LA INFRAVALORACIÓN SOCIO-CULTURAL Y SUS EFECTOS EXCLUYENTES

LA INFRAVALORACIÓN SOCIO-CULTURAL Y SUS EFECTOS EXCLUYENTES

José Pérez Veloz (CV)
Universidad Nacional Experimental Simón Rodriguez

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1.5.-El escenario cultural en la valoración del ser humano: Un factor determinante en la sociedad actual.

El desarrollo intelectual ha sido el pivote para la creación cultural, por tanto la multidiversidad cultural es el producto  heredado del quehacer de sus habitantes, cuyos resultados son las diversas civilizaciones, derrumbadas unas, en transición o estancadas y en avanzadas otras. En cada una de estas civilizaciones queda rezagos sociales que perduran en la psique humana como fantasmas, que emergen de la oscuridad, sin explicación aparente.

Es por ello, que estos rasgos ameritan ser indagados para ponerlos al descubierto, a fin de superar las condiciones de infravaloración socio-cultural. En este sentido García (ob.cit.)   Afirma:

… al estudiar lo cultural, abarcamos el conjunto de procesos a través de los cuales dos o mas grupos representan e incluyen imaginariamente lo social, conciben y gestionan las relaciones con otros, o sea las diferencias, ordenan su dispersión y su inconmensurabilidad, mediante una delimitación que fluctúa entre el orden que hace posible el funcionamiento de la sociedad (p.41)

Es así, como el imaginario  dominante de unos grupos se perpetúa sobre otros al establecer las relaciones culturalmente excluyentes de los menos desarrollados “los  derechos culturales suelen concentrarse en el desarrollo de las potencialidades personales y el respeto a las diferencias de cada grupo, el idioma, la historia y la tierra”…. (García.ob.cit., p.81). No obstante, esta interpretación, la realidad histórica muestra otros rostros muy contradictorios, que ponen en evidencia la conflictividad socio-cultural al reducir a unos grupos sociales a la infravaloración, por la negación de los derechos, y el irrespeto  que se merecen como seres humanos.
 
Por otro lado Giménez (2000) concibe la cultura como:

En nuestra tradición cultural, este concepto está relacionado con la concepción helénica del sabio (sofo) como hombre preocupado por el conocimiento de la verdad y la realidad –ya que esté conformada ésta última por el objeto (Aristóteles) o por la ideas (Platón)-, y continúa con la latina en el que predomina el interés  por el incremento del conocimiento, por el cultivo de la erudición  enriquecida con la praxis  así como por el pleno dominio de las artes, en general, y de las letras, en particular. Una y otra concepción presenta un marcado carácter elitista restringiendo la cultura  a un ámbito muy limitado del saber… (p.2)

La cultura comprendida e impuesta  desde las élites dominantes es la esencia de la infravaloración socio-cultural. En el caso específico de América Latina desde la llegada del conquistador europeo, se ha venido desdibujando una realidad socio-cultural maquillada, vulnerabilizada progresivamente en todas sus etapas históricas, que reafirma la infravaloración manifiesta (económico –político) y soterrada (cristianismo-clientelismo), con una aparente justicia social y una fe limosnera, para que los sectores mas empobrecidos sobrevivan con el conformismo de la mala suerte. Rivadeneyra (1998) interpreta:

… nuevo mundo realmente quiere decir submundo, tal como lo establecieron los más altos intelectuales europeos. Esa conceptualización, justificadora del avasallamiento del continente, ha dado lugar a que los dominados del nuevomundo, con el propósito elemental de sobrevivir, hayan adoptado las mascaras tutelares de la simulación y la malicia, latino americanizadas con el nombre de ladinismo. Así que el ladinismo es la aceptación del mestizaje, de la cultura de los vencedores y sobre todo el lenitivo del cristianismo. (p.74).

Es evidente que al aceptar las condiciones y la categorización de inferioridad el Latinoamericano queda culturalmente sumergido en la infravaloración y en consecuencia excluido de los derechos al disfrute de las diversas riquezas  que proporciona la naturaleza, que ha de  corresponder a todos por igual orientados por el principio de equidad; según  el desarrollo de la temporalidad. Por su parte Freire (1998) manifiesta que:

…. Al pasar del polo de los explotadores, en la que estaban como herederos de la explotación o como espectadores indiferentes de la misma- lo que significa su convivencia con la explotación -, al polo de la explotación, casi siempre llevan consigo, condicionados por la  “cultura” del “silencio”, la huella de su origen. Sus prejuicios. Sus deformaciones, y, entre ellas la desconfianza en el pueblo. (p.55).

Esto se interpreta que en las relaciones de poder,  la dominación anula el significado de la palabra, por ello se silencian los derechos a los excluidos a expresar sus ideas y reclamar lo más sagrado de la condición humana: la libertad.
 
La educación es la alternativa para  reivindicar a la sociedad en su conjunto con un encuentro humano, sin revanchas y ni  facturas por los errores del  pasado, para lo cual se requiere un tratado ético-moral expresado en un compromiso entre las naciones materialmente desarrolladas y las más atrasadas,  así como acuerdos entre los sectores sociales ricos y los grupos pobres internamente en las naciones, superando las tensiones conflictivas en el contexto de la sociedad educadora. Filmus (2005) plantea:

 …. al definir la “sociedad del conocimiento”, también prevé que la importancia del conocimiento estará por encima del resto de los factores productivos: “la creación de valor-conocimiento muy pronto se va a considerar la palanca principal del crecimiento de la economía social y de la acumulación de bienes de capital (p.161).

Si por el contrario la educación, es alejada de los sectores sociales excluidos, tanto del aparato productivo como del sistema escolar el impacto de la globalización profundizará las diferencias sociales y se acentuará de manera perpetua, la exclusión social.

En cambio si la cultura es la base para fortalecer el tejido social, sólo requiere insertarse en un proceso incluyente para elevar el nivel de vida de la sociedad en su conjunto.

De allí que Ramos (1997), alude:

La cultura es justamente uno de los medios de que dispone el hombre para ampliar su horizonte hasta llegar a una visión universal de las cosas, de la cual desprende su concepto de  la vida. Descubrimos, entonces, que existe una interna relación entre la moral y la cultura….el saber puro no es la médula de la cultura, sino más bien el sentido justo de los valores, de suerte que si el hombre no lo adquiere, no merece el título de culto (p.66)

Se interpreta que la valoración es un acto de justicia, mientras que un comportamiento de infravaloración es una acción de injusticia.
 
    
De la situación problemática descrita  se desprenden las interrogantes siguientes:

  • ¿Cuáles serian los aspectos que definen la infravaloración socio-cultural como elemento incidente para la exclusión social y la fractura de la dignidad humana?
  • ¿De qué manera inciden los factores socios culturales en la valoración de las personas en la sociedad actual y cual es su incidencia en el desarrollo de la dignidad humana?
  • ¿Por qué en algunas regiones del planeta poseedoras de inmensas riquezas naturales, la mayoría de sus habitantes viven en extrema pobreza?
  • ¿Por qué la mayoría de los habitantes de América Latina viven en condiciones de  exclusión social?
  • ¿Cuál será  el papel de la educación como alternativa para reducir las diferencias socio-culturales en Venezuela?