IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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6.    Los cantares masculinos de rabel y voz.

      En la comarca de Campoo, existe una tradición musical que ha sido especialmente emblemática de la cultura campurriana: el rabel y el canto masculino.
      El factor fundamental del canto masculino acompañado del rabel que nos interesa, es aquél en el que se hace énfasis en la mujer y la sexualidad entendida en su aspecto erótico más que reproductivo, a través de las metáforas poéticas asociadas. Esta forma de expresión se ha tipificado culturalmente como de “cantares picantes” o “verdes”, en donde se realizan constantemente, desde la visión masculina de la sexualidad, alusiones a las dotes de las mujeres.
      Son muchas las culturas que han dedicado repertorios y géneros a los cantos alusivos de la conducta sexual, con lo cual no es algo privativo de Campoo. Sin embargo, analizando los contenidos simbólicos de los versos, lo que extraemos, es que existe una asociación entre la fertilidad de la mujer y la fertilidad de la tierra, así como alusiones directas a la estructura social de Campoo, en las que la mujer aparece como parte fundamental de la actividad económico productiva pecuaria.
      La expresión metafórica de la actividad sexual puede estar derivada hacia la lírica picaresca, en tanto que en las relaciones sociales familiares y vecinales está fuertemente sancionada su mención explícita: es decir que, trasladar de la esfera de lo privado los aspectos íntimos de la vida conyugal hacia la esfera de lo público se considera tabú. Por tal motivo, la expresión de las pulsiones de deseo sexual son llevadas hacia el ámbito de lo simbólico “picaresco”, dejando de tener contenidos precisos y al producir la hilaridad, relajan las fuertes restricciones sociales para expresarlos.
      Una de las características de este género músico-poético es que está cantado desde la voz masculina que es la que culturalmente puede exteriorizar los deseos, siendo que la poética del repertorio ejecutado por los colectivos femeninos también expresa la pulsión pero desde otra construcción simbólica. Mientras que en los cantos masculinos de rabel se alude francamente a la sexualidad y a las características que debe de cumplir una mujer para ser “merecedora” (desde la posición emic en cuestión), de ser pedida en casamiento, están los de ser una buena esposa, madre y buena trabajadora en la unidad productiva doméstica que se formará.
      Mientras en la lírica de los cantos femeninos se alude con más precisión al amor romántico característico de la familia nuclear cerrada moderna, en donde los valores que se expresan tienden a estar más próximos en su contenido explícito hacia las bondades del amor visto como ideal de amor romántico. En algunos casos, la lírica de los cantos femeninos tienen cargas simbólicas alusivas al deseo sexual de la mujer.
      Los cantos masculinos remiten a la oralización de las pulsiones y los deseos sexuales enunciados desde la primera voz del singular de forma activa. Mientras que la lírica femenina refiere las pulsiones hacia una sublimación poética 1, en la que se transfiere el deseo, la pulsión, hacia formas descentradas: la mujer no expresa el deseo ya que está fuertemente sancionado, y por lo tanto lo traslada a la esfera de la poética recargada de metáforas de amores “ideales”. Se descentra el deseo de la mujer trasladándolo hacia la voz en segunda persona inactiva.
      Como ya se ha argumentado, aunque ambos miembros de los matrimonios llegan a éste con sus respectivas dotes y herencias, la propiedad de la casa de labranza, o por lo menos la detentación pública de la propiedad, pasa a quedar bajo registro de los hombres. Esta característica se expresa en la narrativa oral, y en las metáforas y la poesía de los distintos géneros musicales de Campoo.
      A continuación se transcriben una serie de estrofas de distintos aires o canciones, que reflejan la percepción masculina sobre la mujer dentro de la literatura oral de Campoo. No se ha considerado necesario detallar los contenidos simbólicos de la poesía, ya que en el caso de este género son bastante explícitas en su significado.
      Los materiales presentados fueron obtenidos en una grabación de campo realizada con un informante nacido en Fontecha, que ahora vive y trabaja en Reinosa. Este informante, además de su trabajo profesional como profesor de Enseñanza Pública Primaria, es constructor de rabeles y músico.

<<La mujer que a mí me quiera tiene que ser campurriana, que me cosa y que me lave y que eche el jato a la cabaña, campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.
La mujer que a mi me quiera tiene que tener prendidas 30 vacas en la cuadra con campanos con hebillas,
campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.
La que a mi me ha de querer tiene que ser de Naveda, que me cosa y que me lave, y eche el jato a la pradera,
campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.
La que a mi me ha de querer tiene que ser campurriana,
que las de capital tienen mucha espiga y poca grana,
campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.
Campurriano fue mi padre, campurrianos mis hermanos,
campurrianuca ha de ser la que a mí me dé la mano,
campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.
Y en el Valle de Campoo me dijo una campurriana, si me chísquilas el burro para ti doy la lana,
campurriana, campurrianuca ha de ser, campurriana,
la que a mi me ha de querer oley ya.>> 2

<<Vengo de moler morena de los molinos de arriba,
Vengo de moler morena de los molinos de arriba,
duermo con la molinera y olé,
no me cobra la maquila, que vengo de moler morena,
Vengo de moler morena de los molinos de abajo,
Vengo de moler morena de los molinos de abajo,
no me cobra su trabajo, que vengo de moler morena,
Vengo de moler morena de los molinos de Enmedio,
Vengo de moler morena de los molinos de Enmedio,
duermo con la molinera y olé, no lo sabe el
molinero que vengo de moler, morena.>> 3
<<Si quieres que te quiera dame de aquello que me distes anoche y que estaba bueno...
Eres como la nieve morena mía, no lo digo por blanca, sino por fría>>4

<<Si yo tuviera mil reales y una jata que corriera, me llevaría de éste pueblo la mejor moza que hubiera,
Concha no llores, no llores Concha, no llores,
mira como yo no lloro, si a la guerra me llevarán a pelear con los moros, Concha no llores,
No llores Concha, no llores por mi no llores, no te de cuidado,
que me he de casar contigo cuando venga de soldado, Concha no llores,
No llores Concha, no llores por mi no llores ni tengas pena que me he de casar contigo cuando venga de la guerra, Concha del alma>>5

<<Cerca de aquellos valles que se ven desde aquí,
hay una montañesa que suspira por mí,
Con el rabel al hombro la quiero acompañar
y cantarle mis cuitas con amor de verdad
con amor de verdad la quiero convencer
y ha de ser pastoruca y ha de ser mi mujer,
ha de ser mi mujer, ha de ser y será,
esa montañesuca que la mano me da,
que la mano me da, que la mano me dio,
esa montañesuca y es la que quiero yo,
es la que quiero yo, es la que he de querer,
esa montañesuca ha de ser mi mujer,
y juntucos vivir, en aquella cabaña que se ve desde aquí 6>>

<<Toca rabelillo toca, que te tengo que romper,
que a la puerta de mi novia no has querido tocar bien,
este rabel pide vino, y las cuerdas aguardiente,
y el mozucu que le toca, chavalas de quince a veinte,
el rabel está enojado y el que le toca también,
porque no le dan de aquello que rechina en la sartén,
el rabel que ha de ser fino, ha de ser de verde pino,
la vihuela de culebra, y el sedal de mula negra,
debajo del delantal tienes un tintero negro,
déjame mojar la pluma que soy escribano nuevo,
debajo del delantal tienes el chichirimundi,
si te lo llego a pillar, quitolis pecata mundis,
me quisiste y te quise, me obligaste y te obligué,
los dos tuvimos la culpa, yo primero y tu después,
viva el Valle de Campoo y el de Enmedio porqué no,
viva el pueblo de Fontecha que desde allí vengo yo,
La despedida les doy, a todos en general,
que mi corazón no quiere con ninguno quedar mal.>>7

1 Merriam, Alan P.: Op. Cit.

2 Versos del aire conocido como “La mujer que a mí me quiera”

3 Versos del aire conocido como “La molinera”

4 Versos del aire conocido como “Jota a lo ligero”

5 Versos del aire conocido como “No llores, Concha, no llores”

6 Versos del aire conocido como “Con el rabel al hombro”

7 Versos del aire conocido como “Jota a lo pesao”. Estos versos corresponden a los llamados “versos picantes” o “versos verdes”.  Esta denominación les viene claramente asignada por el contenido erótico al que se alude constantemente.