SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

Mariano Salomone (CV)

El peronismo

Mucho! Mucho, mucho cariño, o sea, ser ferroviario para nosotros es algo… qué se yo! ¿Cómo te puedo explicar? Es algo que se lleva adentro, en el corazón, es algo que nosotros ya lo tenemos de nuestros padres, de nuestros abuelos. Mi abuelo, mi padre, el padre de ella, todos, todos han sido ferroviarios! Todos! (Entrevista a Héctor, 2008).

Significa la vida porque yo, me gustaba tanto, tanto que, cuando lo sacaron sufrí muchísimo porque ya estábamos ya nosotros, compenetrados en esto y… para nosotros sacar el ferrocarril era como quitarnos parte de la vida (Entrevista a José, 2008).

¿De dónde proviene esa pasión por los ferrocarriles, esa irremediable voluntad por la conservación de su trabajo y la continuidad de su oficio? La respuesta a estos interrogantes apunta a señalar cuestiones que tienen que ver con la trayectoria personal de los trabajadores ferroviarios, sus tradiciones familiares, pero también con circunstancias histórico-sociales en las que esas tradiciones se apoyaron y forjaron en una determinada configuración histórica del modo de producción capitalista y a lo largo de ciertos procesos político-culturales de la historia del país. Así, la mayoría de los relatos, tiende a enfatizar identificaciones que ponen de manifiesto una cierta organización del proceso de trabajo, unas condiciones histórico-sociales de la actividad laboral que establecía puestos fijos, tan estables como para permanecer durante generaciones, ser heredados de padre a hijo, de abuelo a nieto. Le pregunto a Horacio, de 51 años, con qué expectativas entró a trabajar al FC, por el año 1975:
(…) era también una manera de continuar la herencia de mi abuelo y mi padre, que eran ferroviarios también, así que era una manera de seguir una línea. En el siglo pasado las personas, no como ahora, pero en el siglo pasado las personas entraban en una empresa y se jubilaban en ella, esa idea que había, la idea dominante, uno entraba al ferrocarril y se jubilaba en el ferrocarril (...) Pero bueno, en aquel momento, todavía en la década… a mediados de la década del setenta, todavía había esa idea, de que uno entraba a trabajar en una empresa del Estado y se jubilaba ahí, era como… un norte! (Entrevista a Horacio, 2008).

El testimonio de Horacio da cuenta de las prácticas sociales que históricamente han ido configurando los procesos de identificación de los ferroviarios. La identidad ferroviaria se encuentra fuertemente vinculada al mundo del trabajo, a una experiencia donde el trabajo organizaba prácticamente la totalidad de la vida social. La realización de una actividad como la ferroviaria –en una empresa del Estado, siguiendo el relato de Horacio-, hacía que los trabajadores vivieran en ciertas condiciones sociales que aseguraban o delineaban un norte, una trayectoria de vida que comenzaba con el ingreso al trabajo y finalizaba con el acceso a la jubilación. Los trabajadores que, como Horacio, nacieron en el seno de familias de clase obrera, con derechos conquistados en los años del llamado Estado de Bienestar, hicieron carne una cierta cultura de clase, basada en el orgullo del oficio, la seguridad de los derechos obtenidos y los sindicatos como forma de organización propia del proletariado.
En definitiva, se trata de un proceso de identificación hecho carne en las prácticas cotidianas de los trabajadores, aprendidas en el seno de la familia, en el barrio, en la jornada de trabajo.
Como te decía, Perón le dio a la clase trabajadora todo, desde que fue secretario hasta cuando llegó a la presidencia (…) El trabajador lo empieza a ver como que realmente es el hombre que lo dignificaba al trabajador: el aguinaldo, el 72% móvil, jubilación… todas las conquistas laboraleslas organizaciones sindicales, el protagonismo que tuvieron a través de Perón. Entonces todo esto hizo que el trabajador prácticamente en su gran mayoría lo viera a Perón como el hombre que trabajó en función de una justicia social con mayúsculas! Yo lo viví desde niño a Perón, mi viejo era ferroviario y cuando empezaron las conquistas estas, establecidas por Perón, que yo tendría 12-14 años, entonces uno empezó a ver el cambio que hubo en la casa, en el seno de la familia, en lo que fuera…(…) Y yo, por ejemplo, te voy a poner una cosa anecdótica, en mi casa no teníamos, este… heladera, en verano poníamos… mi viejo tenía una botella forrada con arpillera y la ponía en la acequia para que se refrescara el vino, por ejemplo, después vino la heladera, en los tiempos de Perón… jueguitos de jardín que se… todos esos progresos, se notaban, era porque realmente ya tenían un sueldo digno (…) y todas las leyes sociales: vacaciones, la licencia, todo, todo eso era lo que se logró con Perón. (…) le estaba dando (al trabajador) el lugar que realmente tiene que tener un trabajador, o sea, no hablemos de los beneficios, sino de lo que realmente como los derechos que tiene que tener alguien que trabaja, honestamente! lógicamente (Entrevista a Antonio padre, 2008).

Tal como podemos apreciar a partir de esta entrevista, la tradición que se recupera liga el mundo ferroviario a un momento de la historia Argentina, el del peronismo, en el que se amalgaman la modernización capitalista vinculada al Estado de Bienestar con una serie de beneficios para los trabajadores: el mejoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera, la conquista de los derechos sociales de los trabajadores, las transformaciones en los hábitos de consumo; y los procesos político-culturales propios de la historia nacional y regional durante el gobierno de Perón. Los trabajadores estuvieron involucrados en la conformación de un movimiento peronista, se sintieron partícipes de los procesos de nacionalización de bienes y servicios públicos, tuvieron un lugar de privilegio a través de sus organizaciones sindicales.
Eso todo se perdió, después del 55. Entonces, los ferroviarios, nos sentíamos orgullosos cuando se nacionalizaron los ferrocarriles, porque se fueron los ingleses. ¿Cuál era el propósito de Perón? O sea, creo, nacionalizó los ferrocarriles, nacionalizó la flota…. creó la Flota Mercante Argentina, nacionalizó los frigoríficos, nacionalizó YPF (…) porque vamos a ser potencia (…) Perón tenía un concepto de industrializar el país (Entrevista a Antonio padre, 2008).

Hoy tenemos un gobierno peronista y nosotros lo estamos respaldando y queremos que tenga buena gestión, pero no porque seamos amigos de Jaque, ni porque seamos amigos del vicegobernador, nosotros somos peronistas, somos peronistas y estamos acostumbrados a que el peronismo despliegue una política como la que desplegó el general Perón en Argentina cuando gobernó, que siempre fue en beneficio de los trabajadores, fue en beneficio de los más desposeídos (Entrevista a Ricardo , 2008).

(...) el protagonismo que alcanza la clase obrera en Argentina en el peronismo, no la ha tenido jamás en la vida y no lo hubiera tenido sino hubiera sido por Perón (...) no era un revolucionario, pero hay que reconocerle al tipo que tuvo cosas muy buenas para el trabajador, de no tener nada de nada, a tener estatutos, a tener derechos, a tener… licencia por vacaciones (Entrevista a Horacio, 2008).

Lo vi pero muy bueno! Lo vi bueno, ¿sabe por qué? porque nosotros estábamos cobrando, como ser, yo era aspirante (“vaporista”) en ese tiempo, estábamos cobrando un sueldo muy bajo, 300-400 pesos en aquella época y nos fuimos a 700 apenas se nacionalizó; y mejoró el sistema del trabajo porque los ingleses a veces nos hacían trabajar 12 horas! y después cuando se nacionalizó, trabajábamos 8 horas, ¿no? Así que ahí vino el cambio (Entrevista a José, 2008).

Diferentes generaciones de trabajadores guardan memoria de la experiencia de nacionalización de los FFCC. La asociación entre nacionalización-industrialización del país-derechos de los trabajadores-mejoramiento de las condiciones de trabajo dejó profundos efectos en las prácticas y las subjetividades ferroviarias. El proceso de identificación de los ferroviarios como colectivo, pone en juego una inextricable articulación entre la dinámica de la modernización capitalista y las ideologías-políticas locales y regionales que, de una manera singular, encarnaban en proyectos políticos concretos. Tal como expuse en el capítulo IV de esta tesis, los ferroviarios ocupan un lugar importante en ese sentido, esto es, en tanto motores de la modernización a través de sus principales funciones de integración nacional y desarrollo económico y social, lugar a partir del cual se fortalecieron lazos de identificación con movimientos ideológico-políticos nacionalistas.
En efecto, la experiencia de lucha de los ferroviarios ha estado comprometida con las circunstancias políticas que atravesaba la realidad nacional. Luego de relatar la importante significación que tuvo la nacionalización del FC para los ferroviarios, Antonio (padre), continúa relatando cómo organizaron la lucha luego del golpe del 55:
Y los ferroviarios seguimos luchando, cuando se fue Perón, nosotros internamente, los ferroviarios, nos organizamos y creamos la Juventud Ferroviaria Peronista. (…) ¿Y cuál era el objetivo? Que volviera Perón al país, fundamentalmente, nosotros, de todos los paros que se hacían era porque ya empezaron a querer frenar las conquistas gremiales que Perón había establecido, después del 55. Bueno, y nosotros en esa lucha peleábamos por lo que nos correspondía, lo que nos correspondía a nosotros que considerábamos que habíamos ganado, y que lo había dado el General Perón y que queríamos que también volviera Perón, o sea, eran los objetivos que se fijaban en aquel entonces (Entrevista a Antonio padre, 2008).