IDENTIFICACIÓN DE LOS STAKEHOLDERS DEL BANCO NACIONAL DE FOMENTO

IDENTIFICACIÓN DE LOS STAKEHOLDERS DEL BANCO NACIONAL DE FOMENTO

Miguel Cueva Estrada
Jorge Cueva Estrada
Edison Olivero Arias

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CAPITULO 2: MARCO REFERENCIAL.

Marco teórico.

Este trabajo de investigación trata de presentar una alternativa para el estudio de la interrelación entre el una organización y su entorno. Para ello se analizan los actores, parte interesadas o stakeholders de la organización objetivo, que se encuentran tanto dentro como fuera de la organización y que deben ser apreciados y adecuadamente identificados con expectativas de una planificación estratégica inclusiva y participativa.
Por medio del análisis propuesto se busca demostrar la influencia del medioambiente o entorno en el cual se desempeña la organización, sobre la organización y viceversa. La sistematización del modelo de Mitchell, Agle y Wood incorpora una forma de interés para tratar de comprender y explicar el comportamiento de la organización con los entes relacionados con la razón de ser de la organización, identificando a aquellos grupos de interés  o stakeholders que tiene una posición clave en el diseño estratégico y por ende en su funcionamiento.

Teoría de los stakeholders.

La idea principal de esta teoría se enmarca en poder comprender cuáles son las relaciones que se desarrollan entre la organización y la sociedad a la que pertenece la organización, buscando describir sus formas de responder y actuar sobre otros sujetos u organizaciones. Es innegable que la organización se sirve y nutre del ambiente en el que se desarrolla. De ese medio toma recursos y personas buscando elaborar bienes y servicios  que al venderlos proporcionarán las ganancias que mejoren los rendimientos de los recursos confiados por sus propietarios.
Como investigador, si se transita por el vasto universo de publicaciones de criterios vertidos sobre stakeholders a nivel mundial, se puede apreciar una gama de matices en su definición desde el surgimiento de la teoría donde se hace referencia a stakeholders como un término inglés utilizado por primera vez por  R.E. Frenan en su obra Estratégica Management: A Stakeholders Aproche (WIKIPEDIA).
Existen muchas definiciones y a continuación se presentan algunas de las más relevantes que muestren estos matices de criterios. En primera instancia el caso de un análisis de la IESE Business School de la Universidad de Navarra  de noviembre de 2009 que muestra la evolución del concepto de stakeholders de la mano de Frenan su padre impulsor.  Según este documento Feman no invento el término stakeholders pero fue quien lo inserto en el ámbito estratégico, de la responsabilidad social y de la ética de las empresas.
Frenan define a los stakeholder desde una perspectiva restringida a: “aquellos grupos y/o individuos sobre los que la organización depende para su supervivencia”. Y en la acepción más amplia de la definición “incluye a los grupos y/o individuos que puedan afectar o que son afectados por el logro de los objetivos de la organización” (Freeman R. , 1983).
Frenan & Reed proponen dos definiciones: “… Acepción amplia: Cualquier grupo o individuo identificable que pueda afectar el logro de los objetivos de una organización o que es afectado por el logro de los objetivos de una organización (grupos de interés público, grupos de protesta, agencias gubernamentales, asociaciones de comercio, competidores, sindicatos, así como segmentos de clientes, accionistas y otros (Freeman & Reed, 1983).  Acepción restringida: Cualquier grupo o individuo identificable respecto del cual la organización es dependiente para su supervivencia (empleados, segmentos de clientes, ciertos proveedores, agencias gubernamentales clave, accionistas, ciertas instituciones financieras, y otros)…”
Cualquier grupo o individuo que pueda afectar o ser afectado por el logro de los propósitos de una corporación. Stakeholders incluye a empleados, clientes, proveedores, accionistas, bancos, ambientalistas, gobierno u otros grupos que puedan ayudar o dañar a la corporación. (Freeman, 1984).
Ochoa (2005) afirma: La gestión de los stakeholders parte de tres premisas fundamentales:

  • la organización se ve amenazada por la continua tensión entre las fuerzas de apoyo y resistencia de actores organizacionales  que constituyen su entorno;
  • el grado de influencia de los stakeholders depende de la acumulación de tres atributos ( poder, legitimidad y necesidad apremiante), que son fenómenos preceptúales constituidos socialmente por los stakeholders, los administradores y la dirección de la firmas, c) el desenlace de la estrategia organizacional es el resultado colectivo del conjunto de fuerzas ejercidas por la totalidad de los grupos de stakeholders que buscan la satisfacción de sus objetivos e intereses (Ochoa, 2005, pág. 14)  .

Se presenta un panorama de lo que actualmente se ha dicho sobre la teoría de los stakeholders, para ello se citan diversos autores que han escrito sobre el tema de forma abundante y diversa.  
Según Fernández & Bajo: Aunque el concepto de stakeholder, como neologismo que apunta a una metáfora —literalmente vendría a significar: “el que mantiene una apuesta”… su cercanía fónica al término stockholder, que vale por shareholder y que sería, vertido al castellano, “el que tiene en su poder una parte alícuota de una empresa”; o sea: el accionista—, había sido utilizado ya en los años sesenta y setenta (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012).
De igual manera según Fernández & Bajo: Edward Freeman (1984) quien sistematiza y delinea una manera de aproximarse a los stakeholders que puede dar, como resultado final, toda una teoría de la empresa y la gestión, abriendo pistas —tímidamente, si se quiere; pero abriendo pistas al fin y al cabo— hacia lo que venimos denominando un nuevo paradigma de empresa a la altura de los requerimientos y circunstancias del siglo XXI (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012).
La literatura científica referida a las obligaciones que se establecen entres las organización y sus stakeholders, posee dos constantes “relevantes” acerca de cómo abordar este tema. En primer lugar, contempla el análisis de las obligaciones que tienen los directivos, como agentes o representantes, con respecto a otros grupos de intereses. Y en segundo lugar, se centra en la profundización de algunas cuestiones representativas con las que se enfrentan los directivos en su trato con los diversos stakeholders (González Esteban, 1999, pág. 1).
En la investigación de Laura Ochoa, Análisis de los stakeholders aplicado al sector financiero en Colombia, la autora afirma:  El concepto de  stakeholders nació de la idea de entender las relaciones empresa – sociedad y como cada cual responde y procede sobre el otro (Ochoa, 2005, p. 14).
Según Antonio Argandoña: La Teoría de los Stakeholders se ha presentado en el marco de las teorías de la organización y en las de ética empresarial, superando la teoría neoclásica que identifica la maximización del beneficio con los objetivos de la empresa y, por tanto hace de los propietarios lo únicos implicados en dicho objetivo  (Argandoña, 1998, p. 9).
Según el mismo Argandoña: Goodpaster (1991) habla de tres niveles en la teoría de los stakeholders:

  • El estratégico, que aconseja tener en cuenta los intereses de los implicados (no propietarios) como medio para conseguir los objetivos (económicos) de la empresa, pero sin contenido moral.
  • El multifiduciario que ya en el plano moral, atribuye una responsabilidad fiduciaria a los directivos de la empres frente a todos los stakeholders, propietarios o no, en igualdad de condiciones.
  • La nueva síntesis que propone Goodpaster, que distingue entre unas obligaciones fiduciarias frente a los propietarios y otras no fiduciarias y restringidas frente a los demás implicados (Argandoña, 1998, p. 9).
Rasgos característicos de la teoría de stakeholders.

En la investigación de Fernández & Bajo, 2012, se hace referencia a seis rasgos característicos de la teoría de los stakeholders de importante consideración teoría para esta investigación.
La primera característica, en la que se delinea lo que se concibe como el concepto de Stakeholders. Según Freeman  se entiende por stakeholder: …cualquier individuo o grupo de interés que, de alguna manera —explícita o implícita; voluntaria o involuntaria— tenga alguna apuesta hecha — to stake, poner algo en juego— en la marcha de la empresa; y que si, por un lado, se ven condicionados, de manera más o menos directa, por la actividad de aquélla, pueden, a su vez, condicionarla. En resumidas cuentas, cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por la consecución de los objetivos empresariales (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 134).
La segunda característica que se puede entender como “una condición para la supervivencia de la empresa en el largo plazo” es el hecho que: La dirección estratégica de la empresa debería atender a la consecución no sólo de los objetivos propios de los accionistas, sino de todo un más amplio abanico de interesados: trabajadores, clientes, sociedad en su conjunto, proveedores, etc.  (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 134).
La tercera, poder conseguir la maximización a largo plazo del bienestar de todos los stakeholders:…cumpliendo con la condición de permitir la consecución de un resultado económico-financiero capaz de llenar suficientemente las expectativas de los accionistas. Para ello, la dirección de la empresa debe conocer cuáles son los valores, cuáles los intereses, cuáles las expectativas de los distintos stakeholders (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135) .
La cuarta características “la constante y dinámica interrelación entre la empresa, la gestión empresarial y la dimensión moral de la actividad empresarial y la acción directiva”, según Fernández y Bajo, solo esto puede asegurar modos de vida más plenos y humanos.
La quinta característica: …la empresa debe ser entendida y conceptualizada como un conjunto de stakeholders en red, que interactúan entre sí de manera constante y dinámica. Estas relaciones interactivas conllevan, entre otras cosas, el hecho de que, necesariamente, ha de haber intereses divergentes y potencialmente conflictivos; implican también la posibilidad de que se establezcan alianzas entre distintos agentes o grupos de interés (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135).
La sexta características “La teoría de la gestión de los stakeholders estudia la gestión empresarial”  …no es ni una teoría socioeconómica o política, ni tampoco una teoría ética completa, aunque —como venimos manteniendo reiteradamente en este trabajo— en ella laten elementos más que suficientes para delinear un modelo de empresa y de gestión donde la dimensión ética pueda encontrar acomodo de forma natural (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135).

Intereses que motivan a los stakeholders.

La entiende por “interés” a: Conveniencia o beneficio en el orden moral o material (RAE, Real Academia Española). En la teoría de stakeholder, estos grupos de interés, se fijan en conseguir provecho sobre algo en particular de la organización. Esto que persigue espera ganarlo y cuidarlo para no perderlo.
Según Wartick & Wood, los siguientes son intereses de los stakeholders:

  • Intereses de tipo material: todo aquello tangible que es buscado o que está siendo puesto en riesgo y cuestión por la propia índole del quehacer empresarial.
  • Intereses políticos: hace referencia a la distribución del poder y la influencia. Influencia en términos de lobby. Se puede entender desde el más cercano ámbito del ejercicio del poder y la influencia en el interior de la propia empresa y el gobierno corporativo.
  • Intereses de afiliación o pertenencia: apuntan al deseo de pertenencia de los seres humanos lo que nos lleva a buscar formar parte de una red social en la que encontrar ubicación y sentido.
  • Intereses relacionados con la información: se refiera al interés por obtener información, conocimiento u opiniones. Busca obtener datos, noticias relevantes, resultados de investigación. Estos demandan transparencia en la información de la organización.
  • Intereses simbólicos: implica preocupación fundamental en la reputación, la imagen de la empresa, la percepción de los clientes, el sentido de pertenencia de los trabajadores hacia su empresa, la empatía hacia temas culturales, religiosas.
  • Intereses de tipo metafísico y espirituales: claves profundas del sentido de la vida; hacia valores religiosos o filosóficos; a creencias sobre lo divino, lo humano y la naturaleza (Wartick & Wood, 1998).
Stakeholders primarios y secundarios.

Una clasificación de los stakeholders la plantea Clarkson, quien considera que los stakeholders pueden ser de dos tipos primarios y secundarios (Clarkson, 1995).
Como stakeholders primarios este autor clasifica o denomina a los  grupos de interés  sin los cuales la organización no podría seguir operando en el mercado. En este grupo se encasillan a los administradores, empleados, dueños, accionistas, clientes y proveedores.
Como stakeholders secundarios, Clarkson considera a aquellos que no están directamente involucrados en las actividades económicas de la organización, pero que de alguna manera pueden llegar a ejercer algún tipo de influencia sobre esta o pueden recibir algún tipo de afectación por la actividad de la organización. A este grupo pertenecen competidores, comunidad en general, medios de comunicación y otros agentes de la sociedad. Estos grupos tienen el poder para hacer valer sus pretensiones, pero este poder es percibido también, en términos generales, como secundarios.

Gestión de los stakeholders.

Según Fernández & Bajo, para una adecuada gestión de los grupos de interés es preciso identificar:

  • ¿Quiénes son?
  • ¿Qué es lo que quieren?
  • ¿Cuáles son sus intereses?
  • ¿Qué es lo que está en juego?
  • ¿Cuál es el fundamento de sus pretensiones?
  • ¿Cuál es la base de su poder?
  • ¿Cómo ha de entenderse la relación que tiene con la empresa? 
  • ¿Cuál es la relación que tiene entre ellos? (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012)
Modelo de Mitchell, Agle y Wood.

Mitchell, Agle y Wood en 1997 ponen a disposición del mundo una teoría de identificación de stakeholders que vuelve factible lo que antes era difícil de registrar y posibilita la operacionalización de un concepto de stakeholder que no es ni restringido, ni amplio y que se encuentra basado en su énfasis, preponderancia o salience termino anglosajón generalmente usado para referirse  a la prominencia de algo, en función de la naturaleza o de la posición relativa de ciertos actores pre-identificados en el escenario organizacional interno y externo, sino en función de la presencia simultánea de ciertos atributos en actores que afectan o son afectados por los objetivos o los resultados de una organización determinada.
Según la propuesta de Mitchell, Agle & Wood, los stakeholders son actores (internos o externos) que afectan o son afectados por los objetivos o resultados de una organización dada, en diferentes grados, en la medida en que poseen entre uno y tres atributos básicos: poder, legitimidad y urgencia. Actores que no presentan al menos uno de estos atributos (no afectan los resultados y/o no son afectados por los resultados), no son stakeholders.
Este concepto tiene, por lo menos, tres ventajas sobre los demás:

  • es político, pues considera la organización (obviamente, sus propósitos racionalmente definidos) como una resultante (pacto) de intereses conflictivos y desiguales;
  • es operacionalizable, pues permite la identificación de stakeholders en la medida en que se pueda evaluar el quantum de poder, legitimidad y urgencia que ciertos actores tienen en determinados tiempo y espacio; y
  • es dinámico, no determinístico, pues considera la resultante de intereses en conflicto como móvil en el espacio-tiempo social, de acuerdo con la praxis de los actores. El concepto de Mitchell, Agle y Wood proporciona una equiparación de las perspectivas prescriptiva y descriptiva, en la medida en que sugiere que la finalidad (real e ideal) de las organizaciones es satisfacer las expectativas de los stakeholders. La cuestión es saber qué expectativas prevalecen sobre otras y qué es lo que ello implica.

Estos autores revisaron en la década de los noventas, todo lo relativo a la teoría de stakeholders que hasta esa década existía. Un problema que de inmediato identificaron fue la forma como se enfrentaban a los grupos de interés, ya que hasta ese momento todo el entorno era susceptible de ser considerado grupo de interés. Estos autores propusieron que para ser considerados como un grupo de interés, estos stakeholders deberían identificarse en función de tres atributos que son

  • El poder suficiente para influir en la organización.
  • La legitimidad para poder mantener una relación entre ellos y la organización.
  • La urgencia de la pretensión que tengan estos grupos de interés (Mitchell, Agle, & Wood, 1997, p. 854). 

Según estos autores, si se combinan estos tres atributos, surgen diferentes grupos de partes interesadas, las cuales tiene diferentes expectativas respecto a la organización, modelo que constituye un instrumento de apoyo para la toma de decisiones por parte de los gerentes de las organizaciones analizadas.

CAPITULO 2: MARCO REFERENCIAL. Marco teórico.

Este trabajo de investigación trata de presentar una alternativa para el estudio de la interrelación entre el una organización y su entorno. Para ello se analizan los actores, parte interesadas o stakeholders de la organización objetivo, que se encuentran tanto dentro como fuera de la organización y que deben ser apreciados y adecuadamente identificados con expectativas de una planificación estratégica inclusiva y participativa.
Por medio del análisis propuesto se busca demostrar la influencia del medioambiente o entorno en el cual se desempeña la organización, sobre la organización y viceversa. La sistematización del modelo de Mitchell, Agle y Wood incorpora una forma de interés para tratar de comprender y explicar el comportamiento de la organización con los entes relacionados con la razón de ser de la organización, identificando a aquellos grupos de interés  o stakeholders que tiene una posición clave en el diseño estratégico y por ende en su funcionamiento.

Teoría de los stakeholders.

La idea principal de esta teoría se enmarca en poder comprender cuáles son las relaciones que se desarrollan entre la organización y la sociedad a la que pertenece la organización, buscando describir sus formas de responder y actuar sobre otros sujetos u organizaciones. Es innegable que la organización se sirve y nutre del ambiente en el que se desarrolla. De ese medio toma recursos y personas buscando elaborar bienes y servicios  que al venderlos proporcionarán las ganancias que mejoren los rendimientos de los recursos confiados por sus propietarios.
Como investigador, si se transita por el vasto universo de publicaciones de criterios vertidos sobre stakeholders a nivel mundial, se puede apreciar una gama de matices en su definición desde el surgimiento de la teoría donde se hace referencia a stakeholders como un término inglés utilizado por primera vez por  R.E. Frenan en su obra Estratégica Management: A Stakeholders Aproche (WIKIPEDIA).
Existen muchas definiciones y a continuación se presentan algunas de las más relevantes que muestren estos matices de criterios. En primera instancia el caso de un análisis de la IESE Business School de la Universidad de Navarra  de noviembre de 2009 que muestra la evolución del concepto de stakeholders de la mano de Frenan su padre impulsor.  Según este documento Feman no invento el término stakeholders pero fue quien lo inserto en el ámbito estratégico, de la responsabilidad social y de la ética de las empresas.
Frenan define a los stakeholder desde una perspectiva restringida a: “aquellos grupos y/o individuos sobre los que la organización depende para su supervivencia”. Y en la acepción más amplia de la definición “incluye a los grupos y/o individuos que puedan afectar o que son afectados por el logro de los objetivos de la organización” (Freeman R. , 1983).
Frenan & Reed proponen dos definiciones: “… Acepción amplia: Cualquier grupo o individuo identificable que pueda afectar el logro de los objetivos de una organización o que es afectado por el logro de los objetivos de una organización (grupos de interés público, grupos de protesta, agencias gubernamentales, asociaciones de comercio, competidores, sindicatos, así como segmentos de clientes, accionistas y otros (Freeman & Reed, 1983).  Acepción restringida: Cualquier grupo o individuo identificable respecto del cual la organización es dependiente para su supervivencia (empleados, segmentos de clientes, ciertos proveedores, agencias gubernamentales clave, accionistas, ciertas instituciones financieras, y otros)…”
Cualquier grupo o individuo que pueda afectar o ser afectado por el logro de los propósitos de una corporación. Stakeholders incluye a empleados, clientes, proveedores, accionistas, bancos, ambientalistas, gobierno u otros grupos que puedan ayudar o dañar a la corporación. (Freeman, 1984).
Ochoa (2005) afirma: La gestión de los stakeholders parte de tres premisas fundamentales:

  • la organización se ve amenazada por la continua tensión entre las fuerzas de apoyo y resistencia de actores organizacionales  que constituyen su entorno;
  • el grado de influencia de los stakeholders depende de la acumulación de tres atributos ( poder, legitimidad y necesidad apremiante), que son fenómenos preceptúales constituidos socialmente por los stakeholders, los administradores y la dirección de la firmas, c) el desenlace de la estrategia organizacional es el resultado colectivo del conjunto de fuerzas ejercidas por la totalidad de los grupos de stakeholders que buscan la satisfacción de sus objetivos e intereses (Ochoa, 2005, pág. 14)  .

Se presenta un panorama de lo que actualmente se ha dicho sobre la teoría de los stakeholders, para ello se citan diversos autores que han escrito sobre el tema de forma abundante y diversa.  
Según Fernández & Bajo: Aunque el concepto de stakeholder, como neologismo que apunta a una metáfora —literalmente vendría a significar: “el que mantiene una apuesta”… su cercanía fónica al término stockholder, que vale por shareholder y que sería, vertido al castellano, “el que tiene en su poder una parte alícuota de una empresa”; o sea: el accionista—, había sido utilizado ya en los años sesenta y setenta (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012).
De igual manera según Fernández & Bajo: Edward Freeman (1984) quien sistematiza y delinea una manera de aproximarse a los stakeholders que puede dar, como resultado final, toda una teoría de la empresa y la gestión, abriendo pistas —tímidamente, si se quiere; pero abriendo pistas al fin y al cabo— hacia lo que venimos denominando un nuevo paradigma de empresa a la altura de los requerimientos y circunstancias del siglo XXI (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012).
La literatura científica referida a las obligaciones que se establecen entres las organización y sus stakeholders, posee dos constantes “relevantes” acerca de cómo abordar este tema. En primer lugar, contempla el análisis de las obligaciones que tienen los directivos, como agentes o representantes, con respecto a otros grupos de intereses. Y en segundo lugar, se centra en la profundización de algunas cuestiones representativas con las que se enfrentan los directivos en su trato con los diversos stakeholders (González Esteban, 1999, pág. 1).
En la investigación de Laura Ochoa, Análisis de los stakeholders aplicado al sector financiero en Colombia, la autora afirma:  El concepto de  stakeholders nació de la idea de entender las relaciones empresa – sociedad y como cada cual responde y procede sobre el otro (Ochoa, 2005, p. 14).
Según Antonio Argandoña: La Teoría de los Stakeholders se ha presentado en el marco de las teorías de la organización y en las de ética empresarial, superando la teoría neoclásica que identifica la maximización del beneficio con los objetivos de la empresa y, por tanto hace de los propietarios lo únicos implicados en dicho objetivo  (Argandoña, 1998, p. 9).
Según el mismo Argandoña: Goodpaster (1991) habla de tres niveles en la teoría de los stakeholders:

  • El estratégico, que aconseja tener en cuenta los intereses de los implicados (no propietarios) como medio para conseguir los objetivos (económicos) de la empresa, pero sin contenido moral.
  • El multifiduciario que ya en el plano moral, atribuye una responsabilidad fiduciaria a los directivos de la empres frente a todos los stakeholders, propietarios o no, en igualdad de condiciones.
  • La nueva síntesis que propone Goodpaster, que distingue entre unas obligaciones fiduciarias frente a los propietarios y otras no fiduciarias y restringidas frente a los demás implicados (Argandoña, 1998, p. 9).
Rasgos característicos de la teoría de stakeholders.

En la investigación de Fernández & Bajo, 2012, se hace referencia a seis rasgos característicos de la teoría de los stakeholders de importante consideración teoría para esta investigación.
La primera característica, en la que se delinea lo que se concibe como el concepto de Stakeholders. Según Freeman  se entiende por stakeholder: …cualquier individuo o grupo de interés que, de alguna manera —explícita o implícita; voluntaria o involuntaria— tenga alguna apuesta hecha — to stake, poner algo en juego— en la marcha de la empresa; y que si, por un lado, se ven condicionados, de manera más o menos directa, por la actividad de aquélla, pueden, a su vez, condicionarla. En resumidas cuentas, cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por la consecución de los objetivos empresariales (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 134).
La segunda característica que se puede entender como “una condición para la supervivencia de la empresa en el largo plazo” es el hecho que: La dirección estratégica de la empresa debería atender a la consecución no sólo de los objetivos propios de los accionistas, sino de todo un más amplio abanico de interesados: trabajadores, clientes, sociedad en su conjunto, proveedores, etc.  (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 134).
La tercera, poder conseguir la maximización a largo plazo del bienestar de todos los stakeholders:…cumpliendo con la condición de permitir la consecución de un resultado económico-financiero capaz de llenar suficientemente las expectativas de los accionistas. Para ello, la dirección de la empresa debe conocer cuáles son los valores, cuáles los intereses, cuáles las expectativas de los distintos stakeholders (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135) .
La cuarta características “la constante y dinámica interrelación entre la empresa, la gestión empresarial y la dimensión moral de la actividad empresarial y la acción directiva”, según Fernández y Bajo, solo esto puede asegurar modos de vida más plenos y humanos.
La quinta característica: …la empresa debe ser entendida y conceptualizada como un conjunto de stakeholders en red, que interactúan entre sí de manera constante y dinámica. Estas relaciones interactivas conllevan, entre otras cosas, el hecho de que, necesariamente, ha de haber intereses divergentes y potencialmente conflictivos; implican también la posibilidad de que se establezcan alianzas entre distintos agentes o grupos de interés (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135).
La sexta características “La teoría de la gestión de los stakeholders estudia la gestión empresarial”  …no es ni una teoría socioeconómica o política, ni tampoco una teoría ética completa, aunque —como venimos manteniendo reiteradamente en este trabajo— en ella laten elementos más que suficientes para delinear un modelo de empresa y de gestión donde la dimensión ética pueda encontrar acomodo de forma natural (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012, p. 135).

Intereses que motivan a los stakeholders.

La entiende por “interés” a: Conveniencia o beneficio en el orden moral o material (RAE, Real Academia Española). En la teoría de stakeholder, estos grupos de interés, se fijan en conseguir provecho sobre algo en particular de la organización. Esto que persigue espera ganarlo y cuidarlo para no perderlo.
Según Wartick & Wood, los siguientes son intereses de los stakeholders:

  • Intereses de tipo material: todo aquello tangible que es buscado o que está siendo puesto en riesgo y cuestión por la propia índole del quehacer empresarial.
  • Intereses políticos: hace referencia a la distribución del poder y la influencia. Influencia en términos de lobby. Se puede entender desde el más cercano ámbito del ejercicio del poder y la influencia en el interior de la propia empresa y el gobierno corporativo.
  • Intereses de afiliación o pertenencia: apuntan al deseo de pertenencia de los seres humanos lo que nos lleva a buscar formar parte de una red social en la que encontrar ubicación y sentido.
  • Intereses relacionados con la información: se refiera al interés por obtener información, conocimiento u opiniones. Busca obtener datos, noticias relevantes, resultados de investigación. Estos demandan transparencia en la información de la organización.
  • Intereses simbólicos: implica preocupación fundamental en la reputación, la imagen de la empresa, la percepción de los clientes, el sentido de pertenencia de los trabajadores hacia su empresa, la empatía hacia temas culturales, religiosas.
  • Intereses de tipo metafísico y espirituales: claves profundas del sentido de la vida; hacia valores religiosos o filosóficos; a creencias sobre lo divino, lo humano y la naturaleza (Wartick & Wood, 1998).
Stakeholders primarios y secundarios.

Una clasificación de los stakeholders la plantea Clarkson, quien considera que los stakeholders pueden ser de dos tipos primarios y secundarios (Clarkson, 1995).
Como stakeholders primarios este autor clasifica o denomina a los  grupos de interés  sin los cuales la organización no podría seguir operando en el mercado. En este grupo se encasillan a los administradores, empleados, dueños, accionistas, clientes y proveedores.
Como stakeholders secundarios, Clarkson considera a aquellos que no están directamente involucrados en las actividades económicas de la organización, pero que de alguna manera pueden llegar a ejercer algún tipo de influencia sobre esta o pueden recibir algún tipo de afectación por la actividad de la organización. A este grupo pertenecen competidores, comunidad en general, medios de comunicación y otros agentes de la sociedad. Estos grupos tienen el poder para hacer valer sus pretensiones, pero este poder es percibido también, en términos generales, como secundarios.

Gestión de los stakeholders.

Según Fernández & Bajo, para una adecuada gestión de los grupos de interés es preciso identificar:

  • ¿Quiénes son?
  • ¿Qué es lo que quieren?
  • ¿Cuáles son sus intereses?
  • ¿Qué es lo que está en juego?
  • ¿Cuál es el fundamento de sus pretensiones?
  • ¿Cuál es la base de su poder?
  • ¿Cómo ha de entenderse la relación que tiene con la empresa? 
  • ¿Cuál es la relación que tiene entre ellos? (Fernández Fernández & Bajo Sanjuán, 2012)
Modelo de Mitchell, Agle y Wood.

Mitchell, Agle y Wood en 1997 ponen a disposición del mundo una teoría de identificación de stakeholders que vuelve factible lo que antes era difícil de registrar y posibilita la operacionalización de un concepto de stakeholder que no es ni restringido, ni amplio y que se encuentra basado en su énfasis, preponderancia o salience termino anglosajón generalmente usado para referirse  a la prominencia de algo, en función de la naturaleza o de la posición relativa de ciertos actores pre-identificados en el escenario organizacional interno y externo, sino en función de la presencia simultánea de ciertos atributos en actores que afectan o son afectados por los objetivos o los resultados de una organización determinada.
Según la propuesta de Mitchell, Agle & Wood, los stakeholders son actores (internos o externos) que afectan o son afectados por los objetivos o resultados de una organización dada, en diferentes grados, en la medida en que poseen entre uno y tres atributos básicos: poder, legitimidad y urgencia. Actores que no presentan al menos uno de estos atributos (no afectan los resultados y/o no son afectados por los resultados), no son stakeholders.
Este concepto tiene, por lo menos, tres ventajas sobre los demás:

  • es político, pues considera la organización (obviamente, sus propósitos racionalmente definidos) como una resultante (pacto) de intereses conflictivos y desiguales;
  • es operacionalizable, pues permite la identificación de stakeholders en la medida en que se pueda evaluar el quantum de poder, legitimidad y urgencia que ciertos actores tienen en determinados tiempo y espacio; y
  • es dinámico, no determinístico, pues considera la resultante de intereses en conflicto como móvil en el espacio-tiempo social, de acuerdo con la praxis de los actores. El concepto de Mitchell, Agle y Wood proporciona una equiparación de las perspectivas prescriptiva y descriptiva, en la medida en que sugiere que la finalidad (real e ideal) de las organizaciones es satisfacer las expectativas de los stakeholders. La cuestión es saber qué expectativas prevalecen sobre otras y qué es lo que ello implica.

Estos autores revisaron en la década de los noventas, todo lo relativo a la teoría de stakeholders que hasta esa década existía. Un problema que de inmediato identificaron fue la forma como se enfrentaban a los grupos de interés, ya que hasta ese momento todo el entorno era susceptible de ser considerado grupo de interés. Estos autores propusieron que para ser considerados como un grupo de interés, estos stakeholders deberían identificarse en función de tres atributos que son

  • El poder suficiente para influir en la organización.
  • La legitimidad para poder mantener una relación entre ellos y la organización.
  • La urgencia de la pretensión que tengan estos grupos de interés (Mitchell, Agle, & Wood, 1997, p. 854). 

Según estos autores, si se combinan estos tres atributos, surgen diferentes grupos de partes interesadas, las cuales tiene diferentes expectativas respecto a la organización, modelo que constituye un instrumento de apoyo para la toma de decisiones por parte de los gerentes de las organizaciones analizadas.

Como se puede apreciar en la grafica anterior, estos tres atributos pueden ser representados gráficamente mediante tres círculos en algo similar a aun Diagrama de Venn. Estos tres círculos se intersecan entre si representando de esta manera el modelos básico de los atributos de stakeholders.
Las combinaciones de estos tres atributos dan los siguientes resultados:

  • Stakeholder con poder y legitimidad pero sin urgencia.
  • Stakeholders con legitimidad y urgencia pero sin poder.
  • Stakeholders con poder y urgencia pero sin legitimidad que les permita hacer vales sus aspiraciones.
  • Stakeholders que tiene poder, legitimidad y urgencia.
  • Stakeholders que tienen poder pero no tiene legitimidad ni urgencia.
  • Stakeholders que tienen legitimidad pero no tienen urgencia ni poder.
  • Stakeholders que tienen urgencia pero no tiene poder ni legitimidad (Mitchell, Agle, & Wood, 1997, pp. 872-879).

Se identifican entonces resultados de estas combinaciones, las siguientes clases cualitativas de stakeholders:

  • Dominantes: los de mayor importancia, considerados stakeholders claves a largo plazo para la organización. Estos tiene poder y legitimidad pero por el momento no necesitan de forma urgente nada.
  • Dependientes: son stakeholders que carecen de poder para hacer valer sus pretensiones, pero existe latente la posibilidad de que puedan aliarse con otros stakeholders de mayor poder.
  • Peligrosos: estos stakeholders pueden ser violentos y coercitivos, es decir pueden refrenar o reprimir para alcanzar sus pretensiones a pesar de no contar con legitimidad para hacerlas valer.
  • Definitivos: stakeholders a los que se debe prestar prioridad de absoluta en su atención.
  • Durmientes: son gigantes dormidos a los cuales se les debe prestar atención y cuidado, ya que podrían plantear con urgencia una reclamación y potencialmente se pueden volver peligroso.
  • Discrecionales: son grupos de interés que esperan recibir apoyo financiero de la empresa.
  • Demandantes: se incluyen o se encasillan en esta denominación los grupos que levantan protestas contra la organización y las actividades que esta realiza.
Teoría de los stakeholders y su importancia en las definiciones estratégicas de la organización.

El presente trabajo de investigación, busca describir las relaciones que existen entre el Banco Nacional de Fomento del Ecuador y su entorno. Para esto se utiliza el enfoque relacionado con el análisis de los actores, partes interesadas o stakeholders, con los cuales interactúa la institución y por ende tienen una potencial incidencia en la toma de adecuadas definiciones estratégicas para la organización.
Se busca poder entender y explicar cómo el entorno influencia a esta organización y en sentido contrario como esta organización incide sobre su entorno. También entender cuál es la afectación resultado de esta influencia de la organización hacia su entorno. A esto se suma el comprender como otras organizaciones del sector financiero pueden incidir en su comportamiento, sean estas organizaciones de control, supervisión o complementarias en su actividad como banca de desarrollo. Asimismo es de superlativo interés identificar cuáles de estos stakeholders son considerados claves estratégicamente y mediante su atención adecuada se pueda apuntalar un desempeño organizacional óptimo.
Si esta institución implementa adecuada dirección organizacional desde el ámbito estratégico, asegurará una continua adecuación de las actividades que realiza al entorno en el que se desenvuelve. Esto se logra al comprender  que la organización forma parte de un sistema y no está aislada del mismo, intuyendo que las relaciones con personas y organizaciones que conforman ese entorno son de suma importancia y tiene un impacto sobre las decisiones estratégicas de la organización.
Se pretende iniciar detallando la situación actual del Banco Nacional de Fomento con su entorno, entendiendo claramente con qué recursos y competencias cuenta la organización, así como también las expectativas propias e influencias reales que poseen los stakeholders. Todo lo anterior permitirá determinar cómo se comportan los flujos de influencias que la institución tiene sobre otros y viceversa. 
Gerenciar o manejar de forma adecuada los stakeholders, permitirá entender de mejor manera cómo se comporta el entorno al que debe enfrentarse la organización. Este nivel de comprensión, dará luces  a quienes diseñan la estrategia, con ello podrán calibrar mejor los objetivos organizacionales y los planes de acción, sintonizándolos con las reales necesidades de los grupos de interés y dando niveles de prioridad a los actores que se relacionan con la institución.
Finalmente se aspira estudiar estos diferentes grupos de interés, sean personas u otras organizaciones, determinando la posición en la cual se encuentra el Banco Nacional de Fomento dentro de la sociedad en la que se desempeña y de la cual se nutre y obtiene recursos.
Un buen trabajo en el levantamiento de esta información, permitirá sentar las bases del camino que permita sacar la mayor ventaja de las relaciones ente el banco y la sociedad.

Definición de las variables poder, legitimidad, urgencia, y escalas de clasificación.

Seguidamente presentamos las definiciones de partida y definimos las variables que irán a operacionalizar el modelo.

Poder.

Trata de la existencia o de la posibilidad de obtención por un actor social - o alguna de las partes en el juego social, para usar la nomenclatura de Matus (1993) - de recursos coercitivos (fuerza física, armas), recursos utilitarios (tecnología, dinero, conocimiento, logística, materias primas) y recursos simbólicos (prestigio, estima, carisma) para imponer su voluntad sobre otro(s) en una relación (juego social). Esta definición fue adaptada de Mitchell, quien se basó en el concepto de Etzioni (1964). Cada recurso de poder debe ser sopesado según el grado de sensibilidad de la organización, que debe reflejar la importancia debida, o la susceptibilidad o la vulnerabilidad en relación con determinados recursos. Organizaciones que dependen de recursos financieros en mayor escala, serán más susceptibles a los actores que poseen estos recursos. Organizaciones cuya imagen pública sea altamente sensible estarán más atentas a la opinión de actores que detentan un gran prestigio social. Por otra parte, el alto poder coercitivo del Estado no es amenazador si una organización cumple con las leyes.
El grado de poder de los actores puede ser clasificado según una escala de disponibilidad del recurso, que evalúa los recursos de poder detentados por los actores. Este grado es un índice: la sensibilidad multiplicada por la disponibilidad.

Legitimidad.

Es la presunción o percepción generalizada de que las acciones de un actor social (persona, organización, marca, símbolo, etc.) son deseables o apropiadas dentro de ciertos sistemas socialmente construidos de normas, valores, creencias y definiciones. Es evidente que este concepto de legítimo como socialmente deseable, nacido de Suchman (1995), implica el reconocimiento de que los actores sociales no siempre tienen claramente definido lo que es deseable en ciertas circunstancias.
La legitimidad puede ser medida según la atribución de un grado de deseabilidad de las acciones del actor, tanto para la organización (nivel de legitimidad microsocial) como para la sociedad como un todo (legitimidad macrosocial).
Imaginemos un actor cuyas acciones son ampliamente reconocidas como deseables para la organización y para la sociedad: una organización no gubernamental, en calidad de cliente o de comunidad. Por otra parte, un cliente que utiliza armamentos en una guerra puede ser deseable para la organización que los produce, pero puede no serlo para la sociedad. Un proveedor que poluciona el medio ambiente puede no ser deseable para la organización ni para la sociedad.

Urgencia.

Consiste en el clamor por una atención inmediata en función de diferentes grados de:

  • sensibilidad temporal de no aceptación del atraso; y
  • criticidad, equivalente a la importancia del clamor, teniendo en vista la posibilidad de daño a la propiedad, sentimiento, expectativa y exposición.

La urgencia es ciertamente el factor que confiere mayor dinámica a esta metodología. Todo el análisis aquí expuesto estará ocurriendo en determinado contexto de acuerdo con un momento específico en el tiempo.
Eventuales cambios de contexto a lo largo del tiempo probablemente exigirán la reconfiguración de los análisis.
La escala de evaluación de la urgencia considera así la sensibilidad temporal, definida como la aceptación o no del atraso, y la criticidad, referida en relación con la posibilidad de daño a la propiedad, sentimiento, expectativa y exposición.
La urgencia se manifiesta, por ejemplo, en el interés de los ciudadanos, en tanto clientes de una organización gubernamental, de que ésta produzca la mayor cantidad posible de recaudación, toda vez que hay carencias sociales urgentes que necesitan ser suplidas de inmediato, sin la cual tendría lugar un gran perjuicio en términos de bienestar (mortalidad, ignorancia, desamparo, etc.).

Marco conceptual.
      • Responsabilidad social.

La Comisión Europea define de forma sencilla a la RS: la responsabilidad de las empresas por sus impactos sobre la sociedad (Comison-Europea, 2011).

      • Stakeholders.

Se definen como aquellos grupos y/o individuos sobre los que la organización depende para su supervivencia”. Y en la acepción más amplia de la definición “incluye a los grupos y/o individuos que puedan afectar o que son afectados por el logro de los objetivos de la organización” (Freeman R. , 1983).

      • Índice  de preponderancia.

Consiste en un estadístico que permite resumir la importancia que  tiene un stakeholder para la organización en función del poder, la legitimidad y la urgencia.

      • Ecosistema de la Responsabilidad Social.

Es la comunidad más inmediata de la organización, constituida por un plexo de vínculos establecidos entre los distintos grupos de interés que se relacionan con ella. En ese marco se habilita la visibilidad recíproca de las necesidades, problemáticas y potencialidades de cada uno de los actores sectoriales, lo que permite definir acciones y construir una relación que contribuya a una gestión más equitativa de los impactos que la organización genera en su entorno (Minnicelli, 2015).

      • Balance Social.

El balance social es una herramienta de la política empresaria que permite evaluar cuantitativa  y cualitativamente el cumplimiento de la responsabilidad social de la empresa en términos de activos y pasivos sociales en sus ámbitos interno y externo, durante un período determinado y frente a metas de desempeño definidas y aceptadas previamente, con fines de diagnóstico del clima laboral y social, información, planeamiento de su política social y concertación con los diversos sectores con los cuales la empresa se relaciona (Bello Knoll & Oscar Gonzalez, 2013).

      • Aseguramiento AA 1000.

Según el Estándar de Aseguramiento AA10009, uno de los estándares de Responsabilidad Social más reconocidos actualmente en el mundo, la “responsabilidad” de una organización significa asumir la rendición de cuentas (accountability) de una serie de hechos institucionales, desde una determinación actitud ética (Vallaeys).

      • Planeación estratégica.

Curso de acción definido conscientemente, una guía para enfrentar una situación, dirigida a derrotar un oponente o competidor. Patrón, de comportamiento en el curso de las acciones de una organización, consistencia en el comportamiento, aunque no sea intencional. Posición, identifica la localización de la organización en el entorno en que se mueve (tipo de negocio, segmento de mercado, etc.) Perspectiva: relaciona a la organización con su entorno, que la lleva a adoptar determinados cursos de acción (Mintzberg).

      • Gobierno Corporativo.

El gobierno corporativo se define como las normas y herramientas por las cuales se rige una empresa, hoy en día tener un buen gobierno corporativo, acorde a las características inherentes de la empresa es vital para el buen desarrollo de la misma, es decir que las empresas que poseen buen gobierno corporativo son más confiables y atraen mayor inversión, que las empresas que no lo poseen (Indacochea, 2000).

      • ISO 26000

La ISO 26000 (Responsabilidad Social) es una guía que establece líneas en materia de Responsabilidad Social establecidas por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO por sus siglas en inglés) (WIKIPEDIA, 2015).

Marco contextual.

La investigación tomo como unidad de investigación al Banco Nacional de Fomento, organización pública que realizada actividades de banca de desarrollo dentro del sistema financiero ecuatoriano.

La investigación tiene como marco temporal el año 2014, año de relativa tranquilidad para la organización, la cual ha atravesado varios procesos de reestructura y encaminada en el 2016 a iniciar su proceso de liquidación para transformarse en el BANECUADOR, organización que cumplirá el mismo rol pero de una forma más eficiente.