HABILIDADES INVESTIGATIVAS DE LOS EGRESADOS DEL POSTGRADO EN CIENCIAS SOCIALES,
EN EL CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN EN LÍNEA

HABILIDADES INVESTIGATIVAS DE LOS EGRESADOS DEL POSTGRADO EN CIENCIAS SOCIALES, EN EL CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN EN LÍNEA

Octavio Reyes López*
Universidad Continente Americano

Volver al índice

Concepción ontológica: realismo científico

La concepción ontológica de la presente investigación se apoya en la visión del realismo científico, mismo que se basa en la educación del hombre para su propio análisis. En la opinión de Fullat (1995), el proceso educativo no es un concepto ni tampoco un enunciado; es una actividad por la cual unos hombres modifican la conducta de otros. Tal actividad va acompañada de ideas, de proposiciones y de razonamientos, así como de sentimientos, emociones y pasiones por parte de los agentes. Lo importante del acto educante como acompañamiento está centrado en tres momentos fundamentales: el decir, el quehacer y en el decidir.
De manera complementaria, Bunge (2007; 1985) sostiene que el realismo científico aborda la realidad de manera objetiva y que el propósito de la ciencia es, pues, describir, explicar y predecir esta realidad a partir de la aplicación del método científico.
De acuerdo con Fullat (1997, pág. 95), Piaget aplicó el modelo kantiano del constructivismo al terreno de la psicología genética, en donde fue más motivado por una preocupación epistémica, pero reconoce que:
“La herencia le entrega al niño posibilidades que se irán actualizando mediante acciones autoreguladoras. La inteligencia funcionando no es algo solamente recibido del exterior -Hume- ni tampoco una realidad que traemos al nacer -Descartes-; es el producto de un proceso genético que refleja a la vez -Kant- al sujeto que aprende y a su medio ambiente; es adaptación activa”.

Por otra parte, el mismo Fullat (1997, pág. 96) afirma que la sensibilidad es el inicio de cualquier aprendizaje y la razón interviene después, condicionada por el momento sensible del saber. Es así que “el conductismo (behaviorment) de Watson y de Skinner, parten metafísicamente, sin base científica suficiente, de la doctrina según la cual la conducta, incluida la de aprender, se reduce a reflejos, especialmente al comportamiento operativo”. De esta forma, se da por sentado que el ente humano es configurable desde el exterior.
Por tal razón, el individuo será el resultado de las secuencias que modifican su conducta según el plan elaborado del educador. Es menester reconocer que las conductas humanas se rigen por el principio de autorregulación, reajustándose con su medio para conservar el equilibrio orgánico y psíquico. De esta forma, “la homeóstasis presidirá los procesos educadores de la socialización. Se intenta intelegir lo antropológico desde el funcionamiento de las maquinas cibernéticas” (Fullat, 1997, pág. 96).
El aprendizaje es captación, elaboración y almacenamiento autónomo de informaciones que regeneran la conducta con la intención de insertarse mejor en el mundo exterior; de esta forma, los éxitos y los fracasos corrigen el modelo interno del individuo (Fullat, 1997). Por ello, los modelos constructivistas son los más aceptables para entender los procesos educativos de aprendizaje. La educación así entendida es un sistema de intervenciones sobre actos, situaciones, propiedades y procesos humanos con el propósito de obtener modificaciones sobre ellos. Dichas intervenciones y modificaciones educativas se desarrollan dentro de un contexto ideológico y utópico que reside en la cultura de la civilización en la cual se educa.
El realismo científico, en su concepción ontológica puede ser analizado a la luz de la Teoría General de Sistemas, porque se apoya en dos de sus preceptos fundamentales, que son la sinergia y la homeóstasis. En el primer caso, Johansen (2004, citado por Reyes, 2010) afirma que en un proceso sinérgico la suma de las partes es mayor que el todo; así entonces las totalidades provistas de sinergia son denominadas conglomerados y, en este sentido, un conglomerado se supone sin sinergia, cuando la suma de sus partes es igual al todo.
Por otra parte, Arrascaeta (2007, citado por Reyes, 2010) propone que la homeostasis es el equilibrio dinámico entre las partes del sistema. De esta forma, los sistemas tienen una tendencia a adaptarse con el fin de alcanzar un equilibrio interno frente a los cambios del entorno, es decir, que el equilibrio será resultado de la combinación de las fuerzas de la entropía, entendida ésta como la tendencia al relajamiento de estándares y aumento de aleatoriedad, así como de la neguentropía (sintropía), que será la fuerza complementaria para detener el proceso entrópico, porque al aumentar la energía y/o la información proporcionada, disminuirá de manera proporcional la entropía, pues esto es la base de todo orden sistémico.
Es así que, para predecir, explicar y describir el comportamiento del hombre, es menester entender la función sinérgica y homeostática del sujeto de estudio y su contexto; por las razones expuestas  se consideró que la escuela filosófica del realismo científico constituye un marco teórico apropiado para adoptar una concepción ontológica sobre las habilidades investigativas de los estudiantes del postgrado y, de esta forma, elaborar las explicaciones conducentes a reconocer la existencia de una autorregulación homeostática y sinérgica del individuo con su contexto y las metas por alcanzar.

*************************

“Nadie enseña a nadie,
con humildad para aprender,
tod@s aprendemos de tod@s”

REDOLAC
(Red de Docentes de América Latina y el Caribe)

“Toda metodología incluye unos presupuestos filosóficos,
ya que no hay valores absolutos en el conocimiento científico”

Miguel Martínez