PROPUESTA DE UN MODELO DE INTERVENCIÓN PARA CONTRIBUIR EN LA GESTIÓN DEL CAMBIO, EN HOSPITALES EN EL ESTADO DE YUCATÁN, MÉXICO

PROPUESTA DE UN MODELO DE INTERVENCIÓN PARA CONTRIBUIR EN LA GESTIÓN DEL CAMBIO, EN HOSPITALES EN EL ESTADO DE YUCATÁN, MÉXICO

Jorge R. Salazar Cantón (CV)

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Acreditamiento y certificación de Hospitales, en México

Como se ha observado el segundo objetivo de la actual política pública en salud de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, citado en el Programa Nacional de Salud (PNS), Secretaría de Salud (2007) , es “…brindar servicios de salud eficientes, con calidad, calidez y seguridad para el paciente”, (Secretaría de Salud, 2007, pág. 5), y de éste se desprenden acciones que están orientadas a la atención médica de calidad, el abasto oportuno de las medicinas y que de contribuyan de esta forma a un desempeño más eficiente y adecuado en la prestación de servicios de salud.
Derivado de lo anterior, el mismo PNS se plantea también la siguiente estrategia:
“Situar la calidad en la agenda permanente del Sistema Nacional de Salud”. (Secretaría de Salud, 2007, pág. 103) En ésta se inscribe el Sistema Integral de Calidad en Salud (SICALIDAD), como el instrumento del Gobierno Federal para elevar la calidad de los servicios de salud, con enfoque en la mejora de la calidad técnica, la calidad percibida y calidad en la gestión de los servicios de salud.
El actual secretario de salud (Dr. José Ángel Córdova Villalobos) dentro del PNS 2006-2012 estableció
“El Sistema Nacional de Salud se fortalece. Lo hace, sobre todo, en el seno de las instituciones que lo constituyen; sin embargo, son todavía evidentes su segmentación y sus problemas de coordinación sectorial. Sigue habiendo rezagos en materia de infraestructura y equipamiento, y coexisten paralelamente duplicidades y una injustificada e ineficiente concentración de recursos en algunas zonas del país, mientras que en otras subsisten grandes carencias. En numerosos sitios la calidad y la seguridad de la atención son aún asignaturas pendientes.
No es posible postergar la solución de estos asuntos fundamentales. No sólo se requieren inversiones en el sector, también es indispensable un cambio de organización, que haga eficiente y modernice al Sistema Nacional de Salud, con vistas a que éste alcance sus objetivos. (…) Tras un amplio diagnóstico de la situación nacional, se han identificado ejes rectores que guiarán los esfuerzos sectoriales para dar cabal respuesta a las demandas más vivas y legítimas de la población:
• Dar énfasis a la promoción de la salud y la prevención de enfermedades;
• Garantizar el aseguramiento universal, con el propósito de que cada mexicano tenga acceso a servicios integrales de salud;
• Garantizar que los bienes y servicios estén libres de riegos sanitarios;
• Suministrar oportunamente los medicamentos e insumos requeridos;
• Brindar una atención de calidad, con calidez y segura a toda la población, y, por último,
• Fortalecer la infraestructura y el equipamiento médico para ofrecer a los pacientes una atención efectiva en sus lugares de origen.” (Secretaría de Salud, 2007, pág. 7)

  • Regulación de la atención a la salud y los riesgos sanitarios

La rectoría del sistema de salud incluye, entre otras actividades, la regulación de la atención a la salud, y la regulación y el control de los riesgos sanitarios.
La regulación de la atención a la salud tiene como objetivo fundamental garantizar niveles adecuados de calidad en la prestación de los servicios personales de salud, e incluye el otorgar licencias y certificación de los profesionales de la salud, la acreditación de las unidades de atención a la salud y la protección de los derechos de los usuarios de los servicios de salud.
La regulación y el control de los riesgos sanitarios, por su parte, tiene como propósito proteger a la población contra aquellos factores o eventos exógenos que ponen en peligro la salud o la vida humana

Acreditación de las escuelas y facultades de medicina

En 1990, la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM), puso en práctica un proceso que acredita los planes y programas de estudio de sus miembros
Actualmente la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina cuenta con 69 afiliadas, de este total 27 están en un proceso de autoevaluación que es una fase previa al proceso de acreditación, las restantes 42 están acreditadas.
En 1993 el 99.5% de los campos clínicos que el sector público asigna a los alumnos que cursan el internado médico están ocupados por alumnos de las facultades y escuelas de medicina con programas educativos acreditados o en proceso de acreditación. Secretaría de Salud (2007) .

Certificación de los recursos humanos

Los procedimientos de certificación de las personas que trabajan para la salud han sido responsabilidad de las instituciones de educación superior y de la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, desde 1944.
Los médicos deben tener o contar con un título profesional expedido por alguna institución de enseñanza superior reconocida y para practicar su profesión deben de contar con una cédula que emite la Dirección General de Profesiones, todo ello para dar cumplimiento con la Ley de Profesiones y la Ley General de Salud.
Asimismo con el objetivo de que se les permita ejercer con los criterios de calidad que se requieren, existen dos mecanismos adicionales para garantizar que los médicos cuentan con las competencias requeridas, el primero de ello es el Examen Nacional de Calidad Profesional diseñado y coordinado por el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación, que se aplica en todas las universidades como requisito de egreso.
El segundo mecanismo si se requiere o quiere tener una especialidad habría que agregar también la necesidad de presentar el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM), que permite el acceso e ingreso a los programas de especialidad.
Asimismo por considerar importante para la completa visión de lo que son los procesos de certificación y acreditación citamos lo mencionado en el Plan Nacional de Salud 2007-2012.
“En 2005 se presentaron a este examen 22,710 aspirantes y se ofrecieron 5,213 plazas. Un elemento a destacar es el hecho de que 23 de las 25 escuelas con mejor promedio en el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM), se encuentran acreditadas por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM). En sentido opuesto, un alto porcentaje de las escuelas que ocupan los últimos lugares, públicas y privadas, carecen de acreditación.
La certificación de los especialistas está bajo control de los consejos de las diversas médicas, que funcionan bajo la coordinación de la Academia Nacional de Medicina y la Academia Mexicana de Cirugía. Las instituciones públicas, privadas, compañías de seguros están utilizando esta certificación, como requisito para la contratación de médicos especialistas”. (Secretaría de Salud, 2007, pág. 72)
Cabe agregar también que en el caso de las enfermeras y su certificación correspondiente el Colegio Nacional de Enfermeras, la Federación Mexicana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Enfermería, el Colegio Mexicano de Licenciados en Enfermería y el Colegio de Enfermeros Militares han iniciado procesos en dicho sentido pero todavía no han entrado completamente en funciones.

Certificación y acreditación de unidades de atención a la salud

Asimismo la obligación de certificarse de los hospitales data de 1999, creándose la Comisión Nacional para la Certificación de Hospitales. En 2005 principalmente los hospitales adscritos al IMSS, SSA se habían certificado 297 de los 1121 existentes, y si no se cuenta con ella, en la práctica tiene una fuerte influencia en la asignación de recursos presupuestales a los hospitales de los diversos sistemas gubernamentales y con alguna variante al sector privado.
Con las reformas que sufrió la Ley General de Salud que dio origen al Sistema de Protección Social en la Salud, se busco la acreditación de hospitales, de esta forma “a finales de 2005 en la Secretaría de Salud se contaba con 1,278 unidades de atención acreditadas, aproximadamente representaban en ese entonces un 30 % de las unidades que prestan servicios dentro del Sistema Seguro Popular para la Salud, siendo 134 hospitales y 1,144 unidades médicas de atención ambulatoria”, Secretaría de Salud (2007)
Como vemos en lo anteriormente descrito, esta obsesión por los acreditamientos como un primer paso para luego buscar las certificaciones correspondientes, y la fuerte influencia orientada a la calidad está basada evidentemente en las orientaciones de las autoridades federales apoyándose incluso con normatividad al respecto.
Un aspecto que llama la atención y podría ser objeto de proyectos a futuros es que el Programa Nacional de Certificación de Establecimientos de Atención Médica, contempla la acreditación de las unidades pre-hospitalarias de ambulancias.