SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

Mariano Salomone (CV)

Capítulo VII: Organizaciones Sociales Autoconvocadas

Las Organizaciones Sociales Autoconvocadas (OSA) es una organización de organizaciones o “espacio” de articulación (red) que incluye una gran heterogeneidad en cuanto a las problemáticas sociales que aborda cada una de las organizaciones que la conforman. Algunas de las organizaciones que participan en OSA son: Biblioteca Popular Valle Hualilan (biblioteca barrial), Asociación Tierra de Niños (defensa y promoción de derechos), Casa de la Memoria (derechos humanos), Asociación Huellas (vinculada a emprendimientos productivos), FEDEM, Fundación Ecuménica (derechos humanos, educación popular), Asociación Fortalecer y Fundación El Prosumidor (economía social).
No obstante esa diversidad, les ha sido posible transitar un proceso de reconocimiento mutuo que, con el tiempo, fue decantando en un conjunto de preocupaciones comunes y un trabajo colectivo en función de objetivos compartidos: superar la fragmentación de las miradas que cada una de las organizaciones tiene sobre su problemática particular, convencidos/as de que, la respuesta a cada una de ellas, depende de una transformación de conjunto de la condiciones sociales que las producen.
La historia de OSA, su emergencia y características, lleva la marca de la temporalidad abierta por los acontecimientos políticos de diciembre de 20011 . Es por ello que podemos encontrar algunas tensiones compartidas por otras experiencias organizativas en el resto del país2 , esto es: la tendencia a una repolitización de lo social (“recuperación” de lo público-comunitario), la preocupación por los problemas surgidos frente a la crisis de representación política (debates en torno de las formas de organización) y las ambivalencias en la relación con el Estado, etc.
En lo que se refiere particularmente al conflicto alrededor de la Estación, la experiencia de OSA está signada por una concepción particular de práctica política, que pone de relieve el debate en torno a la relación entre sociedad civil y Estado; y lee el conflicto político ubicando en el centro del problema las tensiones entre lo particular y lo general/universal. Como decía anteriormente, quines integran OSA, consideran necesario superar aquella parcelación de las miradas particulares con vistas a construir un interés general que logre articular el conjunto de la práctica política de las organizaciones sociales populares. En efecto, su apuesta es la de conciliar los diferentes proyectos particulares que proponen un uso determinado de los terrenos de la Estación (centro cultural, espacio verde, vuelta del tren, etc) promoviendo lo que consideran el antagonismo principal en el conflicto (del que depende la posibilidad de cualquier proyecto particular), la disputa entre lo público y lo privado, condensada en la consigna “no al uso privado de tierras públicas”.
En este capítulo, el objetivo es presentar la visión que tiene Autoconvocados sobre el conflicto en torno a los terrenos de la Estación. Para ello, he otorgado cierta prioridad, como material de análisis, a los relatos que hacen sus integrantes de su propio recorrido grupal. En esa historia intento advertir cuáles han sido sus preocupaciones colectivas, las respuestas organizativas que han ensayado hasta el momento y los problemas (tensiones) que han encontrado en su devenir colectivo. El conjunto de esa praxis política, entiendo, contribuye a comprender la posición que asumieron frente al conflicto en cuestión y la manera como imaginan la lucha por la recuperación de la Estación como espacio público.

2 En términos comparativos, encuentro similitudes con la experiencia llevada a cabo por el EOS entre 1997 y 2001 (Encuentro De Organizaciones Sociales) (Zibechi, 2002) y fundamentalmente, la experiencia de la COPA (Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas) durante 2001 y 2003 (Volonté y Vicente, 2009).