EL LADO OCULTO DEL DESARROLLO<br>REFLEXIONES DESDE LA REGIÓN PARA TODOS

EL LADO OCULTO DEL DESARROLLO
REFLEXIONES DESDE LA REGIÓN PARA TODOS

Andrés E. Miguel
Julio C. Torres
Instituto Tecnológico de Oaxaca

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15. ¿GENERAN LOS SERVICIOS DESARROLLO REGIONAL?

--¡Ji. Ji ji, a mí no te me vas así nomás!, dijo Brujilda, quien se encontraba arremetiendo contra el Chaneque, apuntando su varita mágica hacia él, convirtiéndolo en un Conejo.
--Ji, ji, ji, te ves muy bien Chaneque, pero sería divertido que hubiera un coyote, dijo, volteando su mirada hacia los duendes, a quienes dijo:
--¡Sea epazote o un elote, que haya un coyote!, pero para sorpresa de la misma bruja, los doce duendes se convirtieron en coyotitos.
--¡Qué sucedió, yo sólo quería un coyote, no tantos, mi conejito no les va a servir ni para el almuerzo!, dijo, moviendo para todos lados su varita mágica tratando de corregir su error.

Pero el conejo, inmediatamente que se vio rodeado por los coyotes que aullaban a si alrededor, huyó despavorido para el bosque, tratando de ocultarse entre las sombras. Los coyotitos, ni tardos ni perezosos, se abalanzaron contra él, iniciando la persecución.

--Ahora si la regaste Brujilda, dijo enfadada la Catrina.

El profesor no podía creer lo que veía, pero Doña Muerte, dirigiéndose hacia él, le preguntó:

--¿También los servicios son una causa del desarrollo?, a lo que el profesor respondió:
 
“--El desarrollo tecnológico subsecuente a la Revolución Industrial incorporó la química de productos sintéticos, la energía eléctrica, el automóvil, el transporte aéreo, los vehículos movidos por hidrocarburos, el radio, y la televisión al proceso productivo, facilitando la acumulación de capital no solo en la industria, sino también en el sector de los servicios. Comenzó con el siglo XX, pero se consolidó varias décadas después.

La lógica de la acumulación de capital en las regiones continuó basada en la sujeción de la mano de obra industrial, pero incorporó a su circuito los servicios, apoyada en la creación de monopolios (empresas transnacionales), la depredación del medio ambiente, y el imperialismo militar, que facilitó la 1ª. y la 2ª. guerras mundiales entre los países y sus regiones, por la posesión de los mercados y las materias primas.

En esta etapa se consolidó la clase capitalista (burguesía), que no solo acumuló en la industria, sino que definitivamente incursionó en los servicios. Al lado de la clase obrera industrial aparecieron los trabajadores de cuello blanco, pues el sector económico que se anexó a la acumulación fue el terciario (talleres mecánicos, radio, televisión, cine, comercialización, publicidad, etc.). En las regiones, la clase gobernante apoyó la capitalización proporcionando los servicios básicos como el agua potable y los requeridos por la urbanización. El campesinado logró subsistir, y continuó integrado al proceso económico por la vía de los impuestos y el intercambio desigual, es decir, a través de la producción y venta de materias primas baratas, y la compra productos manufacturados caros.

El territorio continuó siendo un factor más de la producción que se incorporó al proceso de acumulación con una actitud depredadora del medio ambiente. Continuó la invasión y el despojo de tierras especialmente en las regiones que destacaron, y que en su momento poseían grandes ciudades que facilitaron la presencia de los mercados, así como el intercambio y la acumulación en los servicios. La aceleración de la urbanización de las ciudades existentes fue fundamental en esta etapa de la acumulación, generándose estructuras territoriales tipo centro-periferia, y de “polos de desarrollo” en las regiones. En la misma se aceleró el proceso de migración del campo a la ciudad, y a nivel internacional, siendo los receptores de la mano de obra los países y regiones con mayor desarrollo industrial y de sus servicios.

Las desigualdades sociales y regionales de tipo económico subsistieron, sobre todo en los países no industrializados, o que llegaron tarde a la industrialización. Estas desigualdades tuvieron un acicate en la diferencia  de salarios, el desempleo y las crisis económicas que se hicieron presentes en las regiones.

La acumulación de capital se consolidó aún más como la racionalidad dominante, sometiendo la de tipo religioso-militar-institucional que se justificó como garante del bienestar de la sociedad; continuó apoyándose en la racionalidad depredadora; y comenzó a adquirir relevancia la racionalidad técnico-científica. En conjunto, estas visiones y modos de actuar justificaron la “guerra fría entre las potencias” económico-militares de la época, como algo necesario para mejorar la tecnología militar y espacial, lo que dio origen al desarrollo de la tecnología de la energía atómica tanto para fines militares como energéticos, así como para lograr que las diversas regiones mantuvieran su hegemonía en la carrera por alcanzar mejores niveles de vida con respecto a las demás.

La región que se consolidó fue la “región mercado”, la cual proporcionó nuevos circuitos mercantiles para la acumulación a través del intercambio de productos industriales y los servicios. Espacialmente se logró el fortalecimiento de los polos de desarrollo y las metrópolis, los cuales encabezaron la urbanización de las ciudades y localidades con menor desarrollo económico.

En esta etapa, la incorporación de los países latinoamericanos, entre ellos México, fue relativamente más rápida, aunque unas décadas después de los avances en los llamados “países desarrollados”".

El profesor acababa de decir lo anterior, cuando enfrente pasó a toda velocidad el conejo, y los coyotitos tras él:

--¡Ta’ re buena la carrera!, hay que verla, dijo Brujilda montándose en su escoba para unirse a la persecución del conejo por parte de los coyotes, mejor dicho del Chaneque perseguido por los duendes.

16. LA TECNOLOGÍA INFORMÁTICA Y EL DESARROLLO REGIONAL

--¡Ji, ji, ji!, volaba Brujilda atrás del séquito de corredores.
--No cabe duda que Brujilda es una niñota, comentó la Catrina, quien tomando la tableta entre sus manos, preguntó:
--Oye, ya que estás tan inspirado, yo te pregunto si en esta era moderna ¿la tecnología informática genera desarrollo?
--La respuesta que recibió fue:

--“La revolución tecnológica que tiende a consolidarse en el siglo XXI tiene como base la genética, la evolución de la informática, las telecomunicaciones, la robótica, la computadora, el celular e internet, el impulso tecnológico al sector financiero, y la globalización del proceso productivo; fundamentada con la incorporación de la ciencia y tecnología digital al proceso de acumulación de capital a través de los circuitos financieros. Comenzó a delinearse en la década de los 50’s del siglo XIX con la invención del circuito integrado.

La lógica de la acumulación en las regiones continúa siendo la sujeción-liberalización de la mano de obra industrial y de los servicios a las necesidades de ganancias de las empresas, para lo cual se ha fomentado la existencia de oligopolios (empresas industriales, de servicios y financieras globales), y en muchas regiones el capital ha irrumpido en la acumulación a través de proyectos relacionados con el medio ambiente, en la apropiación de materias primas y recursos energéticos, los servicios públicos como la educación, salud, y el desarrollo urbano; todo ligado a través de la invención y utilización de redes de información, comunicación e internet que consolidan la acumulación a través de los circuitos financieros regionales, a escala local y global.

Sectores económicos relativamente nuevos en los cuales incursiona el capital son el manejo y control de la información, la innovación tecnológica digitalizada, el medio ambiente, el consumo, esparcimiento, incluido en este caso la producción de estupefacientes, poco a poco despenalizada en algunos países; pero especialmente se ha consolidado la acumulación en el sector financiero: formalmente ya se acumula en el circuito de los flujos nominales, autónomamente del sector de los flujos reales para la obtención de ganancias. La economía que se ha generado es extremadamente volátil, sujeta a fluctuaciones permanentes manifestadas en desempleo, crisis económicas, caída de las bolsas de valores, que incluso ha repercutido en la estabilidad de los estados-nación, algunos de los cuales se han fragmentado en lo que anteriormente eran solamente regiones de los mismos, esto ha conducido a la formación de “ciudades-región” (Elinbaum 2014), que fomentan la creación de ligas o redes de ciudades entre los países.

La elite dominante es el empresariado, e incursiona en los servicios, la producción de bienes tecnológicos, en la explotación de los recursos naturales, el consumo y el entretenimiento como el turismo. Existe subyugada la clase obrera  de la agroindustria, manufacturas y servicios, y se fomenta el desarrollo de la clase media, hecha para consumir, engrosada preferentemente por profesionistas exitosos.

La elite gobernante apoya la actividad de la acumulación a través de redes de acuerdos que culminan en tratados y la adecuación de las leyes y normas nacionales a los mismos, que cada vez se fusionan más y más con los intereses de las elites empresariales. Subsiste la clase campesina, que también se esfuerza por innovar a través de la incorporación de tecnología industrial, de servicios e informática en su proceso productivo, pero todavía continúa manteniendo una posición de asimetría con respecto al resto de la economía a través del intercambio desigual.

El territorio de las regiones permanece como un factor de la economía que continúa incorporándose al proceso de acumulación a través de la invasión, el despojo, la colonización, la compraventa, la privatización de la tierra, el arrendamiento, y la ocupación temporal a cambio de un pago por parte de las empresas: no se abandona la actitud depredadora del medio ambiente, debido a que no se elimina totalmente el uso de tecnología contaminante, a pesar de la transición hacia las tecnologías limpias, lo que ha repercutido en la manifestación del cambio climático por causas humanas. Los recursos naturales se han incorporado al ciclo de acumulación del capital, incluidos algunos como el agua y los atractivos turísticos, con un reclamo creciente que exige su manejo sustentable, orientado por la “racionalidad sustentable-biocultural”.

Las regiones que poco a poco emergen en esta etapa son las que poseen megaciudades, que facilitan el intercambio y la acumulación en los servicios y finanzas a través de redes informáticas, y también que pueden incorporarse a los tratados que promueven la creación de redes de ciudades, mercados, clústeres productivos y financieros, y que también incluyen centros de investigación e innovación tecnológica.

Se consolidan las ciudades-región con abundantes recursos naturales, especialmente hidrocarburos, agua, energía eólica, solar, y para el esparcimiento, pero sometidas a las redes de los circuitos financieros. Resultan atractivas las regiones con grandes ciudades (mercados), y que manifiestan un proceso de urbanización que propende a la creación de metrópolis y megalópolis, cuya tendencia es la formación de redes y clústeres territoriales que sustenten el desarrollo urbano-regional, y que impulsen la migración a nivel interregional, como una forma de asegurar la presencia de mano de obra barata.

Territorialmente las regiones más digitalizadas dominan a través de las redes de comunicación e información, controlando el supersistema territorial, a cuyo rededor se sujetan las regiones, microrregiones y ciudades menos desarrolladas, convertidos en subsistemas espaciales que las dotan de recursos, mano de obra, esparcimiento, materias primas, etc.

En resumen, la región que emerge es la “región financiera-digital”, sustentada en megaciudades digitalizadas, como su núcleo destacado que incluso, en algunos países, tiende a fragmentar los tradicionales estados-nación. Gradualmente se consolida la formación de redes de megalópolis, o de “ciudades región”, las cuales fomentan la creación de ligas o sistemas de ciudades entre los países, que facilitan el intercambio y la acumulación en los servicios y finanzas, y que pueden incorporarse a los tratados que promueven la creación de redes de ciudades, mercados, clústeres productivos y financieros, y que también incluyen los nacientes centros de investigación e innovación tecnológica".

--Interesante, comentó la Catrina, quien agregó:
--Yo no sabía que existe un nuevo tipo de región y de ciudades, dicho lo cual, comenzó a picar las teclas de la tableta sin ton ni son.
--¡Órale, menos duro por favor, tus dedos lastiman!, le reclamó el profesor, cuando en ese momento en su pantalla apareció un nuevo video, en el cual se veía a la princesa Donají, personaje de la élite del grupo originario de los zapotecas de Oaxaca, México, seguida de su séquito: venían escondiéndose por las faldas del cerro de Monte Albán, perseguidos por los guerreros de otro pueblo originario: los mixtecas.

Para sorpresa de todos, incluso de la Catrina, las figuras salieron de la pantalla para encarar a los presentes.