MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

MODELO DE DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y LA ARTICULACIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

María Angélica Montaño Armendáriz (CV)
Universidad Autónoma de Baja California

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V.I.2. Elementos críticos en el mercado laboral: Características de la demanda.

Con la finalidad interpretar –de mejor manera- la información que (respecto del empleo) fue recopilada entre las empresas de BCS, este tema se dividió en dos apartados; el primero se refiere a la posición y opinión de las empresas respecto del tipo de empleo que requieren por sectores y por municipios; el segundo, está dirigido al análisis de los problemas que las empresas visualizan como puntos críticos respecto del empleo.

Posición de las Empresas Respecto del Empleo.<

Para efectos de valorar las articulaciones existentes entre la oferta de mano de obra local con respecto a las demandas 1 de las empresas encuestadas (como fuentes generadoras de empleo), y reconocer la problemática que registra esta “articulación” en BCS, en el cuestionario aplicado se buscó conocer las características de la demanda por diferentes tipos de mano de obra local, tanto por sectores como por su localización.
Respecto del Índice de Demanda del Mercado Laboral (ver Cuadro V.3), se observa que (tomando como indicador la respuesta “siempre” prefieren trabajadores locales) los índices de todos los sectores registran valores que oscilan entre el 44.9% para servicios hasta 75.9% en comercio, para el caso de la atención de la demanda de mano de obra sin calificar (trabajadores manuales). A medida que aumenta el grado de calificación, capacitación y formación de los empleados requeridos por las empresas, el índice tiende a disminuir; por ejemplo, en el sector agropecuario se tiene que un 64.7% de la demanda de mano de obra manual “siempre” es cubierta por la población local, pero ésta disminuye a un 44.1% cuando se trata de demanda de técnicos y a un 32.4% para el caso de jefes y directivos.  Esto también se debe interpretar en sentido opuesto, es decir, mientras más calidad se exige del trabajador (mayor formación, mas calificación, etc.) por parte de las empresas, existe una menor preferencia por trabajadores locales y más demanda por empleados foráneos (al estado), siendo los casos más notorios los sectores agropecuario y el de servicios.
La excepción la constituyen las empresas del sector pesquero, en cuyo caso un promedio de 61.0% de los empleos son cubiertos por población local, lo cual fue planteado por parte de los directivos de las empresas pesqueras de la entidad como parte de su compromiso por capacitar y formar al personal con base en la población local; el caso contrario, lo expresan los empresarios del sector servicios, especialmente los de hotelería, preparación de alimentos, amenidades y transporte, los cuales refieren que por “política de la empresa” la demanda de técnicos, jefes y directivos es atendida –preferentemente- por personal de fuera de la localidad, en cuyo caso el índice se ubica alrededor del 40.0%.
La información planteada anteriormente se corrobora a partir del cálculo de éstos índices a nivel territorial, en donde se observa que los mayores índices de demanda por mano de obra no calificada y local (bajo la variable que “siempre” se le prefiere) se registra en las empresas que se ubican en los municipios de Mulegé (en el cual tienen un fuerte impacto las actividades agropecuarias y pesqueras) y La Paz.  Sin embargo, a diferencia de la distribución del mercado laboral por sectores, la demanda de las empresas, si bien es “siempre” más elevada por trabajadores manuales, la proporción en la que disminuye el índice a medida que se incrementan las capacidades y habilidades del empleado es mucho menor, siendo particularmente notorio el caso de Los Cabos (ver Cuadro V.4); por territorios se observa un relativo equilibrio en los diferentes tipos de demanda por mano de obra local.
Cuando se analiza la demanda por mano de obra local bajo el criterio de que “nunca se le demanda”, es evidente la contradicción que se presenta entre el municipio de Mulegé (con un índice 0 en la cinco variables, lo que implica que –en la mayor parte de las ocasiones- se da preferencia a la mano de obra local) y lo elevado del índice de “nunca” demandan directivos y ejecutivos locales en Comondú (50%), Loreto (25%), La Paz (23.1%) y Los Cabos (23.2%), situación que ratifica lo mencionado anteriormente en cuanto a que en las empresas del estado en general (con excepción de Mulegé) existe preferencia por la contratación de mano de obra foránea por sobre la local, en particular cuando se exige especialización, formación y experiencia.

Principales Problemas de las Empresas con Respecto al Empleo:

Un factor adicional que se consideró importante analizar en relación al mercado laboral en BCS, es el referente a la problemática que enfrentan las empresas respecto del tema laboral; al respecto llama la atención que para la totalidad de las empresas encuestadas, su principal problema (es decir al que le asignan la variable “muy importante” para sus intereses) se refiere a la falta de compromiso del trabajador para con la empresa, problema que registra índices de 34.8% en el sector industrial hasta del 75.0% de las empresas mineras; por sectores (además de la minería) se observa que este problema es el más trascendente entre empresas de todos los sectores.
Este indicador no solo se mostró muy elevado en la encuesta, sino que también fue muy recurrente en las entrevistas llevadas a cabo con empresarios, para quienes este tema –evidentemente- constituye una preocupación a la vez que una debilidad, ya que –según ellos-  repercute en su competitividad, en la calidad de los bienes y servicios ofertados y (obviamente) en sus costos.  Si ésta información se visualiza a nivel territorial, se puede indicar que presenta un resultado similar en cuanto a resaltar como principal problema la falta de compromiso del trabajador para con la empresa, con índices que están en un rango del 46.1% en La Paz hasta del 81.0% para el caso de Comondú (56.2% en Loreto, 45.0% para Mulegé y 49.8% para Los Cabos).
Por su alto índice, el segundo problema más latente es el que corresponde a la necesidad de disponer de mano de obra calificada en la localidad, indicador que es trascendente en los sectores agropecuario (61.8%), minería (25.0%), industria (26.1%) y los servicios (27.0%) 2 respectivamente.  Este indicador también resulta ser el segundo problema (“muy importante” de acuerdo al cuestionario) que manifiestan los empresarios cuando se analiza por regiones; de hecho, este índice resulta ser particularmente elevado en Comondú (54.5%), en menor grado en  Mulegé (36.4%), La Paz (33.3%) y Loreto (31.3%); llama la atención el bajo índice que presenta este indicador en Los Cabos (18.8%), al grado que en este municipio el índice “nulo” (es decir, que no es un problema laboral) lo supera por mucho (29.0%).
En cambio, cuando se analiza por sectores el resto de los problemas del mercado laboral local (rotación, experiencia previa, ausentismo y capacitación), la distribución de los índices no tiene las marcadas diferencias que se presentan en los dos problemas antes descritos.
Es así como, problemas que en otras entidades pueden tener mucho peso, como la rotación y el ausentismo laboral, en Baja California Sur no resultan tan impactantes como lo es la demanda por mano de obra calificada y la falta de compromiso para con la empresa.
Sin embargo, es destacable que la capacitación a los empleados no resulta ser uno de los principales puntos de atención por parte de las empresas de la entidad; con base en la información obtenida en el trabajo de campo, el 65.2% de la capacitación para el trabajador se presenta como “entrenamiento en el trabajo” y un 27.0% mediante cursos de capacitación impartidos por la misma empresa; solo un 5.0% del total de empresas encuestadas envía sus trabajadores a cursos financiados por ella misma y únicamente el 1.5% utiliza a las instituciones públicas y de educación superior para la capacitación de sus empleados.
En general, para efectos del desarrollo económico local, es importante que el empleador invierta también en la capacitación de sus trabajadores para tratar de romper el círculo vicioso de que no se contrata al trabajador local por que no “existe mano de obra calificada”, ya que en la actualidad se facilita y se da preferencia a la mano de obra calificada proveniente de otras entidades del país.
Al respecto resulta conveniente destacar, que las empresas de la entidad deben de mantener mayor presencia y vinculación con la economía y comunidad en donde se ubican. En este sentido resulta muy ilustrativo el concepto de valor compartido propuesto por Porter y Kramer (2011), quienes refieren esta será una tendencia y practica necesaria para el desarrollo exitoso de los negocios dadas las características actuales de la economía mundial; dichos autores plantean que el concepto de valor compartido puede ser definido como las políticas y prácticas operacionales que mejoran la competitividad de una empresa, a la vez que ayudan a mejorar las condiciones económicas y sociales en las comunidades donde opera.
Al respecto, una buena forma de incrementar el “valor compartido” de las empresas con su comunidad, lo representa la posibilidad de generar condiciones para la capacitación y habilitación del mercado laboral, ya que -de esta forma- también se reduce uno de los principales problemas que los empresarios señalan al respecto, como lo es la falta de mano de obra calificada y personal comprometido con la empresa.

1 Para efectos del presente estudio, se entenderá por demanda laboral a los empleos que generan o requieren las empresas para el desarrollo de sus actividades productivas. En cambio, por oferta se entiende al empleo o mano de obra que “ofrecen” los trabajadores a una empresa. En este caso, el estudio se enfoca en la opinión de los “demandantes” (las empresas), dado que el objetivo de esta investigación se dirige al campo administrativo de la competitividad y asociatividad de las empresas de BCS.

2 El índice señala que cuanto más se acerque a 100, mayor peso tiene este factor en el análisis de la principal problemática del mercado laboral en BCS.