FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

Rigoberto Larraga Lara y Ramón Rivera Espinosa. Coordinadores
Universidad Autonoma de San Luis Potosí
Universidad Autónoma Chapingo
Universidad de Antioquia

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VIVIENDA TRADICIONAL EN LA TRANSFORMACIÓN DE COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO.
EXPERIENCIAS EXITOSAS EN PROYECTOS DE ECOTURISMO DONDE SE UTILIZARON LOS COMPONENTES DE SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL.


Andrea Alicia Alcoser Chong1
Nicole Zuno Beltrán2
Ixchel Astrid Camacho Ixta3


RESUMEN
En la actualidad la sustentabilidad se ha convertido en un elemento intrínseco y esencial de las características de las construcciones contemporáneas. Consiste en la utilización de materiales de bajo impacto ambiental, disponibles localmente, asimismo introduce la construcción armoniosamente en el espacio incluyéndola a la naturaleza propia del lugar, siempre manteniendo un equilibrio estético y funcional, tomando en cuenta el conocimiento empírico de los métodos constructivos tradicionales de la región.
El empleo de materiales locales favorece, entre otras cosas, directamente al cuidado del medio ambiente en general debido al ahorro de emisiones nocivas que pueden ser causadas por los medios de transporte necesarios para importar materiales, contando también con el beneficio de preservar lo ya disponible en la zona y evitar contaminar con materiales no propios de la región. En la zona vinícola de Valle de Guadalupe se le ha dado un nuevo enfoque a la sustentabilidad al relacionarla con el ecoturismo y la preservación de técnicas tradicionales de construcción. Las cavas son construidas con materiales como arcilla, barro, arena y paja, lo que permite un aprovechamiento al máximo de la ventilación y la estabilización de la temperatura necesaria para la elaboración de vinos.
Estas características favorecen a que el público en general acepte y adopte un nuevo concepto de turismo, el cual invita a no sólo conocer los principales productos locales, el queso y el vino, sino también convoca al turista a comprender la noción de preservar y celebrar la cultura local, que tiene como objetivo principal respetar la región en todos sus aspectos.

ABSTRACT

Nowadays sustainability has become an inherent and fundamental element within the attributes commonly associated with contemporary constructions. It consists of the implementation of locally sourced environmentally low-impact construction materials, it additionally introduces the structure in a seamless and harmonious way into the target space, whilst respecting the essence of the regional flora and fauna, while maintaining a balance between functionality and aesthetics and it also takes into account the empirical knowledge of traditional construction methods that are commonly used in the place.

The continuous use of local construction materials helps directly towards environment conservation due to the avoidance of the harmful emissions that are produced by the transport facilities necessary to import foreign materials; it also includes the benefit of preserving what is already available in the region and it refrains from the visual contamination of foreign sourced materials. In the wine producing zone of Valle de Guadalupe, sustainability has been given a new focus by relating it with ecotourism and the preservation of the traditional construction systems. Wine cellars are constructed with materials such as clay, mud clay, sand and straw, these materials help maintain an stable temperature necessary for wine fabrication.

All these characteristics lead the public towards the new concept of tourism, which invites people to not only know the main local products (cheese and wine) but also promote the preservation and celebration of local cultures and the respect of the region in all its aspects.

Key words: Tourism, preservation, culture, sustainability.

INVESTIGACIÓN

La industria del turismo ha crecido considerablemente en México en los últimos años, por lo tanto han surgido nuevas necesidades en cuanto a limitar las consecuencias del aumento exponencial de impacto ambiental que surge al tratar de adecuar las regiones a los turistas. El auge del ecoturismo reciente y el renacer de la cultura vinícola en el área de Valle de Guadalupe ha propiciado el desarrollo de construcciones sustentables basadas en los sistemas de construcción tradicionales.

El ecoturismo balancea el aspecto ecológico y el turístico, en este caso en el Valle es impulsado por el turismo gastronómico, que aprovecha los ingredientes locales para ofrecer una experiencia propia y para mostrar lo mejor de su área.

El ecoturismo surgió como una alternativa al turismo tradicional enfocado al descanso y a la oferta de consumo de productos locales. La concientización ecológica, la preocupación por preservar el medio ambiente y los evidentes efectos nocivos del cambio climático se han convertido en temas de interés permanente en la población. Anteriormente, solo se pensaba en la construcción de hoteles lujosos sin prestarle mucha atención al medio ambiente local, por eso se podría decir que “el explosivo e incontrolado desarrollo de infraestructuras turísticas en numerosas playas de todo el mundo, provocó la contaminación y degradación del entorno natural y cultural de un gran número de sitios que originalmente fueron elegidos, por su atractivo natural, para construir las instalaciones hoteleras. Esta degradación obedece a que dichas infraestructuras, traicionando su objetivos iniciales, se prostituyeron y convirtieron las metas turísticas en metas comerciales” [1] (Deffis Caso, 1997). La mayoría de los recintos hoteleros fueron construidos siguiendo un mismo estilo, sin tomar en cuenta la arquitectura local o los materiales tradicionales, como consecuencia la mayoría tienen apariencias similares y llegan a poseer las mismas características.

Las construcciones enfocadas al ecoturismo deben tener concordancia con el ambiente natural, respetar el entorno y no eclipsar el paisaje. Preferentemente, la arquitectura no debe imitar los estilos extranjeros o modernos, sino respetar la arquitectura local y  adecuarla a la belleza natural del área en la que se encuentra ubicada.

Las edificaciones de Valle de Guadalupe logran resolver la cuestión del suministro de energía mediante el uso de la energía solar (la mayor parte de los días del año son soleados) y la energía eólica. En caso de contar con energía eléctrica, la energía solar y la energía eólica suelen ser utilizadas como energías alternas complementarias.
Otro aspecto muy importante a considerar es la obtención de temperaturas agradables en los espacios interiores. El clima de la zona es mediterráneo, sus veranos son largos y secos, los inviernos ligeramente fríos y húmedos. Las lluvias son pocas y normalmente ocurren entre noviembre y marzo. Las temperaturas pueden llegar a ser extremas: calor intenso durante el día y frío en la noche. Considerando estos factores bioclimáticos, es evidente la necesidad de utilizar un sistema constructivo que permita una climatización adecuada.
El adobe es uno de los materiales de construcción más antiguo y común, siendo utilizado tanto en Medio Oriente como en Europa y América. Se compone principalmente de una mezcla de tierra arcillosa con paja y agua, su sencilla elaboración y sus beneficios constructivos fueron razones de su popularidad en las construcciones antiguas. Algunos beneficios del adobe son:

  • Bajo costo de producción.
  • Resistencia.
  • Formas suaves y redondeadas.
  • Propiedades térmicas.
  • Aislante de sonidos.

Las propiedades térmicas del adobe son aprovechadas en las construcciones de Valle de Guadalupe, específicamente en la cava Sol y Barro, debido a que ayudan a mantener una temperatura estable necesaria para el correcto añejamiento de vinos. En los espacios habitables se construyen anchos muros que impidan el paso del calor al interior, creando un ambiente fresco y agradable. Al utilizar este material se produce un ahorro económico y energético debido a que no se debe de gastar en un sistema de enfriamiento artificial.
En la región de Valle de Guadalupe  se ha adoptado también la solución de incorporar nuevos espacios a lugares ya existentes o adaptarlos al fin deseado, los más populares son el reutilizar cabañas como alojamientos para los visitantes, favoreciendo ya que evita la rápida degradación del ambiente manteniendo la esencia de la región y también con la implementación de pequeños hoteles boutique, también conservando el ambiente rural y campestre.

El adecuar las construcciones permite la interacción dinámica con la flora y la fauna y la conservación del entorno y paisaje natural, y lo logran utilizando la misma paleta de colores regionales.

En la mayoría de los casos las estructuras tienen una funcionalidad específica como las vinícolas adecuadas para no utilizar energía en la temperatura ambiental, tal como es el caso de la vinícola Alximia, la cual regula la temperatura gracias a sus materiales implementados y al diseño interior que beneficia directamente a la buena conservación de las botellas de vino.

Los principales beneficios del ecoturismo son que conserva la cultura local, ofreciéndole al turista una experiencia única mediante la reducción de costos, con la ventaja competitiva de que satisface las necesidades de los consumidores con el producto local que puede bien ser la gastronomía o el paisaje mismo.

Fuentes de referencia:
Armando Deffis Caso. (1997). Ecoturismo. Colombia: Editorial árbol.
http://www.solybarro.com.mx/construccion/
http://www.alximia.com/en/

1 Estudiante de tercer semestre de Arquitectura, Universidad Autónoma de Baja California,
andrea.alcoser@uabc.edu.mx, (664)1939533.
2 Estudiante de tercer semestre de Arquitectura, Universidad Autónoma de Baja California.
nicole.zuno@uabc.edu.mx
3 Profesora de Tiempo Completo en la Carrera de Arquitectura y Diseño en ECITEC, Valle de las
Palmas, Universidad Autónoma de Baja California; correo electrónico; ixchel.camacho@uabc.edu.mx