PSICOLOGÍA ECONÓMICA: INFLUENCIA DE LA PERSONALIDAD EN EL NIVEL DE POBREZA EN LA COMUNIDAD DE GUARARI DE HEREDIA Y LA CARPIO EN LA URUCA, COSTA RICA

1.2.  JUSTIFICACION

1.2.1  Justificación e importancia del problema: la pobreza

La pobreza es un fenómeno social, económico y psicológico de magnitud compleja y multidimensional en virtud de lo cual se encuentran múltiples maneras de analizarla, comprenderla y, sobretodo, de medirla. Tradicionalmente se ha visto a la pobreza como la carencia de recursos para mantener un nivel de vida socialmente aceptable, medido mediante el ingreso, que posibilita el consumo mínimo para satisfacer las necesidades de alimentación básicas. Por esta razón, se habla de pobreza extrema donde la incapacidad para generar un ingreso lleva a la insatisfacción de las necesidades básicas, las cuales se expresan en términos de un consumo calórico mínimo para la subsistencia como ser viviente. De igual modo se habla de pobreza general o relativa donde la falta de ingreso dificulta la satisfacción de las necesidades básicas no alimentarias sino otras como el vestido, vivienda, transporte, energía, salud, educación. (UNPD, 2000).

La complejidad de la pobreza es tal que su acepción difiere de país en país debido al prototipo del constructo social imperante y que determina la historia de la sociedad. Aunque se enfatiza en la privación o insatisfacción de necesidades materiales mínimas por parte de sectores de la población, ésta se refiere también a otras dimensiones de corte social y político como la impotencia para acceder a las decisiones que afectan su propio destino en términos de la dificultad y vulnerabilidad ante las diversas situaciones económicas, sociales, políticas y ambientales.
En nuestro país el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) define la pobreza de acuerdo a dos metodologías contenidas dentro del Sistema SIPO1 , la línea de pobreza (LP) y el método de puntaje (MP). El primero considera la variable del ingreso familiar para determinar el nivel de pobreza de la población (CEPAL, 2000) y de acuerdo a ese método el ingreso se compara con el costo de la Canasta Básica Alimentaria que define al efecto el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Como resultado de dicha comparación se determinan las líneas de pobreza extrema y básica. Por otro lado, el Método de Puntaje (MP) lo utiliza el IMAS para seleccionar la población objetivo de atención sobre la base de un índice diferenciado por zona urbana y rural que define la condición socioeconómica de cada familia. Dicho índice se obtiene a partir de variables tales como vivienda, ocupación y nivel de escolaridad del jefe de familia, patrimonio familiar de bienes y el ingreso familiar. (IMAS, 2008). Sin embargo, los aspectos conceptuales y metodológicos involucrados en la identificación de las personas y de los hogares en situación de pobreza son complejos y difíciles de llevar a la práctica (Sáinz, 1992). No obstante, en términos generales se puede definir la pobreza como la presencia de niveles de vida o bienestar socialmente inaceptables. (Menjívar et al, 1992).
La Encuesta de Hogares para Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadísticas Y Censos (INEC, 2007) describe de manera explícita y asertiva el Método de la Línea de Pobreza. Descripción que tomamos como base para nuestra explicación sobre el mismo.  El Método de Línea de Pobreza o también conocido como Método del Ingreso calcula una línea de pobreza, que representa el monto mínimo per cápita necesario para que un hogar pueda atender las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias de sus miembros y compararla con el ingreso per cápita de cada hogar. (Sáinz, op. cit.). La aplicación del método requiere la aplicación de tres elementos básicos; a saber, a)  el costo de una Canasta Básica de Alimentos per cápita (CBA), b) la estimación del costo de las necesidades básicas no alimentarias2 , y c) el ingreso per cápita del hogar, es estimado por la Encuesta de Hogares con base en los hogares que declararon su ingreso, cuya cifra conocida corresponde al 93,0%. Entonces tenemos que el valor de la Línea de Pobreza corresponde al valor de la CBA multiplicada por el inverso de la proporción del gasto alimentario de los hogares. El INEC diferencia el procedimiento para la zona urbana y la zona rural según sea el caso.

De acuerdo a la aplicación del método de la Línea de Pobreza permite el INEC (2007) clasifica a los hogares de la siguiente forma:
“Hogares no pobres: son aquellos hogares que tienen un ingreso per cápita que les permite cubrir sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias, o sea, su ingreso per cápita es superior al valor de la Línea de Pobreza.
Hogares en pobreza no extrema: son aquellos hogares con un ingreso per cápita igual o inferior a la línea de pobreza, pero superior al costo per cápita de la CBA. El valor per cápita de la Línea de Pobreza para el 2007 fue de ¢54.160 para la zona urbana y de ¢43.261 para la zona rural del país.
Hogares en pobreza extrema: son aquellos hogares con un ingreso per cápita que no les permite cubrir sus necesidades básicas “alimentarias” o sea que su ingreso per cápita es igual o inferior al costo per cápita de la CBA. El costo per cápita de la CBA para el año 2007 fue de ¢24 844 para la zona urbana y de ¢21 960 para la zona rural del país.” (INEC, 2007, p. 7).

Adicionalmente, el INEC desarrolla otros conceptos fundamentales para la comprensión del tema de la pobreza. Se trata de los índices de pobreza y entre los indicadores más comunes para medir la pobreza se encuentra el porcentaje de hogares pobres o incidencia de la pobreza, como este índice no brinda información sobre la intensidad y severidad, los autores Foster, Greer y Thorbecke (1984) propusieron una familia de índices que complementan el dato de incidencia.

La incidencia de la pobreza se refiere al porcentaje de hogares cuyo ingreso per cápita está por debajo de la línea de pobreza mientras la brecha de la pobreza muestra la intensidad de la pobreza, eso significa que la pobreza es más intensa cuando ese ingreso per cápita se aleja de la línea de pobreza y viceversa. La severidad de la pobreza evidencia las desigualdades existentes dentro del grupo de hogares pobres puesto que le da un mayor peso a los hogares más pobres. Este índice tiende a tomar el valor de cero cuando la pobreza es menos severa, por el contrario cuando la pobreza es más severa tiende a tomar el valor de la Incidencia. Se recomienda analizar la tendencia de estos índices a lo largo del tiempo debido a que aumentos o disminuciones en estos índices de un período a otro pueden reflejar un empeoramiento o mejoramiento de la condición de pobreza de los hogares, manifiesta el INEC (2007, p. 7).
1.2.2. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio
En septiembre del año 2000 fue adoptada la llamada Declaración del Milenio por 189 naciones y 147 Jefes de Estado y Gobierno durante la Conferencia del Milenio de las Naciones Unidas. Dicha Declaración postuló los Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio que deben ser alcanzados al 2015 y responden a los más importantes retos del desarrollo de la humanidad. (Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo del Milenio, 2000).
Objetivo #1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Objetivo #2. Lograr la educación primaria universal
Objetivo #3. Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer
Objetivo #4. Reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años
Objetivo #5. Mejorar la salud materna
Objetivo #6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
Objetivo #7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Objetivo #8. Fomentar la alianza mundial por el desarrollo
Como tema de estudio nos corresponde enfocar el Objetivo #1 concerniente a la pobreza y hacia el cual nos enfocamos siguiendo lo trazado por las Organización de las Naciones Unidas y sus principales agencias e instituciones en torno al logro de tales objetivos. Siendo que el Proyecto del Milenio le fue asignado al Secretario General en el 2002 con el fin de formular estrategias y el desarrollar un plan de acción concreto para el cumplimiento adecuado de dicha misión.
El Profesor Jeffrey Sachs, líder del proyecto entregó en enero del 2005 el documento de recomendaciones titulado Investing in Development: A Practical Plan to Achieve the Millennium Development Goals 3 . En ese informe de manera optimista se dice que en el próximo decenio se puede reducir en un 50 por ciento la pobreza en el mundo, donde miles de millones de personas podrán aprovechar los beneficios de la economía mundial, haciendo hincapié en la necesidad de pasar a la acción. (UN Millennium Project Publication Report, 2006). Las principales recomendaciones pueden encontrarse en el informe redactado al efecto y en el siguiente sitio web www.unmillenniumproject.org/reports/spanish.htm.
1.2.3. Por qué los Objetivos de Desarrollo del Milenio?
No creemos sea necesario mayor profundización sobre la significación de la pobreza para la civilización humana en el presente milenio. La calamidad humana de tener personas viviendo en condiciones de vergüenza y la humillación de naciones enteras de vivir en el nivel mínimo de sobrevivencia no tiene justificación alguna. El mismo Jeffrey Sachs señala “El problema clave de los países más pobres es que la propia pobreza puede ser una trampa. Cuando la pobreza es muy extrema, los pobres no tienen capacidad –por sí mismos- de salir del embrollo…De modo claro, los más pobres de entre los pobres tienen la tasa de ahorro más baja debido a que usan sus ingresos simplemente para sobrevivir” (Sachs, 2005, p. 98-99). Es notable la observación que la pobreza llega a tal nivel que ni siquiera genera fuerzas mínimas para vivir.
La pobreza extrema es una realidad de subsistencia para más de 1.000 millones de seres humanos que viven con menos de 1 dólar por día. Más de 800 millones de personas tienen una alimentación insuficiente para satisfacer las necesidades energéticas mínimas diarias. Además, más de una cuarta parte de los niños menores de 5 años de los países en desarrollo sufren de malnutrición que puede ser peligrosa porque retarda su desarrollo físico y mental y pone en peligro su supervivencia. (UN Milennium Development Goals, 2000). En el mismo documento se dice que “Cerca de un billón de personas aún no tienen acceso al agua potable” (Sección de Servicios de Internet. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, 2005). La Comisión Económica para América Latina y el Caribe  en su informe nos dice que solo en esta región se encuentran 224 millones de pobres (CEPAL, 2000).

Para el caso de nuestro país según los datos arrojados por el INEC (2007) tenemos de una población oficial de 4.120.726 habitantes, de ellos 784.539 (19.04%) 4 viven en condición de pobreza, y de los cuales 639.649 (15.4%) en pobreza no extrema y 151.890 (3.7%) en pobreza extrema. En términos de hogares se cuenta con un total de 1.114.293 en el país, de ellos 186.461 (16.7%) están en condiciones de pobreza, siendo 149.759 (13.4%) en pobreza no extrema y 36.702 (3.3%) en pobreza extrema (p.51).

Sin embargo y en virtud que nuestra investigación está orientada hacia el sector urbano marginal del cantón Central de San José y de Heredia, hemos obtenido información sobre la composición de la pobreza urbana de la población del país, la cual está censada en 2.393.607 personas, de ellos 418.137 (17.5%) son considerados pobres, y 351.548 (14.7%) en pobreza no extrema y 66.589 (2.8%) en pobreza extrema. Existen 661.568 hogares en el  área urbana, de ahí tenemos 103.812 (15.7%) hogares que viven en condiciones de pobreza, 86.284 (13%) como pobreza no extrema, y 17.528 (2.6%) hogares que viven en pobreza extrema. (INEC, p.55). La incidencia de la pobreza en el país para el año 2007 es de 16.7 y 15.7 en el área urbana; o sea, hogares cuyo ingreso per cápita está por debajo de la línea de pobreza; la brecha de pobreza o su intensidad es de 5.4 y 5.0 urbana; mientras la severidad de la pobreza en el país es de 2.6 en total y 2.3 en el área urbana. (INEC, p. 65).

Para efectos comparativos podemos indicar que la pobreza en los Estados Unidos de América al 2006 es de 12.3%, eso significa 36.5 millones de personas viviendo en la pobreza, de ellos 24.3 % son negros, 20.6 son hispanos, 8.2% blancos. (De Navas-Walt et al, p.11, 2007).

1.2.4. Primeros resultados de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
En Asia se han logrado reducciones significativas de la pobreza, donde el número de personas que viven con ingresos inferiores a 1 dólar por día se redujo en casi 250 millones entre 1990 y 2001, con un período de rápido crecimiento económico regional. En los 10 últimos años, el hambre se redujo en un 25%, como mínimo, en más de 30 países. De los cuales, 14 se encuentran en el África subsahariana, la región más afectada por el hambre y la malnutrición. (Sección de Servicios de Internet. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, 2006). Para la ONU, superar la pobreza y el hambre es un objetivo alcanzable.
En el contexto latinoamericano, Costa Rica, Uruguay y Chile son los países que en el periodo de referencia muestran menos niveles de incidencia de la pobreza (extrema y total). Varios son los factores que explican la situación relativamente favorable de Costa Rica. El país desde hace varias décadas a forjado una institucionalizad y un marco normativo adecuado que permite tejer una importante red de protección social. Sin embargo el país debe aún enfrentar importantes retos como la mejora en las condiciones de vida para más del 18% de la población que vive en pobreza y la generación de empleos de calidad. (Sistema de Naciones Unidas - Costa Rica, Objetivo 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre)