IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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6.    El grupo de familias1 que conforman la red social estudiada. 

      El trabajo de campo que se realizó en las primeras estancias in situ, sirvió para entrar en contacto con los actores sociales que podrían ser los potenciales informantes. Los criterios utilizados para contactar a los informantes fueron: A.- que nunca antes hubieran sido informantes de otras investigaciones de campo. B.- Que no tuvieran ninguna peculiaridad que les distinguiera del resto de la población (líderes políticos, intelectuales locales, etc.); es decir, que fueran ciudadanos promedio, que por su posición socioeconómica y por sus trayectorias de vida fueran representativos de alguno de los colectivos sociales sujetos de la investigación. C.- Que al ser miembros de familias tanto rurales como urbanas, permitieran acceder a cualquiera de los estilos de vida y actividad social, laboral y cultural. D.- Que permitieran el acceso a los distintos grupos de socialización de sus miembros. Se trabajó tanto con los informantes como con los demás miembros de su familia, con el fin de establecer la red social de agentes e instituciones en las que todos ellos interactúan. Los grupos de socialización en los que participan son esencialmente diferentes entre todos los miembros de las familias estudiadas; se accedió así, a la posibilidad de formar un “modelo” social de la Comarca2 , por la representatividad de los informantes tipo. Algunos miembros de estas familias tienen relaciones de parentesco, otros son vecinos, otros amigos o compañeros de trabajo, y finalmente hay quienes no se conocían entre sí cuando se hizo esta investigación.
      En todos los casos estudiados, las familias responden al perfil de los grupos sociales que han efectuado los distintos procesos de movilidad social: el proceso efectuado en los años sesenta con los primeros cambios estructurales; el proceso de emigración masivo de 1973-1974, que marcó la transformación definitiva de la Comarca, caracterizado por la emigración rural-urbana masiva; finalmente en los años noventa, el de la generación más joven que emigra hacia el exterior comarcal ya que no hay fuentes de empleo en las industrias locales y va a otras ciudades a estudiar o trabajar.
      Estos procesos concretos son los que han vivido los distintos grupos de informantes agrupados metodológicamente en tres grupos de edad. Y son estos mismos procesos, los que han marcado las trayectorias de vida de los mismos actores, por lo que, la importancia de recoger sus narraciones de vida se justifica en que ellos son los portadores del saber sobre esos procesos que se quieren estudiar.
      Las trayectorias de vida de los actores fueron analizadas como narraciones históricas secuenciales, a través de las cuales un sujeto cambia a lo largo de su vida, tanto de lugar de residencia, como de ocupación laboral, así como de estatus económico y de prestigio social. Por lo tanto, la información que aportaron para cada momento clave de sus vidas fue tomada como información sociológica pertinente con respecto a cada proceso histórico con el que coincidía la narración.
      Esto ha significado, además, que la trayectoria de vida no es sólo el vehículo por el que se puede observar la transformación social; es también, el soporte que en cada episodio de sus vidas marca los factores que hacen que cada individuo se adscriba a distintos grupos de interés, según cambia su propia vida y su condición social. Así, la identidad social es un proceso dinámico que se verifica en diversos grados y con distintos signos, según sean las condiciones sociales de los actores de los colectivos implicados.
      La trayectoria de vida, así vista, permite comprender y analizar, los mecanismos de empatía y cohesión social que operan en los distintos colectivos de los que un sujeto participa a lo largo de su vida. Así, lo actores resocializan según sea su proceso de movilidad por el espectro social, cambiando los sentidos culturales que asignan en cada caso a su grupo de referencia con el cual se identifican. En caso de no poder resocializar cada vez, se produciría un proceso de anomia. El cambio social y la identidad, quedan enlazados dentro de tipos de procesos sociales que les vinculan como expresiones distintas de la misma transformación, aludiendo a partes distintas pero no contrapuestas del cuerpo social que las experimenta.

1 Las identidades de los informantes con quienes se trabajó se mantienen en el anonimato por expresa petición de ellos, ya que consideran que mencionaron aspectos íntimos de sus vidas privadas.

2 En el capítulo V se analiza en detalle la red social que forman los sujetos con quienes se trabajó en las entrevistas, encuestas y las historias de vida. Hay varios más a quienes no se menciona aquí, ya que se realizaron entrevistas breves, para apoyar la información sobre algunos temas.