LAS ORIENTACIONES VALORATIVAS ESTÉTICO-MUSICALES EN ESCOLARES PRIMARIOS

1.3  El juego didáctico como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical en la escuela primaria

El actual Modelo de la escuela primaria asume el juego como actividad que todo maestro debe estimular. El término juego proviene del latín ludos, la actividad lúdica se forma bajo la influencia de condiciones histórico sociales y durante la infancia constituye un medio de preparación para el trabajo y la vida adulta en general. Vigotsky y sus seguidores relacionan, desde la Teoría histórico cultural, el origen, contenido y función social del juego, junto a su importancia en el desarrollo de la personalidad durante la infancia.
Al respecto Vigotsky, (1987:56) apunta: ”En el juego lo más importante no es la satisfacción que recibe el niño al jugar, sino utilizar correctamente el sentido objetivo del juego (...) la manera en que ayudamos a los niños a organizar su juego, seleccionamos y dirigimos su actividad lúdica, así podemos estimular y dirigir su reacción creadora”.
El papel del juego en la infancia es abordado desde diferentes ciencias por diversos autores; desde el proceso de enseñanza-aprendizaje su estudio es emprendido por Vetluguina, Sakúlina y Artemova, ampliamente estudiadas por Loguinova y Samarukova (1990), quienes destacan su importancia psicológica, básicamente en cuanto a las posibilidades que ofrece para la estimulación de procesos cognitivos, afectivos y motivacionales. Sin embargo, no se refieren al juego para favorecer las orientaciones valorativas estético-musicales en los escolares primarios en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical.
Los juegos conducentes a la participación de los escolares, con una perspectiva didáctica, son estudiados por diferentes autores, entre ellos Mejía (1989), Núñez (1992), Bustillos (1992) y Orozco (1996) (Cfr. González y otros, 1996), ellos cuentan con procedimientos que se insertan en determinada metodología, encaminada al desarrollo de sus participantes como sujetos activos. Álvarez de Zayas, (1999:54) incluye los juegos didácticos entre aquellos métodos activos que propician la independencia cognoscitiva. Estos autores sostienen que el juego posibilita el desarrollo integral de la personalidad de los escolares.
El juego didáctico  surge  “...en pro de un objetivo educativo, se estructura un juego reglado que  incluye momentos de acción pre-reflexiva y de simbolización o apropiación abstracta-lógica de lo vivido para el logro de objetivos de enseñanzas curriculares cuyo objetivo  último es la apropiación de contenidos por parte del jugador, fomentando el desarrollo  de la creatividad”. Yvern (1998, p. 36). 
En efecto, la acción en un campo imaginario, una situación ficticia, la formación de motivaciones voluntarias, todo esto surge en el juego a la par que colabora en la autoeducación y la ejercitación para el futuro, al respecto  Vigotsky señala que “(…) el niño progresa esencialmente a través de la actividad lúdica” y afirma que puede considerarse el juego “(…) como una actividad capital que determina el desarrollo del niño”. (En: Villalón, 2002:58).
En el marco escolar el juego didáctico es definido como aquel que “(...) propicia la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades […] el logro de la motivación […] y la reflexión que conlleva a la valoración”. Arias y Domínguez, (2004:38). Por tanto, los juegos didácticos ofrecen a los maestros la posibilidad de orientar situaciones lúdicas, que junto a conocimientos y habilidades, permitan favorecer las orientaciones valorativas en los escolares.
Según Chacón (2007), en el juego didáctico se destacan tres elementos:

• El objetivo didáctico: es el que precisa el juego y su contenido. El objetivo educativo se les plantea en correspondencia con los conocimientos y modos de conducta que hay que fijar.
• Las acciones lúdicas: constituyen un elemento imprescindible del juego didáctico y deben manifestarse claramente. Estimulan la actividad, hacen más ameno el proceso de la enseñanza y acrecientan la atención voluntaria de los educandos. Un rasgo característico de la acción lúdica es la manifestación de la actividad con fines lúdicos; por ejemplo, cuando arman un rompecabezas ellos van a reconocer qué cambios se han producido con las partes que lo forman.
• Las reglas del juego: constituyen un elemento organizativo del mismo. Estas reglas son las que van a determinar qué y cómo hacer  las cosas, y además, dan la pauta de cómo cumplimentar las actividades planteadas, estás son: las que condicionan la tarea docente; las que establecen la secuencia para desarrollar la acción y las que prohíben determinadas acciones. Es necesario que el  maestro  repita varias veces las reglas del juego y llame la atención de los escolares acerca de que si las reglas no se cumplen, el juego se pierde o no tiene razón de ser. Así, se desarrolla, además, el sentido  de la organización y las interrelaciones con los compañeros.

El juego relacionado con la Educación Musical, como método de enseñanza, sirve para desarrollar en el escolar conocimientos, promover sentimientos y realizar valoraciones estético-musicales. Esta investigadora ha podido constatar, al indagar criterios de maestros primarios, que no siempre se aprovechan plenamente las posibilidades que brinda el juego didáctico en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Sánchez y Morales (2003:53), agrupan los juegos, como método en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical, en vocales, rítmicos y musicales, los mismos son empleados como fuente de trasmisión de conocimientos, pero no se aprovechan para  favorecer las orientaciones valorativas estético-musicales en los escolares lo que se produce, hasta donde se ha podido consultar, por carencias teóricas y metodológicas al respecto.
Desde la Sociología Raabe, citado por Villalón (2006:5), señala al respecto: “El juego está en relación directa con las instituciones sociales y no solo con las condiciones de vivienda y subsistencia (…)”, de ahí el papel que debe jugar la escuela primaria como institución que promueva el juego como actividad de primer orden durante la infancia.
Cuando Villalón, (2006:17) resume la importancia del juego, en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje hace énfasis, entre otros, en los siguientes aspectos: “(…) es un método educativo y de enseñanza, un medio de educación de los sentimientos, una opción para el desarrollo de habilidades”; estas ventajas del juego son tomadas en cuenta en la presente investigación a partir de la posibilidad de ofrecer un método que favorezca las orientaciones valorativas en los escolares.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical el objetivo, el contenido, el método donde el juego, con carácter didáctico, puede ubicarse como parte de un método con sus procedimientos particulares y los medios de enseñanza, junto a las formas de organización y la evaluación constituyen categorías didácticas que privilegian constatar, a través de la evaluación de las valoraciones de los escolares ante el hecho musical, cómo se favorecen las orientaciones valorativas estético-musicales en ellos.