CONOCIMIENTO TRADICIONAL PARA EL DESARROLLO LOCAL: EL CASO DE LOS CIRUELEROS DE AGUACALIENTE DE GÁRATE, SINALOA, 2014

CONOCIMIENTO TRADICIONAL PARA EL DESARROLLO LOCAL: EL CASO DE LOS CIRUELEROS DE AGUACALIENTE DE GÁRATE, SINALOA, 2014

Adriana Cabanillas Lizárraga
Laura Isabel Cayeros López
Ricardo Becerra Pérez
Eduardo Meza Ramos
(CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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Introducción

La constitución de las ciencias sociales modernas está basada en el contexto histórico- cultural de occidente, por lo cual el conocimiento se genera a partir de eventos y circunstancias vividas en ese bloque político, económico y cultural. La hegemonía mundial que lo respalda genera a su vez un imaginario que permea en todos los aspectos de la vida: lo económico, lo social, lo cultural y sobre todo en la generación de conocimientos.

La ideología occidental se convierte, de este modo, en el único camino para alcanzar el progreso, condenando cualquier otra forma alternativa de vida. Existe pues una metodología para alcanzar el progreso deseado. Dicha ideología se funda en el  poderío de las naciones de “primer mundo” y en su fortaleza económica que han alcanzado mediante un devenir histórico específico.

Desde el orbe intelectual occidental se naturaliza este pensamiento en el imaginario del colectivo y la generación de conocimientos responde a lo objetivo. Los conocimientos tendrán que ser objetivos para todos, no hay espacio para lo subjetivo, lo particular, lo específico. La ciencia moderna permea en todos los aspectos de la humanidad, creando postulados universalistas que se deberán llevar a cabo para alcanzar el éxito económico, político y social.

Frente a esta postura, existe la diversidad en las formas de vida en el resto del mundo y con ellas la generación de conocimiento desde lo local, desde lo particular; sin embargo, dicho conocimiento no es reconocido por los estatutos de la ciencia moderna, por el contrario, es visto como limitado en tanto no responde a las expectativas del “mundo moderno”.

Pese a esto, la hegemonía de las ciencias sociales y de la occidentalización no han logrado homogenizar las diversas formas de percibir el mundo y de generar conocimiento, por el contrario, los postulados de la ciencia moderna han hecho más manifiestas las desigualdades sociales en el mundo, y qué decir de los efectos que la ciencia económica moderna ha provocado en el aspecto ecológico.

Las crisis que aquejan al mundo actual son resultado de la explotación sin límite que se ha hecho de los recursos naturales para mercantilizar los bienes y servicios que de ahí se derivan. En el caso específico de la ciencia agronómica, estas manifestaciones se han derivado de la agricultura industrial y las consecuencias que ha tenido en el medio ambiente y en el aspecto cultural.

A partir de este panorama se generan estudios acerca del conocimiento tradicional, en donde se ha demostrado que por encima de los conocimientos objetivos, modernos y tecnológicos, los cuales han ocasionado graves daños al medio ambiente, existen conocimientos que se desarrollan mediante un contacto directo entre el hombre y la naturaleza y coadyuvan en la resolución de los problemáticas actuales. Es por ello que, en una estrategia de desarrollo endógeno, los conocimientos tradicionales deberán ser tomados en cuenta para lograr o mantener el desarrollo de un pueblo, región o nación.

El presente estudio se inscribe en la línea de investigaciones del conocimiento tradicional y el desarrollo local, tomando como referencia el caso de los cirueleros de la comunidad sinaloense de Aguacaliente de Gárate que forma parte del municipio de Concordia. En esta comunidad se ponen en práctica conocimientos tradicionales acerca del manejo del cultivo de ciruela roja (Spondias purpurea L.), la posterior cosecha y deshidratado de la fruta.

Problemática

En Sinaloa, como en el resto del país, el modelo de desarrollo ha estado orientado a elevar las tasas de crecimiento económico por encima de las necesidades de la población, tomando como estandarte a la competitividad en todas las piezas que componen su economía. Este supuesto de desarrollo no ha funcionado como se espera, al menos para todos, prueba de ello son bajas tasas de crecimiento económico, inferiores a la media nacional (2.52% contra 2.69%) en el periodo de 2003-2011 (López, 2013).

Asimismo, el modelo de competitividad sinaloense ha ocasionado una disminución en las actividades primarias, otrora principal fuente de empleo para los sinaloenses, cuya tasa de crecimiento anual, ha ido en decremento en el mismo periodo, alcanzando el -24.16% en el año 2011, siendo este su punto más crítico. Este decremento se explica como consecuencia de la modificación que experimenta la estructura económica a medida que la economía se urbaniza, diversifica y gana complejidad (Trujillo, 2013).

Las actividades primarias representaron para el estado una aportación del 9.9% en el periodo 2003 – 2011 (INEGI), cifra aún importante en la economía de la entidad. En el caso específico de la agricultura, el panorama resulta de incertidumbre y variabilidad, influyendo en dichas características las condiciones climáticas adversas, siendo la agricultura vulnerable a los efectos del cambio climático percibidos en las últimos años (Trujillo, 2013).

Sin embargo, el mal desempeño de la agricultura no sólo es consecuencia de las circunstancias climatológicas, sino que intervienen aspectos relacionados con el mercado, lo que exige cada vez mayor competitividad para los productos agrícolas, no sólo en la cantidad producida sino en que cultivos se tienen que producir para integrarse a los cambiantes flujos comerciales.

El entorno agrícola sinaloense se ve obligado a ajustarse a los requerimientos del mercado aunque esto suponga un impacto negativo en los beneficios de la población y particularmente en la población involucrada en la actividad agrícola. Estos ajustes se generan en: 1) las unidades productivas y en las formas de operación, 2) las nuevas formas de organización, 3) las innovaciones en el patrón de cultivos, 4) los ajustes en la estructura de la propiedad agraria y 5) el tipo de empleo y fuerza de trabajo (Trujillo, 2013).

Dichas presiones que ejerce el mercado en el agro se traducen en las crisis sociales, ambientales y económicas que aquejan a la entidad. Los predios agrícolas tradicionales cambian sus formas de operar y se convierten en monocultivos que acaparan mayores espacios y dan lugar a la concentración de la tierra en algunos agro empresarios, derivado de esto cabe señalar que el número de patrones en las actividades primarias registrados en el IMMS ha disminuido en un 11.08 % del año 2000 al 2012, no así, el número de trabajadores del campo ya que éste aumentó de 21,535 en el 2000 a 41,472 en el año 2012, pese a que el patrón de mecanización para el mejor aprovechamiento de los recursos ha ocasionado que el potencial de creación de empleos disminuya, a medida que la actividad agrícola se ha vuelto más “eficiente y productiva” (López, 2013).

Con las mínimas oportunidades que se generan en dicha situación, gran parte de los trabajadores rurales se han hecho dependientes del crédito que ofrecen las instituciones tanto públicas como privadas, generándose un gran sometimiento a los apoyos federales tanto productivos como asistenciales (PROCAMPO, 70 y más, Oportunidades, entre otros), no se cuenta con los principales medios de producción, existe una escasa cultura organizativa y, además de la vulnerabilidad ante las exigencias del mercado (PED, 2011-2016). En consecuencia aumenta la base de productores sociales que prefieren rentar sus tierras perdiéndose la capacidad productiva.

Por otro lado, resulta importante señalar que el uso de fertilizantes y agroquímicos, la degradación del suelo y el incorrecto manejo del recurso hídrico por efecto de la agricultura intensiva contribuyen a condiciones adversas en el tema del medio ambiente. De este modo resulta por demás evidente que el modelo de agricultura industrial no ofrece soluciones a las desigualdades sociales y regionales de la entidad, por el contrario las acentúa.

Otra referencia que pone de manifiesto las debilidades de las políticas económicas en el estado es que, mientras Sinaloa es líder en producción de alimentos, el acceso a la alimentación es del 24.4% (CONEVAL, 2010), lo cual nos hace suponer que tal producción de alimentos da prioridad al abastecimiento del mercado externo, antes que a la seguridad del consumo local.

Asimismo, Sinaloa registra un índice negativo en el acceso a la seguridad social del 53.4%, es decir, más de la mitad de la población es vulnerable ante algún caso de accidente, enfermedad u otro, de manera inesperada. El 23.1% de los sinaloenses carecen del acceso a los servicios de salud, y el rezago educativo es del 19.2% (CONEVAL, 2010), a pesar de ocupar el segundo lugar en cobertura educativa a nivel nacional sólo después del Distrito Federal, según informes del Gobierno del Estado de Sinaloa (2012).

Ante tal contexto, los sinaloenses, tienen que emigrar en busca de oportunidades ya sea a otros estados de la República Mexicana o bien al país vecino del norte para satisfacer sus necesidades. Como resultado de esta situación, en el año 2005 se registró una emigración interna del 3.85% de la población total en el estado, ligeramente por encima de la media nacional que fue de 3.13% (INEGI, 2005).

Estas condiciones sociales se acentúan en los diferentes municipios del estado, donde, los ubicados en la zona serrana parecen ser los más afectados, tal es el caso de Choix, Badiraguato y Cosalá que registran un porcentaje de pobreza extrema del 28.41, 21.11 y 17.57 por ciento respectivamente por encima de la media nacional que es del 11. 36% y muy por encima de la estatal que representa 5.42%, siendo estos tres municipios los de mayor grado de pobreza en el estado. A estos se suma el municipio de Concordia que ocupa el lugar número siete en la entidad, donde el 12.15% de la población se encuentra en pobreza extrema.

Concordia, se encuentra ubicado en la región sur del estado y se compone de 224 localidades, de las cuales 165 de ellas no rebasan los 50 habitantes (sólo la cabecera municipal supera los 2,500) (Lizárraga et al., 2009), por lo que el 99% de su población total es rural, además el 47.45% se encuentra en situación de pobreza (CONEVAL, 2010).

La agricultura es la principal actividad económica del municipio, aunque su superficie agrícola es de tan solo 227.23 km2, lo cual equivale al 1.19% de la superficie total del estado (INEGI, 2005), puesto que la mayor parte de su superficie es serrana. El valor de la producción de la actividad agrícola, para el año 2012, alcanzó los 104,321.63 millones de pesos (SIAP, 2012), ocupando el sitio número 16 entre los 18 municipios que conforman la entidad.

Entre los principales cultivos que se producen en la municipalidad se encuentran maíz grano, sorgo grano, frijol y pastos para el forraje. Sin embargo, uno de los cultivos que presenta una importante participación en el segmento de los frutales es la ciruela roja (Spondias purpurea L., por su nombre científico) que para el año 2012 representó el 6.68% de la superficie sembrada total.

El cultivo de ciruela se concentra en la comunidad de Aguacaliente de Gárate, donde los productores, al no contar con apoyos productivos e inversión para el cultivo, practican la agricultura tradicional tanto en el manejo del cultivo como en el posterior proceso productivo del deshidratado de la fruta. Con ello han acumulado una serie de conocimientos tradicionales con los cuales sobrellevan las dificultades medioambientales, económicas y sociales que se les presentan.

Los conocimientos tradicionales, considerados no competitivos, han sido generados en el seno de la comunidad y forman parte del desarrollo de la misma. Cabe señalar que dichos conocimientos no son estáticos, sino que están en constante innovación, mediante la observación, ensayo-error y la interacción entre los productores, quienes experimentan e integran conocimientos modernos cuando es conveniente, mientras que los descartan cuando no representan un beneficio.

En este sentido, Díaz (et al., 2011:235-236) sostienen que el sistema de conocimientos tradicionales tecno productivos propicia la experimentación, la mejora de los procesos y el producto final, es decir es innovador; los campesinos innovan en la tradición, partiendo de las oportunidades que les ofrece el contexto local y en base a sus relaciones interculturales.
A partir de esta información resultará significativo entender ¿De qué manera los conocimientos tradicionales en la producción de ciruela roja contribuyen al desarrollo local de la comunidad de Aguacaliente de Gárate? Para ello, es pertinente indagar ¿Cuáles son los conocimientos tradicionales identificados en la producción de ciruela roja en la comunidad de Aguacaliente de Gárate?
Así como también, ¿Cuál es el origen y las formas de trasmisión de los conocimientos tradicionales en el proceso productivo de la ciruela roja en dicha comunidad? Y finalmente será necesario conocer ¿Cuál es la situación de los cirueleros y de sus familias y cuál es el beneficio actual de la actividad ciruelera y de sus prácticas en lo económico, social, cultural y ecológico, que aporte al desarrollo local?

Objetivo general

Analizar los conocimientos tradicionales y su trasmisión en el proceso de producción y organización tradicional de los productores de ciruela roja en la comunidad de Aguacaliente de Gárate para determinar en qué medida contribuye al desarrollo local.

Objetivos específicos

Determinar los conocimientos tradicionales presentes en el proceso de producción de la ciruela roja, desde la organización de los cirueleros para el trabajo, la plantación, cosecha, recolección, secado y venta y conocer su utilización y simbolismo cultural.
Identificar el origen de esta actividad y las vías de trasmisión de estas prácticas a través del tiempo y que importancia tienen en la actualidad para el desarrollo local.
Describir la situación de los cirueleros y de sus familias, y conocer el beneficio actual de la actividad ciruelera y de sus prácticas en lo económico, social, cultural y ecológico, que pueden generar desarrollo local.

Hipótesis

En Aguacaliente de Gárate existe una potencialidad endógena: el cultivo de ciruela roja (Spondias purpurea L.), el cual depende del conocimiento tradicional de los productores en todas las etapas del proceso productivo (cultivo, cosecha, recolección y secado); estas prácticas han propiciado el desarrollo de la comunidad en cuatro dimensiones principales: cultural, económica, social y medioambiental.

Metodología

Esta investigación se realizó bajo un enfoque metodológico cualitativo de tipo descriptivo y con un método etnográfico, debido a la especificidad del estudio de caso derivado de la temática de los conocimientos tradicionales alrededor de la ciruela en Aguacaliente de Gárate. Los instrumentos que se utilizaron en la recopilación de la información para este análisis fueron cuatro, tres de orden cualitativo: la entrevista semiestructurada, la observación participante y los relatos de vida; el cuarto, es una herramienta cuantitativa que complementó la información de las demás técnicas utilizadas, que es el censo. La justificación y descripción de los métodos, técnicas e instrumentos, así como también, la manera en que se llevó a cabo la aplicación de esta metodología se desarrolla en un capítulo posterior de esta tesis.

Cabe agregar, que la implementación de la metodología diseñada para esta investigación se enriqueció con los cursos de metodología cualitativa impartidos por la Dra. Graciela Tonon en la estancia de investigación realizada en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en Argentina entre los meses de marzo y abril del año 2014.

Justificación

Los estatutos de la ciencia moderna han subestimado la validez del conocimiento empírico, el generado en la cotidianidad sin llevar a cabo una metodología objetiva, sino basados en otros criterios tales como la ritualidad, el cosmos, el ensayo – error y la propia experimentación. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el conocimiento tradicional ha sido de gran importancia en el desarrollo de los pueblos.

Uno de los campos de estudios donde ha demostrado la importancia de los conocimientos tradicionales y su resultado positivo en la solución de problemáticas, es en la agricultura, donde contrario a los efectos negativos que ha ocasionado la agricultura industrial en el medio ambiente con el uso indiscriminado  de  agroquímicos  y  fertilizantes,  los  graves  daños  sociales, económicos y culturales, el conocimiento tradicional se posiciona como una opción viable.

En ese sentido, el  conocimiento se revaloriza partiendo de la lógica de la constante interacción con el medio ambiente, donde las leyes de la naturaleza son respetadas por el ser humano y se mantiene un equilibrio entre ambos. El sistema de conocimientos generados en el seno de la agricultura tradicional responde además, en el aspecto social brindando autonomía en las decisiones de los campesinos o agricultores y se asegura el autoconsumo antes que la comercialización de los productos.

Aportar con investigaciones encaminadas a la solución de las actuales problemáticas generadas en el ámbito de la agricultura y en pro de los procesos endógenos de desarrollo representa un reto. Es por ello, que este estudio intenta reafirmar los fundamentos teórico-prácticos surgidos al respecto del conocimiento tradicional mediante el análisis del sistema de conocimientos tradicionales alrededor del cultivo de ciruela roja (Spondias purpurea L.) en Aguacaliente de Gárate y su contribución al desarrollo de la comunidad, siendo ésta la motivación central de este trabajo. Por otro lado, cabe señalar que no existen investigaciones académicas en relación a la problemática existente en la comunidad, es por ello que la tarea se vuelve aún más enriquecedora.

Esta tesis se compone de cinco capítulos. El primer apartado, corresponde al sustento teórico del cual partimos en esta investigación y lo nombramos “El papel del conocimiento tradicional en el proceso de desarrollo”, a su vez se integra de tres subcapítulos, uno de ellos es el que denominamos: “De la hegemonía del conocimiento científico al diálogo de saberes”, en el cual la discusión gira en torno a la crítica que se había venido haciendo al conjunto de saberes sociales modernos concebidos en el seno de la ideología occidental en base a su propio proceso histórico y cultural e impuesto al resto del mundo como el único camino a seguir ya sea, en los procesos de construcción de conocimiento con el llamado método científico, o en los mismos procesos de desarrollo y progreso de los países de la periferia, partiendo del poder mediático que representan las potencias occidentales en la construcción del mundo moderno.

En el mismo apartado teórico, pero en otro subcapítulo, nos adentramos a conciliar en las diferentes definiciones del conocimiento tradicional, haciendo especial énfasis en los relacionados con la agricultura tradicional y el manejo de cultivos y la asociación tan recurrida que se le ha dado a los temas medioambientales con el conocimiento tradicional. Como componentes asociados al conocimiento tradicional, dedicamos un espacio a los conceptos de cultura e identidad traídos a colación en el desarrollo de este trabajo. Por último, se presentan y analizan las perspectivas teóricas del desarrollo local.

El segundo capítulo se refiere al marco contextual y está dividido en dos partes, en una se desarrolla el contexto torno al cultivo de ciruela roja de la variedad Spondias purpurea L., desde su origen y distribución en México, pasando por las características del cultivo, hasta llegar al análisis de la producción como cultivo económico en el país; además se incluye la descripción del proceso productivo de la ciruela roja en Aguacaliente de Gárate. La segunda parte es una caracterización del lugar de estudio, asimismo se hace una descripción del contexto social de la comunidad a partir de indicadores sociales y económicos.

El en el tercer capítulo se describe a detalle el proceso metodológico de esta investigación; el lugar, la fecha y las experiencias vividas durante el trabajo de campo en la localidad, así como también la descripción de cada etapa y quiénes fueron los principales involucrados.

En el cuarto capítulo se expone la información recopilada durante el trabajo de campo, el cual consta de cuatro apartados, el primero corresponde al devenir histórico de la actividad que fue recopilado mediante los relatos de vida; en el segundo espacio hacemos una descripción del contexto de los cirueleros con información del censo realizado; el tercer apartado considera el cúmulo de conocimientos tradicionales que existen alrededor de la actividad; y el cuarto se hace una breve descripción de las posibilidades económicas que genera el cultivo entre los pobladores de Aguacaliente de Gárate. Finalmente, el último capítulo corresponde a las conclusiones que la presente investigación nos permite llegar.