SISTEMA VIABLE AUTORREGULADO PARA LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA AGROALIMENTARIA EN EL MARCO DE LA SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO INTEGRAL EN VENEZUELA

SISTEMA VIABLE AUTORREGULADO PARA LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA AGROALIMENTARIA EN EL MARCO DE LA SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO INTEGRAL EN VENEZUELA

Manuel Ricardo Cristopher Figuera
Universidad Militar Bolivariana de Venezuela

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Surgimiento concreto del bolivarianismo
El bolivarianismo como paradigma, como doctrina, como filosofía, o como corriente emancipatoria tiene un punto de partida; pudiera decirse que surgió con la colosal obra del Libertador del continente suramericano, a pesar de no pudo concretar el supremo sueño de unión, bajo la confederación de los Estados de la América de entonces, evocando la liga Anfictiónica de Grecia antigua; que acabaría definitivamente con todo vestigio de los virreinatos hispanos en suelo americano. Sin embargo, hay escritores venezolanos y extranjeros que han considerado el bolivarianismo como un culto a la persona de Simón Bolívar. En ese sentido, el historiador alemán Michael Zeuske, especializado en la historia política y social de Cuba y Venezuela, señala en su libro: Una breve historia de Venezuela, que José Antonio Páez fue uno de los primeros militares que usa y rinde el culto a Bolívar de manera clara y de iniciar el bolivarianismo, ya que según este historiador, parte del Congreso venezolano de 1840, se había negado a hacerlo. En abril de 1842, durante la presidencia de Páez, se aprueba por decreto la glorificación de Simón Bolívar. También señala, que Páez tuvo la idea de reemplazar el nombre de Caracas por el de Ciudad Bolívar, en honor al prócer de la independencia suramericana, pero no consiguió apoyo por parte del congreso y, que fue el promotor de la repatriación de los restos de Bolívar desde Santa Marta1. También, el magister en periodismo y doctor en historia, Carlos Alarico Gómez, destaca que ciertamente tres años después de la muerte del Libertador, el presidente Páez solicitó al Congreso de Venezuela que ordenara la repatriación de sus restos, pero dicha solicitud no fue atendida oportunamente; el presidente Carlos Soublette hizo la misma en enero de 1838, a pedimento de María Antonia, hermana del Libertador, pero de nuevo este requerimiento fue desestimado. Pero el empeño de Páez para repatriar los restos mortales del Libertador, obedeció a una carta fechada el 9 de enero de 1842, dirigida al Congreso venezolano por las hermanas y el sobrino de Simón Bolívar; donde exigían que los grandes servicios prestados por Libertador a su paria y a la América del sur, eran motivos suficientes para repatriarlo2; el 29 de abril de ese año el Congreso decretó la repatriación3. Es así, como el 23 de diciembre de ese mismo año, el Libertador vuelve a su suelo patrio, y según el Polímata, humanista, político, diplomático, escritor y catedrático venezolano Fermín Toro y Blanco (1806-1865); el General en Jefe José Antonio Páez, presidente de Venezuela para el momento, manifestó lo siguiente:
“Queda cumplido ya, señores, el último y tierno deseo del Hijo ilustre de Venezuela, queda ejecutado así el mandato del Congreso de la Nación, quedan satisfechos nuestros ardientes votos. Los restos venerados del Gran Bolívar han sido colocados por nuestra mano en el sepulcro de sus padres convertido de hoy más en el altar que recibirá las ofrendas de nuestro amor, de nuestra admiración, de nuestra eterna gratitud”4.
No obstante, si el culto a Simón Bolívar es el inicio al bolivarianismo; la materialización verdadera de esta corriente la encarnó Antonio José Ramón de la Trinidad y María Guzmán Blanco (1829-1899), a quien se le atribuye haber creado la primera República Bolivariana, de hecho pero no de derecho por no contar con apoyo del Congreso, al decretar el 18 de noviembre de 1872, que la plaza mayor de Caracas se le llamara en Plaza Bolívar, así como también, que en todo pueblo de Venezuela su calle principal y su plaza mayor llevaran su nombre. En 1873, para el centenario del natalicio del Libertador, decretó la creación del Panteón Nacional, cuya inauguración oficial fue el 28 de octubre de 1875; también en 1873, se acuña la moneda venezolana con la efigie de Bolívar, que a partir de 1879 comenzaría a llamarse “Bolívar”. Otro elemento significativo, fue la publicación de las Memorias del General O’leary, documentos para la vida pública  del Libertador5, 6.
Conviene destacar, el artículo del poeta, doctor, historiador y profesor venezolano, Rafael Arráiz Lucca, publicado en el diario venezolano El Nacional, el 29 de agosto de 2009, titulado: Para entender el culto a Bolívar (historiografía y especial mención al Bolívar de Marx); en el que asoma una idea de notables ciudadanos venezolanos, quienes de modo crítico ven a Simón Bolívar desde otro ángulo:
Este proceso lo inicia Germán Carrera Damas con El culto a Bolívar (1970); continúa con La Gran Colombia: una ilusión ilustrada (1985) y De la patria boba a la teología bolivariana (1991) de Luis Castro Leiva; El divino Bolívar (2003) de Elías Pino Iturrieta; Bolívar, el pueblo y el poder (2004) de Diego Bautista Urbaneja; el descarnado diario personal Memorial de agravios (2005) de Guillermo Morón, que se detiene en el tema, aunque no es su objeto fundamental y, Por qué no soy bolivariano. Una reflexión antipatriótica (2006) de Manuel Caballero. Con la excepción del texto moroniano, todos estos trabajos se esmeran en desentrañar la significación mitológica de la figura del Libertador en la nación venezolana, así como sus aristas teológicas e irracionales7.
El académico y doctor en historia, catedrático en varias universidades del mundo, Germán Carrera Damas;  El profesor, abogado, doctor en filosofía y filosofía del derecho, Luis Castro Leiva (1943-1999); el catedrático y doctor en historia, Elías Pino Iturrieta; historiador, abogado, politólogo, y fundador de la  Escuela de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, además de ser un docente de talla internacional, el profesor, Diego Bautista Urbaneja; el escritor, historiador y doctor en filosofía Guillermo Morón; el profesor, historiador, periodista y escritor Manuel Antonio Caballero Agüero (1931-2010). Casi todos estos críticos acérrimos del Libertador, tienen concomitancias; no destacan la intelectualidad de Bolívar; así como tampoco, comulgan con los postulados del bolivarianismo, que en nuestro criterio, es lo más próximo al socialismo concreto. Solo son críticos, o simplemente depredadores de ideas ajenas. Es innegable que Simón Bolívar fue una persona como cualquier otra, pero tampoco se puede negar que fue un ser humano inmensamente extraordinario. Esos críticos que aún viven, y las cohortes de sus seguidores, cuestionaron la exhumación de sus restos mortales en julio de 2010, que además fueron realizados con los más rigurosos protocolos científicos; aduciendo entre otras cosas, que era parte de una campaña política orquestada por el  Comandante Hugo Chávez. No obstante, silenciaron cuando el ciudadano Antonio Herrera-Viallant, quien dice ser genealogista, historiador, escritor y periodista venezolano de origen cubano y argentino; con mucho énfasis hizo público la edición del libro El nudo deshecho: compendio genealógico de El Libertador, en el que da cuenta de los supuestos lazos de consanguinidad de Simón Bolívar, con el abogado y político venezolano Henrique Capriles Radonski y, con el economista y político venezolano Leopoldo López; carente de todo soporte y rigor científico, hecho que se constituye en un insulto a la ciencia y al intelecto.

1 Michael Zeuske, en: Una breve historia de Venezuela. Pp. 97-98.

2 Carlos Alarico Gómez, en: El problema de la causa de la muerte de Bolívar. Revista Politeia, N° 41, vol. 31. Instituto de Estudios Políticos, UCV. P. 133.

3 Fermín Toro, en: Descripción de los honores fúnebres consagrados a los restos del Libertador Simón Bolívar. Pp. 4-11.

4 Fermín Toro, Ob. Cit. Pp. 47-48.

5 Huellas de Bolívar, artículo en línea del profesor  Rafael Marrón González, (2011) disponible en: http://www.enlaescuelademabel.com/wp-content/2011/04/BIBLIOTECA-BOLIVARIANA-HUELLAS-DE-BOLIVAR.docx.

6 Bolivarianismo y antibolivarianismo, artículo en línea del doctor en historia Juan  Morales Álvarez (2012), disponible en: http://nuevashistoriasbligo.bligoo.com.ve/bolivarianismo-y-antibolivarianismo.

7 Rafael Arráiz Lucca, en Para entender el culto a Bolívar (historiografía y especial mención al Bolívar de Marx). [Artículo en línea]. Disponible en: http://venezuelaysuhistoria.blogspot.com/2009/08/para-entender-el-culto-bolivar.html.