo las sierras volcánicas del país.
La segunda región comprende las tierras bajas cálido húmedas o subhúmedas, las partes altas de la Sierra de Chiapas, la Sierra Madre del Sur, todo el Caribe, Centro y Sudamérica. Siendo la Región Media del Estado, pasando por la Sierra Madre Oriental donde ocurre la transición entre  estas regiones, aportando al Estado una biodiversidad de riqueza impar.
Lo que nos explica la problemática de la temperatura y precipitación en el estado, son algunas cifras reveladoras: el 73.84% del territorio potosino presenta climas en los que la evaporación excede la precipitación, de este porcentaje, el 47.43% tiene clima seco,  el 23.72% semi-seco y el 2.69% muy seco. Los climas con mayor humedad son los semi-cálidos que cubren el 15.99% del estado; los climas cálidos un 8.46% y los templados un 1.70%. Esta tipología climática puntualiza la forma y los elementos de envolvente necesarios para afrontarlo 9.
Desde el punto de vista socio-cultural los huastecos potosinos tienen una mezcla cuatripartita. El grupo maya (Teenek) que habita el noreste del Estado e incluye la parte de la planicie costera del Golfo de México y una porción de la Sierra Madre Oriental. Este grupo convive con nahuas, pames y mestizos. Los teenek habitan los  municipios de Aquismón, Tanlajás, Tampacán, Ciudad Valles, Huehuetlán, San Antonio y Tacanhuitz de Santos.  Los nahuas asentados en los municipios de Tamazunchale, Axtla de Terrazas, Xilitla, San Martín Chalchicuautla y Coaxcatlan. Los pames que se ubican en el municipio de Tamasopo y de  Alaquines. Sin embargo los teenek y los nahuas resultan ser los más numerosos 10.
Esta situación social, influye directamente en la tipología de vivienda, predominando la vivienda teenek. Cuya particularidad es que se encuentra escondida entre la maleza, los árboles y la vegetación; estrategia de sus habitantes para resguardarse del intenso calor de primavera y verano, aprovechando la sombra y protección de la lluvia. Los materiales en su mayoría son: otate, madera, bambú y varas; el techo es de palma y en ocasiones lámina. Las funciones que hospeda la casa teenek son dormitorio, cocina y almacén, en uno o hasta tres espacios interiores. Solución que corresponde con una familia teenek conformada por más de seis miembros: padre, madres y no menos de cuatro hijos11 . Sin afán de comparar con la vivienda actual, vale la pena analizar
¿Cuál fue el motivo de crear un espacio de dichas dimensiones para un gran número de usuarios? ¿Existe alguna diferencia entre el dormir, cocinar y resguardar del teenek con nuestro criterio?
La comunidad teenek, circunscribe un gobierno que se relaciona con normas y valores morales mezclados con acepciones mágico-religiosas. El trabajo es comunitario y la responsabilidad es asignada por comités, básicamente cuatro. El comité de Caminos, el de Educación, el de la Capilla y el de Salud. Los vecinos nombran a sus representantes procurando que éstos sepan español. El respeto a su entorno, ejercido por los teenek, les ha generado beneficios ambientales en términos de suelo, agua, flora y fauna. Los materiales de construcción son procurados por ellos mismos con su trabajo de agricultores.
La vivienda para la comunidad Pame, (xi’uis) es de tipo patrilocal, es decir, los casados viven un año con los padres del esposo, después forman su propio hogar. La morada tradicional es un jacal de planta cuadrada o rectangular, con uno o dos lados redondeados. Las paredes se enjarran con lodo o bien, están elaboradas con tablones o adobe. Los techos por general de dos aguas cubiertos de palma (actualmente ya incluyen la lámina).
Dichos espacios son solo habitaciones y la cocina es un espacio independiente. Esta comunidad xi’ui se ubica en el norte, donde la tierra es infértil. La vegetación está constituida por matorrales y cactáceas, algunos mezquites, huizaches y chaparrales. La tenencia de la tierra es de tipo ejidal aunque sí existe la propiedad privada. La familia es el núcleo rector de la sociedad siendo el miembro más viejo el jefe. La comunidad sigue regímenes de ayuntamientos y ejidos.
Otro grupo, el de los nahuas, denominados a sí mismos macehuale o macehualmej, hablan por lo menos dos dialectos. Los de las regiones norte, comparten similitudes con los teenek, mientras que los del sur, se confunden con otomíes y tepehuas. Su economía se basa en la agricultura milpera. Las comunidades indígenas de la región, se formaron a partir de la disolución del régimen de haciendas, por lo cual entre otras actividades están la ganadería, producción de quesos y cecinas, en la sierra cultivan café.
La estructura social xi’ui, tiene un sistema autoritario de tres fundamentos: municipio, propiedad social de la tierra y los cargos. Se  mantiene un patrón de vivienda rectangular con paredes de bajareque y embarrada, techos de zacate; estas características le dan mayor frescura y son más económicas. Siguen la utilización de tecnología tradicional, no aceptando fosas sépticas, estufas de gas o molinos eléctricos12 .
Si nos remontamos a la zona media, tenemos un clima semi-tropical, seco estepario y templado lluvioso; un terreno muy accidentado ya que se encuentra entre dos sierras.
Los materiales utilizados para la vivienda son: piedra para la cimentación, adobe en los muros con acabado exterior de tabique rojo recocido, afinado al interior. Puertas y ventanas de madera. Estructura de madera, con acabado interior de duela al interior y zacate en cubiertas a dos aguas con una pendiente ligera. En los espacios, se realiza solo una función por cada espacio, con servicio sanitario aislado. Predominio de la masa sobre el vano13 .
Hay dos puntos importantes cuando se decide qué materiales usar:

  • Si los materiales sirven para protección del clima, es decir: de lluvias, del calor o del frío, ataques de insectos, temblores, etc. También se van a durar mucho tiempo y si son fáciles de mantener en buen estado.
  • Si los materiales son de la región, porque de ser así, serán más económicos –menos transporte- y no hay que esperar para conseguirlos. Además se pueden conservar más fácilmente, cuando haya que hacer reparaciones a la casa.

(Van Lengen, 2002:160).

Para la Región Centro y el Altiplano Potosino, encontramos una riqueza cultural y arquitectónica distinta, donde participan desde las poblaciones mineras, Real de Catorce, sitios sagrados de etnias huichol, Wiricuta y sitios naturales. Sin dejar de llamar la atención otros aspectos culturales con interés por rescatar, como lo es la ruta del mezcal del Camino Real a Charcas. En esta región encontramos otro clima, el del desierto; y otro material, la piedra, como principal protagonista.
Los huicholes, principales moradores, viven principalmente de la recolección y consumo ritual del peyote (cactus alucinógeno), abundante en el Estado, en los municipios de Catorce, Charcas, Matehuala, Villa de Guadalupe, Villa de la Paz y Villa de Ramos.
La tipología de vivienda huichol puede llegar a ser de planta circular, está fabricada de adobón, adobe, piedras recubiertas con lodo y techos de paja. Estas cubiertas son hechas de carrizo con barras y paredes construidas de barro. En el interior la función es de dormitorio y cocina. Junto a sus hogares encontramos construcciones de reducido tamaño, también elaborada con adobe, dedicadas a sus antepasados y dioses.
Conclusiones
Al igual que en el lenguaje, las formas arquitectónicas tienen unos significados connotativos, unos valores asociativos y un contenido simbólico sujetos a una interpretación cultural e individual que puede variar con el tiempo. (Ching, 2002:374).

Vale la pena revalorizar la herencia cultural de estos pueblos, sus aciertos técnicos, los motivos que fundamentan la utilización de materiales regionales.  El arquitecto tiene la gran oportunidad de realizar nuevos proyectos y dirigir su construcción, pero también debe gestionar la expansión de los establecimientos humanos acordando la vivienda tradicional, con las necesidades de la población actual, rescatando los criterios técnico-arquitectónicos de su pasado y salvaguardando el medio sociocultural y ambiental.
La revalorización de la herencia ancestral a través de la tipología de vivienda vernácula potosina encuentra también apoyo en la crítica y autocrítica del quehacer arquitectónico, “toda crítica arquitectónica tiene que enfrentar a fondo el análisis estrictamente formal, superando aquellas lecturas que se quedan sólo en interpretaciones generales. Las características espaciales, la relación entre lógica estructural y composición, ñas cuestiones funcionales, los itinerarios y las percepciones, los lenguajes y materiales utilizados, deben ser los patrones esenciales del juicio.” (Montaner, 2007:19).
Finalmente podemos decir que el estado de San Luis Potosí, contempla cinco diferentes climas, es decir, cinco tipologías arquitectónicas posibles. Pero también ha sido escenario de múltiples culturas indígenas, teenek, pame, nahuas, huicholes, entre otras, con raíces culturales basadas en la familia y creencias religiosas. Su gente, con elementos de identidad propios, pero con un profundo respeto por el medio.
Bibliografía

  • Aguillón R. J. (2013) Desempeño térmico de la vivienda rural en la comunidad de San Francisco, Rioverde, S.L.P. Revista INVI UASLP.
  • Alexander, Christopher (1981) El modo intemporal de construir, G.G. Barcelona: España
  • Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (2006) La vivienda en México: construyendo análisis y propuestas, CESOP, Congreso Gobierno de México.
  • Ching, F.(2002) Arquitectura, forma, espacio y orden. México: GG.
  • CONALEP – SEP ( ) Arquitectura bioclimática y vernácula. México
  • División de los asentamientos humanos y del medio sociocultural del sector de ciencias sociales y humanos de la UNESCO, (1976), Colección Asentamientos humanos y medio sociocultural dirigida a institutos de investigación y escuelas de arquitectura, urbanismo y geografía.
  • Escobar, A. La Jornada Semanal, 6 de enero del 2002 núm. 357. UNAM.
  • Gallardo, P. (2004) Huastecos de San Luis Potosí, CNDI-PNUD: Gobierno de México
  • Hagerman,  O. (2011).  Una arquitectura diferente. En La vivienda popular en México, retos para el siglo XXI, UAM- Logos Editores: México
  • INEGI (2005) Geografía en http://www3.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?e=24
  • King J. (2014) La arquitectura vernácula del noreste  de México UDEM: México
  • Luna Vargas, S. () Climas de San Luis, con información del INEGI 1990 de interpretación cartográfica en http://www.eumed.net/libros-gratis/2014/1377/clima.html
  • Montaner, J. (2007). Arquitectura y crítica. Barcelona: GG Básicos.
  • Plan estatal de desarrollo 2009-2015. Gobierno del Estado de San Luis Potosí.
  • Prieto V., E. (1994) Vivenda campesina en México, Edit. Beatrice Trueblood: México
  • Rapoport, A. (1972) Traducción.  Vivienda y cultura, U Wisconsin. USA
  • Valle, J. (2003)  Nahuas de la Huasteca, CNDI-PNUD: Gobierno de México
  • Van Lengen, J. ( 2002) Manual del arquitecto descalzo. México: Edit. Pax.

1 AUTORA: UNIVERSIDAD AUTOMA DE SAN LUIS POTOSÍ, Facultad del Hábitat, Departamento de Estudios de la Técnica y la Tecnología, alma.catano@uaslp.mx, Cuerpo Académico Hábitat Sustentable, Niño Artillero 150 | Zona Universitaria | tel. (52) 444 826 2312 al 15 | CP. 78290 | San Luis Potosí, SLP.

2 CO-AUTOR: UNIVERSIDAD AUTOMA DE SAN LUIS POTOSÍ, Facultad del Hábitat, Departamento de Estudios de Arte y Diseño, juan.depoo@uaslp.mx Niño Artillero 150 | Zona Universitaria | tel. (52) 444 826 2312 al 15 | CP. 78290 | San Luis Potosí, SLP

3 Oscar Hagerman, Una arquitectura diferente. En La vivienda popular en México, retos para el siglo XXI, p.223

4 Javier Rangel, Del noreste No. 1, pág. 34

5 Amos Rapoport, Vivienda y cultura, p. 12

6 Christopher Alexander, El modo intemporal de construir, p. 152

7 INEGI (2005) Geografía en http://www3.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?e=24

8 División de los asentamientos humanos y del medio sociocultural del sector de ciencias sociales y humanos de la UNESCO, (1976), Colección Asentamientos humanos y medio sociocultural dirigida a institutos de investigación y escuelas de arquitectura, urbanismo y geografía.

9 Luna Vargas, S. () Climas de San Luis, con información del INEGI 1990 de interpretación cartográfica en http://www.eumed.net/libros-gratis/2014/1377/clima.html

10 Gallardo, P. (2004) Huastecos de San Luis Potosí, p. 5

11 Gallardo, P. (2004) Huastecos de San Luis Potosí, p. 13

12 Valle, J (2003)  Nahuas de la Huasteca, p. 6-10

13 Aguillón R. J. (2013) Desempeño térmico de la vivienda rural en la comunidad de San Francisco, Rioverde, S.L.P. Revista invi UASLP.