ESTUDIO DE EVENTOS RELACIONADOS CON EL BOLETIN C-10 
Y EL RENDIMIENTO DEL PRECIO DE LAS ACCIONES MEDIANTE 
LA UTILIZACIÓN DE REGRESIONES APARENTEMENTE NO RELACIONADAS Y EL MODELO DE DATOS DE PANEL

ESTUDIO DE EVENTOS RELACIONADOS CON EL BOLETIN C-10 Y EL RENDIMIENTO DEL PRECIO DE LAS ACCIONES MEDIANTE LA UTILIZACIÓN DE REGRESIONES APARENTEMENTE NO RELACIONADAS Y EL MODELO DE DATOS DE PANEL

Miguel Angel García Martínez
Universidad Autónoma de Nuevo León

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Impacto por la entrada del Boletín C-10

No existe algún documento académico con respecto al impacto que tendría la adopción del C-10 en las empresas mexicanas. La única información disponible es una encuesta realizada durante el primer trimestre de 2005 por la firma Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, S.C. (2005) o Deloitte México. La finalidad de dicha encuesta es dar a conocer la situación actual de las empresas mexicanas y extranjeras que operaban en México, respecto a la adopción del C-10. Los resultados de la encuesta mostraron que el 36% de las 230 empresas mexicanas que participaron, desconocía la entrada en vigor del C-10. Sin embargo, 77% ya utilizaba IFD como parte de su estrategia financiera y un 96% utilizaba los IFD para cubrirse contra riesgos financieros, en particular aquellos ocasionados por variaciones en el tipo de cambio MXN/USD y movimientos en tasas de interés. El 73% de las empresas encuestadas eran privadas y el 27% restante cotizaba en la BMV.
Al respecto Deloitte México comento que la entrada en vigor del C-10, tendría un impacto en todos los elementos del marco de administración de riesgos de una empresa, su estrategia y políticas, procesos, estructura, reportes de gestión, modelos y metodologías, así como sistemas de información, por lo que diferentes áreas dentro de las empresas tendrían que estar involucradas en el esfuerzo de su implementación. 
Se ha buscado también en paralelo información sobre las implicaciones que tuvo la entrada en vigor de la norma de IFD en Estados Unidos de Norte América. El FASB (2004) público en junio de 1998 el FAS No. 133 “Accounting for Derivative Instruments and Hedging Activities” (FAS 133). El FAS 133 que entro en vigor a partir del 15 de junio de 2000, ha sido uno de los boletines contables más complejos emitidos por el FASB (Financial Accounting Standard Board). Por tal motivo, la FASB decidió crear un grupo de especialistas (DIG) que apoyaran en la resolución de las dudas de implementación que pudieran surgir por la implementación de esta nueva norma.  Hwang & Patouhas (2001) concluyen que con este nuevo boletín, los contadores públicos necesitan tener un enfoque contable y de análisis financiero, así como conocimientos de industria y de administración de riesgos para entenderlo en su totalidad. Joseph & Woltemath (1995), por su parte, comentan que el FAS 133  facilita la identificación de los IFD  en los estados financieros, aunque también limita  la aplicación de la contabilidad de coberturas, por lo que la intención original de la administración de usar IFD como coberturas no se vería reflejado, ocasionando con esto una mayor volatilidad en las cuentas de capital contable y de resultados.
En opinión de Bodurtha & Thornton (2002), el FAS 133 ayudaría a tener un mejor entendimiento sobre el uso de los IFD, eliminando lagunas de interpretación. En un artículo  publicado por la asociación de contadores públicos de Estados Unidos, (CPA, 2001) se estimaba que el costo por implementación del FAS 133 sería de alrededor de $100,000 dólares en promedio. Por su parte Moody´s Investors realizó una encuesta a las 100 empresas más grandes y más pequeñas que integran el índice Fortune 1000, para identificar los efectos que tendría el FAS 133. Hwang & Patouhas (2001) presentan algunos de los resultados obtenidos por dicha encuesta que se muestran a continuación:
Casi todas las compañías creen que entienden las nuevas disposiciones contables, sin embargo, existen algunas dudas sobre su implementación;
Para una minoría el nuevo pronunciamiento les ha ayudado a identificar y entender claramente los riesgos a los que se encuentran expuestas;
Casi un tercio de las compañías creen que el nuevo pronunciamiento cambiará la forma en la que usan derivados y aplican su contabilidad de cobertura;
La mayoría de las compañías piensa que no existirá alguna diferencia entre la forma en la que los inversionistas entienden los riesgos de la compañía y sus estrategias de cobertura;
Con respecto al tema de sistemas de información, se espera que existan modificaciones y adecuaciones importantes.
Una encuesta realizada por la revista “Fortune 1000 companies”, el CPA (2001) encontró que las compañías estimaban que la entrada en vigor del FAS 133 las penalizaría por el uso de los IFD. En el estudio realizado por  Eckstein, Markelevich & Reinstein (2007) sobre el impacto de la entrada en vigor del FAS 133  se obtuvieron resultados que demuestran que la entrada en vigor del FAS 133 si afectó a las compañías, aún y cuando dichas compañías habían comentado previamente en sus notas de revelaciones de estados financieros que no esperaban un impacto material por la adopción de estas nuevas disposiciones contables.
Park (2004) comenta que en una encuesta aplicada en 1999 por la Universidad de Wharton que el 50% de las firmas encuestadas reportaron que utilizan IFD y que su uso se ha venido incrementado durante el paso del tiempo. Asimismo, el 73% de las compañías no esperaban que la entrada en vigor del FAS 133 cambiara la forma de operación y/o administración de riesgos con respecto a los IFD. Finalmente, 48% aseguraba que la aplicación de esta nueva norma generaría una carga excesiva para la compañía, concluyendo que las compañías no aplicarían contabilidad de coberturas en un rango de volatilidad aceptable, dado el  alto costo de cumplir con los requerimientos.
En la investigación realizada sobre el impacto que tuvieron los resultados de empresas que forman el índice Fortune 500 al entrar en vigor el FAS 133, Li & Stammerjohan (2004) concluyeron que la entrada en vigor de esta nueva normativa contable en Estados Unidos no disminuyó el número de IFD operados tal y como algunos críticos habían vaticinado antes de la publicación del FAS 133. Aún y cuando la volatilidad en los estados de resultados de las compañías analizadas aumento después de la entrada del FAS 133, la evidencia arrojada por dicha investigación indica que este incremento en la volatilidad se debió a otros factores y no necesariamente a las nuevas disposiciones contables promulgadas por este boletín.
Fortin (1999), concluyó que la evidencia encontrada no es consistente con los comentarios realizados por el FASB con respecto a que la aplicación del FAS 133 produciría información financiera más relevante desde un punto de vista del mercado de capitales. Asimismo, comenta que todo parece indicar que al reconocer anticipadamente los efectos de valuación de ambos lados de la cobertura, posición primaria e IFD, se obtienen números contables más relevantes que al utilizar el método histórico.
Con la entrada  en vigor  de las disposiciones contables de los IFD, las compañías tendrían que reconocer los efectos de valuación de dichos instrumentos en su balance general. Dado el volumen de operaciones que realizan las instituciones financieras, se podría concluir que estas serían las principales afectadas por estas nuevas disposiciones debido a los costos que se tendrían que incurrir. Park (2004) llevo a cabo una investigación sobre las reacciones que tuvieron los precios de las acciones de las instituciones financieras alrededor de los eventos importantes con respecto a la promulgación del FAS 133 y su impacto en la volatilidad del estado de resultados. Los resultados que obtuvo indican que la entrada en vigor del FAS 133 no incrementó significativamente la volatilidad en el estado de resultados.
Conclusiones
La complejidad del tema, hizo evidente que la entrada en vigor del C-10 para las compañías mexicanas representa un reto para los administradores, reguladores, inversionistas, analistas, auditores, y todos aquellos que de alguna manera estuvieran involucrados con la operación de los IFD.
Existen diferentes puntos de vista sobre la forma en la que se tienen que registrar contablemente los IFD, es decir, costo histórico o a valor razonable. Desde un punto de vista económico, la contabilización a valor razonable incorpora más información a los estados financieros debido a que, para determinar estos valores, se utilizan modelos matemáticos que incorporan el valor del dinero en el tiempo. Sin embargo, la contabilización a valor razonable también presenta algunas desventajas, por ejemplo: (i) La falta de liquidez en el mercado puede ocasionar que el rango en el que uno está dispuesto a operar sea demasiado grande, lo que introduciría ruido en la estimación de su valor; (ii) cuando no existen precios de mercado, el valor razonable se estima utilizando modelos, los cuales pueden tener errores en la estimación de sus parámetros, lo que generará también que la estimación del valor razonable no sea un precio al que otras contrapartes estarían dispuestas a operar. Por otro lado, con respecto al reconocimiento de los derivados a su costo histórico, se enfrenta el problema de que en su inicio la mayoría de los IFD no tienen costo, por lo que no se podrían identificar claramente los riesgos y beneficios a los que se encuentra expuesta la compañía.
La investigación contable ha tenido un desarrollo muy importante durante los últimos cuarenta años. Debido a la interrelación que existe entre muchos de los temas que se ven influenciados por la contabilidad, utilizaremos la clasificación propuesta por Beaver, W. H. (1996) como guía.  La figura 4 muestra un mapa de referencia sobre los estudios realizados de investigación contable, y nos ayuda a identificar las teorías que dan sustento a esta investigación así como una clara delimitación del marco teórico aplicado, el cual se desarrolla en el siguiente capítulo.