MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

María Angélica Montaño Armendáriz (CV)
Universidad Autónoma de Baja California

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RESULTADOS: UNA VISIÓN EMPRESARIAL DEL DESARROLLO LOCAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

V.1. Estructura Productiva Local.
A  lo largo de esta investigación, se ha identificado al desarrollo económico local, como punto de referencia y también como un modelo alternativo para el diseño e implementación de políticas y estrategias que favorezcan el desarrollo económico de Baja California Sur, mismo que (para efectos de este trabajo) se le considera como un elemento clave en la implementación de un modelo orientado a la economía local, observándose que es aplicable en diversos contextos, ya que se han identificado diferentes experiencias a nivel mundial, tanto en economías en desarrollo, como en emergentes y desarrolladas (Pike et al, 2011; Porter y Kramer, 2011; Ramírez, Mondrego, Yáñez y Claire Macé, 2010).
Sin embargo, tal como se  enunció en el Capítulo I de esta investigación, se hace necesario valorar la aplicación de un modelo de este tipo ante situaciones y problemáticas muy específicas, debido –más que nada- al dinamismo de la actividad económica en los últimos años, concretamente en México, país en el que el desarrollo local es considerado un modelo de desarrollo económico relativamente nuevo, cuyo impulso proviene desde fines de la década de los noventas, de ahí que en Baja California Sur poco se ha avanzado al respecto.
La  hipótesis de partida corresponde a la siguiente interrogante ¿Es posible lograr sistemas productivos locales más articulados, que contribuyan a un desarrollo equilibrado y una economía local más diversificada, a partir de la identificación del potencial de las vocaciones productivas, organización del tejido empresarial y la articulación de los actores del desarrollo local?  Dada esta hipótesis, en el presente capítulo se analizan los efectos que tienen el desarrollo económico territorial, la diversificación económica y la articulación de los actores del desarrollo endógeno en el contexto económico de Baja California Sur, para lo cual se busca aportar la evidencia empírica de la eficiencia de estos factores para potenciar los recursos locales, la capacidad empresarial y organizativa, así como la cooperación institucional de acuerdo al modelo propuesto.
Este capítulo tiene dos objetivos muy concretos: el primero, evaluar –en términos prácticos o empíricos- si el estatus o problemática que se refleja en el análisis contextual de la estructura económica  de BCS, se corresponde con los aspectos y principal problemática que refiere el sector empresarial de la entidad, particularmente en materia de desarrollo económico. El segundo, valorar si a partir de las principales variables y dimensiones teóricas del desarrollo económico endógeno, resulta factible desarrollar potenciales vías de modificación del modelo económico de BCS, que contribuyan a un desarrollo local más equilibrado e integral; estos dos objetivos refieren–directamente- a la hipótesis principal de este proyecto de investigación. También se presentan los resultados obtenidos y la interpretación de los mismos, de acuerdo  a las variables de estudio. Esta última parte se complementa con un análisis cualitativo de las entrevistas basadas en opiniones de expertos, respecto de la problemática y percepción de las dinámicas económicas y sociales, esto desde la visión de los actores locales que influyen en el desarrollo económico de Baja California Sur.

V.1.1. Formalización y tamaño de las empresas.
A continuación se presentan los resultados más relevantes que se obtuvieron en concordancia a las características y tamaño de las empresas, en particular sus relaciones con el mercado laboral (entendido como el de la mano de obra), los aspectos de mayor peso en cuanto a la articulación de la estructura productiva y proveedores, así como respecto de la orientación de mercado de los productos y servicios de los sectores económicos que se consideraron para analizar el modelo de desarrollo y los sistemas productivos de BCS. Lo antes expuesto se realizó con la finalidad de constatar una de las hipótesis particulares, misma que a la letra dice: Las características de la estructura económica de Baja California Sur, registran una limitada articulación entre los sectores y los sistemas productivos locales, lo cual provoca una reducida vinculación con la economía y el desarrollo local.
La formalización de las empresas, así como su tamaño, las características de la demanda de mano de obra y las modalidades de capacitación, entre otras, se consideran importantes variables en la propuesta de un modelo de desarrollo económico y de las posibles alternativas para configurar la organización del tejido empresarial de BCS.
De acuerdo a las estructuras de organización legal, los mayores índices de formalización de las empresas (por sectores) se presentan en la minería y el comercio, le siguen las empresas del sector servicios, específicamente las pertenecientes a actividades de hotelería, comercio y servicios relacionados con el turismo; en estos casos, la mayoría de las empresas son grandes o medianas (ver Cuadro V.1).  Por el contrario, los menores índices de formalidad se registran en la industria manufacturera, básicamente en los sectores de fabricación de productos no metálicos y la industria alimentaria, mismas que (para el caso de la industria manufacturera) en su mayoría son micro y pequeñas empresas sin una estructura legal definida. Por su parte, las empresas del sector agropecuario también presentan reducidos índices de formalización (con un 39.7%), la excepción son las medianas y grandes empresas agrícolas, las cuales -en su mayoría- están orientadas al mercado de exportación, pero que solo representan un pequeño porcentaje del total; el resto de las empresas de este sector, son pequeños productores o bien, micro y/o pequeñas empresas que trabajan bajo la tutela comercial y legal de los ejidos de la entidad.
Para el caso de la actividad pesquera, las empresas más formales de este sector corresponden a las Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera ubicadas en la zona norte de la entidad, el corresponde a micro empresas (muchas de ellas informales), a permisionarios de pesca y pescadores libres.
Partiendo de la base que mientras más cerca de 100 mayor será el grado de formalidad, es de llamar la atención que el índice promedio de formalización en BCS es de solo 56.8%; es decir, solo un poco más de la mitad de las empresas se encuentran o bien registradas con un único propietario o pertenecen a algún tipo de organización que tiene cierta formalidad (tales como sociedades anónimas, cooperativas u otro tipo de asociaciones económicos-productivas), a diferencia de los índices de formalización que registran las empresas de Tijuana, Chihuahua o Monterrey, en donde el índice promedio supera el 75% (Mungaray, 1997).
Por actividades específicas, las empresas dedicadas a la oferta de servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas, son las que presentan los mayores índices de formalización, entre estas se encuentran las grandes cadenas hoteleras (entre las cuales, además de las nacionales las hay de capital español y norteamericano).  Para el caso del comercio, las empresas con mayor nivel de formalización corresponden a  las cadenas comerciales que en los últimos años se han instalado en BCS.  Sin embargo, la existencia y desarrollo de estas empresas no se ha traducido en un desarrollo de la economía local, ya que -por lo general- pertenecen a cadenas productivas formalmente registradas fuera de la región.  Con respecto al tamaño de las unidades productivas por número de empleados (tomando como base la clasificación de INEGI (2011) en los censos económicos) 1 , la aplicación del cuestionario a empresas de la entidad permitió inferir que (tal como se esperaba) el mayor porcentaje corresponde a micro y pequeñas empresas, lo que para el caso de la muestra en estudio corresponde al 75.8% (37.2% para micro y 38.6% para pequeñas empresas), el resto se distribuye entre medianas empresas (15.5%) y grandes empresas (8.2%).
A nivel territorial, Loreto es el municipio que registra –proporcionalmente- el mayor porcentaje de micro y pequeñas empresas, ya que el 87.6% del total de empleos en este municipio se ubica en esta categoría .En cambio, en Mulegé se presenta una estructura de empleo más diversificada, por ejemplo, el 31.8% de los empleos corresponde a microempresas, pero también registra un 41% de empleos en medianas y grandes empresas, ya que en este municipio se localizan empresas agrícolas y cooperativas pesqueras con un elevado volumen de oferta orientada al mercado de exportación; a diferencia del municipio de La Paz, que en esta misma categoría (gran empresa) registra el 14.1% del total de empleos a nivel municipal, por contraste, un 86% de los empleos se ubican en la categoría de micro y pequeñas empresas.
En el municipio de Los Cabos, las micro y pequeñas empresas concentran el 72.4% de los empleos y un 27.5% se le ubica en la categoría de mediana y gran empresa (básicamente representadas por las grandes cadenas hoteleras y de servicios turísticos que tienen inversiones en el extremo sur del estado).  Finalmente, en Comondú, entre la pequeña y mediana empresa reúnen el 72.7% de los empleos, el resto (18.2%) son micro o grandes empresas (9.1%).
Tal como se puede observar en el cuadro V.2, la micro y pequeña empresa es predominante en el empleo de los sectores agropecuario (79.4%), comercio (86.2%), industria (78.1%) y servicios (76.4%), este último sector es el que tiene la  mayor proporción de grandes empresas (5.6% del sector).  En la pesca, el 82.2% de los empleos se concentra en pequeñas y medianas empresas, mientras que en la minería, un 75% corresponde a gran empresa (son pocas, pero grandes).  En términos generales, en BCS hay una clara predominancia de la micro y pequeña empresa, ya que (en promedio) 7.5 de cada 10 empleos se ubica en este tipo de negocios, 1.5 en medianas empresas y menos de 1 en grandes empresas, situación que es un reflejo de la estructura económica de las actividades productivas en la entidad.

1 Nota: de acuerdo a la clasificación de INEGI en el Censo Económico de 2010, el tamaño de las empresas se clasifica en: Microempresas, cuando tiene de 1 a 10 empleados, Pequeñas empresas 11 a 50 empleados, Medianas empresas  de 51 a 250 empleados y Grandes empresas cuanto tienen más de 251 empleados.