LAS ORIENTACIONES VALORATIVAS ESTÉTICO-MUSICALES EN ESCOLARES PRIMARIOS

LAS ORIENTACIONES VALORATIVAS ESTÉTICO-MUSICALES EN ESCOLARES PRIMARIOS

Niurka Mirta Sánchez Valle (CV)
Universidad “José de la Luz y Caballero”

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CAPÍTULO 1. FUNDAMENTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA EDUCACIÓN MUSICAL EN LA ESCUELA PRIMARIA CUBANA

En este capítulo se sintetizan, con un enfoque materialista dialéctico, a partir de la Sociología de la Educación, la Didáctica, la Psicopedagogía, la Musicología, la Estética y la Axiología los principales fundamentos teóricos relacionados con el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical y su relación con la educación estética y artística; se resumen las condiciones históricas de dicho proceso de enseñanza-aprendizaje en la escuela primaria cubana y se ofrece el diagnóstico del estado inicial del tratamiento didáctico de las orientaciones valorativas estético-musicales en escolares en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical en la escuela primaria.

1.1  El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical en la escuela primaria cubana
La sociedad pone en manos de la escuela una tarea básica: preparar a las nuevas generaciones como ciudadanos útiles y para lograrlo el proceso de enseñanza-aprendizaje en la escuela primaria resulta idóneo.
La Sociología de la Educación considera que el proceso de enseñanza-aprendizaje está condicionado históricamente y toda época y sociedad determinan y concretan sus objetivos; en él participan activamente maestros y escolares. La participación, desde una óptica sociológica, va más allá de la presencia, significa compromiso emocional, motivación, mejor comunicación y el cumplimiento de metas individuales y grupales. (Cfr. Urrutia. Capítulo VI en Sociología y trabajo social aplicado, 2003:37-46). 
El proceso de enseñanza-aprendizaje estudiado entre otros por Klimgberg (1978), Álvarez de Zayas (1996), Silvestre (2000) y Addine (2002) es el objeto de estudio de la Didáctica “(...) teoría científica del

enseñar y el aprender (...) en función de preparar al ser humano para la vida, para que pueda responder a sus condiciones sociohistóricas concretas”. Silvestre y Zilberstein, (2002:2).
Se asume la Didáctica desarrolladora pues conduce al desarrollo integral del escolar; aspecto a tener en cuenta por los maestros. Un análisis que toma en cuenta el carácter desarrollador de la enseñanza lo aportan Castellanos y otros autores al precisar que es “El proceso sistémico de transmisión de la cultura en la institución escolar en función del encargo social, que se organiza a partir de los niveles de desarrollo actual y potencial de los estudiantes (...) con la finalidad de formar una personalidad integral y autodeterminada, capaz de transformarse y transformar la realidad en un contexto sociohistórico concreto”. Castellanos y otros, (2002:44); adviértase el énfasis que se pone en cuanto a la enseñanza desarrolladora y su relación con la formación integral del escolar.
Bermúdez y Pérez (2004:176) opinan que el proceso de enseñanza-aprendizaje puede definirse como “(...) el proceso de interacción entre el maestro y los alumnos mediante el cual el maestro dirige el aprendizaje por medio de una adecuada actividad y comunicación”. Addine (2004:2) caracteriza este proceso como “(...) complejo, multifactorial”; mientras que Castellanos (2005:94) apunta que “(...) abarca el sistema de relaciones recíprocas de actividad y comunicación que se establecen entre sus protagonistas (docentes, alumnos, grupo escolar) y entre sus componentes (objetivos, contenidos, métodos, medios de enseñanza, formas de organización y evaluación) como elementos mediatizadores de las relaciones entre aquellos y todos ellos entre sí.
Por su parte, acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical, se han ocupado autores internacionales, entre ellos: Stokoe (1972, 1984), Schafer (1985, 1994, 1996), Frega (1995, 1997) y Hemsy de Gainza (1995, 2000, 2004) y nacionales como Sánchez y Morales (2008) y  Sánchez (1992, 2010, 2012), los que han puesto su atención en torno a criterios de selección que preconizan como esenciales los componentes de la asignatura.
En este proceso los objetivos tienen carácter rector, pues trazan las metas a lograr y se corresponden con la política educacional de la nación, ellos “(…) constituyen qué debe lograrse con los estudiantes en cuanto al nivel de conocimientos, exigencias desarrolladoras y educativas”. Silvestre y Zilberstein, (2002:47). Por su parte, el objetivo esencial de la Educación Musical en la escuela primaria, es educar al escolar a través de la música para lograr su musicalización.
El contenido de enseñanza en sentido general responde a “(…) qué deberá aprender el alumno, qué aspectos deberán ser atendidos para su formación y qué exigencias deberán tenerse en cuenta para su desarrollo”. Silvestre y Zilberstein, (2002:48). En la escuela primaria los contenidos de la Educación Musical hacen referencia a los conocimientos, habilidades musicales y los medios expresivos  de la música. Estos últimos constituyen categorías aportadas por la Musicología; cabe mencionarse entre los musicólogos cubanos, Acholes, León, Valdés, Carpentier, Linares y Loyola, (Cfr. Orovio, 1981) quienes han ofrecido, elementos teóricos necesarios para el estudio del lenguaje musical y entre los extranjeros que han realizado aportes significativos en este sentido a Alsina, Sesé y Meyer, citados por Ortigosa (2002).
El maestro de la escuela primaria cubana toma en consideración seis componentes de la Educación Musical: educación vocal, auditiva, rítmica, creación-improvisación, expresión corporal y  lectoescritura. Su tratamiento está sustentado en la Pedagogía musical mediante el principio de la integración de los contenidos musicales y el de la praxis musical que tiene como centro la relación entre los sonidos o el hecho sonoro, concreto y material, la cual representa el núcleo de la musicalización del ciudadano.
Por otra parte al analizar el proceso de la apropiación de los conocimientos artísticos, desde una perspectiva psicológica, se asume el postulado de la Teoría histórico cultural de Vigotsky y sus seguidores acerca de que el desarrollo psíquico del niño tiene un carácter histórico concreto según el desarrollo de la sociedad y de su educación y el postulado de la unidad de lo cognitivo y afectivo en la personalidad del ser humano. 
Para que el contenido tenga un carácter desarrollador que permita la aplicación creadora a nuevas situaciones, desempeñan un papel esencial las habilidades. En estudios realizados acerca del desarrollo de habilidades se pronuncian Danilov y Skatkin (1978:127), para estos autores la habilidad es “(…) la capacidad adquirida por el hombre de utilizar creadoramente sus conocimientos y hábitos, tanto durante el proceso de actividad teórica como práctica”. Según Petrovsky (1982:188) la habilidad es “(…) el dominio de un sistema de actividades psíquicas y prácticas, necesarias para la regulación consciente de la actividad, los conocimientos y hábitos”. En el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical en la escuela primaria las habilidades a desarrollar en los escolares son: escuchar, cantar, apreciar, ejecutar, corporizar, marcar, entonar, crear, entre otras y particularmente en el sexto grado se insiste en la de apreciar la música.
Se asume la apreciación artística como "(…) una habilidad intelectual específica del arte en la que los estudiantes elaboran juicios críticos, estético-artísticos de forma personal y contextualizada  […] son aquellas que tienen como base y resultado, los sentimientos estéticos experimentados a partir de la observación de la obra”, (Toledo, 2008), al contextualizar este criterio en este caso se trata, más que la observación, de la audición de la obra musical.
Es el método uno de los componentes didácticos que se pondera en esta investigación. Según Labarrere y Valdivia, (1988:106), en ellos existen en unidad los aspectos: lógico y psicológico, pues todo método sigue una lógica del contenido y el aspecto psicológico está dado en las características psicológicas de los escolares; externo e interno, ya que el aspecto externo es la forma que adopta la relación maestro-alumno-materia y el interno, no es visible, por constituir los procesos lógicos que se desencadenan en el pensamiento de los alumnos: análisis, síntesis, abstracción y generalización.
La autora de esta investigación se detiene en las siguientes consideraciones al puntualizar que Rico (2004:112) se refiere a los métodos dentro de un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador como aquellos“(…) que activan la búsqueda independiente del conocimiento; propician el desarrollo de la independencia cognoscitiva y niveles de ayuda que permiten reflexionar sobre el error y rectificarlo”; estas apreciaciones guardan relación con la clasificación del juego didáctico entre los métodos activos donde el escolar debe ser el protagonista de su propio aprendizaje y el maestro, un mediador y orientador de este proceso y no sólo instructor de contenidos conceptuales, debe poseer un perfil de guía del proceso de formación integral del escolar, es decir, la actividad de aprendizaje se centra en el escolar.
Además, en estudios realizados sobre la Pedagogía Musical se pueden encontrar diversos métodos de enseñanza en la educación musical para escolares, entre ellos se destacan, el método Dalcroze con la euritmia o rítmica corporal, el Willems enfocado en la lectura musical y el Martenot que se centra en los materiales acústicos y en la observación directa del niño. Por otra parte se puede encontrar el método Orff centrado en los conjuntos instrumentales, el Kodàly basado en la voz y el canto coral y el Suzuki dirigido a la enseñanza del violín, todos ellos como métodos activos e instrumentales. En América Latina sobresalen las aportaciones realizadas por las argentinas Patricia Stokoe, creadora de la Expresión Corporal-Danza y Violeta Hemsy de Gainza, que impulsa vigorosamente la improvisación y la composición como herramientas fundamentales para la formación musical.
En síntesis, los métodos anteriormente señalados privilegian la enseñanza especializada de la música, no así la Educación Musical masiva que realizan los escolares primarios. Del mismo modo, no centran su atención en la educación de valores estéticos y musicales para favorecer las orientaciones valorativas en escolares en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical, acorde con las características psicopedagógicas de los mismos.
Por su parte el medio de enseñanza es el componente del proceso de enseñanza-aprendizaje que actúa como soporte material de los métodos con el propósito de lograr los objetivos planteados. En la Educación Musical estos son esenciales para llevar a cabo dicho proceso y educar musicalmente a los escolares; en este sentido se destacan los software educativos “La batuta mágica” y “Guaracha-aprendiendo”.
En resumen, el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical en la escuela primaria debe encaminarse a formar integralmente al escolar a través de la música. Sin embargo, resulta significativo que los métodos empleados en esta asignatura no son suficientes para favorecer la dinámica de las orientaciones valorativas estético-musicales en los escolares en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Consecuentemente resulta necesario en la escuela primaria establecer la relación entre la educación estética, artística y musical.

1.1.1  La educación estética, artística y musical
Como plantea Martí (1975:281), Educar “(...) es preparar al hombre para la vida” siempre a partir de los intereses y valores de una determinada sociedad; en este sentido se encuentra la educación estética que prepara al hombre, dentro de sus relaciones sociales, para la apreciación estética de la realidad como tipo especial de actividad.
Según Kagan (1984:192), la educación estética es “(…) la formación de la actitud estética del hombre hacia todo lo que posee valor estético en el mundo: hacia la naturaleza, las relaciones humanas y el arte como portador específico de valor estético”. Por lo que esta investigadora considera que la educación estética debe ser estimulada desde las edades tempranas de los escolares, pues abarca todas las esferas de la realidad: la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano, por ello, debe considerarse como una parte inseparable de la preparación del escolar.
La educación estética conduce hacia un comportamiento estético frente a la realidad y ante todo lo que toma valor estético, al respecto, Estévez (2004:52) señala que “(…) se forma en el proceso de toda actividad”, por lo que puede afirmarse que la educación estética promueve la aprehensión de los valores estéticos, abarca todas las esferas de la realidad y le permite al hombre valorar estéticamente, en correspondencia con la sociedad en que vive.
Una de las aristas de la educación estética del escolar lo constituye la educación artística. Existen estudios teóricos en cuanto a esta última desde una mirada pedagógica y didáctica; entre ellos pueden mencionarse los llevados a efecto por Álvarez y Ramos (2003), Sánchez y Morales (2008), Cabrera (2010) y Sánchez Medina (2010) quienes plantean, en sentido general, el valor concedido a esta en la formación integral de los escolares.
Sánchez y Morales, (2008:5) definen la educación artística como aquella que desarrolla “(...) conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para percibir y comprender el arte en sus más variadas manifestaciones y condiciones histórico-sociales”, es decir, permite emplear el arte como recurso pedagógico para desarrollar habilidades; en este sentido se considera prudente destacar que esta definición, como otras consultadas, no hace suficiente énfasis en favorecer las orientaciones valorativas estético-musicales en los escolares.
Resulta significativa la apreciación realizada por Estévez, (2011:37) cuando señala que“(…) la educación artística opera como un procedimiento de la educación estética cuando el sujeto receptor se identifica plenamente con el contenido de la obra y comienza a modelar su conducta a partir de nuevos códigos incorporados”, en este sentido las valoraciones estéticas del sujeto dan muestra de determinada actividad estéticamente significativa para él.
En torno a la Educación Musical teóricos internacionales y nacionales como Stokoe (1972, 1984), Schafer (1985, 1994, 1996), Frega (1995, 1997) y Hemsy de Gainza (1995, 2000, 2004), Sánchez y Morales (2008) y  Sánchez (1992, 2010, 2012), ponderan el fenómeno sonoro como su peculiar medio de expresión y fuente de conocimiento del mundo. Según Sánchez, (1992:8) la Educación Musical, es “(...) el proceso educativo de la música dirigido al desarrollo en el individuo de las capacidades, conocimientos, habilidades y hábitos que le permitirán tener un juicio musical de la realidad, a partir de la vivencia y análisis del fenómeno sonoro, lo que garantiza poseer valoraciones respecto al hecho musical en su conjunto”. Como puede apreciarse las ideas anteriores no profundizan, suficientemente, desde posiciones teóricas, en la vía a través de la cual pueden favorecerse las orientaciones valorativas estético-musicales en escolares en el proceso de enseñanza-aprendizaje  de la Educación Musical en la escuela primaria.
Este concepto debe analizarse en relación con el de educación estética y educación artística; en este sentido se hace evidente la relación entre lo general, lo particular y lo singular, lo que contribuye al logro de un enfoque sistémico, al valorar estas definiciones y aplicarlas en la práctica educativa.
La Educación Musical en la escuela primaria se desarrolla mediante los componentes: educación vocal, rítmica, auditiva, expresión corporal, creación-improvisación y lectoescritura. En el segundo ciclo los escolares se vinculan con mayor profundidad a los elementos estructurales del lenguaje musical. Reciben un acercamiento a la lectoescritura y a las manifestaciones bailables de la música cubana y de algunas de las más significativas de otras partes del mundo, así como una panorámica de la música de concierto.
La labor del maestro, en relación con la Educación Musical, se apoya de una emisión televisiva de 30 minutos cada 15 días, grabaciones con el repertorio de canciones de los distintos grados, un cancionero con el texto y la música de las canciones del repertorio, tabloide con los contenidos, programas y orientaciones metodológicas. Estos recursos técnicos y metodológicos contribuyen con la musicalización ciudadana.
Los objetivos del plan temático se dirigen hacia:
- Reconocer el entorno sonoro como parte de la realidad cotidiana que permita una actuación favorable hacia el espacio sonoro de su radio de acción.
- Integrar los medios expresivos y sonoros en la creación de combinaciones para acompañar el canto y el movimiento en los juegos, himnos y marchas que destaquen el sentimiento de cubanía y el amor por los símbolos patrios.
- Escuchar música instrumental discriminando las familias de instrumentos para la formación de una actitud consciente que contribuya a su formación integral.
- Demostrar habilidades para escuchar, cantar y corporizar diferentes tipos de música.
Como se puede apreciar, tanto en el recorrido teórico realizado como en el plan temático revisado, no se explicita la necesidad de favorecer las orientaciones valorativas en escolares en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Musical.