FINANZAS PÚBLICAS. TEMAS DE CÁTEDRA

FINANZAS PÚBLICAS. TEMAS DE CÁTEDRA

Norma Noya (CV)
Néstor Fernández
Diego Andrada
Leticia Gerez
Daniela González
Nicolás Ricotta

Universidad Nacional del Comahue

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5.8 Rendimiento de los impuestos
Es interesante analizar la variación en el rendimiento fiscal, a medida que aumenta la alícuota (específica) del impuesto. La lógica nos diría que si crece la alícuota de un impuesto debería en principio acrecentarse la recaudación; por el contrario si baja la alícuota debería recaudarse menos. Pero puede ocurrir que ello no ocurra y que por ejemplo, se baje la alícuota y suba la recaudación.
Para el caso lineal (ver Gráfico 5.22) es posible mostrar que a medida que la alícuota sube, la recaudación aumenta hasta el punto en que alcanza su máximo. Concretamente, la alícuota que maximiza la recaudación es igual a (a – c)/2, donde a es la ordenada al origen de la curva de demanda y ces la ordenada al origen de la curva de oferta; la cantidad producida bajo condiciones de recaudación tributaria máxima es la mitad de la producida en ausencia de impuesto. A partir de la alícuota indicada, un aumento ulterior significará una reducción absoluta en la recaudación fiscal, hasta llegar al nivel de u = a – c, punto en el cual Q1 = 0; por lo tanto, la recaudación total R = u*Q1 se anula. La curva del Gráfico 2.23 muestra que a medida que la alícuota impositiva crece, aumenta la recaudación hasta alcanzar un máximo y a partir de allí decrece; finalmente la recaudación se anula por completo para una alícuota suficientemente alta (a –c); esta curva es llamada curva de Laffer (deducción en Apéndice). 

5.9 Incidencia distributiva de los impuestos a los consumos de un bien específico
En este apartado se intenta analizar la incidencia distributiva que provoca el pago de un impuesto; se refiere a cómo influye en las unidades familiares la carga tributaria. Para ello una vez que se conoce la parte del tributo que recae sobre los consumidores, se continúa el análisis para comparar la incidencia final del impuesto entre diferentes grupos de consumidores, distribuidos según sus niveles de ingreso personal.
La incidencia distributiva, en este caso, dependerá de la elasticidad-ingreso de la demanda del bien, y la incidencia diferencial de la comparación entre el efecto de este impuesto y el de otro impuesto hipotético tomado como patrón de referencia.
Para aclarar el tema, pensemos en un impuesto al consumo de un bien de primera necesidad, con elasticidad-ingreso de la demanda inferior a la unidad. Por las características del bien, todas las familias consumen el mismo, pudiendo ocurrir que aquellas familias con mayor capacidad contributiva consuman más pero no proporcionalmente a los ingresos.
El ejemplo típico es la leche. Supongamos dos familias (A y B), con diferente nivel de ingreso; A consume 60 litros mensuales de leche y B 30 litros. Existe un impuesto de $1.- por cada litro de leche; la familia A paga $60.- en concepto de impuesto y B $30.-  (Tabla 5.1). Ahora bien, ¿qué ocurriría si comparamos la carga tributaria con una mejor manifestación de la capacidad contributiva?
El impuesto ha significado un aumento de $1 por litro de leche, la carga absoluta será proporcional a los consumos de cada uno. A consume más litros de leche que B, pero la cantidad consumida de leche sube en menor proporción que el ingreso respectivo (elasticidad-ingreso de la demanda de leche < 1). Por lo tanto, si bien la carga absoluta del impuesto es mayor para la familia de altos ingresos, la carga relativa (en proporción a su ingreso) es menor. A paga el 1,20% de su ingreso, mientras que B el 3% de su ingreso.
Para determinar la carga diferencial, es necesario comparar este impuesto con otro impuesto hipotético, que se postule como patrón de referencia. En este caso, se podría comparar la recaudación del impuesto a la leche con el efecto de recaudar la misma suma ($90), pero a través de un impuesto estrictamente proporcional al ingreso, que sería neutro en términos de la distribución personal del ingreso.
En la última columna de la Tabla, se puede observar que el impuesto analizado tiene una incidencia diferencial regresiva, al redistribuir ingresos de las personas de bajos ingresos a las de altos ingresos. A (familia de mayor nivel de ingreso) termina pagando realmente $15.- menos que B (familia de menor nivel de ingreso).
Este análisis es sumamente importante para calificar la estructura tributaria, ya que nos permite demostrar cómo los impuestos que gravan el consumo, especialmente artículos de primera necesidad, tienen un carácter regresivo. Recordando el origen de los tributos en términos de vencedores y vencidos, vemos que, en estructuras tributarias regresivas donde predominan los impuestos al consumo sobre el total de la recaudación; los sectores más postergados, al ser los vencidos, terminan afrontando una carga tributaria mayor que los vencedores.

5.10 Caso para reflexionar: las retenciones a las exportaciones agrícolas
Resolución Ministerio de Economía de la Nación 125/2008
En el año 2008 las entidades más representativas del sector agropecuario del país protagonizaron un duro enfrentamiento con el Gobierno a cargo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las relaciones entre los actores (Campo vs. Gobierno) en cuestión, nunca fue fluida; en el año 2008 la disconformidad era causada principalmente por la creciente intervención estatal respecto a las cuotas y derechos de exportación de carne. El malestar del Campo llega a una situación límite cuando el 10 de marzo del 2008 es publicada la Resolución 125 en el boletín oficial para ser anunciada un día después por el entonces Ministro de Economía, Martín Lousteau.
Básicamente la norma contemplaba un aumento de las retenciones a la exportación de soja del 35% al 44%, la de girasol del 32.1% al 39.1% y reducían en un punto porcentual las correspondientes al maíz y el trigo. Asimismo, esta Resolución tenía como rasgo característico el establecimiento de retenciones móviles, aumentando en caso de suba en el precio internacional de las commodities, disminuyendo en caso contrario.
En primera instancia podemos apreciar que el conflicto se centró en torno a la apropiación por parte del Estado, de parte de esa renta diferencial1 . La renta diferencial se origina por las ventajas relativas que se generan a partir de la productividad de las tierras cultivables, los bajos costos originados por un tipo de cambio favorable y principalmente el contexto internacional donde los productos primarios experimentaban una suba en sus precios.
En este contexto es fácil entender que todos los productores, grandes, medianos o pequeños coincidían en sus intereses y unieron esfuerzos en oposición a la postura oficial.
Lo que es complejo de entender es el apoyo que logró el Campo, de sectores ajenos a la actividad, y que de alguna manera, en forma directa o indirecta se veían beneficiados con la medida implementada por el Gobierno. Esos sectores se podrían estigmatizar como la clase media urbana que en algunos momentos de la historia de nuestro país, se manifiestan claramente en contra de sus intereses más concretos. Diría Jauretche (1974) “…Pero esto es típico de la mentalidad colonialista: prescindir del conocimiento de la propia realidad para aplicar soluciones ajenas y tener en menos la capacidad de los propios, que por lo menos saben algo del país…”
Como se ha desarrollado anteriormente, las retenciones a las exportaciones, además de fines recaudatorios también tiene efectos redistributivos, puesto que es equivalente tributariamente a un impuesto a la producción y un subsidio al consumo. La mecánica de la retención móvil, justamente logra fijar el precio interno del bien, y todo aumento del precio internacional es apropiado por el Estado, impidiendo de esta manera el traslado del mismo al mercado interno; en el caso particular de la soja, al ser un producto con escasa demanda interna, este efecto directo puede ser poco apreciado por la población.
Posiblemente, es allí donde los actores ajenos (clase media urbana) al conflicto pudieron ser inducidos a actuar en contra de sus propios intereses; ya que el aumento en el precio interno de la soja no es una variable sensible para la población.
Pero existe otra consecuencia a la medida del Ministerio de Economía, ya que al fijar el precio interno y de esta manera el precio máximo que puede percibir el productor, se fija también –de una u otra manera- las cantidades producidas de soja. Obviamente, si se limitan dichas cantidades en la misma tierra que se produce la soja, se podrían producir otros productos primarios que son altamente consumidos localmente como el trigo, maíz, ganado vacuno, etc.
El productor al perder rentabilidad produciendo soja por la política tributaria establecida, estará tentado a sustituir dicha producción por otra. El aumento de la oferta de esos bienes (trigo, maíz, ganado) puede llegar a bajar los precios internos, y de esta manera mantener el costo de la canasta de bienes de consumo provenientes del sector primario.
En el Gráfico 5.24 apreciamos como opera la frontera de posibilidades de producción (FPP); si bien es un esquema reduccionista, nos permite visualizar el uso de factores productivos en bienes alternativos.
Si nos situamos dentro de los puntos de la FPP, aumentar la producción de soja solamente se logra disminuyendo la producción de otros bienes y viceversa. Esta sustitución generará un costo de oportunidad, ya que producir una tonelada más de soja, se podrá siempre que se dejen de producir otros bienes de consumo. Si el costo de oportunidad por producir soja es bajo, quiere decir que el cambio será conveniente. Así fue como, poco a poco, los campos de la Pampa húmeda argentina se fueron reconvirtiendo y transformándose en campos sojeros. 
Este razonamiento es difícil de detectar por el ciudadano, e incluso es muy fácil desvincular en el relato, el aumento de los precios de los bienes tradicionales de consumo por el avance del cultivo de soja a zonas anteriormente destinadas a otras producciones. Incluso, hasta se puede distorsionar la información y vincular dicha suba de precios y desabastecimiento, a la intervención del Estado que ahoga al productor con las retenciones móviles.
Otro punto importante de analizar, es la estructura tributaria que posee nuestro país, la cual claramente es regresiva, debido a que el principal recurso tributario proviene del impuesto al valor agregado (IVA), que por sus características es soportado por el consumidor final y de esta manera quienes tienen menores ingresos realizan un aporte relativo mayor que los sectores más acomodados (incidencia tributaria).
La Resolución 125/08, en cambio, repercutía en los sectores con altos ingresos debido a que la renta diferencial era la hipótesis de incidencia establecida en la misma.
El implementar medidas de contribución del estilo de la Resolución harían más progresiva la estructura tributaria; pero este hecho tampoco pudo ser apreciado por el grueso de la población. Incluso el Campo logró, no solo desvincular la medida de su carácter progresivo, sino además generar una imagen de vulnerabilidad apoyada en la sobrevaloración del impacto negativo de dicha medida sobre los pequeños productores. A pesar de las modificaciones realizadas con posterioridad, donde se compensaba2 a los pequeños productores, resultó insuficiente para revertir el conflicto cuya consigna se sintetizó en El Campo versus el Gobierno.
Tampoco fue suficiente el compromiso de vincular lo recaudado por la medida, con gastos específicos (escuelas, hospitales, infraestructura en el interior del país), ni su posterior coparticipación3 .
Como ya se dijo, las discrepancias entre los sectores del agro y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner comenzaron antes del 11 de marzo de 2008, sin embargo el anuncio de la Resolución 125 fue el aglutinante de las entidades del Campo en lo que se conoció como Mesa de Enlace4 . La entidad actuó en forma orgánica produciendo un lock out que generó desabastecimiento en centros urbanos; y concluyó con la derogación de la norma por parte del Senado el 17 de Julio de 2008, con el famoso voto no positivo de quien fuera Vicepresidente de la Nación Julio Cesar Cleto Cobos. Es decir, esta disputa fue ganada por El Campo y generó las bases para la posterior derrota electoral en las elecciones parlamentarias (2009), por parte del oficialismo.
En síntesis, el intento de aplicar una medida que se encontraba dentro de la plataforma electoral que le permitió acceder al cargo de Presidenta a Cristina F. de Kirchner no se pudo concretar.
Hubo voluntad política de implementar la política con un impacto progresivo en la estructura tributaria, combatiendo al mismo tiempo la inflación importada, poniendo techo a los precios de los productos retenidos; incentivando el aumento en la oferta del resto de los productos de consumo provenientes del sector primario, protegiendo el deterioro de las áreas cultivables al limitar el monocultivo de la soja, además de otras características positivas desde un análisis puramente económico. Pero finalmente resultó ser la política activa que generó mayor zozobra a la gestión.
La actitud de los productores es clara y entendible. El Campo tuvo la habilidad y el poder de seducir a sectores de la población, en general urbana y de clase media, para que se alineen detrás de sus consignas. Obviamente hay que tener en cuenta también la capacidad que poseen los medios de comunicación para construir cogniciones socialmente compartidas (Zunino,  2010).
Claramente en la inmediatez del conflicto, resultaron la Mesa de Enlace (El Campo) y sus aliados, los grandes ganadores. Sin embargo en el mediano plazo la correlación de fuerzas fue mutando, y posiblemente esa construcción del conocimiento5 que hicieron algunos medios de comunicación aliados con el campo; haya sido el principal elemento que generó la reversión de posturas de gran parte de la población.
De ser esta la lectura correcta, posiblemente el voto no positivo del Vicepresidente de la Nación, constituyó para los sectores de la oposición al gobierno de Cristina Kirchner, un triunfo a lo Pirro.

Conclusiones
El Capítulo, entendemos nosotros, es central para iniciarse en la temática de la Tributación. En general, casi todas las personas en algún momento de su vida hablan sobre los impuestos, ya sea por lo que deben pagar, por la evasión, etc.
En este acápite se brindan una serie de herramientas que permiten al estudiante dejar la charla de café para hablar sobre el tema tributación, y fundamentar su posición sobre bases sólidas.
Se espera que después de la lectura el estudiante sepa responder ¿por qué los impuestos al consumo son regresivos?, ¿por qué una medida tributaria como los impuestos aduaneros tienen efectos en el mercado cambiario?, ¿por qué se pueden trasladar a los consumidores los impuestos que pagan los productores de algún bien de primera necesidad?, ¿por qué puede ocurrir que baje la alícuota de un impuesto y suba la recaudación?, ¿por qué los productores de un bien que tienen un papel importante en el mercado internacional, pueden trasladar los impuestos de sus países a los consumidores de todo el mundo?, etc.
El marco teórico es importante, aunque no suficiente ya que nunca hay que olvidar, que siempre hay que usar anteojos propios para analizar un tema, como diría Jauretche (1973):
“…Y como no tenía hipótesis tuve que sacarme los anteojos prestados para empezar a ver el mundo que me rodeaba, mi país, mi pueblo, sin teorías, ideologías o cartabones preestablecidos y cuidando que lo poco que sabía me sirviera para seleccionar y no para rechazar como anticientíficos y anticulturales los datos que me ofrecía la realidad”.

1 A diferencia de los productos industriales donde los principales componentes del precio son los costos y la ganancia; en los productos agropecuarios encontramos además de estos dos un tercero que es la renta de la tierra como lo desarrollara David Ricardo en su definición de renta diferencial.

2 Los pequeños productores rechazaron la compensación y solicitaban que se los excluyera de la medida, situación imposible de implementar puesto que la retención es aplicada al exportador quien luego la traslada hacia atrás, en el momento en que se genera el hecho imponible, que es la exportación del bien. No se distingue si el mismo proviene de un productor grande, mediano o pequeño, en realidad las partidas están compuestas por bienes de todo tipo de productor.

3 Medidas que se incorporaron ante la denuncia de la oposición de la intención del Gobierno de hacer caja con lo recaudado, entre ellas se puede mencionar el Fondo Federal Solidario (coparticipación de la retención a la exportación).

4 Compuesta por Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria Argentina (FAA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Confederación Intercoperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO)

5 La construcción de conocimiento que hacen los medios de comunicación tiene como herramientas la selección de la información, tanto en contenido como en forma.