SISTEMA VIABLE AUTORREGULADO PARA LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA AGROALIMENTARIA EN EL MARCO DE LA SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO INTEGRAL EN VENEZUELA

SISTEMA VIABLE AUTORREGULADO PARA LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA AGROALIMENTARIA EN EL MARCO DE LA SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO INTEGRAL EN VENEZUELA

Manuel Ricardo Cristopher Figuera
Universidad Militar Bolivariana de Venezuela

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SITUACIÓN PROBLÉMICA
Cosmovisión
Actualmente, la humanidad atraviesa por una crisis de alcance planetario como consecuencia de múltiples factores; en la  investigación que adelantamos, nos focalizaremos en el tema de la seguridad de la Nación venezolana, específicamente, en lo relacionado con la seguridad agroalimentaria, ya que este factor fue en el pasado, es en el presente y seguirá siendo en el futuro un tema que ocupará como antes, ahora y siempre, a quienes tengan la altísima responsabilidad de gobernar un país, un estado o una Nación; marcando la diferencia conceptual de los tres últimos términos.
Debido a que un estudio de este nivel, exige de un juicio y valoraciones colectivas de especialistas, por cuanto a través de él estamos innovando con un paradigma para fracturar los hasta ahora dominantes; mediante un constructo teórico donde se evidencia la realidad del problema de la investigación1. La investigación fue sometida a consensos de carácter histórico, social y político; por la existencia de razones más allá de la formalidad científica que permite la construcción de nuevos paradigmas. Entendiendo que vivimos una época que contiene el desafío de reinventar las posibilidades emancipatorias debido a la inconmensurabilidad de los paradigmas existentes en torno a la concepción de seguridad para nuestra Nación, en comparación con la de los países llamados desarrollados2. Países que han vivido del extractivismo de los países llamados por ellos, subdesarrollados. Esto se alinea con los postulados del brasileño Celso Monteiro Furtado (1920-2004)3, quien en 1974, habló del mito del desarrollo. Los argumentos que en esa época se utilizaron para hacer creer a los ciudadanos de los países “no desarrollados”, que algún día podían tener el mismo nivel de vida de los llamados desarrollados; hoy día siguen siendo los mismos mitos, aunque expuestos con otras fachadas; ello incluye los enormes sacrificios que hacen los primeros; que incluye la depredación de sus culturas y hasta de su hábitat, que en definitivas refuerza el sistema capitalista de los llamados países desarrollados4, 5.

Contexto mundial y el surgimiento de organismos supranacionales; imperialismo y el nuevo orden ó desorden mundial.

Una vez  formalizado el fin la Primera Guerra Mundial, mediante el “Tratado de Versalles” el 28 de junio de 1919, se dio origen a la llamada “Sociedad de Naciones” (SN), organismo internacional cuyos fundadores fueron: Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Chile, China, Colombia, Cuba, Dinamarca, El Salvador, España, Francia, Reino de Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, India Británica, Reino de Italia, Imperio Japonés, Liberia, Nicaragua, Nueva Zelanda, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Persia, Perú, Portugal, Reino de Yugoslavia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Reino de Rumanía, Siam, Suecia, Suiza, Unión Sudafricana, Uruguay y Venezuela6. Pese a que el Presidente Wilson fue el principal ideólogo del proyecto de la SN, Estados Unidos firmó el tratado de Versalles, pero el Senado de aquel no lo ratificó, por lo que no ingresó en la organización internacional7. Luego se añadirían entre 1920 y 1930: Abisinia, Reino de Albania, Alemania, Austria, Reino de Bulgaria, Costa Rica, Estonia, Finlandia, Reino de Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo y República Dominicana; y entre 1930 y 1940: Ecuador, México, Reino de Egipto, Reino de Irak, Turquía y Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas8.

Se pretendía por razón de este tratado mantener la paz, la seguridad colectiva, la reorganización de las relaciones internacionales y el equilibrio entre las Naciones9; dicha sociedad fue disuelta en 1946, ante el fracaso de no poder impedir invasiones y enfrentamientos bélicos entre varios países cuyo hecho más relevante fue la Segunda Guerra Mundial; las tareas que desempeñaba la SN fueron asumidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)10, fundada en 1945. Cabe destacar que los antecedentes para la creación de la ONU, fueron las conferencias celebradas por parte de los países aliados (Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética), en agosto de 1941, a bordo de un buque en un lugar del océano atlántico. En enero de 1943, en Casablanca, Marruecos; octubre en Moscú; noviembre en El Cairo; diciembre en Teherán. En febrero de 1945, en Yalta y, finales de julio y comienzos de agosto en Potsdam11.  
En julio de 1944, en la ciudad estadounidense de Bretton Woods, se celebra la conferencia para establecer las bases para la creación de dos instituciones que hasta hoy día mantienen la hegemonía económica mundial, como lo son: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo, mejor conocido como el Banco Mundial (BM). Luego la ONU en 1945 se añadiría a estas instituciones, así como también otros organismos especializados como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1945 y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1946. Los propósitos de la ONU eran: 1) El mantenimiento de la paz y la seguridad internacional; 2) Fomentar entre las naciones relaciones de amistad; 3) Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural y humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales y; 4) Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes. Los Principios acordados en la carta de Naciones Unidas afirman lo siguiente: La organización se basaba en la igualdad soberana de todos sus miembros; Todos los estados miembros cumplirían las obligaciones contraídas de conformidad con la Carta; Los miembros arreglarían sus controversias internacionales por medios pacíficos y sin poner en peligro la paz, la seguridad o la justicia; Los estados miembros se abstendrían en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra otros Estados; Los miembros prestarían a las Naciones Unidas toda la clase de ayuda en cualquier acción que ejerzan de conformidad con la Carta, y no ayudarían a Estado ninguno contra el cual la Organización estuviere ejerciendo acción preventiva o coercitiva; Ninguna disposición de la Carta autorizaría a la ONU a intervenir en los asuntos que son jurisdicción interna de los Estados y; Las Naciones Unidas harían que los Estados que no son miembros de la Organización, se conducirían de acuerdo con estos principios en la medida que fuera necesaria para mantener la paz y la seguridad internacional12.
Al analizar las razones constitutivas de organismos multilaterales que, en teoría son de carácter cuasi altruistas, podemos observar que tanto las guerras, las enfermedades, la trata de personas, la depredación cultural, la depredación ambiental y el hambre; se han convertido en un negocio muy rentable para mantener la hegemonía sobre los pueblos del mundo13. Evidenciando el abismo que existe entre lo que es y el deber ser.

Cabe destacar que, para Éric Toussaint14, tanto el BM como el FMI, han tenido altas responsabilidades en el derrocamiento de gobiernos legítimos y financiamientos de dictaduras en todo el mundo, así lo señala en su libro Banco Mundial: el golpe de estado permanente: la agenda oculta del Consenso de Washington. Por otra parte, esta afirmación es también respaldada por el economista estadounidense John Perkins15, quien además asevera que ambos organismos funcionan como bases avanzadas de una guerra económica, que somete a los pueblos cuyos líderes se humillan ante las políticas de las grandes corporaciones transnacionales que han mantenido por décadas a los gobiernos norteamericanos y, en caso de no ceder, los derrocan o los asesinan. Es decir, que en el fondo no están interesados en el verdadero progreso de los países en vías de desarrollo. Para el suizo Jean Ziegler16, las grandes corporaciones en complicidad con algunos bancos, son los responsables del hambre en el mundo, ya que las grandes potencias subsidian su agricultura e inundan el mercado de productos que en el proceso de comercialización, aventajan a los de los países que no pueden subsidiar su producción agropecuaria; además de regirse por las reglas neoliberales del mercado impuestas por las grandes y poderosas empresas multinacionales que esclavizan a los ciudadanos más débiles.
La afirmación expuesta por estos especialistas de áreas diversas, acentúa las dudas sobre la misión y la visión de la ONU y sus organismos especializados, sobre el equilibrio y mantenimiento de la paz mundial; además de dar señales para que los países soberanos busquen garantizarse su seguridad agroalimentaria17 y soberanía agroalimentaria18, tomando en cuenta que el hambre es uno de los más grandes flagelos que afecta a la humanidad; tal como lo señalara el ingeniero agrónomo Jacques Diousf19 en junio de 2009, cuando según datos de la FAO, el hambre en el mundo alcanzaría un récord histórico de más de 1.020 millones de hambrientos para ese año; no obstante, en junio de 2010, la FAO anunció que la cantidad de personas hambrientas en el mundo disminuyó por primera vez en 15 años. La cifra se ubicó en 925 millones frente a las mil 23 millones registradas el año anterior, disminuyó en un 9,6 por ciento20. No obstante, esta cifra no deja de ser alarmante si según datos del BM para ese año la población mundial era de 6.892.319.000 personas; de los cuales 5.655.673.000 estaban distribuidas en los países más pobres.

La necesidad de seguridad alimentaria en el contexto mundial
En un rápido recorrido histórico que busca la comprensión de la necesidad de la seguridad alimentaria de los seres humanos, observaremos su antigüedad, ya que para la mayoría de los mamíferos es naturalmente instintivo que al nacer deseen alimentarse, condición que no excluye a la especie humana; esto hace comprensible la permanente búsqueda de alimentos, desde el nomadismo hasta nuestros días, no obstante, como concepto la seguridad alimentaria es reciente y, está relacionado con la cantidad y suficiencia de alimentos, la calidad e higiene de los mismos y la agricultura como fuente proveedora21. Por otro lado, existe información de que algunos gobernantes en la antigüedad se preocupaban por reglamentar lo relacionado con la preservación e inocuidad de los alimentos de manera empírica, pero las dificultades comunicacionales propias de la época no permitían que dichas normas fueran de carácter universal22. Pero es a mediados del siglo XX, luego del surgimiento de la FAO, que en adelante este organismo multilateral legislará sobre la materia. Sin embargo, en diciembre de 1974, es cuando la Conferencia Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, crea las bases para la construcción de un sistema de seguridad alimentaria mundial23. Posteriormente, durante la celebración de Cumbre Mundial sobre la Alimentación de Roma en 1996, la FAO define que:  
“La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”.
Paralelo a ello surge el concepto de soberanía alimentaria, impulsado por La Vía Campesina (LVC)24, debido a que el concepto de seguridad al que se refería la ONU, era hegemónico por estar relacionado con aspectos de carácter comercial y no verdaderamente de derechos humanos, LVC expuso públicamente que:
“La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras, alimentarias y de tierra que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas”.
Sin embargo, durante la Conferencia de los Pueblos sobre cambio Climático realizada en Cochabamba, Bolivia en abril de 2010, se ratificó que:
“La soberanía alimentaria se refiere al derecho de los pueblos a controlar sus propias semillas, tierra y agua, garantizando, por medio de una producción local y culturalmente apropiada, el acceso de los pueblos a alimentos suficientes, variados y nutritivos en complementariedad con la Madre Tierra y la profundización de una producción autónoma, participativa, comunitaria y compartida de cada pueblo y Nación” 25.

La necesidad de seguridad alimentaria en el contexto venezolano
Los sucesos políticos que ocurrieron en Venezuela, durante los años 2002 y 2003 (Golpe de Estado y paro petrolero) le ocasionaron daños al país, que solo en la industria petrolera, principal fuente de ingresos financieros del país, oscila en los 14 mil millones de dólares26. Este elemento constituye un factor primordial para la soberanía de nuestro país, que de ser empleada nuevamente como arma política o de guerra hacia Venezuela, atentaría contra la estabilidad social, política y económica, y por ende, contra la seguridad y defensa del Estado venezolano. Cabe destacar, que detrás de los sucesos señalados, además de partidos políticos de oposición, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), algunas organizaciones no gubernamentales (ONG’s), la jerarquía eclesiástica y medios de comunicación privados, también participó el gobierno norteamericano que dirigía el presidente George Bush, quien fungió como principal financista de ambos sucesos27. Mediante el mecanismo del paro petrolero, se pretendió rendir por hambre al pueblo venezolano28, que en buena medida dependía de importaciones de alimentos a consecuencia del modelo rentista petrolero de la economía del país29; esta situación trajo como resultado la Misión Mercado de Alimentos, que nació en el seno de los cuarteles militares venezolanos30. Esto evidenció la vulnerabilidad que tiene el estado venezolano en materia de soberanía alimentaria, así como también, la urgencia de un programa estratégico para suprimir esta falencia.
Actualmente la hostilidad política conducida por la oposición venezolana y financiada como en el pasado, por factores externos ha acentuado los problemas de seguridad alimentaria, pese a los titánicos esfuerzos que realiza el gobierno y el Estado venezolano para atender dicha contingencia heredada tras cuarenta años de abandono y mal manejo de nuestra agricultura, reflejada en la inoperancia de lo que fue la reforma agraria de 196031, que afectó a gran parte de la ciudadanía de nuestro territorio, sin distingo de tendencia política, religiosa ni de género. Es preciso señalar que la mala conducción de la reforma agraria, y los cambios que a partir de 1958, experimentó la política petrolera venezolana, contribuyeron con el abandono del campo por parte de la población campesina, pescadores y productores agrícolas artesanales; dando paso a nuevas formaciones de latifundios32. La propiedad latifundista socavó la unidad territorial venezolana y la economía agro exportadora también migró al extractivismo de materias primas; aunque la tierra sigue siendo la madre de todas las riquezas; la riqueza petrolera modifico la vida venezolana y, la vieja economía agropecuaria, heredada de los tiempos coloniales, dio paso a una economía industrial y comercial de explotación capitalista que confluyó en los cinturones de miseria en las grandes ciudades y el proceso irreversible de transculturización, acelerando el saqueo cultural y de nuestras riquezas naturales, iniciado a partir de 1492.

La agricultura y los primeros Estados
Debemos destacar que la agricultura como actividad humana ha sido la que ha forjado las bases para la organización y fundación de los primeros Estados, además de ser la actividad que genera mayor fuente de empleo en el mundo y, continúa siendo junto con los productos alimenticios que se obtienen de algunos ríos, mares y lagos; la casi exclusiva fuente de sustento para la humanidad, al mismo tiempo de proporcionar un conjunto de materia prima importante para las explotaciones asociadas al sector agrícola, manufacturero e industrial. De allí la necesidad de desarrollar un modelo de de producción agroalimentaria, que ayude a fortalecer el aparato productivo nacional, así como también, la economía agroalimentaria. Ya que los factores hostiles que se oponen a la construcción del socialismo bolivariano, han empleado y aún emplean el hambre como elemento de lucha, valiéndose de las debilidades que el país presenta en el sector agroproductivo, producidas y estimuladas por políticas dirigidas al sector agrícola, durante los gobiernos de la democracia representativa y entreguista; forzando al Estado a hacer inversiones coyunturales considerables, que no corrigen el problema de fondo.
Lo expuesto en la situación problémica, muestra la importancia de la soberanía agroalimentaria de un país; ya que, si un Estado les garantiza a sus ciudadanos la producción, suministro y acceso de los alimentos, les está garantizando también, calidad de vida y el mantenimiento de la soberanía. Por ello el Comandante Hugo Chávez, en noviembre de 2001, entre otras leyes, promulgó una novedosa Ley de Tierras, cuyo espíritu es la socialización y colectivización de la tierra, la inclusión en el trabajo y el impulso de la producción agrícola para fracturar el monopolio en ese sector y los circundantes, mediante estímulos que busquen equilibrar el sistema económico monoexportador que aún existe en nuestro país33; entre otras cosas, por la importación de alimentos, poco estímulo a los pequeños y medianos agroproductores, el aumento de empleos en el sector público y el exceso del burocratismo, que no contribuyen con la producción agropecuaria34. Cabe acotar, que esta ley fue parte esencial de los mecanismos detonantes que impulsaron el golpe de Estado en abril de 2002; ya que puso en reacción a la oligarquía terrófaga, dueños y controladores de todo el sistema alimentario venezolano para entonces.

Con la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola se pretendía poner fin a la concentración de la propiedad territorial, donde el 10% de los propietarios era dueño del 70% de la tierra cultivable35, lo evidenciaba el modelo de explotación latifundista. Luego de la publicación de esta ley en Gaceta Oficial el 13 de noviembre de 2001, la directiva de Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA), presidida para el momento por José Luis Betancourt, convocó una rueda de prensa, y en un acto público, el 21 de noviembre del mismo año, anunció el desconocimiento de dicha ley, rompiéndola y dejando claro que estaban dispuestos a armarse para defender su posición; que no era otro que el modelo latifundista que se había desarrollado con la anuencia de los partidos Acción Democrática (AD) y Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), quienes desde 1958 hasta 1998 habían sido cómplices silenciosos del modelo depredador capitalista.

En este caso puntual, el problema que ocupó esta investigación, fue la  construcción de los fundamentos teóricos que puedan ser empleados para brindar a la sociedad venezolana, con proyección latinoamericana y caribeña, criterios que protejan la producción, disponibilidad, acceso oportuno y eficiente, intercambio y distribución equitativa de alimentos para fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria, en el plano de la seguridad y defensa del Estado venezolano; con el objeto de proponer un sistema viable que mediante su aplicación aseguraría la soberanía alimentaria en el campo de la seguridad de la Nación, enfatizando los principios constitucionales y la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil; específicamente en el área agroalimentaria. Tomando en cuenta que, cuando se perpetró la invasión por del almirante genovés Cristóbal Colón (1451-1506) al territorio de Abya Yala36 en 1492, estas tierras eran prosperas y ricas y; aún hoy siguen siendo. A la fecha no se conoce de relatos históricos que hablen de la escasez de alimentos ni del desabastecimiento en lo que los colonizadores llamaron el nuevo mundo. Cuando comenzó el saqueo, la depredación y el sometimiento de quienes habitaban estas tierras, por parte de los invasores, también pretendieron devastar la cultura del Abya Yala. De ahí en adelante se inicia un cambio profundo, producto del extractivismo que hasta hoy día persiste. El desafío pasa por rescatar los valores, prácticas y toda la cosmovisión agrícola de nuestros ancestros.

1 Thomas Kuhn, en Estructura de las revoluciones científicas. Pp. 248-266

2 Boaventura de Sousa Santos, en Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. (Encuentros en Buenos Aires). Pp. 43-53.

3 Celso Monteiro Furtado, fue investigador sociopolítico y uno de los economistas más influyentes en la historia brasileña y latinoamericana. Se doctoró en economía en la Universidad de París y un post-doctorado en la universidad de Cambridge; trabajó para varios gobiernos brasileños e influyó en la formulación de numerosas políticas públicas durante el siglo XX. Junto al economista argentino Raúl Prebisch fueron partes decisivas para la formulación de la política socioeconómica para el desarrollo de América Latina, conocida con el nombre de desarrollismo o estructuralismo, además de ser uno de los fundadores de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

4 Miriam Lang y Dunia Mokrani, en Más allá del desarrollo – Grupo permanente de Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo. Pp.21-43

5 Celso Furtado, en El mito del desarrollo económico y el futuro del tercer mundo.

6 Jaime Oraá Oraá;  Felipe Gómez Isa, en Textos básicos de Derecho Internacional Público. Pp. 11-19.

7 Jean Paul Brunet;  Michel Launay, en De una guerra a otra, 1914-1945. Pp. 60-61.

8 Danilo Zolo, en Cosmópolis: perspectiva y riesgos de un gobierno mundial. Pp. 33-35.

9 Documentos de Historia Contemporánea de Ana Henríquez Orrego. Pp. 60-109

10 Organismo multilateral fundado el 24 de octubre de 1945, aunque la carta de fundación había sido firmada cuatro meses antes, con el propósito de facilitar la cooperación en el derecho internacional, la paz y seguridad internacional, los asuntos humanitarios y el desarrollo económico y social mundial.

11 Tomado del documento: El diseño del nuevo orden mundial – Los tratados de paz.

12 Carta de las Naciones Unidas.

13 Con este término, hago referencia a todas las personas del mundo que carecen de poderes institucionales y, no forman parte de las directivas de las grandes corporaciones que dominan el planeta y pretenden gobernar la vía láctea.

14 Éric Toussaint es un politólogo belga, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, y miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial desde que se fundó en 2001.

15 John Perkins es un economista estadounidense, ex-asesor del Banco Mundial y también fue empleado de Agencias de Inteligencia estadounidenses.

16 Jean Ziegler es Dr. en derecho y ciencias económicas y sociales, ex-relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación entre 2000 y 2008.

17 En Venezuela la Seguridad Agroalimantaria, está definida en de Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria en sus artículo N° 5 como: “La capacidad efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el sector agroalimentario nacional, para garantizar a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y distribución equitativa de los alimentos de manera estable, que aseguren las condiciones físicas y emocionales adecuadas para el desarrollo humano integral y sustentable, considerando el intercambio, la complementariedad y la integración económica entre los pueblos y naciones como elemento esencial que garantiza el derecho a la alimentación”.

18 En Venezuela la Soberanía Agroalimentaria, está definida de Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria en su artículo N° 4 como: “El derecho inalienable de una Nación a definir y desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a sus circunstancias específicas, a partir de la producción local y nacional, respetando la conservación de la biodiversidad productiva y cultural, así como la capacidad de autoabastecimiento priorizado, garantizando el acceso oportuno y suficiente de alimentos a toda la población”.

19 Jacques Diousf fue Director General de la FAO, durante tres sexenios, desde el 1ro de enero de 1994 hasta el 1ro de enero de 2012.

20 Declaraciones de Jacques Diousf  en entrevista concedida a Telesur el 29 de junio de 2010. Disponible en: http://exwebserv.telesurtv.net/secciones/imprimir/index.php?ckl=78287.

21 Marta Rivera, en un artículo que publicó en marzo de 2011, “Sin soberanía alimentaria no hay seguridad alimentaria”.

22 Erich Guada y Marlen Rodríguez, en La seguridad alimentaria: evolución e impacto.

23 Declaración universal sobre la erradicación del hambre y la malnutrición, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del 17 de diciembre de 1974.

24 Movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas, pequeños y medianos productores, mujeres rurales, comunidades indígenas, trabajadores agrícolas migrantes, jóvenes y sin tierras.

25 Soberanía alimentaria: una necesidad de los pueblos, del agrónomo Horacio Martins y el economista João Pedro Stedile.

26 Declaraciones del Ministro de petróleo y minería y, Presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), el 11 de abril de 2012 al circuito radial PDVSA.

27 Información extraída del documento Dossier Golpe Abril 2002.

28 Hugo Chávez. Discurso en acto de la entrega de la presidencia del Grupo de los 77. 2003. “Año de contraofensiva revolucionaria y la victoria antiimperialista”. Selección de discursos del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Pp. 24-41.

29 Reinier Schliesser y José Ignacio Silva, en La renta petrolera y el crecimiento económico de Venezuela Análisis del período 1913-1995. Publicación del Banco Central de Venezuela.

30 Hugo Chávez. Programa Aló Presidente, edición 220. Pp.3-16.

31 La reforma agraria fue un conjunto de medidas políticas, económicas, sociales y legislativas impulsadas con el fin de modificar la estructura de la propiedad y producción de la tierra, para corregir los problemas generados por el latifundio, impulsadas por el partido Acción Democrática y promulgada el 5 de marzo de 1960, en el Campo de Carabobo, por el Presidente de la República Rómulo Betancourt.

32 Carlos Oteysa, productor del documental: El Reventón, los inicios de la producción petrolera en Venezuela.

33 Presidente Hugo Chávez en el programa aló presidente n° 88, desde el arco de la federación en el Calvario Caracas, Venezuela domingo, 09 de diciembre de 2001.

34 Agustín Morales Espinoza,  en: El sector agroalimentario venezolano entre la IV y V República. Pp. 130-159.

35 Datos obtenidos de FAOSTAT, División de Estadística de la FAO.

36 Nombre que se le daba al continente americano antes de la llegada de Cristóbal Colón. Miguel A. López H, en: Encuentros en los senderos de Abya Yala. P.4.