IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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8.6.  El sector ganadero en la comarca de Campoo.

      En esta sección, se profundiza en la estructura social y productiva pecuaria pasada y actual de la comarca, con el fin de sentar las bases para comprender la posterior argumentación en torno al proceso de invención de la tradición y la creación de los estereotipos culturales, que permiten a los colectivos urbanos elaborar las fronteras simbólicas que subyacen a su proceso identitario. Para ello, se procederá a explicar la transformación histórica de la cabaña ganadera1 en Campoo, marcada sobre todo por el momento en que se sustituyó a la raza vacuna tudanca, por las razas vacunas holandesa y suiza.
      Según el “Avance sobre la riqueza pecuaria en 1891 formado por la Junta Consultiva Agronómica” 2, la cabaña ganadera de Cantabria se componía de la siguiente:

CABAÑA GANADERA DE CANTABRIA EN 1891.

       Tabla # 19


CABAÑA

CABEZAS (EN MILES)3

Ovino

178.549

Caprino

65.937

Porcino

69.514

Vacuno

193.3924

Elaboración Propia. Fuente: Avance sobre
la riqueza pecuaria en 1891 formado por
la Junta Consultiva Agronómica.

CENSO DE VACUNO5 POR PARTIDOS JUDICIALES. 1891.

       Tabla # 20


PARTIDO JUDICIAL

CABEZAS DE GANADO VACUNO. (EN MILES)

Torrelavega

29.252

Villacarriedo

27.226

Reinosa

26.465

Cabuérniga

21.015

Santoña

19.740

San Vicente la Barquera

19.538

Santander

15.753

Potes

13.793

Elaboración Propia. Fuente: Avance sobre la riqueza pecuaria
en 1891 formado por la Junta Consultiva Agronómica.

CABAÑA GANADERA DE CANTABRIA EN 1991.

       Tabla # 21


CCABAÑA

CABEZAS (EN MILES) 6

Ovino

24.6

Caprino

----

Porcino

17.1

Vacuno

350.2137

Elaboración Propia. Fuente: Anuario Estadístico
del Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación. 1991.8

      Al igual que en todas las actividades humanas, en la ganadería también hay valoraciones culturales del ganado vacuno según su raza, sus características físicas y capacidad productiva. Estas valoraciones son importantes en la comprensión de la importancia social de esa actividad económico-productiva, ya que al ser el sustento para la reproducción social del grupo, es el eje alrededor del cual se elaboran las percepciones de la identidad de grupo. Antes de examinar el proceso de transformación de la cabaña de Campoo, se presentan unos ejemplos sobre la valoración cultural de las distintas razas vacunas, en su relación con la identidad de grupo. Este breve análisis nos permitirá comprender cómo la construcción de los estereotipos o ideales culturales sobre un símbolo, en éste caso el ganado tudanco, no siempre coinciden con la lógica productiva.

            Valoración cultural de la tudanca: 9
<<... es el mejor tipo de belleza de la especie, destaca por su buena alzada, menor que la de la raza de Campoo, su sobriedad y la excelente aptitud para el tiro, y que bien alimentada y atendida podía producir aceptablemente carne y leche. La vaca tudanca permanece estabulada en invierno, siendo alimentada con heno, paja de maíz y nabos, todo en abundancia; el resto del año lo pasaba en los prados comunales o en la sierra (puertos de altura: brañas o seles), durante el verano.>>

            Valoración Cultural de la raza Campoo:
<<La raza de Campoo, de talla alta y fuerte esqueleto, era considerada menos esbelta y no tan sufrida como la tudanca, asignándole el área alta y menos montañesa del sur de la provincia, precisamente al principio del Valle del Ebro, cuyo clima y topografía da de alguna manera señalada el peculiar carácter de la montaña.>>
     
            Valoración cultural de la vaca pasiega:
<<Explotada en una zona muy montañosa, no se la consideraba apropiada para el trabajo, como las otras dos, y si buena para la cría de terneros. Su aptitud lechera se reflejaba en la afirmación de que es la competidora, como las mejores del extranjero.>>

       Uno de los temas más recurrentes cuando se abordaba la cuestión de la identidad sociocultural y su vinculación con el género en el ámbito rural de la comarca durante las entrevistas y el trabajo de campo, fue el de la ganadería. En las charlas con distintos sujetos sociales, siempre se encontró una alusión directa o indirecta al tema ganadero, básicamente en cuanto a la forma de vida y los valores o campos semánticos inherentes a éste mundo. Por esta razón, se dedican  unas líneas a la temática cultural que más presente estuvo, y que se refiere a la vaca de raza tudanca como connotadora o depositaria de símbolos provenientes de espacios sociales. Este proceso sinestésico, es vuelto a operar en la cultura local pero en sentido inverso, cuando se describe desde la posición emic, la identidad de los sujetos sociales.
      Estas valoraciones van, desde comentarios sueltos y aislados, hasta largas disquisiciones en las que se confrontan opiniones sobre las virtudes y defectos de la tudanca en relación a las otras razas: la suiza y la holandesa. El estudio de los discursos sobre la construcción de la identidad de grupo ha permitido entender que las valoraciones culturales del ganado, constituyen en sí mismas una forma de construir la noción de identidad propia, por sinestesia. Es decir, por traslación de cualidades y propiedades de un reino a otro. En este caso, del reino humano al animal; aunque no sea de forma explícita y directa.
      En concreto, lo que aquí se analiza es el alto valor estimativo de la vaca tudanca, a pesar de que, como vamos a mostrar, sea una res con unas cualidades productivas más bajas que la suiza y la holandesa.
      Así, cuando se habla de las vacas tudancas, se refiere a ellas siempre como "raza autóctona”, o en palabras de un informante ganadero de Alto Campoo <<la tudanca es la raza buena y verdadera de Campoo>>. Otra de las cuestiones que se han venido señalando es el hecho de que las cabañas de ganado ovino son muy grandes y en general se las subestima. ¿Es que acaso no es un buen ganado?, o ¿por qué se ha construido la identidad social de grupo tomando como referente una raza de ganado vacuno con deficiencias en el ranking vacuno de productividad?
      A partir de la sinestesia como forma de la retórica discursiva local, se asocia a la vaca tudanca con unas características físicas y climatológicas que se pueden apreciar en el entorno ecológico de Campoo: <<es un animal sufrido, fuerte>>, <<es un animal que sabe resistir las nevadas en el puerto. No se queda, sabe volver y aguanta muy bien el frío. No como las otras que son sólo de cuadra, no saben más que yantar y no sirven para salir al monte>>; resistente al clima <<yo sé ver animales que se han quedado en medio de la ventisca y al día siguiente o dos, vas a buscarla y está viva. Come lo que tiene al lado, y sabe que vas a por ella. Es más lista y resiste mejor>>; guapa o bella, normalmente esta es una característica de belleza que se ha aplicado a la mujer; sin embargo, la mujer en las sociedades patriarcales ha sido reducida a su ámbito reproductivo biológico, y los animales considerados como el fundamento de la vida del grupo se han humanizado; se habla de la tudanca como mejor adaptada <<ya que es la propia de esta tierra>>.
      A la tudanca le ha sido conferido un espacio simbólico complejo y muy amplio, a partir del cual, o desde el cual, se puede reconstruir la noción simbólica del grupo social ganadero: lo de aquí, lo autóctono, que está hecho al clima y que pertenece al territorio tanto como el territorio le pertenece. Es decir, que el hombre/ganadero proyecta entre otras cosas su percepción de pertenencia y límite territorial en la tudanca, pasando a ser ésta el emblema de todo lo que se es, pero que no es fácilmente aprehensible y expresable refiriéndolo a uno mismo, como humano en términos no sinestésicos.
      Las valoraciones culturales de las razas autóctonas pasan por la descripción física y por la asignación de cualidades sinestésicamente, sin que existan estudios genéticos ni zootécnicos para sustentar aquellas afirmaciones. Ahora bien, nos interesa volver al problema de la sobrevaloración de las razas autóctonas y la infravaloración de las razas extranjeras, aunque éstas últimas fueran más productivas que aquellas.

TASA DE EXPLOTACIÓN LECHERA SEGÚN
EL GANADO POR DÍA.

       Tabla # 22


TIPO GANADO

PRODUCCIÓN POR DÍA

tudanca

6 Lts.

Campoo

8 Lts.

Pasiega

10 Lts.

Elaboración Propia. Fuente: Avance sobre la
riqueza pecuaria en 1891 formado por la Junta
Consultiva Agronómica.

      La importancia de la sustitución de las razas autóctonas por las noreuropeas radica en el cambio de orientación en la explotación pecuaria: pasando de la pequeña explotación de ganado de tiro, y ganado menor para consumo local, hacia el mercado especializado de ganado de alta productividad, que satisfaría las demandas de los núcleos urbanos. En concreto, nos referimos al proceso de transformación social, derivado de la coyuntura económica de convergencia española hacia la Unión Europea: la transformación estructural de la comarca de Campoo.
      En 1892 se reconoce la existencia de ganado extranjero en Cantabria en algunas fuentes,10 aunque en poca cantidad; sí se resalta en ese informe de 1982, que se seguía minusvalorando a las razas extranjeras. <<Los pocos cruzamientos...lo han sido con vacas suizas y holandesas y toros de raza pasiega, sin que sus productos hayan superado la secreción de la leche de la que de ordinario dan las vacas del país. Aunque en pequeño número, suelen importarse vacas y toros de Suiza y Holanda>>. 11
      Uno de los datos más interesantes de los documentos que venimos analizando, se refiere a la especialización agrícola de los valles meridionales de Campoo en la producción agrícola de secano, para abastecer de hierba o “verde”, a los ganaderos de La Hermandad y Campoo de Yuso. Esta especialización resulta un dato relevante, ya que la construcción de la frontera de grupo entre los Valles de Suso, Yuso, Enmedio y Reinosa, y los valles meridionales pasa por la percepción de la diferencia de la actividad económica básica.
      Ahora bien, si en estos valles, se dedicaban al pastoreo y cría de ganado, en los valles meridionales se dedicaban a producir el forraje para el ganado. Es decir, que existe una vinculación directa entre ambas actividades económico-productivas y los grupos sociales que las realizan. Hecho que permite un grado de reconocimiento entre ambos grupos. Sin embargo, esta relación histórica se ve mediatizada por la relación económica que implica la compra/venta del producto agrícola.
<<... los pastos naturales de secano constituyen la inmensidad de praderas que por doquier se hallan. Pastos de secano son todos los que constituyen las praderas naturales, desde las mesetas más altas de las sierras hasta el fondo de los valles. Sobre el rendimiento de los cereales y demás plantas agrícolas está el tamaño de la vegetación espontánea, que ostenta siempre el verde, con una lozanía y un crecimiento verdaderamente notable. >> 12
      ¿Por qué en la comarca de Campoo, a pesar de que la cabaña vacuna no ha sido la más numerosa, se asocia “la ganadería” sólo con ella? Si se comparan en cualquier período histórico los tipos de ganado: vacuno, lanar, porcino, etc., siempre la proporción numérica demuestra que la cabaña de vacuno no es, y no ha sido la más numerosa, ya que el ovino y el porcino siempre han tendido a superar las cifras de vacuno.
      El documento de 1892 indica que existía un grado de parcelación muy alto, que impedía tener a los productores individuales cabañas medianamente grandes. El problema se podía plantear así, según el razonamiento de un ganadero de Villasuso al que se entrevistó: se podría suplir la baja productividad, si cada productor pudiera incrementar la cantidad de reses productoras, a pesar de la baja tasa de producción de cada tudanca.
      No se pueden meter en los añiales13 más reses de las que los mismos pastos naturales soportan, sin ver afectado su ciclo regenerativo. Es decir que, a mayor número de reses en una finca, más competencia hay entre éstas para acceder al alimento, y menos consume en proporción cada una. El pasto se degrada cada vez más, según se incremente la cabaña de cada productor. Ahora bien, existe otro problema latente que no se ha considerado.
      La baja rentabilidad de las explotaciones vacunas no se debe sólo a la cantidad de reses que compiten por el alimento. Se debe también a que este tipo de ganadería trashumante entre fincas privadas, puertos comunales en verano y estabulación invernal es muy poco eficiente. El hecho es que las praderías naturales generan una tasa alimenticia variable según los ciclos estacionales; por ello, la cantidad de alimento al que accede una res es variable y a veces escasea con demasiada frecuencia, según comentaron varios de los ganaderos entrevistados.
      Antes del proceso industrializador de la comarca de Campoo, la ganadería trashumante no implicaba una lógica de producción basada en la “explotación intensiva”. Es decir, que no es una lógica de producción orientada a mercados intensivos. Es una lógica de producción orientada a satisfacer demandas locales que requieren ganado, como era el caso en aquel entonces para carretería y tiro en Castilla. El ganado de Campoo, según las Ordenanzas de Pastos 14, era vendido al agricultor castellano una vez que el trabajo agrícola local había terminado. Por lo tanto, el tamaño de la cabaña no necesitaba ser grande para la lógica productiva preindustrial en Campoo.
      Una de las consecuencias de la parcelación masiva tiene que ver con lo que el mismo ganadero de Villasuso al que venimos refiriéndonos nos explicaba: el hecho de que muchos ganaderos dejaron esa actividad por ser “muy sufrida”, por tener que dedicarle mucho tiempo y energía, para obtener muy poco a cambio. En su caso, su padre y él mismo, fueron obreros mixtos durante toda su vida laboral. La razón de su decisión de trabajar en la industria, obedeció a que se requería demasiado trabajo para recoger los pastos para el invierno, ya que tenían que recorrer grandes distancias entre cada finca y dedicar muchas jornadas para recoger muy poco pasto, ya que el tamaño de éstas era muy poco. Esto les hacía poco rentable la explotación familiar.
      Cuando se le preguntó por qué “era algo muy sufrido”, contestó que cuando era joven, por el tipo de herencias en partes iguales a todos los hijos, las fincas se encontraban muy dispersas y eran muy pequeñas. Con la concentración parcelaria en los años cuarenta, se reagruparon las propiedades según el tamaño de cada finca y la cantidad de éstas que cada quien tuviera. Así les iba a tocar en los nuevos emplazamientos, la misma cantidad de metros cuadrados. Sin embargo, este proceso llegó muy tarde, cuando su padre y él ya trabajaban en la industria como obreros a tiempo parcial.
      El problema de la dispersión y lo reducido de las fincas, hacía que cada productor tuviera que recorrer grandes distancias de una parcela a otra para levantar su hierba. Además, el ganado tenía que atravesar grandes trayectos para comer poco, y tenían que delimitar las veredas de paso de ganado, para no afectarse mutuamente.
      Así, este hombre y su padre, mantuvieron una pequeña explotación que les proveía de productos básicos: carne, leche, queso, además del huerto y las aves de corral, y los cerdos. Pero, básicamente, dedicaron su pequeña explotación a vender los terneros o “jatus”, a los tratantes de ganado.
      La solución encontrada por otra familia de vecinos de la localidad fue la de ser obreros de tiempo completo y sólo en verano producir hierba para vender a sus vecinos, arrendando sus parcelas para que los que permanecieron en Villasuso pudieran mantener sus explotaciones en mejores condiciones. 15
      Volviendo atrás en el tiempo, con el fin de reforzar nuestra hipótesis de trabajo sobre la importancia del cabaña ganadera de cría de cabllar, asnal y vacuno para tiro, que desaparecieron en Campoo de Yuso por las sucesivas expropiaciones para la minería, la explotación de turbas y la final expropiación para el embalse del Ebro, diremos que el Censo de Ganadería de 1865 menciona que la producción ganadera de Cantabria estaba dedicada casi exclusivamente a producir animales de tiro. Sin embargo, en ese documento se menciona que, en número y proporción, existían más cabezas de ganado caballar y asnal, que vacunos. Lo que vuelve a apoyar nuestra hipótesis de que el ganado vacuno, explotado como monocultivo pecuario, solamente existió en Campoo de Suso; mientras que en Campoo de Yuso, se criaron más equinos para venta extracomarcal. Estos equinos servían para consumo humano (como hoy en día), y como tiro de las carrozas y carromatos de transporte humano.16
      Según nos aclara el documento de 1892 que venimos analizando, en Torrelavega ya existía para esos años, una Feria Ganadera que tenía autorización para celebrarse  dos veces al mes. Lo que indica que existía una cierta competencia entre Torrelavega y Reinosa por erigirse en centros concentradores de la producción y comercialización ganadera. Si bien la Feria de Campoo puede remontarse a la edad media (se menciona su existencia en documentos del siglo XIV analizados por Claudio Sánchez Albornoz),17 tuvo su declive a mediados del siglo XX.
      La fecha clave en el inicio de la importación ganadera desde Suiza y Holanda, se fija en marzo de 1878, cuando por primera vez, se presenta una vaca holandesa en la Feria de Torrelavega.
      Por otra parte, la mejora genética de las reses autóctonas, siempre reportó grandes trabas, ya que la importación de las razas extranjera significaba “abandonar” o “dejar morir a una raza”, con la que se había cohabitado inmemorialmente. Esta desaparición se verificó con las razas campurriana y pasiega, lo cual ha sido un motivo de largas reflexiones culturales sobre el progreso y el fin de la “tradición”.
      A este respecto, Victoriano Calcedo señala que: <<expertos europeos, fijan la desaparición de los vestigios de la raza pasiega hacia los años cuarenta del presente siglo, desplazada o absorbida por la raza parda suiza; tal desaparición tuvo que producirse antes y con una intervención pronta y añadida de la raza holandesa>>. 18
      En la feria ganadera de Torrelavega de 1870, ya se comenzaba a debatir seriamente sobre la importación y cruces genéticos con el fin de incrementar la productividad del ganado.19
      En otra parte del documento de 1892 se dice que:
<<La mejores vacas son las producidas por el cruzamiento de las razas del país (asturianas) con la holandesa; estas vacas se distinguen de las demás por una mayor alzada y por el gran desarrollo de sus mamas. Los cruces los han efectuado los particulares, trayendo del extranjero vacas lecheras o toros hijos de las mismas; los resultados han sido bastante satisfactorios>>.
      A pesar de que los datos nos muestran el proceso de sustitución genética de las razas autóctonas por vacunos especializados en producción intensiva, en el discurso social de final de siglo pasado, y aún hoy en día, los ganaderos siguen hablando de la tudanca como el ganado más apropiado y como el mejor de la región para la vida en los puertos. Esta aparente contradicción entre los “hechos” y “el discurso o creencias de sentido común”, se puede comprender a través del estudio del proceso de construcción de la identidad del grupo agroganadero de Campoo.
      La vaca tudanca queda asociada a la formación de la identidad territorial y simbólica del grupo ganadero, constituyendo así, el eje sobre el cual se erige la identidad social ganadera de Campoo. De esta forma, en el imaginario colectivo se mantiene latente a la tudanca como animal base o fuente de la identidad, mientras que el sentido práctico y la transformación estructural comarcal imponen la introducción de las razas extranjeras por su mayor rendimiento productivo.
      En 1891 se implantó en Santander un arancel que facilitaba el comercio de importación vía marítima de ganado holandés y suizo, con el fin de repoblar con éstas, las áreas de baja productividad. Este proceso posibilitó la formación de la burguesía rural,20 en el que los indianos que volvieron jugaron un importante papel. Burguesía que se especializó tanto en la importación de reses, así como en la producción intensiva que abastecería a los núcleos urbanos en desarrollo. No es casual que De la Puente21 dedique largas páginas a analizar el proceso de desarrollo y transformación de la cabaña cantábrica, en función de la demanda y los hábitos de consumo urbano de Madrid, Santander o Bilbao.
      La transformación de la orientación productiva de la cabaña ganadera de Campoo, implicó22 un profundo giro, ya que la explotación pecuaria dejó la producción orientada al ganado de tiro y al pequeño abasto cárnico y lácteo, para abocarse a la especialización vacuna de mayor productividad. Se dedicó entonces a abastecer a los núcleos urbanos y proveer materia prima para la industria transformadora.
      Sobre la transformación de la cabaña y su tipo de producción Victoriano Calcedo nos dice:
<<...la industrialización de la leche en la entonces Provincia de Santander apareció tardíamente. Casado (1995) señala como pioneros de la localización industrial los Municipios de Reinosa y San Roque de Riomiera (1843-44), pero el comienzo de la industria moderna lo hace arrancar con la creada en Reinosa en 1880, (con la primera fábrica de quesos de España), de Boffard.>>23
      La transformación económica de Campoo, tiene como consecuencia el cambio en la orientación en el sistema productivo pecuario, afectando a la estructura social, al iniciar la industrialización los productores pecuarios menos favorecidos emigraron a la Villa de Reinosa. Esto posibilitó la especialización productiva pecuaria cambiando la estrategia y orientación productiva de los ganaderos locales. Se abandona paulatinamente la pequeña explotación, y se dedican cada vez menos ganaderos a producir más. Todos los ganaderos de antes de la industrialización, producían menos que los pocos que quedaron en el campo. Esto se debió a que iniciaron explotaciones más intensivas.
      Las transformaciones estructurales acaecidas en el entorno urbano comarcal, la industrialización y la inmigración de mano de obra, tienen un efecto directo sobre la estructura productiva rural, ya que como señala García Delgado,24 la dieta urbana se desplaza del consumo de féculas, cereales y leguminosas, hacia los productos hortofrutículas y ganaderos, en particular carne vacuna y derivados lácteos, lo que significó una transformación en el sistema productivo agrario utilizado hasta entonces. Se mecaniza la producción, se incrementan los bienes intermedios y de capital, a la par que se diversifican las producciones creando zonas de especialización que requieren de infraestructura para el transporte de los productos de una región a otra.
      La introducción de las razas extranjeras, la baja rentabilidad anterior debida a los factores ya expuestos, fueron determinantes en el inicio de la gran transformación estructural y social. Esto significó el fin de una era que se había iniciado en la Baja Edad Media. El impacto de este proceso se refleja en la literatura costumbrista, siendo que esta forma de expresión hace eco a lo largo de sus páginas, del shock social que produjo la modernidad que arrolló, literalmente, como al carretero del cuento “El último carretero25 , de forma vertiginosa y estruendosa, a la tradición.
      Respondiendo a la cuestión sobre la importancia del vacuno tudanco en Campoo, podemos responder ahora que ésta estriba en que es el símbolo ordenador de su welltanschaung.

1 La cabaña ganadera se divide según las especies de cría: bovino = vacuno; ovino = lanar; caprino = cabra; porcino = puerco. Equinos: caballar, mular y asnal.

2 Avance sobre la riqueza pecuaria en 1891, formado por la Junta Consultiva Agronómica. Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio. Madrid, 1891. pp. 573-580.

3 Cabe resaltar que en conjunto, las cabañas de ganado menor superan a la de vacuno. Por otra parte, la cabaña ovina es muy alta, lo que hace pensar, en que no existió monocultivo de vacuno en Cantabria; y más aún, que no ha existido realmente tal monocultivo, sino hasta hace muy pocos lustros. El Caso de Campoo de Yuso y Campoo de Suso lo demuestran.

4 En 1891 el ganado vacuno de Cantabria representaba el 8.7% del vacuno nacional.

5 El Censo citado refiere que la cabaña Cántabra se componía de tudancas, Campurriana y Pasiega. Como se mostrará es una observación imprecisa y contradictoria con los hechos, ya que en ese año ya existían cruces de razas e importación de suiza y holandesa.

6 Un siglo después, aumentó en proporción el vacuno, aunque el cerdo y la oveja aumentaron mucho más su proporción que el aumento vacuno. Nos interesa resaltar de esta tabla, el hecho de que a pesar de que el sentido común local en Campoo, afirma que la base de la ganadería es la vacuna, en proporción siguen existiendo más especies menores que reses.

7 El vacuno de Cantabria bajó numéricamente en un siglo hasta representar sólo el 6.9% de la cabaña nacional.

8 Anuario Estadístico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. (MAPA), Madrid, 1991.

9 Las citas provienen del: Catecismo de Agricultura. Madrid, 1893.

10 La Ganadería en España. Dirección General de Agricultura, Industria y Comercio, Madrid, 1892.

11 Op. Cit. La Ganadería en España.

12 Op. Cit. Catecismo de Agricultura.

13 Terrenos vallados que conforman parcelas.

14 Ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso: Ordenanzas. Regulando el Aprovechamiento de Pastos en los Montes Propiedad de Dicho Ayuntamiento. 1947.

15 Para profundizar en el tema, ver el Anexo No. 2, documentos No. 2 y No. 3.

16 García Sanz (1994), ha trabajado este tema, llegando a un planteamiento similar al nuestro. Por nuestra parte, analizamos series de datos pecuarios del Municipio de Campoo de Yuso, a lo largo de 70 años, encontrando siempre, hasta el período de especialización de la cabaña en cría de vacuno para carne y leche, que la cabaña de equino fue siempre más numerosa que las demás, seguida de la caprina y la ovina, dejando al último al ganado vacuno.

17 Sánchez Albornoz, Claudio: Estudios sobre las instituciones medievales españolas. UNAM, Instituto de investigaciones Históricas, México D.F., 1965.

18 Calcedo, Ordóñez, Victoriano: “Una mirada retrospectiva: el censo ganadero regional en 1891”, en Cámara Cantabria. Año V, No. 18, Época II, julio-agosto, 1996. pp. 32-37.

19 Citado por Calcedo Ordóñez: De la Puente (1992).

20 Los indianos, a su vuelta a Cantabria,  tuvieron un papel fundamental en la reactivación económica de final de siglo pasado. Ver al respecto de la figura social de los indianos y la ganadería: Gómez Pellón, Eloy: “Miseria y desarraigo en un Municipio de la Marina de Cantabria. La emigración indiana en la junta de Voto (1850-1930)”, en Cuadernos de Trasmiera. Separata, Merindad de Trasmiera, 1993.

21 De la Puente Fernández, Leonor: Transformaciones Agrarias en Cantabria. 1860-1930: Especialización vacuna y construcción del espacio agrario. Universidad de Cantabria, Asamblea Regional de Cantabria, Bilbao, 1992.

22 Como demostramos por el examen de lo que supuso el fin de la carretería y la producción de ganado de tiro, efectuada por la introducción del ferrocarril.

23 Calcedo, Victoriano. Op. Cit. pág. 37.

24 García Delgado, J.L., Muñoz Cidad, C., Abad Balboa, C.: “La agricultura: cambios estructurales en los últimos decenios”, en España, economía. Espasa Calpe, Madrid, 1993. Cap. 2.

25 Duque y Merino, Demetrio: “El último carretero”, en Revista de España, Santander, 1888. Estudios como el de García Castañeda (1987), sobre la literatura costumbrista en Campoo, sitúan a esta obra como paradigma en la reconstrucción del estereotipo cultural agroganadero que se produjo como reacción frente a la modernidad. García Castañeda, Salvador: Antología de escritores costumbristas Campurrianos. Ediciones Tantin, Santander, 1987.