MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

María Angélica Montaño Armendáriz (CV)
Universidad Autónoma de Baja California

Volver al índice

IV.3 El turismo como factor de desarrollo de la Economía en BCS.

Tal como se ha señalado en apartados anteriores, las políticas económicas de los gobiernos en BCS (desde los ochentas hasta la fecha) han  definido al turismo como la alternativa para impulsar el crecimiento económico y (desde su concepción) como motor del desarrollo en general.  Esta forma inductiva del crecimiento económico, se manifiesta en las diferentes variables que revelan el comportamiento histórico de la actividad turística; misma que en este apartado se busca analizar de forma sintética, en particular, lo referente a las variables que integran este componente y que se relacionan directamente con la hipótesis particular tres de esta investigación.
Un aspecto a destacar es el peso o importancia que el turismo registra en la estructura de la economía estatal, de tal forma que en el análisis de componentes principales, las variables directamente relacionadas con esta actividad se agrupan de manera lógica en el segundo componente, el cual explica el 22.8% para el año 2000 y el 21.0% de la varianza total, presenta cargas factoriales positivas en un rango de 0.64 al 0.99, el indicador de la tasa de envejecimiento registra un coeficiente de correlación de 0.92, lo cual nos indica que posiblemente en los municipios que poseen potencial para el desarrollo de la actividad turística la tasa de envejecimiento es menor y existe además un alto índice de migración.  En el Cuadro IV.7 se presentan las variables y datos originales, agrupados en torno a esta componente, en el cual destaca la trascendencia que tiene Los Cabos en cada una de las variables analizadas en el componente “Actividad Turística en BCS”, seguido (pero en menor medida) por el municipio de La Paz.  A continuación se presenta el análisis de las principales variables que influyen en el desempeño de la actividad turística y los resultados de las mismas para cada uno de los cinco municipios de BCS.

IV.3.1 Turismo y economía en BCS: una visión general.
En Baja California Sur la actividad turística se concentra en tres zonas: Los Cabos, Loreto y La Paz; de estas, el primero es el principal destino en el estado y uno de los tres destinos turísticos de sol y playa más importantes de México, considerado la generación de divisas, la oferta de cuartos y unidades de tiempo compartidos, la calidad de la infraestructura para el turismo y el número y tipo de visitantes.  Aun cuando a Loreto se le ha promovido intensamente a nivel internacional y la infraestructura económica y de servicios se ha incrementado en ese destino, este no ha alcanzado los objetivos por los cuales fue creado como destino turístico a principios de la década de los 80’s; no obstante que la pesca deportiva continua siendo su mayor atractivo, su éxito (en cuanto a demanda y/o participación en el mercado turístico de BCS) ha sido muy limitado, por no decir escaso.  En el caso de La Paz, el turismo básicamente es de origen nacional, mientras que su infraestructura turística y de servicios es limitada, aunque en los últimos 5 años se han desarrollado una serie de proyectos hoteleros e inmobiliarios destinados al turismo extranjero, cuyo éxito aun esta por medirse.
Como se mencionó anteriormente, el despegue del turismo en BCS se remonta a 1976, cuando el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) inició la construcción de cinco Polos de Desarrollo Turístico Integralmente Planeados en diferentes destinos potencialmente turísticos de México, dentro de los cuales se ubicaron los CIP de Los Cabos y el de Loreto. El primero de ellos llegó a consolidarse, mientras que el segundo no ha logrado despegar, por lo que su aportación al turismo en el estado ha sido más bien limitada en lo económico y reducida en términos de afluencia de turistas; de ahí que este análisis se concentrará en Los Cabos, por cuanto se trata del CIP exitoso de BCS, cuyo impacto económico en la región es evidente, lo mismo con respecto a la afluencia de visitantes.
El impulso de este sector, apoyado en la creación de un polo de desarrollo en una pequeña región conformada, en ese entonces, por unos cuantos cientos de habitantes y que –al día de hoy- es la de mayor crecimiento económico y demográfico del estado, con el tiempo atrajo el interés tanto de inversiones públicas como privadas hacia el Municipio de Los Cabos.

En realidad la creación del Centro Integralmente Planeado (CIP) de Los Cabos por parte del gobierno federal, significó (y continua siendo) la acción de mayor impacto en la estructura económica y espacial de la región sur del estado.  Sin embargo, después de alrededor de 20 años de próspero crecimiento, a partir de 2008 los principales indicadores turísticos en esta zona comenzaron a mostrar signos de debilitamiento; al respecto, es necesario referir que entre 2007 y 2010 la afluencia total disminuyó de 1.45 a 1.22 millones de visitantes, mientras que el promedio anual de ocupación hotelera decreció del 70.0% al 59.0%; al mismo tiempo, disminuyó sustancialmente el ritmo de crecimiento de la infraestructura turística y de los mega proyectos inmobiliarios y de tiempo compartido, situación que también afectó a sectores como la construcción y el comercio, entre otros.  A estas circunstancias, se debe agregar factores ya mencionados anteriormente como por ejemplo el negativo efecto de la crisis económica en Estados Unidos (principal origen del turismo) y la creciente competencia nacional e internacional con otros destinos ubicados en el mismo segmento de mercado.

IV.3.2. Indicadores Básicos de la Actividad Turística.

  • Población Ocupada:

El personal ocupado en actividades relacionadas directamente con los servicios de hospedaje temporal y preparación de alimentos (entendidos para efectos de este análisis como actividad turística), se distribuye de la siguiente manera: el municipio de Los Cabos registra el 73.7% del total del estado, La Paz el 17.5%, Comondú y Mulegé un 3.0% y Loreto el 2.5%.  Dada la especialización turística  de Los Cabos, el 70.0% de la población ocupada se concentra en el sector terciario; de ese total, un 37.0% se emplea en actividades relacionadas directamente con el turismo, sector que junto con el comercio concentran más de la mitad (62.0%) de los empleos existentes (IMPLAN, 2011).

Dado el crecimiento económico que ha experimentado Los Cabos (derivado del “boom” en materia turística), la población económicamente activa ocupada en este sector; también registra una marcada concentración en esta zona. Para tener un panorama acerca de la variación que ha presentado este indicador, basta referir que en el año 2000 La Paz registraba el 48.8% , pero el año 2010 disminuye al 39.8%, en cambio Los Cabos pasa de un 27.2% en el año 2000 al 37.5% para el año 2010, y en los municipios de Comondú, Mulegé y Loreto se observa también una disminución de la PEA Ocupada, se asume que esta población se desplazó de los municipios antes señalados al municipio de Los Cabos, el cual en diez años incrementó su participación en un 10.2%, una proporción de la PEA Ocupada se trasladó a la zona de Los Cabos,  lo cual ratifica la polarización que la actividad turística ha registrado en BCS.

En realidad la dinámica económica de Los Cabos se refleja en el incremento de su PEA Ocupada, factor que sirve como opción para la población de otros municipios y del país, situación motivada –más que nada- por el efecto multiplicador del turismo hacia otras ramas de la economía.

  • Infraestructura Turística:

Al igual que en otros indicadores turísticos de BCS, la oferta e infraestructura turística se concentra principalmente en la zona sur de la península. Con base en la información que se obtiene a partir de los resultados del ACP, es posible mencionar que para el año 2010 Los Cabos concentraba:

  • El 78% de los hoteles de cinco estrellas de todo el estado.
  • El 40% de los establecimientos registrados para la preparación de alimentos y bebidas.
  • Así como también el mayor número de empresas por cada mil habitantes, el 32% del total de BCS considerando los tres principales centros turísticos de la entidad (cabe mencionar que La Paz que presenta una tasa del 20% y Loreto del 1.5%).
  • La oferta de hoteles, desarrollos de tiempo compartido y áreas residenciales de lujo para extranjeros, se ubica entre las más exclusivas y de calidad del país.
  • Entre 1990 y 2010 el número de hoteles aumentó de 22 a 118 establecimientos.
  • Por su parte, en el periodo antes referido, la oferta de todas las clases de cuartos hoteleros y unidades de tiempo compartido (UTC) se  incrementó de 2,531 a 14,122 habitaciones.
  • El 73.0% de los hoteles se ubica en las tres categorías de mayor valor para efectos de mercado, es decir: “Clase Especial”, “Gran Turismo” y “Cinco Estrellas”, categorías  que –en conjunto- concentran el 85% de la oferta total de cuartos.

La conjunción de estas cifras ubican a Los Cabos como uno de los destinos con más establecimientos de alta calidad para huéspedes de altos ingresos en México. 

El mayor crecimiento en la oferta de cuartos y UTC se presenta entre 1995 y 2005; periodo en el cual el número de hoteles pasa de 36 a 73 y la oferta de cuartos se incrementa de 3,710 a 10,561 unidades.  En cambio entre 2005 y 2010, el crecimiento en la oferta es moderado ya que solo se construyen 9 desarrollos hoteleros con 2,791 habitaciones; es conveniente destacar que en este periodo se estanca la oferta de UTC.  Actualmente, el 63.2% de la oferta corresponde a cuartos de hotel y cuartos en la modalidad “All Inclusive”; el 34.4% restante son UTC.

De manera preliminar, es factible concluir que el aumento en la oferta de alojamiento en BCS durante el periodo 2000-2010 ha estado influenciado, básicamente, por la dinámica que ha alcanzado la región sur en la actividad turística para el año 2010. Esta afirmación se desprende del hecho de que es –precisamente- esta región la que mantuvo el crecimiento de la planta hotelera a diferencia del resto de las zonas turísticas del estado, mismas que registran un lento crecimiento en la oferta de infraestructura turística, aunado a que la infraestructura turística está concentrada principalmente en Los Cabos (con una orientación muy marcada al turismo extranjero), con el 76.0% de la oferta total de habitaciones para hospedaje en BCS, mientras que La Paz y Loreto registran un 13.0%  y 4.0% de la oferta respectivamente.  Estos datos son un indicador importante que ratifica la concentración que se ha registrado en Los Cabos en materia de desarrollo turístico.  En el caso de La Paz, si bien se le reconoce cierta  vocación turística, su afluencia  se compone –mayoritariamente- de turismo nacional, el cual (para 2010) representó el 84.0% del total. Finalmente, es de hacer notar que mientras la oferta  de habitaciones para hospedaje en el municipio de La Paz se incrementó en un 18.8% para el período 2000-2010 y en Loreto fue de un 31.0%, en  Los Cabos la oferta creció en un 112.0% para este mismo periodo.

  • Afluencia Turística.

A partir del análisis de la información que se presenta en la Gráfica IV.10 se aprecia que -al igual que la oferta de infraestructura turística- la dinámica de la afluencia de visitantes  (principalmente de extranjeros) se encuentra claramente concentrada en Los Cabos, región que -para el año 2010- registró el 94.5% de total de turistas extranjeros en BCS, en comparación con los otros destinos turísticos de la entidad que para ese año solo recibieron el 4.5% para el caso de La Paz y el 0.9% en Loreto.

Nuevamente se debe destacar que el CIP de Loreto -desde su creación- también se orientó al turista extranjero; sin embargo, dado el poco éxito que ha registrado este destino,  actualmente también se enfoca al turismo nacional, mismo que el año 2000 represento el 27.0% de los visitantes en Loreto, sin embargo esta cifra se ha incrementado de forma continua, de tal manera que para 2010 el 90% del turismo que llega a Loreto (registrado como hospedaje) es nacional; en cambio en La Paz de manera permanente predomina una afluencia turística nacional.

d) Importancia del turismo en Los Cabos.

El análisis de esta actividad económica a partir de los indicadores del turismo en Los Cabos, en los que se establece que esta zona capta el 78.0% de la afluencia turística y reúne el 76.0% de la oferta en infraestructura turística de BCS, evidencian que el modelo de desarrollo turístico en BCS, está concentrado en esta zona, por lo que tiene un peso importante la estructura económica de la entidad; sin embargo, de acuerdo a una investigación realizada anteriormente (Montaño Armendáriz y Pérez Concha, 2012), este modelo de desarrollo turístico comienza a mostrar signos de estancamiento tal como lo reflejan sus indicadores turísticos; por tal motivo se consideró importante profundizar el análisis del turismo como actividad económica en la zona de Los Cabos.

Desde su creación como CIP en 1976, Los Cabos registró indicadores positivos en materia de afluencia turística; sin embargo, es a partir de 1990 cuando la llegada de turistas (principalmente extranjeros) se incrementa de forma notoria. Entre 1990 y 2000, la afluencia registra una tasa media de crecimiento anual del 21.0%, misma que aumenta al 33% para el periodo 2000-2005 (porcentaje que refleja el mayor crecimiento entre todos los indicadores de la actividad turística en el destino); en cambio, el periodo 2005-2010 registra una disminución en el flujo de visitantes extranjeros y nacionales. Sin embargo, en los últimos cuatro años, los efectos de las crisis económicas internacional y nacional, han impactado –de forma negativa- en la tendencia de crecimiento que tradicionalmente registraban los principales indicadores de la actividad turística en este municipio.

Con base en los indicadores del barómetro estadístico de la Secretaria de Turismo (SECTUR, 2011), el promedio anual de ocupación hotelera para el periodo 1990-2000 fue del 72.0%;  porcentaje que entre 2000 y 2010 que alcanzó un máximo de 70% en 2005, para luego disminuir hasta llegar al 59.0% registrado en 2010 (incluso después de la crisis de 2009 este promedio bajó al 55.7%), cifra inferior a la que registran los destinos de playa con los que compite Los Cabos, tales como la Riviera Maya (registra un promedio de 77.0%) y la Riviera Nayarita (con un 75.6% para el mismo año).

Junto con la disminución en el número de visitantes y en el promedio de ocupación de cuartos, se presentó una contracción de las inversiones en la construcción relacionada con infraestructura turística como: cuartos de hotel, desarrollos de tiempo compartido y mega proyectos de desarrollo inmobiliario.  También es necesario reconocer que el sector turismo de Los Cabos enfrenta una fuerte y creciente competencia  internacional  y nacional con otros destinos ubicados en el mismo segmento de mercado.

La afluencia de visitantes provenientes de Estados Unidos y Canadá continua siendo la principal fuente del mercado turístico, ya que un 52% de los visitantes procede de Estados Unidos (principalmente de los estados del oeste de EE.UU. en particular California y Nevada) y el 32.5% viene de Canadá. En los últimos años, también se está captando turismo de origen Europeo y Asiático (aproximadamente el 7% del total), la diferencia corresponde a turismo nacional. 

El periodo de mayor auge en este destino se presenta entre 1990 y 2005, mismo que se caracteriza por un continuo crecimiento en tres variables económicas fundamentales: la oferta, la demanda y las inversiones,  situación propiciada por varios factores entre los que destacan:

  • El boom y/o crecimiento explosivo (desde nuestro punto de vista) de los mega desarrollos inmobiliarios y de tiempo compartido; los cuales, a partir de su demanda por servicios complementarios y como parte de su estrategia de mercadotecnia, favorecieron la creación y desarrollo de un gran número de servicios de amenidades, entretención, tours, restaurantes, autorentas, etc. los cuales se entregaban al turista como premio o estímulo por su visita a las oficinas de ventas de UTC.
  • Esta actividad, al tener un efecto multiplicador en las inversiones para oferta de servicios complementarios al turismo, propició un fuerte proceso de migración al destino. 
  • El periodo que media entre 1995 y 2005, Los Cabos fue un destino de gran atractivo para los empresarios mayoristas de Estados Unidos y Canadá, particularmente los que operan grandes grupos de turismo (charters).
  • Durante este periodo, las políticas públicas que implementaron los tres niveles de gobierno favorecieron al auge de la actividad turística en la zona, con inversiones en infraestructura, servicios, promoción, etc. Por ejemplo, a partir de 1995, la Secretaria de Turismo trata de implementar (de forma fallida) en Los Cabos un modelo de desarrollo turístico basado en dos “clusters” el del golf y el de la pesca deportiva; sin embargo, al no integrarse estas políticas al desarrollo local del destino, la falta planeación estratégica y de controles a la ambición desmedida de los desarrolladores inmobiliarios y de tiempo compartido, nunca fue posible detonar dichos clusters.

No obstante, a pesar del auge del destino en el periodo antes referido, a partir de 2005 se observa una caída del 31% en el flujo de visitantes extranjeros que arriba a Los Cabos por vía aérea (de 1, 235,062 en 2005 a 842,606 en 2010). La disminución no es tan notoria si se analiza la afluencia total, es decir la que incluye los visitantes nacionales y los que arriban vía cruceros, en cuyo caso la disminución en el número total de visitantes es solo de un 10%.

Es necesario referir que el turista con mayor poder de compra y gasto promedio en la zona es el extranjero que arriba por vía aérea, cuyo promedio de estadía en el destino es de 3.5 días (SECTUR, 2010), estimándose que su gasto promedio en 2010 fue de U$1,336 dólares (superando significativamente al promedio nacional). Por lo tanto, el turista extranjero constituye la base del desarrollo económico del destino, de ahí la importancia que se le atribuye a este segmento de mercado.

Las cifras reflejan que desde 2005 comienzan a gestarse factores negativos (internos y externos) para la economía de Los Cabos, cuya influencia impidió mantener el crecimiento espectacular que el destino había registrado anteriormente, entre estos factores destacan:

  • Una sobreoferta de productos y servicios turísticos, con muy poca diferenciación y con precios elevados en relación a otros destinos de sol y playa.
  • El periodo de auge propició una excesiva oferta de desarrollos inmobiliarios y de Unidades de Tiempo Compartido. Este factor propició el traslado de las inversiones en nuevos desarrollos y mega proyectos, hacia otros destinos nacionales que tienen menos oferta o son de creación reciente.
  • Un fuerte impacto sobre las necesidades de infraestructura urbana y de servicios públicos, básicamente derivados del crecimiento exponencial de la población.
  • La disminución de uno de los principales atractivos, como lo es la pesca deportiva.
  • Una fuerte crisis en el transporte turístico, la cual se agudiza precisamente durante este periodo (hace crisis un añejo conflicto entre las transportadoras turísticas y los gremios de taxis de la localidad).
  • La crisis económica de Estados Unidos (principal mercado demandante), misma que se agudiza a partir de la crisis de los mercados inmobiliarios en ese país.
  • La inseguridad que identifica a México a nivel internacional y que se ha generalizado para todos los destinos turísticos del país.
  • La crisis derivada de la influenza AH1N1 (en 2009).
  • Una fuerte y creciente competencia con otros destinos turísticos que están siendo impulsados por parte de SECTUR, como lo es la Riviera Nayarita.

IV.3.3.El Ciclo de Vida de Destinos Turísticos: aplicación empírica al caso de Los Cabos.

Si bien es cierto que por intermedio del Componente II se estableció que el turismo es un factor de desarrollo en la economía de BCS, y que esta actividad de concentra en Los Cabos, no es menos cierto que este sector comienza a mostrar signos de crisis y estancamiento, lo cual implica condiciones negativas en una propuesta de Desarrollo Económico Local (como la que se pretende formular en el presente estudio); por ello, se considera necesario hacer un breve análisis tendiente a verificar la situación del turismo, particularmente en Los Cabos, ya que esta zona constituye el eje de esta actividad en el estado; para ello se recurre a la aplicación de la teoría del “Ciclo de Vida de los Destinos Turísticos” (CVDT) de Butler.  Esta teoría parte del supuesto que todas las zonas turísticas son dinámicas, que evolucionan y se transforman con el tiempo. Esta evolución sería el resultado de una gran cantidad de factores, entre los cuales Butler destaca:

  • Cambios en las preferencias, gustos y necesidades de los visitantes (como consumidores).
  • El deterioro gradual de la planta física e instalaciones del destino.
  • La modificación (e incluso desaparición) de los atractivos originales, naturales y culturales que fueron responsables de la popularidad inicial de la zona. Para el caso de Los Cabos los atractivos que originalmente ayudaron a detonar el destino fueron: mar, desierto, tranquilidad, pesca deportiva, seguridad y privacidad.
  • Un patente incremento en la capacidad de carga del destino.
  • Finalmente, poca atención a la planeación y la gestión del destino en aspectos fundamentales como son los factores ambientales y sociales, mismos que en el largo plazo contribuyen a su permanencia y sustentabilidad en el mercado internacional del turismo (Vera Rebollo, Rodriguez Sánchez y Capdepón Frías, 2010).

La teoría del CVDT distingue seis fases en la evolución de un área turística (Butler, 1980): descubrimiento, inicio, desarrollo, consolidación o madurez, estancamiento y tras esta última fase un declive o rejuvenecimiento. De manera muy sintética, estas fases analizan la evolución del destino turístico desde las primeras visitas (cuando la oferta es prácticamente inexistente) al proceso de integración de una estructura del desarrollo turístico, de forma paralela al crecimiento de la popularidad del destino y del volumen de turistas, hasta que la tasa de crecimiento de la demanda comienza a decrecer, debido a la presencia de diversos factores negativos, principalmente en los ámbitos social y ambiental. En general, la extensión del ciclo de vida es variable, dependiendo del destino turístico que se trate; por ejemplo, en el caso de los destinos de playa tradicionales en México, tales como Acapulco y Mazatlán, este ciclo ha sido bastante largo (aproximadamente 35 años); mientras que en los CIP (como Cancún y Los Cabos), el ciclo de vida se relaciona con un periodo más corto de operación (aproximadamente de 25 años)  (Barbosa Jasso y Santamaría Gómez, 2002).

Esta teoría aborda (de manera muy pertinente en el caso de Los Cabos) la interacción entre los destinos y el mercado; en diversos estudios empíricos, ha sido considerada para el diagnóstico de los síntomas de declive de un destino y la necesidad de comenzar a actuar de manera proactiva. Tal como refiere la teoría de Butler, así como de otros estudiosos del fenómeno turístico que han abundado en el tema (Ritchie y Crouch, 2003; Valls, 2004; Rocha, 2007; González Herrera, 2008; Pascarella y Fontes Filho, 2010), la evolución de los destinos de playa (como Los Cabos) tienden a una disminución de su atractivo y al deterioro progresivo de su economía. Para que esto no ocurra, los referidos autores coinciden en recomendar la aplicación sistemática de políticas públicas y estrategias privadas de negocios, orientados a fomentar la innovación y el incremento en la calidad del destino.

Respecto de la fase de madurez, la teoría de Butler refiere que esta no se presenta en un punto fijo de desarrollo del mismo; por lo general se caracteriza por el registro de importantes cambios en el ambiente competitivo de los desarrollos turísticos consolidados (DTC) los cuales, al detectarse, requieren necesariamente de una respuesta estratégica en la gestión del modelo de desarrollo de este sector. Los Cabos -como destino turístico- presentan todas las características de haber alcanzado la etapa de madurez de acuerdo con la teoría del CVDT; así se concluye al observar los indicadores del turismo que comúnmente se utilizan para determinar la factibilidad en la aplicación de esta teoría. Por ello, en los ámbitos económico y político del estado, existe inquietud y dudas acerca de si el destino tiene suficiente capacidad para adaptarse a las cambiantes tendencias del mercado turístico internacional.

Tomando como referencia el CVDT, es conveniente referir que el modelo de desarrollo turístico de Los Cabos comenzó a registrar señales de crisis–aproximadamente- desde el año 2002, así lo indican estudios y análisis de este destino tales como “El estudio integrado sobre la evolución, Situación actual y perspectivas económicas y sociales de Los Cabos”  (Gran Visión Los Cabos 2025, 2005), el cual refiere que (considerando solo los proyectos en proceso y planeación detectados en 2004) Los Cabos crecería en el corto y mediano plazo al doble de la oferta en aquel momento. Con base en este supuesto, se formuló un escenario tendencial que supone que la actividad turística en Los Cabos continuaría con los mismos patrones de crecimiento, manteniendo una dinámica similar a la del periodo 1993-2003, escenario en el cual (según se afirma en el referido documento) el destino se orientaría hacia un crecimiento descontrolado, con altos costos para la población y el medio ambiente.

En el caso particular de esta investigación, el tratar de aplicar la teoría del CVDT en Los Cabos tiene como propósito evaluar su evolución y tendencia como destino turístico, así como el estatus en el que se ubica, con el fin de utilizar esta información como un instrumento de diagnóstico-preventivo para el desarrollo de la región y proponer -si así se requiere- un modelo turístico que incorpore factores endógenos y de desarrollo local, así como estrategias para el reposicionamiento de Los Cabos como destino turístico internacional.

Aun cuando diversos autores cuestionan la aplicabilidad y el relativo determinismo de la teoría del CVDT (VeraRebollo y Baños Castañeira, 2010), en el caso de Los Cabos el análisis e interpretación de los indicadores (que de manera sintética se presentan en el cuadro adjunto), permiten deducir que el destino se ubica en una situación de alerta, demostrando –justamente- la problemática que refiere la teoría del CVDT  (Butler, 1980) cuando las zonas turísticas se ubican al inicio de la fase de madurez.

De esta manera, el primer indicador que dicha teoría considera para ubicar a Los Cabos en la fase de madurez, es el crecimiento de un 126% en el número de habitantes entre 2005 y 2010, mientras que la afluencia turística (este caso la extranjera que arriba por vía aérea) solo se incrementa en un 81% para el mismo periodo. También registran tasas negativas para este periodo de análisis, indicadores como: la derrama económica, el porcentaje de ocupación promedio y las tarifas promedio de cuartos de hotel (las cuales han disminuido levemente en el afán de mantener la competitividad en el mercado con base en precios).

Al aplicar el modelo del CVDT a Los Cabos, se aprecia que la fase de “exploración” o inicio del destino se da entre 1970 y 1990 1, para alcanzar su pleno apogeo y desarrollo entre 1990 y 2004, ya que a partir de 2005 la curva de la afluencia turística comienza a mostrar una inflexión con tendencia a la disminución. Utilizando el ajuste del método de regresión lineal para calcular la tendencia polinómica, se observan dos periodos: el primero, correspondiente a la fase de crecimiento y posterior desaceleración del destino, puesto que el análisis arroja un coeficiente del término cuadrático negativo, lo que indica que la parábola de ajuste encuentra un valor máximo en 2004 (con 1.45 millones de turistas extranjeros), a partir de lo cual la parábola de ajuste comienza a desacelerarse, indicando un decremento o caída moderada, misma que (en proyección a 2013) se vuelve negativa, tal como se muestra en la gráfica  IV.13.

Al contrastar esta aplicación empírica con las señales de alarma que se indican en la fase de madurez del CVDT, el modelo refiere que los tomadores de decisión del destino turístico (agentes o actores locales) podrían enfrentar tres opciones.

  • Continuar con el mismo modelo de desarrollo y políticas: mismas que a la fecha no están respondiendo de forma adecuada, lo que implica dejar que el destino pierda competitividad y se convierta en un destino estancado o en franco declive.
  • Optar por la estabilización: en la cual el destino decide reforzar los productos y servicios existentes, al mismo tiempo implementar las acciones necesarias para mantener los segmentos de mercado existentes.
  • Reposicionamiento o rejuvenecimiento: en esta opción los agentes y actores del sistema turístico del destino deben generar sinergias, realizar la reingeniería del mismo e introducir los cambios y mejoras sustanciales que permitan atraer nuevos mercados además de consolidar su actual segmento. Todo el análisis previo indica que esta opción sería la más recomendable,

Con base en los resultados del análisis cuantitativo, de la investigación y de las entrevistas exploratorias realizadas entre diversos actores del destino, se proponen algunas líneas de actuación tendientes a favorecer el inicio del redimensionamiento del modelo de desarrollo turístico en Los Cabos:

  • Diseñar y aplicar políticas públicas que promuevan y regulen la gestión del destino turístico, en un  marco de sustentabilidad.
  • Planteamiento de estrategias de reingeniería del destino, en las que se priorice o destaque la diversificación de los productos turísticos, se amplié la oferta complementaria y se propicien sinergias entre los actores económicos locales. Una posible opción que se vislumbra y que habría que evaluar, es la de aprovechar la ventaja de los recursos naturales de la zona rural de Los Cabos y explorar la posibilidad de actividades y proyectos ecoturísticos, pero definitivamente un proceso de reingeniería se deberá planear inserto en un marco regulatorio y con una visión a largo plazo.
  • Integrar estrategias de administración y gestión del destino que permitan ampliar el beneficio que genera la actividad turística a la población local, mediante la integración de cadenas de valor en torno al turismo receptivo, fortaleciendo así la posición de los actores locales.
  • Se propone una integración horizontal, vinculada con productos turísticos que enlacen determinados recursos, equipamiento y segmentos de demanda.

En general, el futuro económico de Los Cabos y sus repercusiones, dependerán –en gran medida-  de la habilidad, experiencia y grado de aceptación de los cambios estructurales en el modelo de desarrollo turístico y los riesgos que esto implica; en este contexto, los agentes del desarrollo local tienen un papel fundamental a fin de superar estas debilidades y transformarlas en un elemento favorable para su propio desarrollo con el objetivo de comprobar que Los Cabos como destino turístico se ubica en fase de madurez y que es necesario replantear el modelo que tradicionalmente ha guiado su desarrollo, se aplicó la teoría de Ciclo de Vida de Destino Turístico a la información empírica de Los Cabos.

1Los factores que inciden positivamente en esta fase fueron: la construcción del aeropuerto internacional de Los Cabos y de la  marina de Cabo San Lucas, la conclusión de la carretera transpeninsular, la creación del Municipio de Los Cabos, el Plan maestro de Fonatur para la creación del CIP y las inversiones en varios hoteles de gran turismo y 5 estrellas.