IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

IDENTIDAD Y CAMBIO SOCIAL EN UNA COMARCA DE CANTABRIA: EL CASO DE CAMPOO

Alfonso Muñoz Güemes (CV)

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VI.   La transformación rural- urbano y la identidad social en Campoo.

      1.    Identidad y colectivos urbanos.

      El proceso de industrialización de la comarca implicó sobre todo,  la constante y progresiva movilidad social entre el campo y la ciudad. Movilidad que es la base del proceso de transformación social en el que se formular la identidad grupal de los distintos colectivos que integran la sociedad comarcal en Campoo.
Ahora bien, como se desprende de la investigación sobre la estructura económica y social del sector agrícola comarcal, éste tampoco es homogéneo en cuanto a ocupaciones laborales, ni ingresos y por lo tanto, la conformación de la identidad social es cambiante y se ajusta a características concretas en cada uno de los grupos que conforman el sector agroganadero de Campoo.
Así pues, en ambos casos, tanto en el ámbito urbano, como en el rural, la percepción de la identidad de grupo varía según se pertenezca a los distintos colectivos que componen ambos espacios sociales.
Lo que nos interesa resaltar es que la Comarca de Campoo, como lo se ha señalado, ha experimentado un profundo proceso transformatorio de las actividades económico productivas agroganaderas, (asociadas con forma de vida “tradicionales”), transitando primero hacia la industrialización; y después hacia una sociedad posindustrial en declive, que recibe subvenciones para paliar el paro estructural. Esto, genero transformaciones en la actividad productiva de los pobladores, así como emigración urbana en busca de otros centros de crecimiento industrial. Además de profundos cambios en la formación social, en sus instituciones y, sobre todo, en su percepción identitaria.
Sin embargo, lo que subyace en el proceso de conformación de la identidad social regional, es la valoración que de la posición social, hacen los actores, según su actividad productiva y posición de clase. En éste sentido, y al dado el hecho de que muchos de los actuales obreros industriales emigraron del campo a la ciudad, expulsados por altas tasas de natalidad y bajo rendimiento de la explotación familiar, al ver hoy en día que sus posibilidades y aspiraciones de mejoría, han quedado truncadas, reelabora el discurso social de forma hipercrítica contra el stablíshment. Encontrando una vía de ajuste social en el proceso de investigación de la tradición que se hace en el ámbito urbano de Reinosa.
En éste sentido que se valora desde la perspectiva emic, la adscripción de determinado grupo socio laboral: la posición económica adquirida, la eficacia de las estrategias personales para acceder a mejores niveles de vida son sopesados subjetivamente, creando juicios de valor y discursos sociales institucionalizados, sobre las trayectorias de vida y la eficacia de las estrategias seguidas. En estos procesos valorativos que se hacen a nivel individual y a nivel grupal entre compañeros de trabajo, amigos en el bar, se formulan los discursos sociales sobre la identidad social que se analizó.
Varias veces a lo largo de las entrevistas con informantes en Reinosa se hizo el siguiente comentario: <<… es que claro, si ves, aquí nos quitan las fuetes de empleo, no hay futuro para los chavales que vienen detrás, ¿Qué van a hacer si las fábricas y los talleres están cerrando?, pues irse. Salir a otras regiones a buscarse la vida mientras que a los ganaderos, les dan cada vez más subvenciones para su ganado. >> (A.A., 48 años, obrero especializado, casado dos hijos).
Al comparar estas percepciones con las de otros obreros de Reinosa, poco a poco se va perfilando un discurso en el que se percibe una distancia social entre un <<nosotros obreros>> en proceso de desajuste y “en peligro de desaparecer”, frente a un <<ellos ganaderos>>, “subvencionados para no producir y seguir manteniendo el nivel de vida”, para decirlo en palabras del informante. Es decir, que se enuncia desde la percepción subjetiva del actor social afectado por un proceso socioeconómico concreto, un “malestar social”, que identifica a ciertos grupos sociales como beneficiados de la situación de crisis en otros grupos sociales.
En el proceso de socialización de opiniones, se crea consenso entre grupos de iguales, que van adquiriendo forma de opiniones generales sobre ciertos temas. Es decir, se emite opinión y se crea un discurso institucionalizado o asumido como propio por el grupo social de iguales que los comparten. Se crean nociones de identidad: por la contaposión en un juego de liminalidad nosotros/ellos en los que los actores sociales interaccionan reafirmando lazos de solidaridad, empatía y cohesión social frente a un “otros”.
Respecto el proceso de transformación de la comarca, nos preguntamos si los distintos repertorios léxicos entre la zona rural y urbana son reflejo del proceso de cambio sociocultural, ya que en el ámbito rural comarcal se registró la utilización de palabras de uso casi extinguido: celemín, llar, gloria, escaño, zalagarda, martiniega y un larguísimo etcétera, en donde todas estas palabras son referidas básicamente al universo productivo y de cultura material del grupo social agroganadero de Campoo.
Mientras que en el espacio social urbano, en las entrevistas que se mantuvieron con un grupo de jóvenes, se detecto la constante utilización de palabras de origen anglófono, generalmente referidas a tecnologías de comunicación, expresiones referidas a procesos y tecnologías digitales; en otros casos, el repertorio léxico anglófono y su constante alusión a la esfera de los gustos y preferencias artísticas y las estéticas, las modas, con especial énfasis en los grupos musicales, en donde estas palabras fueron intercaladas constantemente en las narraciones de cada uno de los informantes, demostrando así, su común manejo y conocimiento.
Por esto, nos planteamos que la utilización de ciertos repertorios léxico, es consustancial tanto al estilo cultural y al ámbito rural o urbano de residencia de los actores, así como a las actividades económico productivas que detente el grupo.
Los repertorios léxicos son reflejo del universo simbólico y cultural del grupo, por lo que la utilización de dos repertorios semánticos tan lejanos como los aludidos, debe interpretarse como síntoma de que, efectivamente, la comarca de Campoo está efectuando en su seno un proceso de transformación sociocultural, producido por la incorporación de los grupos de edad a nuevas formaciones profesionales como técnicos informáticos, programadores de sistemas, técnicos en audio y video, etc., que les vinculan con el mundo de la tecnología de consumo global.
De esta guisa, mientras que el grupo de edad de sus abuelos viven aún en los núcleos de población rural, manteniendo una mínima explotación ganadera de 10 a 15 vacas, estos jóvenes por su parte, comparten acceso al consumo musical, de las modas, de estilo de vida y de referentes sociales, como los de tecnología digital de uso cotidiano, que aún hoy en las zonas rurales pasan desapercibidos ya que no son necesarios para el funcionamiento del sistema de producción agropecuario, ni revisten la satisfacción de necesidades de consumo tecnológicas para el sistema de vida rural, que si bien están interconectados, no han sido definitorios en la modificación del sistema de vida rural.
Con esto no se quiere argumentar que los ganaderos no lleven consigo teléfonos celulares cuando salen a pastar ganado; o que en las casas rurales de Campoo no haya hornos de micro ondas, o que no existan jóvenes creando páginas WEB de turismo rural en los núcleos de población rural de la Comarca. Lo que se argumenta, es que la especialización laboral en la zonas urbanas y la reciente creación yacimientos de empleo orientados a los servicios de información para las empresas y administraciones públicas, han generado nuevas ofertas educativas, que acercan a los sectores de edad mencionados, a los sistemas de comunicación y procesamiento de información digital, así como al uso de tecnologías aplicada.
Por otra parte, el acceso a los mercados globalizados, permite a los sectores juveniles de la Comarca insertarse en las redes de consumo de productos que se consumen igual en Campoo, que en Taiwan, que en Chicago, o en Melbourne. Es decir, el consumo masificado de los productos musicales, de moda y de estereotipos culturales de masas en general, se ha extendido de forma tal, que estos jóvenes tiene igual acceso a ello que cualquier otro grupo de jóvenes del mundo, por lo que sus códigos simbólicos y referentes culturales, si bien conservan particularidades locales, tienden a la homogeneidad dentro de la aldea global y dentro de la sociedad de información.
En este sentido, la transición desde la sociedad rural orientada hacia la pequeña producción local, con escaso contacto hacia la sociedad urbana, tiene un correlato en los procesos de aprehensión diferencial del universo simbólico del grupo, mediante los cambios operados en los usos del lenguaje. En donde los nuevos repertorios de campos semánticos son reflejo de las innovaciones tecnológicas, de la estructuración de la sociedad en torno a nuevas pautas de pensamiento; se pasa de la tradición narrativa oral, a la modernidad literaria, para terminar en la diglosia virtual de la postmodernidad. Los jóvenes que han seguido las pautas de reactualización del universo simbólico operado en otros muchos lugares del planeta, han asimilado en un solo lenguaje, muchos lenguajes, muchos estilos de vida y cosmovisiones.
Para comprender el proceso de apropiación del lenguaje en boga, reflejo de las condiciones sociales cambiantes, hay que vincular las demensiones históricas y culturales de los espacios rural y urbano, para analizarlos en paralelo. En Reinosa y demás núcleos urbanos de Campoo, los jóvenes no hablan de aperos de labranza, ni refieren las fechas del año al santoral para indicar cuándo se siega, cuándo sube o baja de los puertos de ganado, no lo hacen en tanto han dejado de participar activamente de un estilo de vida y de unas actividades productivas pecuarias; pero sí hablan en cambio de <<software>>, <<hardware>>, de <<megabytes>> y de redes de comunicación satelital, ya que esos términos técnico científicos, forman parte del universo de información y conocimiento que les rodea, y dentro del cual se han formado.
Más aún, los pocos jóvenes encontrados en las zonas rurales de Campoo, no utilizan ya el repertorio léxico propio de la formación rural característica de la Comarca hasta antes de la industrialización, en los que el uso de los aperos de labranza era fundamental, ya que la misma actividad ganadera en Campoo ha llegado a transformarse de forma tal que, las herramientas mecánicas, la maquinaria agrícola y los sistemas de extracción de leche entre otros, han modificado no sólo los usos de las cosas, sino que han introducido nuevas palabras a usar nuevas tecnologías y herramientas para el trabajo. Por esta razón, muchos jóvenes ganaderos aunque han escuchado mencionar los antiguos instrumentos de trabajo, hoy en día no los usan y no los nombran, ya que han pasado a formar parte de un repertorio que se inscribe en la memoria colectiva, y no en el de usos cotidianos.
Los jóvenes urbanos de Campoo, se reúnen para socializar en grupos de iguales llamados peñas. Estas peñas se caracterizan por reunir a pequeños conglomerados que suelen compartir actividades de ocio y tiempo libre de forma continuada. Muchos de los miembros de las peñas son compañeros de estudios en la Escuela de Formación Profesional o en el Instituto, por lo general, cuando la peña es formada por hombres jóvenes solteros, siempre se asocian a un grupo de iguales de mujeres jóvenes solteras que les son afines, ya sea porque unos tengan relaciones sentimentales reconocidas, o por vecindad, o porque algunos tengan lazos de parentesco, la socialización juvenil en Reinosa es mucho más abundante y más diversificada que en los núcleos rurales, lo que ha llevado a los jóvenes a crear patrones de conducta que puestos en práctica dentro de las socializaciones, constituyen verdaderos códigos de sentidos, que norman su socialización en pautas de relaciones.
En el interior de Reinosa se observa el fenómeno de grupos de jóvenes que comparten intereses en “tribus urbanas”. Tribus urbanas que en general se identifican por compartir afición al mismo equipo de fútbol y en ocasiones se organizan en torno a consignas ideológicas de extrema derecha, estos grupos de iguales se conforman según sean las preferencias estéticas, capacidad de consumo, procedencia rural o urbana, nivel educativo, actividad laboral, así como las expectativas de sus miembros. Las tribus urbanas tienen su expresión local en los distintos grupos de iguales que socializan los fines de semana haciendo salidas a los bares y pubs, en los que bailan y beben en grupos cerrados de amigos. Los códigos de comunicación y los lenguajes no verbales que utilizan, son aquéllos relativos a las formas de vestir que utilizan para diferenciarse entre sí, así como sus actitudes frente al alcohol y las drogas de diseño. Existen grupos de <<punkis>>, que son poco numerosos en la actualidad; existen los grupos de <<bacaladeros>> que se identifican por la preferencia de la música electrónica de baile y por el consumo de drogas de diseño: <<tripis>> o LSD, <<speed>> o anfetaminas y el <<éxtasis>>. De esta forma, los jóvenes se reconocen y se reúnen formando pequeños grupos que si bien no se contraponen, si compiten entre sí por llamar la atención por su originalidad.
Ahora bien, aunque en el espacio social rural no se encontraron tal cantidad de peñas o grupos de iguales de jóvenes, en nucleas de población como Villacantid y Bolmir, sí se encontraron grupos de hombres que cantan las marzas y que participan el día último de febrero en Reinosa en el concurso de marzas que convoca el Ayuntamiento. Algunos de los miembros de estos grupos participan en el Coro Campurriano Ecos del Ebro y algunos han estado en otros coros que han existido en Reinosa. Se encontró el caso de más de dos hombres adultos, que no sólo participan de las marzas y del coro, sino que además, participan de los grupos de canto masculino urbano llamados “ochotes”; los cuales son pequeñas agrupaciones de voz masculina para canto a capella, formados por grupos de iguales que trabajan en los mismo sitios y que después de la jornada laboral, socializan juntos  en bares y restaurantes. En este caso, los códigos de comunicación verbal y no verbal son distintos en contenido a los de los jóvenes urbanos. En cuanto a forma, no se puede ser taxativo al decir que sean distintos, ya que los patrones de sociabilidad, basados en edad, género, residencia, ocupación, nivel de ingresos e intereses operan básicamente igual a la hora de crear el grupo o “peña”.
Cuando nos referimos al grupo de hombres que se reúnen a partir de la autoadscripción individual por interés personal, en el sentido estricto de la terminología sociológica de los grupos de interés, lo que hacemos es puntualizar que, los grupos de iguales o grupos de referencias, en los que socializan estos agentes, constituyen la traslación de la sociabilidad masculina conformada históricamente en el espacio rural, hacia el espacio urbano contemporáneo, en donde sí bien los grupos de iguales realizan otro tipo de actividades, el contenido simbólico de las relaciones de grupo se mantienen.
Lo que se ha encontrado a partir del análisis de las relaciones sociales de los sujetos con quienes se hizo la investigación, es que un nivel de identidad social comarcal, se conforma a partir de la adscripción individual que realizan ciertos agentes a los grupos de referencia urbanos, formados por hombres. Como se verá, los grupos de iguales formados por hombres adultos se conforman a partir de ciertas características e intereses que nuclean a los sujetos que los conforman. Este mismo proceso de empatía/cohesión de los grupos de referencia se da en otros ámbitos de la sociedad comarcal, por lo que de ésta manera queda determinado el proceso de formación de grupos de identidad en la Comarca de Campoo.
Es precisamente dentro de este proceso de conformación de los grupos sociales, como se formulan las identidades colectivas que dan sustento a los segmentos socioculturales significativos  grupos identitarios de la Comarca de Campoo.
Se ha establecido en la zona urbana de Reinosa un tipo normalizado/estereotipado de socialización masculina en los bares. Aunque existen infinidad de posibles modos de interaccionar en los mismos, nos referimos a uno, que es especialmente interesante para éste tipo de examen.
Por las mañanas, a partir de las doce del día, y en ocasiones desde antes, comienzan a reunirse grupos de amigos en los bares de Reinosa, con el fin de “tomar el aperitivo”. A esta cita acuden hombres solos, ya que al ser en días de trabajo, las mujeres están en casa o en el supermercado, en lo que culturalmente denominan “su quehacer o su trabajo”.
Los asiduos visitantes de los bares son preferentemente hombres jubilados y prejubilados, que al no tener oferta ocupacional laboral, u oferta de ocio, se reúnen sin falta en ésta cita. Ocasionalmente asisten a los bares de Reinosa hombres de los poblados comarcales, que se encuentran en el núcleo urbano por algún motivo en concreto. También asisten a la cita del aperitivo los empleados del sector terciario del área urbana y aquellos obreros del turno de la mañana que han terminado al mediodía.
En este contexto se dan una seria de actividades habituales que en sus procesos de interacción implican una serie de contenidos simbólicos determinados que analizaremos.
Los hombres que asisten asiduamente a los bares, pasan en ellos un periodo muy largo del día; ya que sea en uno, o en varios establecimientos. Normalmente, se reúne el mismo grupo de amigos para “dar la vuelta” e ir de bar en bar tomando el “clarete”, que es el vino indicado para el aperitivo junto al “blanco de Navas”, ya que como se explicó por los propios informantes, desde la lógica cultural el vino tinto, la cerveza y los combinados sólo se beben por la tarde o después de la cena.
Al ritual del aperitivo le llaman “hacer la ronda”, y es en esencia una forma normalizada de interacción social hecha por un grupo determinado. Otras personas le llaman “ir a dar la vuelta al ruedo” “bajar a la oficina” o “ir al colegio”.
El grupo de iguales estudiado forma lo que llaman “una peña” de amigos. Está formada por hombres entre 45 y 70 años, algunos son jubilados con una renta mensual alta, otros están n activo, pero al tener hijos mayores ya casados e independientes de ellos, no dedican sus ingresos al sostenimiento de la familia; estos hombres cuentan con un nivel de vida por arriba del de parejas jóvenes de casados con o sin hijos, en los que unos o los dos están en paro; son beneficiarios de un mayor número de instituciones y políticas de bienestar social, INSERSO, Seguridad Social, etc., que otros colectivos, además , un número alto de éstos pensionistas y jubilados son propietarios de uno o más pisos cuyo alquiler suman a sus ingresos.
Este grupo social determinado por género, cohorte generacional, ocupación social profesional (casi todos han sido obreros de alguna de las dos grandes fábricas de la Comarca: ABB y SIDENOR), además de compartir en la mayoría de los casos un origen rural común (la generación nacida en la posguerra fue la que emigró del campo a la ciudad para insertarse en las fábricas como obreros mixtos o a tiempo completo); a todo ello, se les identifica socialmente como “lo jubilados”, denominación que se les asigna por otros grupos sociales, y que los distingue por su alta calidad de vida, en comparación con la juventud, que es el sector social marginado de las ofertas asistenciales.
Este grupo que, en apariencia es homogéneo e identificable, se diluye y llega a representar ciertas posiciones ideológicas antagónicas que son utilizadas en  sus interacciones para distinguirse de los demás. Siempre se habla desde <<EGO>>, para diferenciarse del otro u otros. El posicionamiento ideológico tiene su raíz en la Guerra Civil Española y sigue siendo un elemento discursivo cultural, que se utiliza en interacciones concretas1 .
La distinción es importante en el proceso de elaboración de la identidad comarcal en el ámbito urbano, ya que la Guerra Civil, como se ha apreciado en testimonios aquí presentados, causó un gran impacto emocional marcando la personalidad de la región. La identidad reconstituida y reelaborada sobre la adscripción personal a “Los rojos” o a “los nacionales”, marca un importante nivel de adscripción de los actores sociales a unos u otros grupos de iguales.
Los grupos de iguales tienen definidas sus rutas según quieran ir a uno u otro bar a probar las tapas y ver a amistades que frecuentan los mismos sitios. Pero siempre, cuidando de no ir a los sitios en los que son mal acogidos o que saben que frecuentan personas ideológicamente contrarias.
En las relaciones de los grupos de amigos formadas por compañeros de trabajo, sean obreros en activo o jubilados, se observó un proceso de socialización a partir de que sus miembros comparten ideales y aspiraciones concretas en común. Se consolidan de ésta manera, grupos de socialización primaria en lo que prima la solidaridad, la fraternidad y el compañerismo de trabajo. Además de estos grupos primarios, muchos de ellos comparten también relaciones en grupos de socialización secundaria en los que buscan la consecución de intereses comunes de tipo laboral, sindical, vecinal o político.
En éste ámbito de interacciones sociales, se ponen en juego una  serie de estructuras simbólicas que permiten un adecuado juego o intercambio de “sentidos”, que asegura la “socialización” o empatía/cohesión de iguales: efectivamente, las reglas de protocolo, la igualdad de procedencia y la igualdad en las aspiraciones, se suman a posicionamientos sociales: status socioeconómicos, actividad profesional, etc., lo que en suma, nos permite afirmar que este conjunto de factores constituye un proceso de en el que la adscripción de los sujetos a un grupo reproduce una estructura identitaria particular. Se reconstituye de identidad en cada interacción grupal.
El tipo de interacción de los grupos primarios de peñas de amigos, está estructurado en torno a intereses personales que priman para conformar el grupo de iguales; mientras que en los grupos de interés o socialización secundaria se observó que prima un interés colectivo concreto sobre otros posibles intereses. Tal es el caso de los grupos organizados formalmente, con locales especiales, estatutos formales y membresías, que se dedican al ciclismo, cinegética, senderismo, juego de bolos, entre otros.
Las formas particulares de sus interacciones verbales, gestuales, corporales, están normalizados por códigos implícitos que son socialmente asumidos y que cada individuo reproduce cotidianamente, en aras de asegurar su integración al grupo. Estos modelos indican que hay conjuntos de acciones normalizadas para socializar en, y a través de ellas.
La importancia de las relaciones sociales estructuradas en torno a grupos de socialización primaria y secundaria en el espacio urbano de Reinosa, se pone en evidencia por la lista presentada, en la que se enumeran todas las organizaciones que nuclean a los sujetos urbanos. Esta misma lista nos permite corroborar el planteamiento sobre la dispersión social que opera en Reinosa, y que se vehicula cuando los miembros de las familias emigrantes se van adscribiendo a grupos de socialización que los van apartando de la socialización primaria con su grupo doméstico, como único grupo de referencia. Esto aclara también, que los sujetos rurales de la comarca perciban una distancia social muy grande entre sus relaciones en el núcleo rural y la socialización compartimentalizada y muy estructurada de Reinosa.
ASOCIACIONES DE REINOSA

  1. Culturales
  2. - Banda de Música Juvenil Mixta de Reinosa
    - Coral del Carmen(ya no existe)
    - Coro Campurriano Ecos del Ebro
    - Ronda las Fuentes
    - Banda de Cornetas y Tambores
    - Compañía Corocotta de Teatro
    - Aula de la Tercera Edad
  1. Deportivas
    -
    Club atlético 80
    - Club de Atletismo Lupa-Reinosa
    - Club de Atletismo Forjas-Sidenor
    - Moto Club Reinosa
    - Asociación Deportiva Campoo Competición
    - Peña Bolística Ebro
    - Club Ciclista Campurriano
    - Club Ajedrez Campoo
    - Escuela Municipal de Baloncesto
    - Club Deportivo Naval
    - Federación Cántabra de Deportes de Invierno
    - Club Alpino Pico Tres Mares
    - Grupo Scout Peñas Arriba
    - Sociedad de Caza y Pesca

 

  1. Otras
    -
    Colectivo Ecologista Tentirujo
    - Sociedad Colombófila de Reinosa
    - Sociedad ornitológica de Reinosa
    - Asociación de Viudas de Reinosa
    - Bomberos Voluntarios
  1. Benéficas
    -
    Carita Parroquial
    - Cruz Roja
    - Amparos
    - Residencia de Ancianos
  1. Peñas
- Peña Macabi
- Peña Detroit
- Peña Kuntas
- Peña Jíbaros
- Peña Guanaminos
- Peña Kiwis
- Peña Li-Lu-La
- Peña Haitoguers
- Peña El Botijo
- Peña Los Moovies
- Peña Macana
- Peña Wailkiris
- Peña Trentis
- Peña Ya está
- Peña Tymothy´s
- Peña Guajapen
- Peña Jariway
- Peña Leming´s
- Peña Bombay
- Peña Los Formidables
- Peña Casados y Solteros
- Peña Willys
- Peña Híjar
- Peña Makookis
- Peña Trasgos
- Peña Malibú
- Peña Hobbits
- Peña Tutis
- Peña Domy´s
- Peña Bloy´s
- Peña Gruños
- Peña Smoking
- Peña Dagers
- Peña Kiowars
- Peña Miscachis en el mar

1 Gutiérrez Flores, Jesús: Veinte años de Conflicto y Violencia como Modo de Relación. Un ejemplo de Microhistoria: El Partido Judicial de Reinosa: (1926-1945). Universidad de Cantabria. Facultad de Historia. Tesis de Licenciatura. Santander, 1993.