FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

Rigoberto Larraga Lara y Ramón Rivera Espinosa. Coordinadores
Universidad Autonoma de San Luis Potosí
Universidad Autónoma Chapingo
Universidad de Antioquia

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LA TRANSMISIÓN DEL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA VIVIENDA TRADICIONAL NAHUA Y TENEEK EN LA HUASTECA POTOSINA

M. en Arq. Rigoberto Lárraga Lara1

Resumen
El conocimiento ancestral de cómo se construye la vivienda tradicional en la Huasteca Potosina, es patrimonio inmaterial de los pueblos originarios, éste, contiene la sabiduría de los pueblos y su interrelación con su hábitat, el cual se trasmite en el seno de la comunidad y se materializa de manera colectiva formando parte del patrimonio tangible. El hecho de que la mayor parte de los integrantes de una familia participen en la construcción de la vivienda tradicional, permite que éste, pueda transmitirse, innovarse y dar continuidad en el paisaje cultural, siendo verificativo el conocimiento de los nombres de materiales y la descripción de las técnicas por cualquier miembro de la familia. En la Huasteca Potosina, encontramos este componente de la sostenibilidad de la vivienda tradicional en las comunidades teneeks y nahuas, sus principales diferencias comparativas están determinadas por la disposición de los recursos naturales con las que se construyen. En este artículo se describen los resultados analizados en torno al indicador de sostenibilidad de la vivienda tradicional denominado “conocimiento de técnicas ancestrales en la construcción de la vivienda tradicional”  CTC utilizando el método Oktay Hoskara (2009), aplicado en 82 viviendas de un universo de 607 en 10 localidades indígenas -nahuas y teneeks- de la Huasteca Potosina.
Palabras Clave: Conocimiento empírico, vivienda tradicional, sostenibilidad.
Introducción
Siguiendo a la UNESCO (2009), encontramos en el conocimiento tradicional indígena sólidas raíces para el desarrollo sustentable, ya que, hace referencia a los saberes, prácticas y filosofías que han sido desarrolladas por sociedades  de larga historia de interacción con su medio ambiente natural.
El conocimiento femenino y masculino son complementarios y ambos son necesarios para la continuidad y el dinamismo de los sistemas del conocimiento, por ejemplo es el traspatio es en la mayoría de los casos de dominio de la mujer, y es ella, la que interviene y es responsable de éste, así como, de otras áreas de la vivienda el varón es el personaje que tiene mayor aportación.
A diferencia de la ciencia occidental, el pensamiento indígena no opone lo racional de lo espiritual, tampoco busca valorar lo uno en detrimento de lo otro. Por lo contrario, ambos se encuentran íntimamente ligados. Por esta razón, disociar los conocimientos indígenas de sus cimientos espirituales y morales conduce frecuentemente a su mala interpretación y fragmentación (UNESCO 2009:3).
De acuerdo con UNESCO (2009) los conocimientos locales e indígenas son percibidos frecuentemente como inamovibles corpus de sabiduría transmitidos de generación a generación. Los términos ‘tradición’ y ‘herencia’ evocan constancia, inmutabilidad e inflexibilidad. En realidad, los conocimientos locales son constantemente readaptados, renovados y expandidos. Cada generación reinterpreta el conocimiento de sus ancestros para poder enfrentar los nuevos retos y oportunidades de un mundo cambiante lo que es evidente en la vivienda tradicional al incorporar nuevas actividades y funciones en el hogar contemporáneo.
La adopción de nuevas tecnologías por los pueblos indígenas es a menudo malinterpretada como el abandono de los valores y modos de vida que los distinguen. En realidad, el dinamismo de las culturas indígenas se basa en la capacidad de incorporación de nuevas herramientas y habilidades. De esta manera, a través de la combinación de modernidad y tradición, las comunidades indígenas pueden mantener la particularidad de sus modos de vida, sus valores y visiones del mundo (UNESCO, 2009:4).
Es prescindible salvaguardar el conocimiento empírico de la vivienda tradicional por su valor y colaboración en la sostenibilidad de los pueblos originarios, su cultura e identidad.
Existe la necesidad urgente de fortalecer la transmisión intergeneracional de conocimientos indígenas como complemento a la educación escolar, La vivienda tradicional facilita en su proceso que el aprendizaje se reactive al seno de la comunidad, y así fortalece la legitimidad y estatus de los mayores como detentores del conocimiento.
La vivienda tradicional es el corpus de conocimiento empírico de los pueblos originarios acerca de técnicas y materiales de construcción, con las siguientes características: es didáctica y homogénea; mantiene una estrecha relación entre sociedad y el objeto arquitectónico; en su ejecución interviene el trabajo colectivo; utiliza los materiales disponibles en su medio natural y no intervienen especialistas para su construcción; la arquitectura tradicional respeta el contexto cultural y el medio ambiente; sus cualidades son de durabilidad y versatilidad y se reproduce a través de conceptos y valores trasmitidos de generación a generación. Además, la arquitectura tradicional es dinámica y flexible porque incorpora innovaciones que devienen nuevas tradiciones o componentes de ellas. Asimismo, mantiene viva o actualiza la tradición constructiva prehispánica.
La Huasteca Potosina es una región tropical subhúmeda que cuenta con remanentes de selva mediana perennifolia, selva baja caducifolia, encinar tropical y palmar (Algara Siller et al., 2009).  La vegetación es de bosque tropical con la mayor exuberancia en la sierra y más escaso en la llanura costera donde predomina el bosque tropical espinoso. La vegetación de sabana se alterna con bosques formados por árboles corpulentos, arbustos y lianas (Algara Siller et al., 2009; Aguilar- Robledo, 2008).
En este contexto geográfico de selvas, bosques tropicales, manantiales, cascadas, pozas, lagunas de aguas turquesa, manantiales termales, flora y fauna diversas y abundantes, se establecieron los grupos humanos nahuas y teneeks que apropiándose de los materiales a su alrededor configuraron su vivienda.
Debido a que la vivienda tradicional se encuentra en toda la región huasteca con diversas variantes y en espacios geográficos de características diferentes, se reconocen como significativas para el presente estudio las viviendas localizadas en localidades indígenas de más de 75% de hablantes indígenas, identificándose un total de 431 localidades de las cuales se seleccionaron 10 de ellas mediante un criterio de selección.
Localidades seleccionadas:

  1. La Lima, Cd. Valles (UTC 9-ULB-T19-11C-INALI/UAM)      teneek
  2. Puhuitze, Aquismón (UTC 10-ULB-T20-3C-INALI/UAM)     teneek
  3. Tanjajnec, San Antonio (UTC 12-ULB-T20-4G-INALI/UAM)           teneek
  4. Lanim, Aquismón (UTC 14-ULB-T20-5D-INALI/UAM)                     teneek
  5. Atlamaxatl, Matlapa (UTC 16-ULB-T20-6E-INALI/UAM)     teneek
  6. Mayotla, Coxcatlan (UTC 2-ULB-N62-3J-INALI/UAM)         nahua
  7. Tlacuapa, Xilitla (UTC 3-ULB-N62-5J-INALI/UAM)              nahua
  8. Chiconamel, San Martin Chauchicuautla (UTC 6-ULB-N62-6N-INALI/UAM) nahua
  9. Atlajque, Tamanzunchale (UTC 7-ULB-N62-9L-INALI/UAM)          nahua
  10. Zohualo, Tancanhuitz (UTC 17-ULB-T18-14D-INALI/UAM)            teneek

Siguiendo a Toledo (1996) el control sobre los recursos culturales, implica que la comunidad tome decisiones que salvaguarden sus propios valores culturales, incluyendo la lengua, vestimentas, costumbres, conocimientos, creencias, hábitos. Para ello la comunidad deberá crear mecanismos que garanticen el rescate cultural y la toma de conciencia por parte de los habitantes de la existencia de su propia cultura (orgullo étnico).
Material y métodos
Los datos de campo de los cuales emanan los argumentos del presente artículo se obtuvieron mediante trabajo de campo de la tesis doctoral inédita “Componentes de sustentabilidad de la vivienda tradicional en la Huasteca Potosina: Hacia una vivienda rural sustentable.” bajo un enfoque metodológico cualitativo en 10 localidades indígenas de la región Huasteca en el Estado de San Luis Potosí, Utilizando una hoja metodológica construida para los indicadores de sostenibilidad de la vivienda tradicional (ver cuadro 1), se encuesto a 82 viviendas que representaba el 13.5 %, y representan a las comunidades teneeks y nahuas de la Huasteca Potosina.
Técnicas básicas en la construcción de una vivienda tradicional. Al verificar la transmisión del conocimiento de técnicas y nombre de materiales se indago y confirmo que los usuarios conozcan las siguientes: ¿cómo y cuándo  cortar y seleccionar los arboles adecuados?; ¿cómo se preparan para su uso?; ¿cómo se escoge y prepara el terreno para su desplante?; ¿Cómo se levantan las columnas (horcones)?; ¿cómo se levanta y amarra el caballete?; ¿cómo se amarran los muros y largueros?; ¿cómo se amarra el zacate o palma para la techumbre?; ¿ Nombre y origen de los materiales de la techumbre?; ¿nombre y origen de los materiales para los muros?; ¿nombre y origen de los materiales de la estructura?.
Resultados y discusión
El fundamento de la sostenibilidad cultural está en el desafío de la continuidad y el cambio, este a su vez se centra en la trasmisión del conocimiento -del uso de materiales y técnicas de construcción de la vivienda tradicional- en el seno de las comunidades.
Según la UNESCO (2009) existen fuertes raíces para sostenibilidad en el conocimiento local indígena, ya que hace referencia a saberes, prácticas y filosofías, que han sido desarrolladas por sociedades a lo largo de la historia de la interacción con su medio ambiente natural. La trasmisión de este conocimiento es la pieza principal de la sostenibilidad ya que permite que se tengan los recursos y capacidades empíricas para dar solución a las necesidades presentes y permite que existan las mismas oportunidades en el futuro.
En general observamos un promedio de 3.9 puntos para este indicador lo que lo describe como parcialmente sostenible. En lo particular encontramos las siguientes hallazgos: el 15.6% de las 82 viviendas no cuentan con el conocimiento suficiente para construir una vivienda tradicional y son consideradas insostenibles en todos los aspectos, pues sus informantes no saben cómo cortar y seleccionar un árbol adecuado; no saben cómo se preparan para su uso; no saben cómo se escoge y prepara un terreno para levantar una vivienda; no tienen el conocimiento para levantar columnas y amarrar el caballete, no saben amarrar muros y largueros; no tienen conocimiento para amarrar la palma o zacate para su cubierta. De las anteriores 13 viviendas 10 (76%) de ellas son del grupo étnico nahua y las restantes 3 (24%) son del teneek.
Por otro lado, el 66% de las 82 viviendas son altamente sustentables en la trasmisión de  su conocimiento en técnicas y materiales de construcción de la vivienda tradicional, de estas 55 viviendas 19 (34.5%) son de origen nahua y 36 (65.5%) son de origen tenek. Los informantes de estas viviendas demostraron conocer nombres de arboles empleados su ubicación en la selva, los procesos y técnicas para su uso en la construcción, además de dar detalles no solo técnicos sino también de tipo mítico, de usos y costumbres. Las comunidades con mayor calificación fueron Lanim, La Lima, Tanjacnec y Zohualo. (ver mapa A4)
En otro grupo, localizamos a un 16.8% de las 82 viviendas que tienen un conocimiento parcial de lo requieren para construir una vivienda tradicional, de estas 14 viviendas 6 (42.8%) de ellas carecen del conocimiento de cómo se amarrar la techumbre de zacate o palma pues sus viviendas no cuentan con ella y nunca han participado en su colocación.  (Ver grafica A8)
El la gráfica de DECORANA encontramos su ubicación en el eje 1 en 190 y para el eje 2 en 156 asociando a los atributos del intercambio solidario de fuerza de trabajo ISF, sostenibilidad  económica SE, continuidad en el paisaje arquitectónico CPA y autosuficiencia en la obtención de materiales ASM, describiendo la gráfica una tendencia a agrupar aquellas viviendas que trasmiten el conocimiento de técnicas y uso de materiales tradicionales con aquellas que son: autosuficientes en su obtención de materiales; asequibles; que mantienen una continuidad en su paisaje arquitectónico; y conservan su sistema solidario de intercambio de fuerza de trabajo. Los atributos en este párrafo descritos nos muestran al 78% de las viviendas.
Por su lado, el análisis Twisnpan en su Dendrograma describe la continuidad en las técnicas de construcción en su división 1 asociado a la continuidad del paisaje arquitectónico, a la autosuficiencia de en la obtención de materiales y a la sostenibilidad económica. De la misma forma se observó que hay una fuerte relación fundada en el 81.25% de las viviendas que no utilizaron el intercambio solidario de fuerza de trabajo con aquellas que no trasmitieron eficientemente el conocimiento de técnicas y materiales para la construcción de la vivienda tradicional (ver fig 2,3).
Las metas para la sostenibilidad de este indicador son: facilitar la transmisión del conocimiento racional de generación a generación; permitir la continuidad en la conservación del conocimiento arquitectónico ancestral –parte del patrimonio cultural de México-; proteger el conocimiento indígena y la trasmisión del conocimiento en el seno de las comunidades; alcanzar la participación de la mayor parte de los integrantes adultos, hombres, mujeres, de cada familia en los proyectos de construcción.
Las acciones sugeridas para el fortalecimiento de este atributo son: realizar talleres locales de educación ambiental donde la transmisión de conocimiento se facilite al interior de las comunidades promoviendo la participación de la generación (abuelos y padres) que posee el conocimiento vernácula de la vivienda tradicional con la nueva generación (hijos), dando oportunidad a la innovación, sin perder  de vista la continuidad de los componentes de la sostenibilidad encontradas en la vivienda tradicional.
Por ultimo
En las viviendas tradicionales estudiadas predomina la utilización de maderas duras como el chijol, el tamarindo, el quebracho, el palo de rosa, el mango, el otate, que se utilizan como horcones en esquinas ligados con travesaños con vigas de menor diámetro, generando una base para el caballete el cual lleva cintas en forma de tijeras a los cuatro lados. En la actualidad se esta remplazando las madera duras por otras de mayor rapidez de crecimiento y menor dureza, lo que trae como consecuencia mayores esfuerzos para su mantenimiento y menor tiempo de vida para su uso.
En un 85% de las viviendas estudiadas aún se amarran con elementos vegetales como el bejuco ya que este con el tiempo suele tener mayor resistencia y no deteriora la estructura de los otates o varas, cosa contraria sucede con el uso de clavos ya que con ellos se agrita la madera y termina aflojando la estructura, de aquí el termino coloquial de “amarrar la casa.”
El uso de letrina sigue siendo común, en sus versiones más o menos eficientes sigue localizándose a distancia fuera del núcleo principal de la vivienda. En la parte de Matlapa, Tancahuitz y Coxcatlán se han sustituido por otras más eficientes de materiales industrializados debido a los programas de combate a la pobreza y salud pública, donde organismos gubernamentales y no gubernamentales han impulsado su implementación.
En algunas viviendas ha sido sustituido el fogón tradicional por las estufas ecológicas que ha suministrado el gobierno del Estado y las ONG´s pero en la gran mayoría se utiliza aún la leña como combustible principal para preparar los alimentos.
La vivienda tradicional perderá su continuidad, si se deteriora o sustituye la transmisión del conocimiento sobre los materiales y las técnicas de construcción de aquí la importancia de observar el fenómeno y proponer acciones para su fortalecimiento.

Bibliografia
Aguilar-Robledo. 1995. Autopsia de un fracaso: el caso del proyecto Pujal-Coy de la Huasteca Potosina, San Luis Potosí, Editorial Ponciano Arriaga.
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1 Arquitecto Facultad del Hábitat, Master en arquitectura por la UASLP, Doctorante por el Programa multidisciplinario en Posgrados de Ciencias Ambientales de la Universidad autónoma de San Luis Potosí.
Profesor de la Facultad del Hábitat, y colaborador del cuerpo académico Hábitat y Sustentabilidad del territorio.