UN MARAVILLOSO RECORRIDO CON LA CIENCIA REGIONAL

UN MARAVILLOSO RECORRIDO CON LA CIENCIA REGIONAL

Andrés E. Miguel (CV)
Julio C. Torres (CV)
Pedro Maldonado Cruz (CV)
Néstor Solís Jiménez (CV)

Instituto Tecnológico de Oaxaca, México

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CAPÍTULO XVIII
¿CUÁLES SON LOS PARADIGMAS DE LA CIENCIA RGIONAL Y EL DESRROLLO?

El extraño personaje que la Ciencia de las Regiones, la Investigación y los Principiantes de la Ciencia tenían enfrente era nada menos que la Teoría, quien se dirigió a ellos diciéndoles:

--Sé que andan en busca del Cambio Favorable, yo tuve la suerte de toparme con él, pero al ingresar al laberinto del desarrollo se me extravió repentinamente. Cuando pude salir, casi al mismo tiempo que ustedes, logré ver que se introducía en esta maraña de teorías que tenemos enfrente. El muy villano me miró y me dijo:

--Si quieres encontrarme, ven y búscame en el laberinto de los paradigmas de las regiones.

La Ciencia de las Regiones se acercó a la entrada de ese rompecabezas que frente a ella formaban los paradigmas de la región.

La Teoría preguntó entonces a la Ciencia:

--¿Cuáles son los paradigmas de la Ciencia Regional y el desarrollo?

La Ciencia Regional respondió lo siguiente:

--La visión de la región y el desarrollo ha variado desde el siglo XIX cuando comenzó su sistematización en las Ciencias Sociales: ha sido interpretada por diversos paradigmas. Como se reconoce a partir de Kuhn (1922-1996), un paradigma viene a ser una estructura coherente constituida por una red de conceptos a través de los cuales ven su campo los científicos, que permite la selección y crítica de temas, problemas y métodos entre los miembros de una comunidad científica.

--Todas las ciencias poseen su modo propio de construir la realidad, y en el caso particular de la Ciencia Regional, sus construcciones teóricas repercuten en un concepto igualmente importante para la misma, como es el caso del desarrollo. Los diversos paradigmas establecen una interpretación propia del mismo.

La Ciencia Regional hizo una pausa para decir:

--A continuación enunciaré los paradigmas de la región. Estos nos ayudan a clasificar las teorías y conceptos propios del campo del conocimiento de las regiones.

--La región que deriva de esta visión se asemeja a una “Gran Morada" proporcionada por la "Madre Tierra", la cual provee los recursos que los seres humanos requieren para sobrevivir. El bienestar se considera un producto del ciclo natural adaptado a la estacionalidad de la naturaleza y a las tradiciones de la comunidad, la cual sobre todo valora la cooperación entre sus miembros o con otras localidades. Inmediatamente la Ciencia Regional detalló
El paradigma económico

--Inició en el Siglo XIX. Destaca en su formulación inicial la "escuela clásica" a través de las propuestas de Adam Smith (1723-1790) y David Ricardo (1772-1823). El mundo económico clásico está compuesto de muchas empresas competitivas, muchos compradores y vendedores sin barrera de entrada a los mercados. Variantes fundamentales de este enfoque han sido formuladas por la "escuela neoclásica" y “neoliberal”.
--Según la primera, puede beneficiarse del sistema económico todo aquel que sea capaz de aportar algo al mercado, y este pague un precio por lo aportado. Por su parte, el "neoliberalismo" defiende la economía de la libre empresa, y considera que el desarrollo puede regularse a través de la cantidad de dinero e inversión que se inyecta a la economía, tanto internamente como a través de las exportaciones.

--Von Thünen planteó por primera vez (1826) el análisis espacial en relación a la localización de la actividad agraria. Otros autores destacados de esta vertiente lo son A. Weber (1909), quien delimitó el ámbito formal de los estudios de la localización industrial, y A. Lösch (1954), quien inició sus trabajos con la intención de producir una teoría de la localización tanto industrial como agrícola capaz de definir el equilibrio en el ámbito espacial. El neoclasicismo y neoliberalismo llegan a la conclusión que el desarrollo regional depende de la distancia al mercado y de los costos de transporte.

--Lo más reciente de la visión económica lo es la “globalización”, esta es la expansión de la economía a través de las fronteras políticas nacionales y regionales. A la globalización se aúna un desarrollo técnico acelerado que entraña cambios profundos por los avances de la tecnología en informática, la robótica, la electrónica, las telecomunicaciones, la biotecnología y los nuevos materiales. La región global puede visualizarse a través del concepto de "centralidad y competitividad". La primera se entiende como la influencia de una localidad fundamentada en el excedente de infraestructura, servicios, y su aprovechamiento en beneficio de la población de su área de influencia. Fue formulada originalmente por Christaller en la "teoría del lugar central" (1933). Su evolución subsecuente lo es la "teoría del sistema de ciudades" (Bourne 1975), y la "teoría de redes" espaciales. En este caso, el desarrollo regional depende de la localización del número de empresas y “funciones” desarrolladas por el lugar central, y más recientemente de la competitividad de  las ciudades y regiones.

La Ciencia de las Regiones explicó entonces

El paradigma de la región económico-administrativa

--Este se asienta en la concepción de la política en la Ciencia Económica. Carlos Marx (1818-1883) analizó el papel del "estado" en la economía, y en su visión, el mundo económico está regido por dos clases: los capitalistas y los trabajadores, los cuales mantienen una lucha permanente. Aplicadas a la Ciencia Regional de esta escuela han derivado las propuestas de la "economía de la dependencia", que supone que las regiones ricas dominan a los pobres; la teoría del "centro y la periferia", la cual propone que a nivel espacial se forman "centros" que explotan a las regiones o localidades subsidiarias; o la teoría del "intercambio desigual", que propone que las regiones establecen relaciones de "dominación", en las cuales el desequilibrio en los precios de las materias primas y los productos permite que unos se enriquezcan a costa de otros. Estas teorías fueron consolidadas  en América Latina a través del denominado "estructuralismo", cuyo origen se remonta al período de finalización de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

--En pleno Siglo XX, otra escuela de este paradigma la propuso Keynes (1883-1946). El desarrollo es el resultado del crecimiento del ingreso nacional, y su distribución en consumo e inversión. En este caso la actividad gubernamental juega un papel fundamental. Una de las escuelas de la Ciencia Regional que se alimenta de sus ideas es la del "círculo vicioso de la pobreza", el cual nos indica que una región es pobre porque su ingreso es bajo, éste es bajo porque no hay ahorro, y éste no existe porque no hay inversión. El desarrollo es similar al crecimiento económico, de tal manera que para una región este se mide por el PIB absoluto, por su tasa (%) de crecimiento, o por el ingreso per cápita de los habitantes.

--Un enfoque administrativo espacial que crítica la orientación del equilibrio keynesiano es la "teoría de los polos de crecimiento", la cual propone que el desarrollo no aparece en todas partes al mismo tiempo, sino que se manifiesta en ciertos puntos o polos de crecimiento con diferente intensidad (Perroux 1955). Ganará en desarrollo regional la región cuyos polos posean más influencia a su alrededor, la cual no solamente puede ser económica, sino política, cultural, administrativa e incluso militar.
Otro paradigma al que hizo alusión la Ciencia de las Regiones fue el de

La región sustentable

--En los ‘80s del Siglo XX nació este paradigma. Pretende ser una realización material y cultural "que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades" (CMMAD 1988). Para ser efectivo este "desarrollo" debe ser técnicamente posible, económicamente viable, socialmente aceptable y ecológicamente adaptable.

--Los temas de combate a la pobreza, la marginación, y de control del crecimiento de la población no se consideran al margen de este paradigma. La región que concibe se asemeja a un ecosistema-territorial que favorece el bienestar, y que tiene la capacidad de regenerarse si sobre él se logra el equilibrio entre la naturaleza, la sociedad y la economía.

La Ciencia Regional habló entonces de

El paradigma de la región compleja

--Tiende a consolidarse en el Siglo XXI. Esta región es un “espacio entrópico”, y geométricamente no es una figura perfecta como los triángulos, cuadrados, hexágonos o círculos de los paradigmas tradicionales, sino un fractal, el cual es resultado de la interacción entre la sociedad y su entorno. En este espacio entrópico la función del caos es orientar la transformación de la región a través de la creación de estructuras que la autoorganicen a través del libre albedrío (mercado) o de la planificación, lo cual convierte a la región en un sistema adaptable a los cambios e interacción económica, social y ambiental a que se enfrenta permanentemente.

--En este paradigma destacará más notoriamente la interacción entre la región natural (las derivadas de las cuencas hidrológicas, por su clima, flora o fauna);  y la región social (sea del tipo económico, unidad de acumulación, región plan, etc.); así como la consolidación de la visión que el espacio que sustenta las regiones existe (caso del contexto de las regiones naturales), y a la vez  es creado (caso de la región social).

--El desarrollo es el resultado de los procesos económicos, sociales o ambientales, y en su evolución el aleteo de una mariposa en alguna región puede ocasionar una tormenta en todo el país, lo que indica que cada elemento de alguna manera está interconectado con la totalidad de la región.
 
--Si lo anterior se quiere ver de otra manera, puede decirse que “el paradigma tradicional” tiene como fondo el refrán que dice: “el buen pagador no necesita prenda”, pues requiere, para sobrevivir, de la plena confianza de la gente con su entorno; en tanto que el “paradigma económico” induce a pensar que “el pez grande se come al chico o a quien mucho tiene, más le viene”, pues para el mismo las regiones y sus habitantes deben entrar en una competencia por los recursos, las empresas, etc., ocasionando regiones ganadoras y regiones perdedoras.

--Por su parte, el “paradigma económico-administrativo” tiene como fondo el pensamiento popular que dice: “a Dios rogando y con el mazo dando”, pues la región que se descuida o no negocia bien, se queda rezagada. “Al mal tiempo, buena cara”, es el pensamiento atrás del “paradigma sustentable”, pues las regiones en la actualidad tienen que enfrentar el cambio climático, además de los problemas tradicionales como los económicos y los sociales. Finalmente, para el “paradigma complejo” al “camarón que se duerme se lo lleva la corriente, o mientras el bien anda, el mal vuela”, pues las regiones casi siempre tienen que aprovechar las pocas oportunidades se le presentan, y a la vez enfrentar las muchas amenazas que continuamente se le enfrentan, pues si no logran controlar el caos propio y el de su alrededor, se quedarán con el pensar que dice “hay veces que nada el pato y veces que ni agua bebe”.
La Ciencia Regional no podía concluir este tema sin reflexionar sobre

La región en el siglo XXI

--La Ciencia Regional ha dado soluciones para mejorar la localización de actividades, los costos de transporte, las inversiones, e incluso el medio ambiente, pero no ha sido suficiente para propiciar políticas públicas que puedan derrotar integralmente la problemática social, económica y ambiental de las regiones. En el futuro, los nuevos paradigmas de  la región incorporarán soluciones integrales para valorar y monitorear el desarrollo, las desigualdades, los recursos y el medio ambiente, no solo de una región, sino de varias regiones conjuntamente.

--Debido al cambio climático, económico y social que enfrentan actualmente las regiones, mejores días se visualizan para la Ciencia Regional en el siglo XXI, la cual será multidisciplinaria, multifuncional, multifactorial e interregional. Los trabajos en equipos, redes regionales de investigadores que emplean la tecnología moderna satelital, de internet, de cálculos matemáticos y mapeo en tiempo real; financiada por múltiples organismos será cada vez más demandada. Su objetivo será lograr que el desarrollo regional propicie la felicidad y el bienestar de todas las regiones y todos sus ciudadanos, haciendo verdaderamente de la(s) región(es) una Gran Morada. La buena nueva es que todavía no se ha escrito todo sobre nuestro Gran Hogar.

Concluido su recorrido por el laberinto de los paradigmas de la región, los presentes lograron divisar al personaje que buscaban: frente a ellos apareció transitando el Cambio Favorable.