SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

SUJETOS SUBALTERNOS, POLÍTICA Y MEMORIA

Mariano Salomone (CV)

Capítulo IV: La irrupción de la Estación en el espacio público: memoria y conflictividad

El capítulo anterior estuvo dedicado a realizar un mapeo del conflicto en un momento determinado de la experiencia colectiva. A continuación, el objetivo es advertir algunos procesos histórico-sociales que llevaron a esa particular configuración del conflicto, esto es, el proceso de identificación de un problema común, la recuperación de la Estación como espacio público. Sucede que la conflictividad tiene una dinámica, el conflicto es esa dinámica; la misma que, a cada momento, determina la configuración de los colectivos sociales y sus interrelaciones (sus disputas, sus alianzas, etc.). Es decir, se trata de una conflictividad que no nace un día de una vez y para siempre, sino que está definida por un permanente movimiento de redefinición, un continuo hacer conflictivo. Esto dificulta de algún modo su análisis, por ejemplo si buscamos establecer el momento preciso en el que determinado asunto comenzó a ser conflictivo (o dejó de serlo); pues la dinámica del conflicto depende de las diferentes temporalidades a partir de las cuales cada, uno de los colectivos, “entra en escena” y la modifica a través de su praxis. Es preciso poder atender estas ambivalencias, lo cual requiere despegarnos de una concepción reduccionista del conflicto y de los fenómenos sociales, siempre tentados a eliminar la densidad propia de toda experiencia histórico-social.
Dar cuenta de ese recorrido precisa dirigir nuestra mirada a la dialéctica entre pasado y presente, pues las determinaciones del conflicto se inscriben históricamente. En efecto, otorgo una especial importancia a categorías conceptuales como memoria y experiencia, ya que es en la dialéctica entre pasado y presente que se pone en juego el vínculo entre memoria y política. Las imágenes del pasado de la Estación se hacen presente para recordar los deseos truncados constituyéndose en recurso crítico para la problematización de las condiciones históricas presentes y la resignificación de la identidad colectiva (identificación de un nosotros).
En ese proceso, la memoria colectiva respecto de la Estación, ocupa un lugar de suma importancia: las imágenes del pasado de la Estación son recurrentes en el discurso de cada uno de estos colectivos. ¿Por qué ese recurso al pasado de la Estación? ¿Cuál es el lugar que ocupa la memoria en la configuración de este conflicto? ¿Qué pasado es el que sobrevive y se actualiza en él? ¿Por qué debemos conservar el patrimonio histórico? ¿Cuál es ese patrimonio y sus significaciones? Estas preocupaciones constituyen el telón de fondo sobre el cual se desarrolla el siguiente apartado. Las respuestas a estos interrogantes llevan a analizar la significación que tiene la problemática de la memoria, como asunto teórico y político, en la experiencia de los sectores subalternos: ¿Cuándo la cuestión de la memoria se convierte en un asunto relevante en orden a explicar las experiencias políticas de los sectores subalternos? ¿Cómo determina su condición subalterna los procesos de rememoración? ¿Qué condiciones históricas y subjetivas permiten hacer del recuerdo un recurso para reelaborar la historia y construir el futuro deseado? Las preguntas colocan en el centro el papel de la memoria en la construcción de las identidades políticas de los/las subalternos/as y en las articulaciones entre memoria y praxis. Un doble vínculo como relación de tensión determina las relaciones de los sujetos con su pasado, lugar de mistificación y reconocimiento. El recuerdo puede estar en función de la continuidad de la experiencia -dotando de unidad y cohesión al grupo al identificarlo colectivamente con un pasado común-; pero también, puede constituirse en recurso crítico que reinterpreta dicha experiencia a la luz de las condiciones reales y desiguales a partir de las cuales los sujetos la vivenciaron. Se trata de ubicar a la política como mediación entre la experiencia y la memoria, resignificación que provoca una interrupción en el continuum de la historia, dando lugar a su apertura, a la irrupción de lo nuevo.