IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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12.   Relato legendario, correlatos históricos y actores sociales.

      Vamos a tomar como pretexto argumental en esta sección, una serie de relatos hechos por un informante sobre las apariciones de la Virgen en las cuevas que nos señala el relato legendario. Pero los vamos a enlazar en este vertiginoso descenso que venimos haciendo en el subsuelo de la iglesia de Montesclaros, hasta llegar a la representación museográfica que han hecho los frailes de la cueva con la Virgen en su interior. El descenso por la escalinata que une estos nichos arqueológicos con la nave de la iglesia, ha permitido hacer el estudio en profundidad de los correlatos que forman el modelo referencial fundacional del Monasterio.
      La talla de la Virgen que está en el nicho de la museografía de la cueva no es la original, y ese nicho interior tampoco es la cueva que nos refiere la narración legendaria. En el monte que está justo enfrente del monasterio, se encuentran los restos de un camino romano; y  a la vera de ese camino, en un paraje que los pastores utilizaban como braña, está lo que denominó <<la Cama de la Virgen>>. Al lado del sitio en donde está la “cama”, está la cueva de las apariciones de la Virgen de Montesclaros.
      “La Cama de la Virgen” es una piedra caliza que asemeja por su forma horizontal una cama, en la que levemente se adivina la forma del perfil de la Virgen. Después de hablar con varios informantes de la región, se encontró a un ganadero que comentó que de pequeño había estado en la “Cama de la Virgen”, cuando llevaba a pastar ahí a su ganado con su padre, y que además, había bajado a la cueva.
      Lo que se extrajo tanto de la visita hecha a ese sitio, como del análisis tanto de la narración de este hombre, junto con el relato legendario, es que en el lugar indicado existió una braña a la que se llevaba el ganado de Los Carabeos para pastar. En ese sitio, quedan los restos del camino romano que unía a Peña Amaya con Julióbriga, pasando por la Aguilera, en Las Rozas. El sitio conocido con el topónimo de “Cama de la Virgen” pudo haber sido, o un antiquísimo sitio de paso en la ruta romana; o bien, pudo ser un o punto de parada en el trayecto: una venta; o bien pudo ser un humilladero, lo cual es muy común en esta región. Lo cierto es que la piedra que se menciona, es lisa en su superficie, y tiene una hendidura natural, que en apariencia es una imagen mariana esculpida en bajo relieve.
      En el imaginario colectivo de la zona, esto pudo haber sido interpretado como la hierofanía que anunciaba a la Virgen, convirtiendo al paraje en sitio sagrado. O bien, pudo haber sido retomado por los frailes en el proceso de construcción de un relato legendario fundacional.
      La cueva que está a unos metros del paraje llamado “Cama de la Virgen” es una boca a cielo abierto de lo que según el informante, fue un tiro de mina, o el tiro de un pozo. Así, las suposiciones se agolpan; lo que es evidente es que, efectivamente, existen estos dos sitios, la cama y la cueva, encontrándose ambos a la vera del camino romano.
      Informante hombre, 65 años, ganadero, vive en Los Carabeos. Abuelo paterno familia caso # 10:
<<...cuando niño venía con mi padre hasta este lugar, no estaba así, esto era pastizal, ahora lo ves y está cubierto de maleza... mi padre me decía que en esta piedra estaba la Virgen, que la encontraron así, acostada, mira, está dibujada su figura...es que antes, venían todos los ganados a pastar por aquí, y luego, los días de la fiesta de la Señora, bajábamos a bendecir los ganados por aquí por esta ladera, hasta llegar a la campa de la ermita en donde se hacía misa y nos bendecía el padre. Ahora ya no, ya no se hace, los ganados ya no se llevan...entonces si veníamos todos en romería a ver a la Virgen, de todos los pueblos de por aquí...Ahora, muchos ya se fueron, como has visto, no queda gente, antes todos éramos ganaderos, ahora quedamos pocos y muchos viven en Mataporquera y trabajan en Alfa, otros marcharon para Reinosa...>>.
      Como se verá en la sección siguiente, no es casual la elección de los elementos del relato legendario. Estos elementos, el pastor, el toro y el rebaño, se corresponden con una formación histórica concreta que basó, y lo sigue haciendo en algunas zonas comarcales, su economía y su organización social, en la ganadería. Aunque el informante no lo aclaró con precisión, sí se refirió al hecho de que aun siendo niño, venían a la bendición del ganado los pastores con sus cabañas desde Palencia, Las Rozas, Campoo de Yuso e incluso desde San Miguel de Aguayo. Estas últimas cabañas, venían por el camino que pasaba hasta antes de la inundación del Pantano del Ebro por Las Rozas y Medianedo, subiendo por la ermita de las Nieves, hacia San Miguel de Aguayo.
      Vicente de la Fuente, en su “Vida de la Virgen María e historia de su culto en España”, de 1879, se refiere así al culto mariano entre las comunidades agroganaderas del Norte de España:1
<<Velasco tipificó un conjunto de leyendas como “el ciclo de los pastores”. El hallazgo milagroso de las imágenes por parte de pastores, vaqueros o agricultores iba acompañado de rasgos comunes tales como luces misteriosas, músicas celestiales, demostraciones de respeto y veneración por parte de animales, intentos de llevarse las imágenes privadamente, incredulidad por parte del pastor, pruebas de identificación, incredulidad por parte de la población cuando se les cuenta el hallazgo, intentos de traslado a lugares más accesibles y adecuados, retorno repetido y milagroso de la imagen al lugar de aparición, decisión final de construirles allí un templo y comienzo del culto.>>
      La narración del informante aunque no derivada del relato legendario, sí muestra los elementos necesarios para poder inferir que la fundación del centro mariano, fue hecha por la institución eclesial tomando como base, la actividad económica y el estilo de vida de la formación rural que habitaba en la zona desde tiempos que se remontan, como hemos visto, hasta los Siglos XI y XII. Es decir, que existen correlatos entre el relato legendario mariano que da origen al Monasterio, la población local bastante anterior a su fundación, y sobre todo, la existencia de actividades agroganaderas como forma de vida y sustento material de los grupos.
      Recapitulando la exposición:

  1. El culto local a la Virgen de Montesclaros se sitúa dentro de un proceso de difusión de la fe mariana, o de evangelización, instrumentalizado desde la Institución Eclesiástica Romana.
  2. El culto mariano local se puede inscribir dentro de lo que fue la reorganización territorial realizada por la iglesia Vaticana entre los Siglos XIV y XVII.
  3. La utilización concreta de los elementos simbólicos presentes en el relato legendario corresponden a una elección intencional, que se basa en la forma de vida y estilo cultural agroganadero del norte de España.
  4. El proceso fundacional territorial asegura a la vez, la administración del territorio, y el proceso de recomposición e identificación de los agregados sociales en torno a prácticas rituales comunes.
  5. El ciclo litúrgico cristiano, se adapta a los principales ritos y ciclos paganos agrícolas y ganaderos, superponiendo al calendario del ciclo natural ganadero las fiestas de las advocaciones que serán depositarias de la fe peticional en substitución de las antiguas fuerzas de la naturaleza paganas.
  6. A partir del arraigo en el imaginario colectivo de la Virgen, se le da el status de patrona de la Merindad de Campoo.
  7. Esto, permite la elaboración colectiva de la noción de grupo o colectivo agrupado por la sanción significativa de la práctica devocional.
  8. Dado que esta zona fue reconquistada por lo cristianos viejos que desde Asturias se desplazaron hacia la meseta castellano-leonesa, se recupera la simbología implícita en el acto refundacional que constituyó la expulsión musulmana.
  9. Esto, permite la vinculación entre los nuevos cristianos reconocidos en la práctica simbólicamente sancionada de Montesclaros, y aquellos que habitaron en épocas anteriores a la dominación árabe.
  10. Se crean los mitos de origen y de comunidad de destino, en los que personajes como los nobles enterrados en el interior del Monasterio, fundan el territorio que después contendrá a la comunidad o Gemeinschaft.
  11. La refundación territorial se fundamenta en un elemento constituyente de la teología cristiana que hasta ahora ninguno de los autores que citados ha trabajado: la promisión del reino prometido. Es decir, media una visión milenarista derivada de las utopías medievales, que se potencia por el acto refundacional que la Reconquista aporta.

1 Vicente de la Fuente: Vida de la Virgen María e historia de su culto en España, 1879, es citado por Honorio Velasco. Óp. Cit.