FORTALECIMIENTO DEL SECTOR ORGÁNICO DE MÉXICO:
APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA DE LA UNIÓN EUROPEA

FORTALECIMIENTO DEL SECTOR ORGÁNICO DE MÉXICO: APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA DE LA UNIÓN EUROPEA

Johanán Zamilpa Paredes
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Volver al índice

Introducción

En los últimos años el mundo ha experimentado fuertes problemas globales vinculados con la relación agricultura - alimentación tales como la escasez, el hambre, la malnutrición, la inseguridad, el suministro excedentario y la contaminación de los alimentos además de la pobreza, la contaminación y el cambio climático (FAO, 2013; FAO, 2013a; FAO, 2000).

Ante dicho panorama, la agricultura convencional1 se ha planteado como una práctica agrícola aceptada como norma predominante2 . Desde la Segunda Guerra Mundial, este tipo de agricultura se ha convertido en una forma industrializada de agricultura caracterizada por la mecanización de las labores, los monocultivos y el uso de insumos sintéticos, como fertilizantes químicos, plaguicidas y organismos modificados genéticamente (OMG), que se centra en lograr productividades y rentabilidades máximas, y que trata los productos agrícolas como mercancías (FAO, 2009:30).

Debido a las secuelas de la agricultura convencional por la utilización de agroquímicos, surge la agricultura alternativa como una reacción a los sistemas de explotación industrial intensiva. Destacando mayormente la agricultura orgánica, como un sistema de producción que mantiene y mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las personas. Se basa fundamentalmente en los procesos ecológicos, la biodiversidad y los ciclos adaptados a las condiciones locales, sin usar insumos que tengan efectos adversos (IFOAM, 2013).

Entre algunos de los principales insumos o procedimientos que la agricultura orgánica prohíbe están los agroquímicos (v.gr. fertilizantes, insecticidas, herbicidas, hormonas, reguladores de crecimiento, edulcorantes, aditivos, conservadores sintéticos, entre otros), las aguas negras y/o tratadas, los plásticos, los monocultivos, la quema, la irradiación, la hidroponia y los transgénicos (SOAAN, 2013).

Con el aumento de las pandemias relacionadas con la alimentación como la gripe aviar, la influenza porcina, la obesidad, entre otras (FAO, 2014b; Zambrano, 2005:5), además de la gran difusión por parte de los medios de comunicación de los últimos escándalos ocurridos en el sector de la alimentación por el uso de sustancias tóxicas (IEC, 2005:3; Garibay, 2007:24), la agricultura orgánica es ahora un tema relevante a nivel mundial que juega un rol crucial en los esfuerzos de sustentabilidad.

Para tratar dicha temática, la exposición de este estudio se divide en diez capítulos. En el Capítulo I, se plantea el problema de la investigación, mediante preguntas, objetivos y justificación, luego se realiza el marco referencial para tener los conocimientos elementales sobre la agricultura orgánica (Capítulo II); y posteriormente se sustenta la investigación mediante la revisión de la literatura y la construcción del marco teórico (Capítulo III).

En el Capítulo IV, se sistematiza el desarrollo del sector orgánico de la UE y se conoce sus características como mercado destino (Capítulo V); posteriormente, se define de manera breve el contexto del sector orgánico de México y de Michoacán (Capítulo VI).

Los resultados y discusión de la investigación se muestran en el Capítulo VII, posteriormente, se establecen las conclusiones y recomendaciones de la investigación (Capítulo VIII); el capítulo IX se avoca a la propuestas para el fortalecimiento del sector orgánico de México y finalmente, se presenta el corolario de la investigación (Capítulo X).

Con la presente investigación, se espera contribuir a la apertura de nuevas líneas de investigación, que puedan realizarse en trabajos que generen nuevos conocimientos, pero sobre todo, que ayuden a resolver - en la medida de lo posible – los problemas más  importantes del sector orgánico.

1 La comunidad orgánica utiliza la expresión “agricultura convencional” para referirse a todos los sistemas agrícolas no orgánicos, desde los monocultivos más industriales hasta las prácticas de gestión integrada de plagas que se basan en comunidades ecológicas, pero permiten el uso de insumos sintéticos (FAO, 2009:30).

2 Aunque en grandes zonas de países en desarrollo, la agricultura sigue siendo "tradicional", con sistemas diversos, desde sistemas de policultivo bien gestionados hasta sistemas de pastoreo extensivos y erosionantes (FAO, 2009:30).