IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

Volver al índice

11.   La reelaboración de la historia como reconstrucción de la identidad: el mito de la reconquista como fundamento diferenciador.

      Uno de los temas más recurrentes en la cultura local, es el que se refiere al origen de los asentamientos y a la procedencia étnica y somática de sus ancestros. Subyacen las percepciones de los actores sociales cuando se habla del tema, una serie de referencias sobre el origen histórico del grupo. Esta referencia se encontró en frases muy comunes, cuando se entrevistaba a los actores sociales: <<...¿es que nos vas a estudiar porque crees que somos moros?...>>, o <<...si aquí expulsamos a los moratas hace mucho, aquí ya no queda ninguno!>> o frases como: <<...pero si no somos judíos,  a ver si me vas a salir que ahora no somos descendientes de los cántabros y que tenemos sangre judía!...>>.
      Estas elaboraciones sobre la identidad o adscripción étnica y religiosa, tiene que ver con una de la sanciones presentes en el imaginario colectivo: los historiadores 1 señalan en términos generales, que la reconquista comenzó en Asturias, o en Covadonga, otros la sitúan en Castilla la Vieja, como sea, los actores sociales en Campoo han elaborado una percepción cultural de los hechos históricos, en la que se concibe que “desde ahí”, desde esa región y por sus antepasados se realizó el proceso de repoblamiento cristiano de España, ya que se les identifica con los grupos de “Cristianos Viejos” que se habían quedado habitando en las montañas del norte durante los siglos de permanencia árabe. Aunque las frases presentadas en el párrafo anterior son argumentos del sentido común local, lo que nos importa resaltar es el hecho de que se ha tomado como dato en la elaboración de la identidad social local, un proceso histórico que implicó la permanencia o no en la Comarca de Campoo, de grupos sociales diferenciales (musulmanes y sefardíes), que son sancionados desde el modelo referencial religioso local (católico), como alteridades, es decir, como “los otros”, en el sentido de las fronteras simbólicas de grupo.
      La diferenciación social pasa en este caso, por desvincularse de grupos sociales que habitaron en la región o en el territorio español, a los cuales se les dan connotaciones sancionadoras específicas. Abundar en esto sería el tema de una tesis doctoral sobre la percepción de las identidades cristiana, judía y musulmana en el imaginario colectivo español. Lo que se quiere resaltar, es que este es un elemento significativamente sancionado por el segmento sociocultural comarcal, y que tiene correlativos simbólicos en la fundación misma del Santuario de Montesclaros.
      Existe un nexo muy importante entre el proceso de repoblamiento cristiano de la zona geográfica de Campoo y la fundación del Monasterio de Montesclaros que se irá explicando a continuación, con el fin de establecer las bases para el análisis sistemático de la identidad sociocultural de los colectivos agropecuarios de la Comarca. Para tal fin, se extraen las interpretaciones antropológicas subsecuentes de los datos obtenidos durante los días que se permaneció hospedado en el Monasterio de Montesclaros, en que se tuvo oportunidad de hablar con los frailes sobre el tema.
      Según datos proporcionados por algunos frailes, la talla original que se usó en la inauguración del convento en el Siglo XVII2 , es una talla fechada por ellos mismos entre los Siglo III y IV; según opinan otros frailes, la talla original proviene de Andalucía, y estaría fechada en el Siglo X. Como se verá enseguida, los datos que aportaron los Dominicos se contradicen con sus textos y con otros estudios.
      Comunicaron también que nobles de la región cuyos féretros permanecen expuestos en los bajos de la iglesia del Monasterio, participaron en las luchas de reconquista3 llevándose desde Granada hasta la Merindad de Campoo, la talla que rescataron de entre los musulmanes. Como ya se ha mencionado en otra parte, los nobles de la Merindad de Campoo, estaban obligados a servir a la Corona en metálico y prestándole sus servicios. Los datos consignados al respecto, señalan que los servicios que se prestaron fueron precisamente los de ir a la Guerra de Granada en el Siglo XV. Nos encontramos aquí, con que los frailes de la Orden dominica han seguido en este caso, al igual que con el caso del fusilamiento de la Virgen, un proceso de elaboración de una historia que justificase la refundación del territorio por parte de los cristianos, a partir de tomar símbolos, datos históricos y personajes, en una microhistoria usada en la elaboración de la narración de origen de la advocación local. Esto no hace sino corroborar la idea que se ha necesitado crear un relato legendario para fundar el santuario.
      Como ya se ha dicho, en el interior de la iglesia del Santuario se han realizado una serie de excavaciones arqueológicas, fruto de las cuales, se muestran al público en un recorrido por el subsuelo de la nave los restos materiales que se han encontrado.
      En el primer nivel del subsuelo, se encuentran los dos sarcófagos medievales ya citados, esculpidos de una sola pieza en piedra. Ambos están profusamente decorados con temas alusivos a las luchas de reconquista. Uno, sería el sarcófago del noble feudal al que se referían los frailes; el otro es el de su hijo. Ambos pertenecían según estos frailes a un linaje de godos <<que quedaron habitando valles recónditos de la comarca>>.
      El símbolo distintivo de la participación de estos personajes en la reconquista es el decorado que exhibe uno de los sarcófagos: una daga que se posiciona con la punta hacia abajo, sobre una media luna. Este símbolo ha sido tomado como argumento central en el proceso de creación de una historiografía local (representada por las muestras arqueológicas). A su vez, la evidencia arqueológica de los féretros ha servido como sustento de la versión cultural sobre el caballero feudal que reconquista el territorio, siendo utilizado este dato, como argumento sobre el cual basar el relato legendario de Montesclaros. Proceso similar en forma al del fusilamiento ya analizado, ha servido para crear los modelos referenciales entre un “ellos: judíos o musulmanes”, frente a un “nosotros: cristianos”.
      Volvemos a seguir a Honorio Velasco, como fuente referencial, para sistematizar los datos de campo. Este autor nos comenta al respecto de esto que <<...la mayoría de las leyendas e historias de las imágenes tienen como referencia otro tipo muy distinto de iconoclasia, el atribuido a la otra religión en confrontación directa con el cristianismo, el Islam.4 >>
Nos cuentan los frailes Dominicos que:
<<La imagen de la Virgen de Montesclaros, según los más aquilatados estudios e investigaciones, podría pertenecer a los Siglos VIII, VII o VI,(en ese orden) y procede de Andalucía, donde varias poblaciones, según la historia, tenían monedas con una espiga; detalle este que también tenía nuestra imagen pintada entre las rodillas.
Con ocasión de la invasión árabe en España y las terribles persecuciones y destrucciones que llevaban a cabo contra todo lo que significaba cristianismo, especialmente en tiempo de Abderramán III, todos los que profesaban la religión de Cristo, huían con lo mejor que poseían y se refugiaban en los montes asturianos, dice el historiador árabe Rasís. Este fue el camino que sin duda, llevó la imagen de nuestra Madre de Montesclaros.>>5
      Uno de los aspectos que se muestran en el proceso de construcción de la identidad en Campoo a partir de la devoción, es que no hay un relato único: el de la aparición de la imagen y el pastor, sino que tiene correlatos que se van construyendo en distintas épocas y que se van asociando al relato central. Uno de los correlatos, es el de estos héroes fundadores que lucharon en las gestas de reconquista, para reconstituir el espacio social y territorial del grupo.
      En este sentido, se evidencia el proceso descrito por Anthony Smith6 , sobre la construcción de una mitología fundacional, que sustenta la formación de la gemeinshaft o comunidad origen.
      Finalmente hay que señalar que las investigaciones sobre la difusión del culto mariano en Europa, como la de Honorio Velasco, señalan que ésta responde a un proceso de difusión de la fe cristiana que tuvo su nacimiento en el Vaticano, quedando fechada en España entre los siglos XIV y XVII7 , por lo que la talla original del santuario de Montesclaros, no fue esculpida en ninguna de las fechas que los frailes le asignan.

1 Vilar, Pierre: Historia de España. Crítica, Grupo Grijalbo-Mondadori. Barcelona, 1994, pág. 24.

2 Lo que queda claro, como señala Eloy Gómez Pellón, es que a pesar de que la construcción del convento data del siglo XVII, el culto a la virgen en la zona, es muy anterior.

3 Pérez Bustamante, Rogelio & Ortíz Real, Javier: Los orígenes del territorio de Campoo y la historia de Reinosa. Ayuntamiento de Reinosa, 1987.

4 Honorio Velasco, Op. Cit. pág. 91.

5 La Virgen de Montesclaros. Op. Cit. pág. 7.

6 Smith, Anthony: Ethnic myths and ethnic revivals. Archives europeennes de Sociologie, XXIV: 319:355.
Smith, Anthony: The ethnic origins of nations. Basil Blackwell, London 1991.

7 Honorio Velasco, Op. Cit. pág. 91