LAS VERBENAS EN LAS TUNAS. SU PAPEL EN LA FORMACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA REGIÓN EN EL SIGLO XX

LAS VERBENAS EN LAS TUNAS. SU PAPEL EN LA FORMACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA REGIÓN EN EL SIGLO XX

Belkis Milagros López Ramos (CV)
Universidad Vladimir I. Lenin Las Tunas

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2.3 Aportes culturales de las verbenas tuneras

Las verbenas cubanas son fiestas populares tradicionales que
 ¨es la que pervive de una generación a otra en un lapso prolongado promovida por algún acontecimiento colectivo, ya sea de carácter social, económico, religioso o de otra índole; es reconocida por un núcleo étnico dado y goza de participación popular hasta alcanzar el calificativo de tradicional¨(Feliú Herrera 1999;4)
Las verbenas son fiestas populares tradicionales vinculadas en la región tunera a la celebración de fiestas patronales, cuya celebración se establecía antes durante o después de dicha fiesta, y  en ocasiones articuladas  y estructuradas como un todo en dicha celebración. Del mismo modo eran organizadas como divertimento en ocasión de fines o inicios de año, y otras celebraciones especiales, comprendidas siempre en espacios urbanos, pero con la participación masiva de pobladores rurales de los alrededores.
Fueron espacios de participación social que   cuyos  antecedentes son las tómbolas patrocinadas por asociaciones  religiosas o laicas  de damas, jóvenes o caballeros dedicadas a la recaudación de fondos para fines benéficos comunitarios.  En estas tómbolas que precedieron las verbenas resulta común un patrocinio colectivo entre la iglesia y sus organizaciones, logias y asociaciones culturales.
Participaron históricamente en el patrocinio de las verbenas las instituciones gubernamentales municipales, el fisco, la iglesia católica y las compañías norteamericanas presentes en la región además de los roles de organizadores  participantes que jugaban las logias, clubes, y las sociedades culturales  de origen étnico y clasista. Usualmente de este patrocinio colectivo emanaba un comité organizador para los festejos.
De la conjunción de elementos hispanos  criollos y negros  se conforma la verbena tunera, hasta convertirse en una tradición cubana  que abarca los orígenes étnicos que resuelve nuestra nacionalidad, y  su desarrollo como tradición popular tradicional tiene como contexto la consolidación de la región histórico cultural.
Al formar parte de la memoria  histórica  esta verbena  es una creación producto de las prácticas sociales conformada en respuesta colectiva, que tiene significados y significaciones para cada uno de los actores sociales que participan en el hecho.
  Como actor participante o como actor con rol de organizador activo claro está,   cada uno saca lecturas diferentes del suceso, y desde el presente  se puede decir que constituye a la vez un hecho social y cultural: Social pues ocurre en los marcos sociales de su época implicando de una u otra forma actores e intereses clasistas desde la cultura dominante: pero que es asumido como práctica por toda la sociedad.
 Se incorporan al hecho impregnándolo con sus vivencias culturales propias, es a la vez   un hecho cultural pues su contenido forma parte de la producción cultural de su época y encontramos elementos que representan la cultura portadora de los grupos fundacionales.
Aportes culturales:
El producto cultural ofrecido  era el resultado de dos tipos de programaciones: la programación de las instituciones culturales privadas:  que estaba dirigida a los socios, pero que era dedicada a la verbena: Bailes de Disfraces Adultos, (Liceum) Fiestas de Disfraces de niños( Colonia Española), Baile de Guayabera de la  Colonia Española amenizado por agrupaciones famosas  de la época ofertas culinarias y de bebidas (para los socios) donde primaba cocina criolla, española  y china en las sociedades chinas.
Programación Popular:   Que tenía  a los  parques y sus alrededores y cada institución atendía las diferentes áreas entre ellas: Club Rotario, Las Logias, La Asociación de Colonos, esta incluía las competencias y juegos tradicionales, y los bailes populares.
 No obstante su carácter festivo la verbena representaba las diferencias existentes en la sociedad, y los sectores marginados se expresaban espontáneamente, tal era el caso de anglófonos que en su sociedad cultural recreaban su cultura ej: la danza de tejer la cinta alrededor del palo. En los bazares se jugaba al azar, y se vendían todo tipo de baratijas, tejidos y algunos se especializaban en juguetes y en imágenes del santoral católico, vidas de santos, oraciones y rezos, artesanía popular de tejidos,  yarey y cestería.

  • Teatrilización: expresada en el uso de disfraces y diferentes representaciones teatrales de personajes populares de niños y adultos, donde  primaban: los negritos, gallegos, guajiros, personajes de historietas infantiles y religiosas, competencias de disfraces.
  • Bailes:  Bailes cubanos de pareja donde predomina el danzón, algunos bailes reciben el nombre de bailes de guayaberas, donde los bailadores bailaban al compás del danzón vestidos de  guayaberas; el son montuno, Bailes españoles de origen gallego  y  de otras regiones españolas  como el paso doble.
  • Adornos ambientales y plásticos: se engalanaban  los escenarios urbanos, en plazas, parques templos con hojas de palmeras, se pintaban las calzadas y bateyes, las casitas criollas eran elaboradas con palmas y guanos, se colocaban anuncios y carros con altavoces anunciaban la programación.

 En   los adornos  predominaban las flores tanto en los interiores de templos, locaciones culturales,  espacios abiertos y carrozas. Las carrozas representaban barcos piratas, estrellas, paisajes literarios, adornadas en ocasiones con mirtos y otras figuras de papel maché. Se armaban bazares ambulantes muy iluminados en las noches para los juegos de azar y las ventas variadas.
En el caso de Las verbenas de Jobabo San José los adornos de la procesión constituyen un aspecto que denota un buen gusto y creatividad, incluyendo los adornos del santo,  que incluye trabajos de orfebrería en los atributos del patriarca

  • Juegos: En las fiestas se ofertaban una variedad de juegos para niños y adultos, se ubicaban diferentes aparatos donde predominaban: estrellas, caballitos y columpios. Tiros al blanco, carreras de sacos, palo y cerdo ensebados,  fuerzas y destrezas, carreras de cintas ventas de números de suerte para ganar objetos diversos, la programación de estos juegos era diurna y nocturna siempre los juegos de campo y carreras  y los infantiles se realizaban en horas tempranas,  y el resto en horarios corridos.
  • Literatura y oralidad:  Se programaban   cuenteros, y narradores orales, que mostraban en su quehacer el anecdotario popular, mezcla de diferentes culturas cohabitantes en los poblados de la región, donde la mitología criolla se enlazaba con los recuerdos del Caribe, la península o las lejanas tierras orientales.
  • Artesanía: Se producen ventas en los kioscos, portales y plazas de cestería, ropa, calzado y otros objetos de diferentes usos,  velas, imágenes de santos en yeso, estampas y  juguetería.
  • Culinarios: Cocina criolla y española en la primera   predomina el lechón asado, yuca con mojo, congris, tostones, ensaladas verdes, arroz con pollo,  chilindrón de chivo, plátanos maduros fritos, de los dulces boniatillo, dulce de coco, pan de maíz.
  • Cocina española: cocido de garbanzos, empanada gallega, platos a partir de embutidos caseros y comerciales,  empanada gallega, fabada, dulces de alicante y jijona,  dentro de las bebidas predomina el expendio de vinos españoles que era ofrecida por naturales vestidos con trajes típicos de sus regiones, fundamentalmente gallega.
  • Otros grupos étnicos como los anglófonos se reunían durante las verbenas en sus sociedades y degustaban platos tradicionales de su tierra como  Ackee, de pescado salado plato nacional de Jamaica, con variaciones como Ackee anaranjado, con jugo de naranja, y con el fruto del árbol del seso, la fruta de pan como vianda, congris con manteca de coco con pollo (Codoní ). Pata de vaca aporreada con viandas
  • Creencias religiosas: a pesar de ser consideradas fiestas laicas las verbenas se encuentran vinculadas a festividades religiosas y en ocasiones son simbolizadas por  estos como son las de: San José, San Jerónimo y San Miguel además de ser la iglesia una de sus instituciones patrocinadoras incorporaba objetos del culto, procesiones, rezos colectivos y la participación de sus asociaciones en las festividades.
  • Valores y normas de conducta: En las verbenas se fomentaban valores de convivencia social, vistos en el compartir con otros en  actividades colectivas, la laboriosidad al premiar y celebrar los logros productivos; el respeto  a las normas de convivencia en comunidad, al  poner la creatividad al servicio de objetivos comunes, no obstante la discriminación racial  que se manifiesta con la división del parque con una soga para segregar a negros y blancos.

Esta tradición tiene un espacio urbano __ pero contó siempre con una participación masiva de los habitantes de las zonas rurales para los cuales constituye un acontecimiento social y cultural__  el fenómeno de expansión del capitalismo y modernización de la industria azucarera: con la incidencia cultural de los flujos migratorios de las tres primeras décadas y los constantes intercambios culturales que llevan a la reformulación y enriquecimiento de la cubanidad en la etapa republicana en el sistemático proceso de transculturación.
 La tradición  temporalmente se ubica en la primera mitad del siglo XX como tradición vigente; es por ello que inferimos que la expansión azucarera y la fundación de poblados como consecuencia de la construcción de centrales contribuyen no sólo al desarrollo socioeconómico y a la urbanización de la región sino que condiciona la aparición de nuevos asentamientos humanos y a la producción y reproducción de procesos culturales: de los cuales la verbena es un producto con rasgos de autoctonía, dentro de la región y la nación.
 En  su organización llevaba a cabo  un proceso de conciliación de roles sociales,   y promovía participación  en ella una parte considerable de la población  de diferentes  clases sociales, edades, creencias religiosas, sexos o color de la piel  y se  incrementan además, las relaciones interpersonales mientras al mismo tiempo,  ejerce una función cohesionadora, al reconocer el sujeto en ella parte de su identidad
En la investigación al abordar el tema del patrocinio de la verbena se ve el mismo como el producto del esfuerzo de instituciones gubernamentales y   sociales.
    Las  compañías norteamericanas  de los centrales  y las autoridades gubernamentales eran  los más fuertes contribuyentes y dueños de ganancias  contribuían con la organización de la fiesta popular a través de las organizaciones. El Club Rotario: que a pesar de su carácter elitista fue un vehículo para la transmisión entre sus miembros de la cultura popular cubana y promovía en la verbena la cubanía: en las costumbres, la cocina, la música, al igual que las logias pues una gran cantidad de rotarios eran masones o caballeros de la luz, y a la vez socios de las instituciones culturales locales.
En todo el proceso de surgimiento, desarrollo y decadencia de la tradición cultural  está  presente la tensión entre los elementos- tradición- modernidad, con todas las contradicciones que esto genera, pero  obliga a ver la tradición desde la perspectiva del presente y su inserción en los procesos de comunicación cultural.
Podemos afirmar que en su ciclo  vital de desarrollo  las Verbenas constituyen una expresión del proceso de transculturación pues en su figura se produce una ósmosis de  los grupos étnicos fundacionales de la identidad cubana.

Ciclo Vital de Las verbenas Tuneras


Exponente

Ubicación espacial

Surgimiento

Desaparición

1. Puerto Padre

Poblado: alrededor del parque y avenida central

Primera década del siglo XX

Década del 60

2. San Manuel

Poblado de San Manuel

1905
Fines e inicios de años

Década del 70

3. Pueblo Viejo

Batey del central Chaparra y alrededores

1920

Década del 50

4. Manatí

Poblado de San Miguel de Manatí en los alrededores del Batey y el parque

1925
Festividad de San Miguel Arcángel
3 días

Década del 60

5. Puerto de Manatí

Poblado del Puerto

Década del 20
Fines e inicios de años

Década del 60

6. Parque Maceo

Alrededores del parque Maceo

Década del 20
27 de septiembre

Década del 40

7. Parque Vicente García

En el parque y  alrededores de la parroquia de San Jerónimo

1910 
Del 27 al 30 de septiembre

Década del 50

8. Jobabo San José

Alrededores del parque, avenida central y parroquia

1928
Del 17 al 19 de marzo

1961

A partir de la fusión de elementos culturales procedentes de diferentes culturas, que coinciden en el tiempo- espacio geográfico cultural e histórico y llevan al enriquecimiento de lo cubano, tanto en la capacidad de expresarse como de sentirse; este aspecto que vive en la espiritualidad de la sociedad y de cada individuo que la integra (Marcos sociales de la memoria).
Durante la investigación   se pudo contactar como los individuos  ya sean participantes o descendientes enriquecen el imaginario social colectivo: en este estudio  se utilizaron  fuentes literarias: escritos, material de la prensa,(Revistas y periódicos ), planos, fotografías y testimonios orales, cada individuo tiene sus visiones de acuerdo a lo vivido, y a lo pensado sobre su participación en las festividades, la comunidad se auto imagina y renueva   a través de la fiesta.
Como resultado de este trabajo se hizo patente  que la tradición está presente en la memoria histórica  en    los mayores de 60 años, persiste en una generación intermedia y es casi ignorada por los jóvenes la aplicación social de estos resultados servirán para  divulgar el conocimiento de la tradición.
Sobre la decadencia de la tradición y su relación con la modernidad  se debe tener en cuenta el cambio de escenarios a partir de la segunda mitad del siglo XIX sobre  este asunto plantea la estudiosa  Víctori Ramos:
A partir  de  1959  la sociedad cubana transforma nuevamente sus estructuras- de forma compleja para la regularidad social iberoamericana- al triunfar la Revolución nacional liberadora que establece nuevos presupuestos para el estado nación y poco después asume las características de una sociedad socialista…el brusco rompimiento de las estructuras tradicionales de vida, de los discursos culturales y de las aspiraciones consuetudinarias inscriptas en el fondo histórico del pensamiento social cubano, sacudió al estado- nación desde  sus raíces, reevaluando, reorganizando y hasta recreando cada uno de los discursos culturales de la sociedad (Víctori 2004;241)
Resulta evidente  que la década del sesenta  del siglo XX inicia un proceso de profundas transformaciones dentro de la sociedad cubana, dentro de ellas  se produce en agosto de 1960 la nacionalización de los centrales de propiedad norteamericana y otros consorcios nacionales, las mismas conmocionaron las estructuras socio clasistas de la sociedad cubana Comienza  un periodo de reajustes dentro de la misma: al perder el poder político la oligarquía azucarera vinculada con intereses económicos con las grandes compañías norteamericanas.
Avanzando desde  lo macro nacional hasta el nivel micro estos procesos llevan a profundos cambios en las estructuras económicas y sociales de los  poblados de la región : las compañías  pierden sus propiedades y comienza un proceso de  éxodo masivo: de los antiguos propietarios y sus más cercanos colaboradores.
Como en todo período de tránsito en la sociedad se pierden hábitos y costumbres, se sustituyen instituciones y, al mismo tiempo, surgen otras portadoras de las nuevas concepciones que se adoptan. La fiesta popular tradicional no constituyó una excepción,  a partir de los años 1956-1958 se nota una pérdida paulatina de festejos que aumentó después del triunfo revolucionario del año 1959. Sin mediar una regulación expresa al respecto las Fiestas Patronales, mayoritarias en todas las provincias, son sustituidas por actividades de poca calidad, carentes de tradición, limitadas a la música grabada en casi todos los casos, y un expendio de comidas y bebidas.(Feliú Herrera 2002;1)
La verbena da paso con el de cursar del tiempo a nuevas tradiciones, al aplicarse  las leyes de la cultura popular tradicional tradición- renovación el carnaval pasa a ocupar un lugar cimero como tradición festiva popular, y en otros casos desaparecen bajo prerrogativas impuestas por políticas erróneas, que provocan pérdidas significativas de tradiciones culturales autóctonas y la aparición de fiestas carentes de valores reales,  que ofrecen   productos  culturales mala  calidad  y promotoras de modos de conducta  no acorde con pautas y normas sociales de la sociedad cubana de hoy.
Lo que si resulta evidente es que estas problemáticas, y otras inmersas en la modernidad latinoamericana requiere de un estudio científico transdiciplinar, pues desde la Antropología, la Sociología de la Cultura y la Filosofía de la Historia no se resuelven: hay que lograr un enfoque múltiple que garantice estudios científicos de los espacios de análisis como  el de este  trabajo.
Sobre este asunto uno de los teóricos de las últimas décadas en América Latina Néstor García Canclini expresó en su obra “Los Estudios Culturales de los 80 a los 90: perspectivas Antropológicas y Sociológicas en América Latina” planteó:
“Las transformaciones de la modernidad no son tan amenazantes si pensamos que lo distintivo del saber antropológico no es ocuparse de los pueblos “primitivos” o de etnias o comunidades tradicionales, sino estudiar las diferencias, la alteridad y las relaciones interculturales, mediante la generación de informaciones directas….no obstante la reubicación_ más que desaparición_ de los pueblos, etnias y comunidades tradicionales en las sociedades contemporáneas implica otras formas de diferenciación… se deberá dirigir una mirada antropológica y sociológica- renovada hacia esa recomposición de la problemática.(García Canclini 2004;128)
La perspectiva de la investigación social actual   lleva  a enfrentar el problema desde una óptica transdiciplinar, introduciendo estudios  sobre la viabilidad de traer del pasado elementos reconfigurados necesarios para la continuidad   y la salud de la cultura popular tradicional: para lograr una comprensión cabal del papel de las tradiciones como esta, sus valores y su inserción dentro de los procesos culturales actuales en defensa de la  memoria colectiva y de enriquecer el imaginario cubano, es indudable que sólo conociendo el pasado y las raíces de la  memoria como pueblo  se puede entender los procesos del presente.
 Las Verbenas Tuneras son una tipología  de   fiesta popular,   pues como actividad colectiva   aglutina y cohesiona una porción mayoritaria de la población de la región, reconocida por diferentes grupos étnicos  como suceso social, cultural  y en ocasiones religioso donde sienten la necesidad de participar bajo diferentes roles que le traen gratos recuerdos de su niñez y juventud.
 Esta participación puede ser activa como organizadores, músicos,  artistas, bailadores, vendedores de productos propios de la fiesta o  pasiva como simples espectadores, es por esa preferencia y por la participación  masiva de la población que transforma la conducta social de sus participantes al suplantar su conducta cotidiana, tratándose de alcanzar sentimientos y aspiraciones desarrollando alegría, euforia propiciadora de  formas de conducta que permiten realización de motivaciones  personales  y colectivas.
 Es tradicional porque  el ciclo vital de su existencia  se extiende a más de setenta años de celebración ininterrumpida,  llenó un importante espacio en el universo festivo tunero: incubadora de tradiciones, costumbres y comunicación colectiva.  Incluye casi todos los elementos o manifestaciones de la cultura popular tradicional (música, danza, ornamentación,  artesanía, elementos teatrales y de literatura oral, juegos y competencias, comida y bebidas, creencias religiosas, entre otras) en el contexto geográfico urbano.
La tradición se difunde  en una dimensión temporal  que  abarca la primera mitad del siglo XX y a  mediados de la década del setenta desaparecen sus últimos exponentes. En espacios geográficos urbanos  cuyo contenido cultural, la convirtió en el espacio festivo con preferencias de   la población, sin distinción de edad, sexo,  raza o grupo étnico  por más de medio siglo.
La construcción de la memoria histórica como proceso colectivo permite la producción de representaciones sociales que otorgan nuevos significados a individuos y grupos en este sentido la verbena  anclada en un entorno sociocultural proporciona representaciones inconcientes, del imaginario de ese entorno mueve comportamientos, crea símbolos, vivencias, significados, acumula material  iconográfico, documental de una época, que enriquece la memoria colectiva de grupos de individuos y de la sociedad, en casi un siglo.
Las verbenas acumulan vivencias, significados, conductas en los individuos y grupos a partir de sus experiencias personales o de grupos, aportan costumbres, valores, modos de actuación, símbolos, que enriquecieron la espiritualidad,   son trasmitidos por oralidad, en forma de recuerdos patentes y presentes de un pasado que fue asumido  y pensado  por sus protagonistas y necesita ser conocido, repensado y sentido por otros actores de hoy.
 Los elementos culturales analizados anteriormente permiten  ubicar a las verbenas  como una tradición festiva popular tradicional  histórica que realizó un significativo aporte en la formación de la memoria histórica y cultural de la región tunera durante el siglo XX y como fruto de esta investigación es posible apreciar sus rasgos y aportes culturales al  estar representadas en sus manifestaciones los antecedentes étnicos de la  identidad cultural de la región.