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   Torres-Moreno, Marco  Antonio 
  Ruiz-Torres, José 
  Torres-Moreno, Miriam
Resumen
  El objetivo de este trabajo  fue determinar la productividad del agua, el capital, el suelo y la fuerza  laboral en el cultivo de café cereza (Coffea  arabica) en el Distrito de Desarrollo Rural (DDR) 021 Villaflores versus Chiapas producido en condiciones  de temporal. Se aplicaron modelos matemáticos que  generaron números indicadores que permitieron evaluar la productividad del agua  de lluvia, el suelo, el capital invertido y la fuerza laboral del cultivo. Los  resultados indican que Chiapas es el principal productor de café en México,  aportando 42 centavos de cada $1 de valor generado por el café. Se emplearon  5,885.4hm3 de agua de lluvia en todo el estado, de los cuales 347.11  hm3 se usaron en el DDR021, asimismo se invirtieron US $272,18  millones de dólares, de los cuales US $25,88 fueron el costo total de las  74,166 ton de café cereza producidas en las 24,124 ha cosechadas en el DDR021  Villaflores. El café generó 96,038 empleos a nivel estatal, de los cuales 9,130  los aportó Villaflores.  La productividad  del agua fue de 214 y 84.8L kg-1 de café cereza en Villaflores y el  estado respectivamente. Un hm3 de agua de lluvia produjo: a)  ingresos del orden de US$1, 357.6 y US$667.1, b) ganancias del orden de  US$405.5 y US$285.0 y 26.3 y 16.3 empleos a nivel del DDR021 Villaflores y el  estado de Chiapas respectivamente ingreso, ganancia y empleo. La productividad social medida  por la cantidad de horas invertidas de trabajo por ton de café cereza en el  DDR021 Villaflores 56.3% superior a la del estado de Chiapas. Se concluye que  el café producido en el DDR021 Villaflores es más productivo en términos  físicos, económicos y sociales en el uso del agua de lluvia para producción de  café cereza en comparación con el promedio encontrado a nivel estatal. 
  Palabras  clave
  Huella  hídrica, eficiencia, agua virtual, Coffea arabica. 
  Introducción
  La superficie de café en  México ha venido disminuyendo a partir de la crisis de los precios del café, ya  que a principios de los noventa se llegó a cultivar café en 785,000 hectáreas y  actualmente se han dejado de cultivar alrededor de 100,000 hectáreas. En la  década de los ochenta se producían en promedio 5.2 millones de sacos al año,  mientras que a principios del año 2000 la producción promedio anual fue de  4,000 sacos (Fonseca, 2006). En México el café es el producto que ocupa el  tercer lugar en importancia en cuanto a la superficie cosechada después del  maíz y sorgo. La actividad se sustenta en un padrón de 504,372 productores que  cultivan 688,718 hectáreas; un alto porcentaje de los mismos son minifundistas,  el 64% de los cafeticultores posee superficies menores a una hectárea y tan  solo el 2.6% posee superficies mayores a 5 hectáreas. De acuerdo a los datos de  Water Footprint Network, la red global que establece los estándares para  calcular la huella hídrica, para producir una taza de café se requieren alrededor  de 130 litros de agua, la mayor parte para la cosecha de la planta (Buzo,  2012).
  En México no existe mucha  información acerca de la huella hídrica del café, sin embargo Arreguín et al., (2007), menciona que el café  Cuesta alrededor de 21,000 litros de agua producir 1 kg de café tostado. Para  una taza normal de café, se requieren 7 gramos de café tostado, por lo que una  taza de café cuesta 140 litros de agua. Suponiendo que una taza normal de café  tenga 125 ml, necesitamos entonces más de 1,100 gotas de agua para producir una  gota de café. Beber té en vez de café se ahorraría una gran cantidad de agua.  Para una taza de té estándar de 250 ml se requieren 30 litros de agua. Por ello  el objetivo de este trabajo fue determinar la productividad física, económica y  social del agua de lluvia, así como la rentabilidad, la productividad del suelo  y fuerza laboral en el cultivo de café cereza (Coffea arabica) en el Distrito de Desarrollo Rural Villaflores,  Chiapas. 
  Materiales  y métodos
  Localización del área de estudio
  Se seleccionó al municipio de  Villaflores, Chiapas que junto con los municipios de Ángel Albino Corzo, La  Concordia, Montecristo de Guerrero, Villa Corzo conforman la Región VI  denominada Región “Frailesca”. Villaflores tiene una extensión territorial de 1,901.82  km2, dentro de la cual se ubica el área natural protegida la Reserva  Estatal 'La Lluvia' la cual se constituye principalmente de vegetación  secundaria. De acuerdo con el INEGI (2010), dentro de la región frailesca los  municipios de Villaflores y Villa corzo concentran el 69.04% de la población  total de esa región. Villaflores constituye la región VI, que está compuesta de  un total de 2,949 localidades de las cuales 21 son urbanas y 2,928 son del tipo  rural. El municipio se ubica a 620 m de altitud, entre los 16° 35’ y 16° 10’ de  latitud norte, y 93° 03’ y 93° 46’ de longitud oeste; predomina el clima cálido  subhúmedo con lluvias en verano (Aw). La cabecera municipal tiene una  temperatura media anual de 24.3 °C y 1,209 mm de precipitación pluvial al año  (Pacheco et al., 2007). 
  Fuentes de  información
  Se utilizó la base de datos del SIAP  (Sistema Información Agroalimentario y Pesquero) ciclo agrícola 2013,  empleándose de esa fuente datos de superficie cosechada (ha), producción física  anual (ton), Valor Bruto de la Producción (VBP, en $ miles de pesos), con ellos  se generaron los datos de rendimiento físico “RF” anual (ton ha-1),  precios medios rurales ($ nominales ton-1), rendimiento monetario  “RM” por hectárea ($ nominales ha-1). Los costos por hectárea y  número de jornales/ hectárea se obtuvieron de FIRA (2013).
  Variables evaluadas
Resultados y discusión
  La producción de café en Villaflores y  Chiapas
  En el Cuadro 1 se aprecia que  Chiapas aporta el 41.5% del VBP que se genera por la producción de café a nivel  nacional, es decir; de cada $1 de valor generado a nivel nacional por el  cultivo de café, Chiapas aporta casi 42 centavos, para lograr este indicador  este estado emplea el 36.3% del territorio nacional para la producción de café.  Por otro lado el DDR 021 Villaflores, aportó el 8% del VBP generado a nivel  nacional, con sus $32.75 millones de dólares. La misma fuente, indica que el  estado de Chiapas tuvo un rendimiento físico promedio 9.5% superior al nacional  con sus 1. 967 ton ha-1, ya que el promedio mostrado apenas alcanzó  los 1.796 ton ha-1, mientras que el DDR 021 Villaflores tuvo un  rendimiento de 3.07 ton ha-1. Por otro lado se observa que el precio  promedio a nivel nacional fue de US$ 325 ton-1, mientras que en el  estado de Chiapas el precio por tonelada se ubicó en US$ 339 ton-1,  lo que indica que el precio en Chiapas fue 104.3% superior al precio nacional,  sin embargo cabe destacar que el precio que se pagó en Villaflores fue 136%  superior al promedio nacional (US$ 442 ton-1). 
  Asimismo, los ingresos y  costos por hectárea observados tuvieron variaciones importantes, i.e a nivel  nacional el ingreso por hectárea fue de US $583.86, mientras que el observado  en el estado de Chiapas fue 114.3% superior (US$ 667.08), sin embargo el precio  pagado en Villaflores tuvo un efecto benéfico sobre el ingreso por hectárea ya  que se logró un ingreso de US$ 1, 357.63, lo que indica que el ingreso obtenido  en Villaflores fue 233% superior al ingreso nacional. Esta diferencia en  precios se debe a que de acuerdo con la COMCAFE, (2006) en Villaflores se  localiza en la región Frailesca del estado, donde se produce la mayor parte del  café que Starbucks compra en Chiapas y donde se localiza una de las más  importantes reservas naturales del país, La Biosfera del Triunfo de  aproximadamente 120, 000 hectáreas dedicadas a la protección de especies en  peligro de extinción como el Quetzal, además cuenta con las mejores condiciones  climáticas de humedad, temperatura, altura, vientos y tierra para el cultivo de  café, que hacen que la producción de éste en esa zona tenga condiciones  especiales que lo califican como de los mejores del mundo, donde se produce  café orgánico y se practica el comercio justo de tal suerte que el precio que  logra el café es mayor dado que es amigable con el medio ambiente.
  El Cuadro 1 también indica  que a nivel estatal la producción cafetalera no es rentable, en tanto que es necesario  se inviertan US$ 1, 072.60 ha-1, pero solo se recupera US$ 667.08 ha-1,  es decir; se tiene una pérdida de US$ 405.52 ha-1, solo por la  producción de café, pues hay que recordar que por los sistemas de producción  que se desarrolla el café normalmente el café es junto con otras frutas y  especies vegetales un producto más que se produce dentro del policultivo. Por  otro lado se observa que en Villaflores en promedio se invierte US$ 1,357.63 ha-1,  obteniéndose de ingreso un total de US$ 1, 072.60 ha-1, lo que  indica que se tienen una ganancia de US$ 285.02 ha-1. Visto desde  otro ángulo la R B/C a nivel estatal es de 0.62, lo que indica que de cada  dólar invertido en la producción de café solo retornaran ₡US 0.62, mientras que  en el DDR 021 Villaflores de cada dólar invertido se recuperara ese dólar y ₡US  0.27 adicionales (el indicador fue 1.27) (Cuadro, 1).
Indicadores de productividad del agua de lluvia en café
El análisis de la  eficiencia del agua se observa en el Cuadro 1, el cual muestra los indicadores  productivos, económicos y sociales. El uso eficiente del agua es uno de los  índices más ampliamente empleados en una gran variedad de cultivos en España  (Garcia et al., 2013; Lorite et al., 2012; Romero et al., 2006), sin embargo en México  existe muy poca información y en algunos cultivos nula información al respecto.  En el presente estudio el indicador de eficiencia física del cultivo de café cereza  en Villaflores, Chiapas fue 0.214 kg m-3 (Cuadro, 1), encontrándose  un índice menor en el promedio estatal con 0,085 kg m-3, lo que  muestra una menor eficiencia de este cultivo para convertir el agua en fruto,  puesto que visto de otra forma mientras en Villaflores se demandaron un total  de 4.68 m3 kg-1, en promedio a nivel estado se  requirieron un total de 11,792 m3 kg-1, lo que indica que  la producción de café cereza en Villaflores fue más eficiente. 
  Sin  embargo, los valores del índice de productividad física se ubican por debajo de  los indicadores determinados por Eriyagama et al., (2014) quienes determinaron un índice  de 19.1 m3 kg-1 en promedio para la región de América del Sur y el Caribe,  y un indicador de 40.7 m3 kg-1 como promedio para México, lo que indicaría que el DDR  Villaflores se encuentra por debajo de este promedio nacional, lo que lo  muestra como una área eficiente en la producción de café. Mientras que para este mismo  cultivo indicadores promedio mundiales determinados por Mekonnen y Hoekstra (2011) Pfister et al. (2011) and Siebert y Döll  (2010), determinaron 16.415.1 m-3 kg, 15.415.1 m-3 kg y  15.1 m-3 kg, para este cultivo respectivamente.
  La productividad  económica de agua (US$ hm-3) no sólo depende de las condiciones  climáticas y rendimientos de los cultivos, sino también en la eficiencia del  uso del agua. De acuerdo con los datos existentes la agricultura de riego tiene  una mayor productividad en comparación con la agricultura que se abastece del  agua de lluvia (Aldaya et al., 2010).  En este sentido el índice de la Y5, refleja el beneficio generado  por hectómetro cúbico de agua. Este índice mostró ser más elevado en el cultivo  de café cereza de Villaflores US$ 19,808 hm-3 (US$ 0.019 m-3),  con respecto a los obtenidos en promedio estatal (-US$ 17,484 m-3),  lo que indica un índice negativo (Cuadro, 2). A pesar de la importancia de este  tipo de indicadores la información que existe sobre la eficiencia económica  generada por metro cúbico empleado en riego es escasa. Existen algunos trabajos  desarrollados en el mediterráneo para hortalizas, frutales, cereales y  oleaginosas; en este sentido, algunos autores determinaron en trigo que la  utilidad bruta fue de € 0,23 m-3 (lo que equivale a US$ 0,26),  mientras que en girasol y maíz grano fue de € 0,53 m-3 (equivalente  a US$ 0,59) (García et al., 2013;  Romero et al., 2006). Asimismo en  España Aldaya et al., (2010)  determinaron para el tomate un índice que oscilo entre € 2-3 m-3.
  Indicadores de eficiencia social
  En cuanto a la eficiencia social del agua, que es  la cantidad de empleos generados por hectómetro de agua, el indicador fue 26.3  empleos hm-3 para Villaflores y 16.3 empleos hm-3 para el  promedio estatal. Este indicador es alto, dado que los cultivos como las  hortalizas y los frutales, que requieren de una gran cantidad de mano de obra  para actividades como la cosecha.  En  este sentido, solo en algunas regiones de España se han generado este tipo de  indicadores (Garcia et al., 2013)  mencionándose que en ese país el índice de empleos generados oscila entre 24 -  62 empleos por hectómetro de agua, mientras que la producción de cultivos en  invernadero generan hasta 190 empleos hm-3 (Cuadro, 2).
  La variable Y9 indica la productividad  horaria, es decir; la cantidad de horas de trabajo que se invierten por tonelada  de producto (café cereza). De este análisis se observa que en promedio la  productividad horaria del cultivo de café cereza en Villaflores fue de 283.6 h  ton-1, y 443.3 h ton-1 a nivel estatal, lo que indica que  para producir una tonelada de café cereza en promedio se requieren invertir  283.6 y 443.3 horas de trabajo respectivamente. Asimismo se determinó que el  cultivo que resultó más eficiente en términos de productividad horaria fue el  cultivo de Villaflores resultó el más eficiente. De acuerdo con (Dorward,  2013), existen otras dos formas de expresar la productividad laboral, para los  indicadores estructurales, pudiendo ser medida por el Producto Interno Bruto  (PIB) generado en relación con el número de personas empleadas, por el número  de horas trabajadas. Así, se determinó que cada trabajador dedicado a la  producción de café cereza en promedio agregó al PIB de esa cadena productiva  US$ 2.61 de ganancia por año en Villaflores, determinándose que el trabajador  dedicado a producir café cereza en promedio estatal fue el menos productivo, al  generar -US$ 3.72. Estos índices se encuentran estrechamente relacionados con  la cantidad de café producido y al precio en el mercado del producto. A este  respecto existe una discusión generalizada sobre la productividad agrícola  vista como productividad laboral, ya que generalmente se utilizan indicadores  implícitos o explícitos relacionados con la productividad del cultivo. En este  sentido se determinó que la ganancia por hora de trabajo invertida, para la  producción de café cereza fue de US$ 0.33 h-1, lo que indica que  este cultivo fue más eficiente en Villaflores, en comparación con el cultivo de  café promedio a nivel estado al generar -US$ 0.47 h-1. 
  La variable Y12, muestra que bajo las  mismas condiciones de cultivo, así como de mercado, la cantidad mínima que se  requiere producir para tener una operación viable (punto de equilibrio) es de  2.43 ton ha-1 de café cereza en Villaflores y de 3.16 ton ha-1  en promedio a nivel estatal. Tomando en consideración la producción obtenida en  cada uno de los dos cultivos, el cultivo de café a nivel estatal se ubicó por  debajo del punto de equilibrio, con 1.97 ton ha-1, lo que lo ubica  como ineficiente económicamente. Por otro lado, el cultivo café en Villaflores  se ubicó por encima del punto de equilibrio, resultando ser ampliamente  productivo, con 3.07 ton ha-1. La variable Y13, evalúa la  vulnerabilidad crediticia del cultivo, desde la perspectiva de cuántas veces  cubre el rendimiento físico por hectárea al punto de equilibrio. De esa forma,  el Cuadro 1 indica que en el caso del café producido en Villaflores, el  rendimiento físico por hectárea (3.07 ton ha-1), alcanzó a cubrir  1.27 veces las 2.43 t ha-1 que tuvo como punto de equilibrio, lo  cual señala que el cultivo tuvo una Relación Beneficio/Costo igual a 1.27.  Mientras que ese mismo cultivo establecido en promedio a nivel estado obtuvo un  índice de 0.62, lo que lo señalaría como un cultivo no rentable económicamente. 
  Conclusiones
  Se concluye que el café producido en el  DDR021 Villaflores es más productivo en términos físicos, económicos y sociales  en el uso del agua de lluvia para producción de café cereza en comparación con  el promedio encontrado a nivel estatal.
  Literatura citada
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