LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA INTEGRAR LOS CONTENIDOS DE LOS OBJETIVOS FORMATIVOS GENERALES DEL PREUNIVERSITARIO

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA INTEGRAR LOS CONTENIDOS DE LOS OBJETIVOS FORMATIVOS GENERALES DEL PREUNIVERSITARIO

Gonzalo González Hernández (CV)
Universidad de Ciencias Pedagógicas "Félix Varela Morales"

1.4.  Los contenidos de los objetivos formativos generales del  Preuniversitario:    la Educación ambiental para integrarlos.

Las transformaciones emprendidas en la Educación cubana a partir del curso 1999 - 2000, introducen por primera vez el término objetivo formativo, al respecto Masson, 2004, plantea “…la determinación de los objetivos formativos y los contenidos formativos generales contribuyen al logro del enfoque formativo integral que se debe poner en práctica en la escuela desde la concepción interdisciplinaria, ya que convoca a todas las asignaturas y a todos los espacios curriculares a que den solución a los problemas educativos…” (p 40).
El término se generalizó a todos los objetivos desde los generales de los subsistemas, niveles y grados, hasta los objetivos de las clases, a propósito Gutiérrez, 1999, planteó que los objetivos formativos del proceso de enseñanza aprendizaje constituyen “un propósito o aspiración integradora de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador en el ser humano como una totalidad dialéctica no dividida en la realidad objetiva, que solo es separada para una compresión didáctica del hecho formativo” (p 2).
Los objetivos formativos generales  tienen como antecedente en los planteados en 1975 en las Tesis y Resoluciones del 1er. Congreso del PCC, donde se orientan objetivos a partir del fin de la educación que precisan contenidos de interés social, denominados aspectos de la formación multilateral, tales como la educación patriótica, militar y laboral, entre otras.
Los objetivos formativos generales, son necesarios en el contexto de las transformaciones. El autor los define como: las aspiraciones más amplias que responden a  necesidades sociales vinculadas a los problemas que afectan a la sociedad en un momento y contexto, que contribuyen  al logro  del fin de la educación.
A partir de la concepción de  aprender haciendo, estos  objetivos buscan que el alumno demuestre, exprese, asuma posiciones, actúe, reafirme, utilice, refleje, aplique, evidencie y proponga.
Estos objetivos constituyen el componente rector del proceso formativo escolar. Los declarados para el Preuniversitario en transformación (curso 2004 - 05),  orientan  contenidos que  dan continuidad de los ejes transversales anteriores a las transformaciones: la educación ambiental, la educación patriótica e internacionalista, la educación jurídica, la educación laboral y económica, la educación estética y la educación para la salud y la sexualidad (MINED, 2004). Son problemas que enfrenta la sociedad y a los que debe buscar soluciones, en las que la educación tiene un papel fundamental. Los mismos desbordan el marco de los ejes transversales del currículo al orientarse como contenidos de los objetivos formativos generales superando la tendencia anterior  (MINED, 1999), de reforzar el reduccionismo al asignar responsabilidades a las asignaturas con alguno(s).
Esta concepción destaca su importancia para el logro del fin de la educación, por lo que están presentes en la evaluación integral del proceso formativo y de su resultado.
Los contenidos de los objetivos formativos generales constituyen un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, normas y valores, que responden a problemas sociales existentes en un momento y contexto, y que han de ser tratados desde todas las asignaturas y actividades escolares de forma global y programada, propiciando la adquisición de información relevante y significativa, desarrollando además el  pensamiento y la acción.
El modelo ético que promueven tiene que ser asumido por toda la institución escolar y   trasmitido a la familia y la comunidad, por lo que deben estar presentes en los proyectos educativos de la escuela, grados y grupos.
En general los contenidos de los objetivos formativos generales tienen las siguientes características:

  • se refieren problemas y preocupaciones fundamentales de la sociedad que inciden en la manera de vivir,
  • constituyen el núcleo de las intenciones educativas que la sociedad requiere, responden a la necesidad existente de fundamentar una base ética personal y social en los estudiantes,  contribuyendo a la educación en valores,
  • abarcan contenidos de varias disciplinas y su tratamiento debe ser abordado desde la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad,
  • están presentes en todo el proceso formativo escolar,
  • están abiertos a la incorporación de otros: la evolución de la sociedad obliga a estar atentos a los problemas que puedan exigir la intervención de la escuela.

La Educación ambiental en el contexto de las transformaciones de la Educación, se orienta  como contenido de los objetivos formativos generales, de conjunto con otros contenidos de elevado interés social. Su carácter holístico y dialéctico está dado por  las múltiples interconexiones que se dan en el medio ambiente, donde se desarrolla la actividad humana y por consiguiente donde se generan los problemas que constituyen preocupación social y que forman parte del encargo social de la escuela. 
La Educación ambiental  permite integrar los demás contenidos de los objetivos formativos generales porque prepara al hombre para conocer, aliviar, detener, revertir los problemas del medio  ambiente, para asumir actitudes adecuadas al respecto. Esta problemática desborda el marco de la naturaleza al incorporar al medio ambiente en su totalidad, destacando:

  • el devenir histórico de toda la actividad humana, la cultura del hombre y de los hombres,
  • las consecuencias y condiciones del desarrollo económico,
  • los marcos jurídicos y cívicos que regulan la actividad humana,
  • las condiciones sanitarias y las afectaciones a la salud relacionadas con los desequilibrios naturales y/o sociales,
  • el deterioro o la conservación del patrimonio natural y social.

A propósito  se plantea “Todo se asocia: analfabetismo, desempleo, pobreza, enfermedades, falta de agua potable, de viviendas, de electricidad, desertificación, cambio del clima, desaparición de los bosques, inundaciones, sequía, erosión de los suelos, biodegradación, plagas y demás tragedias conocidas son inseparables. (…) Sin educación no puede haber la necesaria y urgente concientización…” (Castro, 2003:5). Son situaciones originadas por la actividad humana y que afectan o afectarán al hombre. Se dan en el medio ambiente, en las relaciones entre:

  • el hombre y la naturaleza,
  • entre los hombres,
  • entre el hombre y la sociedad en su conjunto,
  • entre la sociedad y la naturaleza,
  • sin descartar las relaciones entre la naturaleza y la sociedad.

Su aplicación al proceso de enseñanza aprendizaje genera preocupaciones entre los docentes, pues deben conciliar el contenido de la enseñanza de las asignaturas, que se mantiene prácticamente inalterado con la Educación ambiental, pero además  con  los contenidos de los demás  objetivos formativos generales, necesarios para la formación integral de la personalidad de los estudiantes.
En el proceso de enseñanza aprendizaje de las diferentes asignaturas,  el tratamiento del contenido de los objetivos formativos generales, se aborda desde el momento en que se concibe y planifica  cualquier forma de organización del proceso,  con el estudio del contenido de la enseñanza para determinar en su estructura lo que Álvarez de Zayas, 1999, llama   “valor”, y es denominado por otros autores Lerner y Skatkin, 1981; Colectivo de autores ICCP, 1984; González y otras, 2004, como “el sistema de relaciones con el mundo”, que incluye intereses, sentimientos, convicciones, actitudes y valores. En el presente trabajo se utiliza el término valor definido como  “la significación del objeto para el sujeto, o sea, el grado de importancia que tiene la cosa, para el hombre que se vincula con ese objeto” (Álvarez de Zayas, 1999:73). Teniendo presente  que según el citado autor, todos los objetos son portadores de valores, en tanto el sujeto lo procese y lo necesite, así, en el proceso formativo escolar  en general y en el proceso de enseñanza aprendizaje en particular, todo lo que se enseña es objeto de valoración, pues el proceso no es neutro. Esta significación de las cosas es la célula del valor, que paulatinamente se realiza en la personalidad, formando las convicciones.
El docente debe determinar en el contenido de la enseñanza su valor, “las convicciones a formar, los sentimientos a alcanzar en el escolar” (Álvarez de Zayas, 1999:73), según lo que orienta el objetivo, este debe explicitar en su intencionalidad educativa lo que debe alcanzar el estudiante en lo educativo a partir de lo instructivo, presente en la habilidad, el conocimiento y el modo de actuación del alumno.
Una vez precisado el valor del contenido de la enseñanza, selecciona en qué momento(s) del proceso se trata y qué procedimiento(s) utiliza a partir del diagnóstico previo del tema  o del que realice “in situ”. La  utilización del entorno escolar y comunitario como referente, propiciar el diálogo y la reflexión tratando de llevar  a los estudiantes a situaciones de la problemática ambiental en las que asuman posiciones y encuentren soluciones. Los resultados del tratamiento al valor del contenido de la enseñanza deben estar presentes en las conclusiones de cualquier forma de organización del proceso de enseñanza aprendizaje.
Los contenidos de los objetivos formativos generales incluyen además de la Educación ambiental:
La educación patriótica e internacionalista, que se ocupa de educar en el espíritu del patriotismo socialista y del internacionalismo proletario, contribuyendo a la formación práctica y político moral de los alumnos para la defensa de la patria al formar y desarrollar cualidades tales como la firmeza, la valentía, la audacia y la disposición al sacrificio (Boldiriev, 1974:14-15).
Las acciones de este contenido de los objetivos formativos generales se planifican en el sistema de trabajo político ideológico y deben profundizar en el conocimiento de la vida y obra de personalidades cubanas y extranjeras relacionados con la Historia de Cuba que constituyen paradigmas de revolucionarios.
La educación laboral y económica, será asumida como un contenido único dada su interrelación, así como la coincidencia de acciones en su tratamiento.
La educación laboral, según Boldiriev, 1974, se ocupa fundamentalmente del desarrollo de la disposición de los alumnos hacia el trabajo, la formación y desarrollo de cualidades volitivas necesarias para el desempeño exitoso de su tarea laboral, que incluye: el esfuerzo por realizar, la constancia, la disciplina, la perseverancia y los hábitos de orden e higiene en el puesto de trabajo.
Se desarrollan cualidades morales como el amor al trabajo, el respeto y admiración por los trabajadores, el colectivismo, la solidaridad y la satisfacción por el trabajo realizado.
Muy importante resulta en la educación laboral la aplicación del principio de la combinación del estudio y el trabajo, magistralmente expresado por Martí cuando afirmó, en 1884, “… Ventajas físicas, mentales vienen del trabajo manual…( )  El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos…” (p 285), afirmando además que “Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la escuela ha de aprender el manejo de las fuerzas con que en la vida se ha de luchar. Escuela no debería decirse, sino talleres. Y la pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas; pero por la mañana, la azada” (1983: 53).
La educación económica debe “dotar a los alumnos de los fundamentos de los conocimientos económicos, el estimular y desarrollar en ellos el interés por la economía, el educarlos en el sentido del ahorro” (Boldiriev, 1982:21). Esta, conjuntamente con la educación laboral y la orientación vocacional debe prepararlos para la incorporación al trabajo y las relaciones económicas.
La educación estética “… se dirige a desarrollar en los individuos la capacidad de expresar y de percibir, comprender, sentir y disfrutar la belleza artística; y los ideales y sentimientos que se manifiestan por medio del arte en sus diversas formas” (Tesis sobre política educacional, 1976: 37).
La educación estética como proceso organizado además, debe propiciar la  evaluación correcta de  la belleza, en  su entorno natural y social, en el trabajo y en el arte. Es también la capacidad de crear lo bello.
Las tareas de la educación estética son:

  • la educación de sentimientos, gustos e ideales estéticos,
  • la formación y desarrollo de las capacidades creadoras de los escolares, y
  • la exteriorización de sus posibilidades de creatividad estética (Labarrere y   Valdivia, 1988:281).

La educación estética se ocupa de educar al hombre para disfrutar y/o crear el arte, consecuentemente con las aptitudes y capacidades individuales, y para recibir el mensaje artístico en cualquiera de sus formas, plástica, literaria, danzaria y musical, entre otras. Para Cruz, 2000, la educación estética es “una indiscutible vía que la escuela como centro del trabajo educativo, la familia y las instituciones culturales de la comunidad tienen que acometer de forma armónica, coherente y sistemática a través del quehacer cultural y artístico y en la vida diaria” (p 48).
La educación jurídica prepara a los alumnos para observar las exigencias y normas jurídicas adoptadas por la sociedad (Boldiriev, 1974:20). El conocimiento y cumplimiento de las leyes es un deber cívico.
La institución escolar debe trabajar para que el respeto al derecho y a la ley sea una convicción personal de cada hombre, al lograr el dominio de los deberes y derechos constitucionales por parte de los estudiantes, que conozcan los principios de la democracia socialista y su expresión de las leyes fundamentales del país.
La educación jurídica de los escolares incluye la educación vial, muy importante en la prevención de infracciones y accidentes del tránsito, una de las principales causas de muerte en Cuba.
La educación para la salud y la sexualidad es un derecho fundamental de todos los escolares. El estado de salud de ellos está relacionado con su rendimiento escolar y su calidad de vida. Al trabajar en la  educación para la salud en la institución escolar, según las necesidades de los estudiantes, se están forjando ciudadanos con estilos de vida saludables y por ende, personas que buscan y tratan de tener calidad de vida, para sí mismos y para quienes les rodean (MEP,2004:30).
La educación para la salud es un “proceso de educación permanente basado en informaciones y acciones dirigidas a adquirir conocimientos, hábitos saludables y habilidades que nos capaciten y faciliten cambios de conductas negativas y el fortalecimiento de otras en el proceso de fomentar estilos de vida más saludables” (MINED, 1999:3). Este debe ser un proceso social, organizado, dinámico y sistemático que motive y oriente a las personas a desarrollar, reforzar, modificar o sustituir prácticas por aquellas que son más saludables en lo individual, lo familiar y lo colectivo, y en su relación con el medio ambiente.
La educación sexual es “un  conjunto de  vivencias,  aprendizajes, de desarrollo físico  y  psíquicos, sensoriales  y sensuales (...) que se acumulan con el  tiempo,  ya desde  el  nacimiento, y sobre los cuales actúan el  entorno,  el ambiente, los contactos personales, la cultura y la herencia,  es evidente que la escuela interviene en este proceso" (Generalitat de Catalunya, 1984:28). Esta debe propiciar la adquisición de correctos modos de actuación entre los géneros basada en la equidad, el respeto, la colaboración y la amistad, comprender además los límites entre las relaciones de pareja, la vida sexual y reproductiva a fin de evitar riesgos tales como la promiscuidad, el embarazo en edades tempranas, la maternidad y paternidad precoces, y las infecciones  de transmisión sexual.
Los  contenidos de los objetivos formativos generales se interrelacionan entre ellos y con la Educación ambiental mediante conceptos enlace, que forman tramas de contenidos que posibilitan a partir del valor del contenido de la enseñanza y el contenido de los objetivos formativos generales,  desarrollar en clases, otras formas del proceso de enseñanza aprendizaje y en las actividades educativas, no solo la Educación ambiental  sino de forma integral los demás contenidos de los objetivos formativos generales.
La definición de conceptos enlace no se aleja de las clásicas definiciones de concepto: “Es una imagen generalizada que refleja la multitud de objetos semejantes, por medio de sus características esenciales…” (Álvarez de Zayas, 1999: 67). El autor definió conceptos enlace (1999), como aquellos que por sus características esenciales son comunes a distintas ciencias, sirviendo de enlace en la interdisciplinariedad y entre los contenidos de los objetivos formativos generales.
Los conceptos enlace forman las tramas de contenidos, estas son cuadros epistemológicos (Álvarez de Zayas, 1999), que generalizan a nivel conceptual los elementos fundamentales de los diferentes contenidos de los objetivos formativos generales y que se sustentan en un modelo determinado (González, 1999).
Las tramas posibilitan concretar conceptos enlace de alto grado de generalidad que trascienden a otros contenidos de los objetivos formativos generales. El ejemplo siguiente modela la trama a partir del problema ambiental: el cambio climático global. Este constituye uno de los problemas ambientales más preocupantes, debido a las variaciones de los patrones de temperatura, presión, humedad y precipitaciones, entre otros, producto del aumento de la temperatura en las capas bajas de la atmósfera.

 

El cambio climático global tiene implicaciones económicas ya que sus causas fundamentales son la actividad humana: agrícola, silvícola, industrial y el transporte, que expulsan a la atmósfera las sustancias consideradas de “efecto invernadero”. Sus consecuencias: la elevación del nivel del mar; la alteración de patrones de lluvias, vientos, humedad,  y los eventos climáticos severos; el corrimiento al norte y al sur de las zonas climáticas; y la inundación de amplias zonas costeras. Esto se evidencia en lo laboral debido a la necesaria reorientación en algunas actividades económicas, tales como los cambios en la actividad agropecuaria.
En lo jurídico las normas legales deben surgir o transformarse, y las existentes deben ser aplicadas con rigurosidad para evitar continuar las prácticas dañinas y el agravamiento de la situación ya existente, es el caso del cumplimiento de convenios internacionales como el Protocolo de Kyoto, que limita la producción de dióxido de carbono e impone cuotas a los mayores contaminadores.
Las afectaciones a la salud producto del cambio climático global se aprecian en el aumento de las enfermedades asociadas a los patrones climáticos extremos, así como el aumento del área de algunas enfermedades tropicales producto del corrimiento al norte y al sur de las zonas climáticas.
La educación patriótica e internacionalista destaca la necesidad de preservar los recursos propios de cada país que son la fuerza de la vida en la Tierra como los bosques (sumideros naturales de dióxido de carbono), además de evitar posibles conflictos  debido a la escasez de recursos vitales como el agua.
Las transformaciones en el medio ambiente provocadas por eventos extremos tales como sequías, inundaciones y huracanes, generados por el cambio climático global, tienen implicaciones estéticas que deben ser asumidas en la prevención y restauración.
Los problemas ambientales globales al ocurrir en el medio ambiente influyen en todas las actividades humanas y en todos los procesos naturales mediante un complejo sistema de interacciones y causalidad que resulta muy difícil compartimentar para su estudio, por lo que se hace necesario su tratamiento integrador.
En el proceso formativo se adquiere la plenitud en lo educativo, lo instructivo y lo desarrollador, para ello la institución escolar debe satisfacer determinados intereses sociales orientados en los objetivos formativos generales del nivel. Los contenidos de los objetivos formativos generales son un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, normas y valores que responden a problemas sociales que deben ser abordados por la escuela. La Educación ambiental por su objeto de estudio y complejidad puede integrar  el trabajo con la educación patriótica e internacionalista, la educación jurídica, la educación laboral y económica, la educación estética y la educación para la salud y la sexualidad.
Los contenidos de los objetivos formativos generales constituyen aspectos esenciales en la formación del estudiante, pues son intereses sociales que deben ser tratados desde la escuela para contribuir a su solución mediante la educación. La formación de la personalidad del estudiante preuniversitario sería incompleta si no incluye el logro de los objetivos formativos generales.
En general, la Educación ambiental en el contexto de las transformaciones de la Educación Cubana se orienta como contenido de los objetivos formativos generales de los subsistemas, niveles y grados. La Educación ambiental para integrar los contenidos de los objetivos formativos tiene gran pertinencia social en el contexto del Preuniversitario dada la necesidad de reforzar el proceso formativo escolar desde el punto de vista educativo, por lo que se hace necesaria la preparación de los docentes al respecto. La superación profesional para alcanzar este fin utiliza los principios de la educación permanente enunciados por Escotet (2000) y utiliza diversas formas de organización. Investigaciones precedentes aportaron resultados satisfactorios en la utilización de los  conceptos enlace para armar tramas de contenidos a partir del valor del contenido de la enseñanza y contribuir al logro de los objetivos formativos generales y al fin del Preuniversitario.