APORTES DE LA CIENCIA REGIONAL AL ESTUDIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

APORTES DE LA CIENCIA REGIONAL AL ESTUDIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Andrés E. Miguel Velasco (CV)
Pedro Maldonado Cruz (CV)
Julio César Torres Váldez (CV)
Nestor Solís Jiménez(CV)

6.5. Propuestas inmediatas para enfrentar el cambio climático

Por las razones expresadas, las regiones, la gente, sus instituciones, ciudades y las familias, tienen que adaptarse al reto de los cambios que este impulsa; pero también retomar las riendas de su control a través de la previsión y planeación de la infraestructura, equipamiento, empresas y organización social que el ÐЯ requiere para evitar el deterioro de la calidad de vida de la gente. La espera de los sucesos del C2, con una actitud receptiva, no es lo indicado en ninguno de los casos y para ninguna de las regiones.

En resumen, el C2 está demandando soluciones:

1) Sociales:

Exige convertir las negociaciones públicas del C2 en un juego limpio para el control de los GEI, pues la acumulación de estos gases (CO2, CH4 y NXOY, O3, CFC entre los principales) provoca el calentamiento de la atmósfera de la tierra, que actúa como el techo de vidrio de un invernadero. Este fenómeno, que permite el paso de los rayos solares y el calentamiento de la superficie terrestre pero impide la pérdida de radiación térmica, se considera el principal causante del C2. Se requieren políticas del tipo “ganar-ganar” entre todos los países, y regiones del orbe. Debe legislar la obligatoriedad de los tratados y acuerdos sobre el control del C2, pues de lo contrario, lo que persistirá es el juego de “ganar-perder” que hoy en día beneficia a unas cuantas regiones, ciudades, países, sociedades, empresas y clases sociales.

2) Globales.

Estas deben promover:

a) La planificación de la economía, las ciudades, la infraestructura, la protección civil, y en general del ÐS.
b) El uso de tecnologías empresariales y domésticas amigables con el medio ambiente.
c) La creación de fondos verdes para desastres y para la protección civil; y de manera especial para fomentar la investigación y diseño de tecnologías amigables con el medio ambiente.
d) En este caso, también intervienen las medidas de: 1) adaptación; y de 2) mitigación o reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). En el primer caso, se requieren un gasto en obras muy significativas de infraestructura, protección costera, gestión de cuencas y abastecimiento de agua, así como medidas sin precedentes de conservación de la biodiversidad y creación de nuevas áreas naturales protegidas y corredores biológicos, para minimizar el impacto que tendrá el C2 en los ecosistemas y las especies del territorio nacional (Ruiz 2011: 5).

Algunas políticas públicas recomendadas son, en el plano social: a) conservar los árboles que ya existen y plantar enormes cantidades de árboles, que al crecer fijarán parte del carbono atmosférico en su madera y disminuirán la concentración en la atmósfera. Por si fuera poco, otros tejidos (como ramas y hojas) caen al suelo y el carbono que contienen es atrapado por los microorganismos de las sustancias húmicas (una mezcla de mantillo descompuesto de suelo), que finalmente, reacciona con otros minerales para formar compuestos estables que pueden durar hasta 250,000 años. Esto también permite mantener otros servicios ecológicos esenciales como conservar la biodiversidad, evitar la erosión o el deslave del suelo, mantener la circulación de nutrientes y agua y, también importante, aumentar la belleza escénica del paisaje (Murray 2012: 32-33). En este sentido también se recomienda desarrollar tecnologías limpias de generación de electricidad, así como impulsar la eficiencia energética y la planeación urbana (Franco y Alarcón 2011: 14).

Estas políticas también requieren un entendimiento de la perspectiva financiera, para priorizar las acciones en función de sus beneficios económicos o sociales, y sentar las bases para la discusión de prioridades del gasto público en la materia. Medidas complementarias serían: 1) permitir que el sector privado pueda invertir en autoabastecimiento energético y bosques; 2) otorgar incentivos fiscales para quienes contribuyan a combatir el C2; 3) adoptar estándares de calidad en distintos procesos, sobre todo en el sector industrial y de transporte; 4) desarrollar programas de acompañamiento técnico para uso, mantenimiento e implementación de tecnologías eficientes (Gallegos y Franco 2011: 14).

3) En la Ciencia.

Estas deben promover:

a) La creación de nuevos campos del conocimiento ligados al C2 en las Ciencias de la Tierra, Económico-administrativas, las Ciencias de la Salud, etc.
c) La consolidación de formas de investigación multidisciplinarias, multifuncionales, internacionales, con tecnología de punta.
d) Nuevas carreras relacionadas con la comercialización, creación de empresas y diseño tecnológico amigable con el medio ambiente.

4) Domésticas y personales:

Estas deben promover:

a) El ahorro de electricidad, compartir o reducir el uso del automóvil, y disminuir el consumo de carnes rojas, por la cantidad de recursos naturales que demanda su producción. El uso de focos ahorradores, calentadores solares, clasificación de los desechos sólidos, etc., deben convertirse en algo cotidiano de las futuras viviendas para enfrentar el C2.
b) El uso de transporte planificado, y de vehículos no contaminantes, la prevención y planificación de los usos del suelo, de los desastres naturales en los hogares, etc.
c) Impulsar la educación y la práctica del cuidado del medio ambiente en los hogares, escuelas, oficinas, calles de la ciudad, etc.

En resumen:
¡Uno para todos, y todos para uno para controlar adecuadamente los efectos del cambio climático!