IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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3. Prácticas devocionales y cultura en la comarca de Campoo.

<<Las mitologías expresan una visión del hombre y del mundo; significan una organización del cosmos y de la sociedad. Y si bien se manifiestan en forma de historias contingentes, permiten hallar bajo las variaciones accidentales de la fábula, sistemas de significaciones estables y estructurados.>>1

      Para analizar el proceso de construcción de las fronteras simbólicas2 del grupo sociocultural de Campoo, se parte del presupuesto metodológico de que la sanción significativa de este segmento cultural 3 es efectuada mediante la adscripción de los colectivos comarcales a las practicas devocionales marianas en el santuario de Montesclaros. Como se mostrará en éstas páginas, el nivel identitario comarcal es menos genérico y más complejo.4 La identidad sociocultural, definida como “campurriana” desde la visión emic, es utilizada por los actores sociales para enunciar su adscripción al grupo social que participa de las practicas devocionales en Montesclaros.
      El proceso de construcción social de las fronteras de grupo, se va objetivando conforme se avanza en profundidad en la extracción sistemática de datos desde el agregado social, hacia los grupos locales que habitan el valles interiores de la comarca.
      Antes de iniciar la argumentación, es necesario señalar unos cuantos datos históricos muy esclarecedores de lo que se expondrá a lo largo de este epígrafe5 . Como parte de estas precisiones, se presenta la definición de santuario, con el fin de justificar la subsecuente exposición. En este sentido, cuando se habla solamente de Monasterio de Montesclaros, no es óbice para que las pequeñas ermitas de la Virgen de Labra y de la Virgen de las Nieves en Campoo de Suso y Yuso respectivamente, no sean vistas con la importancia de ser sendos centros devocionales marianos.
<<Santuario: Templo en el que se venera con especial devoción la imagen del Señor, de la Virgen o de un Santo...Cuando el templo es de reducidas proporciones y se halla situado en despoblado, se denomina ermita...El origen de estos centros de culto se debe  muchas veces a un hecho histórico importante, individual o colectivo, que en el curso del tiempo y el olvido de las causas que lo motivaron se ha ido revistiendo de elementos legendarios...Tales hechos legendarios suelen reducirse a unos cuantos lugares comunes, como apariciones, revelaciones, sueños, que obedecen a un mismo esquema narrativo...
La idea fundamental del santuario presupone la unión de una imagen o reliquia con un lugar determinado. En la mayoría de los santuarios españoles el lugar del santuario tiene una cierta prioridad sobre la imagen, objeto de devoción. La importancia del sitio con relación a los santuarios españoles puede advertirse en sus leyendas de origen, donde suele manifestarse la voluntad divina de que tal o cual imagen sea venerada en un lugar específico. A menudo se prescinde de la iglesia parroquial...La comunicación entre el individuo o el grupo (familia, pueblo, barrio, comarca), y la imagen, sea a base de súplicas, promesas o dones, puede hacerse personalmente, sin intervención directa del clero o de los sacerdotes.
La unión entre la imagen o reliquia y el lugar donde están emplazadas presupone la misión protectora de aquellas sobre una población o grupo determinado de poblaciones, que a veces se mencionan en las historias de los santuarios. El pueblo o la comarca suele visitar el santuario con regularidad durante el año agrícola, pesquero o pastoril con motivo de acción de gracias y de rogativas...En los sitios donde hay mucha devoción a los titulares de los santuarios, es como si la imagen, o mejor, el santo que representa, fuera vecino del pueblo, comarca o región de su patronazgo.
Ciertos santuarios han llegado, por la fama de sus milagros, o por lo estratégico de su emplazamiento, o por la propaganda de sus santeros y custodios... a tener una zona de devoción más amplia comarcal, provincial, regional o nacional. Estas zonas de devoción a menudo coinciden con comarcas naturales y áreas culturales...>> 6

      El primer gran centro devocional de la comarca de Campoo fue la Colegiata de Cervatos, que se encuentra en Campoo de Enmedio; sin embargo, la reconfiguración territorial de la comarca y las sucesivas adscripciones del territorio a distintos Señores Feudales y a distintas Diócesis, desplazaron a la Colegiata, hasta quedar como parroquia del núcleo de población rural que se  fundó a su alrededor.
      En un documento del Conde Sancho García y de su mujer Doña Urraca del año 999 conocido como “Fuero de Cervatos”, se menciona ya la  existencia de la Colegiata. En 1186 el Monasterio de Cervatos pasó a formar parte del patrimonio de la Iglesia de Burgos mediante trueque de heredades del rey Alfonso VIII. En éstos años el Monasterio de Cervatos posee propiedades que le dan tributo en Asturias de Santa Yllana; ya desde el siglo XII se establece una vinculación entre las Merindades de Aguilar de Campoo, en la cual quedaba inserta la Colegiata de Cervatos (que incluía a Campoo de Yuso, Suso y Enmedio), y la de Asturias de Santa Yllana, que comprende entre otras demarcaciones a Cabuérniga7 . Finalmente, en el Archivo Histórico Nacional y por los Cartularios de Santa María de Aguilar, en Palencia, se hace mención de que para el Siglo XIII, el Monasterio o Colegiata de Cervatos, pasa a formar parte no sólo de la jurisdicción territorial, sino de las pertenencias del Monasterio 8 de Santa María de Aguilar, con lo que queda establecida la definitiva vinculación de la Merindad de Campoo a la administración territorial castellana Bajo Medieval que le vinculó con Castilla-León.
      En la época contemporánea, que es la que nos ocupa en ésta investigación, la comarca de Campoo tiene a Reinosa como capital administrativa, pero además tiene como centro ritual condensador del ethos religiosos comarcal, al Santuario de la Virgen de Montesclaros. Este santuario se ubica en el Municipio de Valdeprado del Río, en la estribación Meridional de Campoo, en el límite de Cantabria con Castilla-León. Este santuario esta administrado por la Orden de Hermanos Dominicos.
      Lo que interesa resaltar aquí es, tanto la formación histórica de las identidades subregionales de la Comunidad Autónoma de Cantabria, como el proceso de apropiación y aceptación de la imagen/objeto sagrado, y su institucionalización como patrona de Campoo.
      El planteamiento es que la identidad en Campoo no se ha construido sola y únicamente, desde la sanción del patronazgo de la Virgen de Montesclaros; sino que se ha realizado desde la participación y socialización de los individuos en el seno familiar y en el grupo local, extendiéndose en amplitud territorial desde la identidad local de los pequeños valles interiores de la comarca hacia los demás ámbitos.     
      Como todo proceso de significación social, el patronazgo de la Virgen de Montesclaros está sancionado y ritualizado a través de dos actos que lo legitiman: “La Fiesta de los procuradores” y “el sermón de la peseta”.
      “La Fiesta de los procuradores”: se celebra el 2º domingo de septiembre en el mismo monasterio de Montesclaros. Esta fiesta es organizada por la Orden de los Dominicos, y son invitados los alcaldes de los once Municipios que forman la Merindad de Campoo. Esta reunión conmemora en su acepción más arcaica el proceso de administración territorial eclesial del Siglo XVIII. Esta fiesta tiene como origen el Concejo que eligió en 1721 como Patrona de Campoo a Nuestra Señora de Santa María de Montesclaros.
      “El sermón de la peseta”: Fiesta que se celebra el 8 de diciembre, en la que el superior de la orden, celebra misa y le da sermón a los once alcaldes, antes procuradores. Después se reúnen en el Ayuntamiento de Reinosa en donde los Dominicos entregan a la Merindad de Campoo una peseta por concepto de alquiler por la utilización del Santuario y Monasterio de Montesclaros.
      Partiendo del enunciado metodológico de que la identidad social se va construyendo desde la socialización primaria en los núcleos de población rural, extendiéndose hacia espacios geográfico sociales más amplios, se evidencia el hecho de que el patronazgo es un acto social contenedor de una necesidad de territorializar, de crear la bases de la legitimación simbólica, que le permiten al grupo permanecer en esa geografía. Ese acto legitimador es conseguido a través del acto fundacional territorial que la Virgen, y su práctica devocional permiten.
      Por ello, es que si bien la práctica de la fe mariana en Montesclaros es la condensadora del ethos religioso, constituye sólo el vehículo depositario del nivel más amplio y genérico de la identidad: la cual pasa por la construcción simbólica y significativamente sancionada de la territorialidad a partir de la práctica religiosa. Ser campurriano, es entonces, ser habitante de la comarca de Campoo; y más que otra cosa, lo que vehicula la autoadscripción y la identidad del agregado social es la práctica de la devoción mariana, que les permite percibirse a partir de ello, y sólo entonces, como grupo social, el grupo social comarcal.
      La institucionalización de la práctica devocional de la Virgen de Montesclaros, en su carácter de Patrona de la comarca, se efectúa a partir de que existe un reconocimiento oficial de las autoridades civiles a través del gobierno local de los municipios, que le otorgaron el “Bastón de Mando” como señal simbólica de ese reconocimiento en 1964. En 1967, la iglesia reconoció canónicamente  esta advocación.
      La práctica devocional caracterizada por la petición que tanto los individuos como los grupos familiares y corporativos le hacen a la Virgen, está inscrita dentro del ciclo litúrgico comarcal, que sanciona la vida social y simbólica a lo largo del año. El ciclo de ritos litúrgicos que marcan los tiempos de la vida social, se expresan en Campoo a través de conmemoraciones como la de Santiago, la de San Mateo, y la de San Juan, que corresponden al ciclo de fiestas agrícolas y ganaderas.
      Se observó en la investigación de campo que, durante los días de la fiesta mayor de Campoo, asisten a la misma muchos habitantes de otras comarcas9 y Provincias, que a la pregunta sobre el por qué de su presencia allí, respondían que independientemente de ser campurrianos, ser vascos, o ser burgaleses, estaba su fe en la Virgen y que eso les llevaba hasta ahí. En ese sentido, la fe devocional está presente en la comarca y fuera de ella, haciendo que la afirmación de que la práctica ritual del santuario comarcal defina la identidad requiera por lo menos matizaciones.
      Dado que el radio de acción de la fe devocional hacia la Virgen de Montesclaros sobrepasa a la comarca, a la Comunidad Autónoma y extiende hasta otras CC.AA., la identidad sociocultural referida únicamente a ésta práctica, tiene entonces que conectar con otros aspectos relacionados con la adscripción al grupo, o al culto. El radio de alcance de esa fe y la institucionalización del patronazgo, son dos aspectos no nítidamente separados a primera vista, pero permiten explicar el transitar del agrupamiento social en torno a este centro ceremonial.
      Es decir, que no sólo la fe es lo que lleva a los actores sociales a rendirle culto a la Virgen, sino que también, la empatía hacia su grupo de origen les atrae cada verano hacia la comarca, en donde vuelven a participar de las actividades litúrgicas y festivas, que congregan a los familiares y vecinos de los poblados, permitiendo la reconstitución de la identidad primaria de aquellos que emigraron a otras áreas geográficas.
      Además del planteamiento inicial de que la practica devocional es lo que permite la cohesión grupal, se extenderá el análisis hecho en la investigación hacia otros ámbitos que subyacen a estas prácticas, que explican aspectos del mismo proceso de adscripción al grupo de origen. Para ello, se ha tomado como referente simbólico y como espacio social al núcleo de población y al valle antes que a la comarca, ya que el proceso de autoadscripción de los sujetos hacia los grupos de referencia, pasa por otras variables que junto a la de la práctica devocional, conformando la identidad de forma más compleja, que por la sola práctica devocional.

1 Giraud, Pierre: Op. Cit. pág. 127.

2 Barth, Fredrik (Comp.): Los grupos étnicos y sus fronteras. Fondo de Cultura Económica, México, 1976.

3 Rivas Rivas, Ana María.: Antropología social de Cantabria. Capítulo inédito que proporcionó su autora: El valle frente a la región. pág. 504.

4 Se utiliza el concepto de agregado social en sentido estricto, para referirse a la población de la comarca, que ni interactúa recíprocamente, ni se encuentra reunida en el mismo lugar para fines determinados. Es hasta el momento de operar la práctica ritual simbólicamente sancionada, que se puede hablar de grupo social comarcal ya que es la práctica compartida de la fe devocional, lo que los reúne como grupo específico. Esto es lo que se analiza: el cómo y por qué opera el proceso de adscripción y creación de fronteras simbólicas.

5 Pérez Bustamante, Rogelio y Ortíz Real, Javier: Los orígenes del territorio de Campoo y la historia de Reinosa. Ayuntamiento de Reinosa, Cantabria, 1987. págs. 18 y ss.

6 Aldea Vaquero, Quintín Et. Al.: Diccionario de historia eclesiástica de España. Instituto Enrique Florez, CSIC, Madrid, Vol. IV (s-z), 1975. págs. 220-2381.

7 Sánchez Albornoz, Claudio: Estudios sobre las instituciones medievales españolas. UNAM, Instituto de Investigaciones Históricas, México, 1956.
Albornoz presenta un mapa del año 1353 en el que se puede apreciar no sólo la proximidad geográfica de Asturias de Santa Yllana con la Merindad de Aguilar de Campoo; sino que por el dato aportado del tributo, queda establecido el paso y tránsito entre una y otra Merindad, que asienta el origen del ganado “gajuco” que transitaba entre los pastos de invierno y verano de ambas Merindades.

8 El Monasterio de Montesclaros tiene la característica de responder al proceso de difusión del culto mariano hecho por las ordenes religiosas europeas entre los siglos XI y XVII, rompiendo con el esquema de centros de culto dedicados a los mártires.

9 Existe otro factor que explica el hecho de que se registre una gran asistencia de habitantes de otras comarcas de Cantabria, así como habitantes de Burgos a la conmemoración de la Virgen de Montesclaros, y este es que <<Las cofradías del Rosario se distribuyeron de forma homogénea... superponiéndose a devociones marianas preexistentes, que conservaron sus advocaciones, en muchos casos, como titulares de santuarios hacia los que dirigían las comunidades rurales una procesión anual el día de la fiesta del santo patrono. En este caso, la difusión de la devoción y fraternización en torno a Nuestra Señora, corrió a cargo de los dominicos de Nuestra Señora de Montesclaros. Este, consecuencia de una donación de Antonio Brizuela, obispo de Astorga, a la orden dominica, con la obligación de predicar en las montañas de Burgos y de Pas. Fruto de esta pastoral se fundó a principios del siglo XVIII, la cofradía del Rosario en San Roque de Riomiera.
De esta forma, desde El Soto y Montesclaros, franciscanos y dominicos penetraron, en la segunda mitad del siglo XVII, hacia las fuentes del Miera, fundando cofradías en un área donde todo era desfavorable para ello, tanto en el medio físico como el asentamiento disperso de la población en el espacio, la economía de base ganadera, caracterizada por la trashumancia...>>. Mantecón Movellán, Tomás A.: Contrarreforma y religiosidad popular en Cantabria. Universidad de Cantabria, Asamblea Regional de Cantabria, Santander, 1990. pág. 55.