El instituto Panamericano de Patrimonio cultural y natural en su página web señala sobre las verbenas:
son fiestas muy ¨socorridas, fiestas que se hacían sobretodo los fines de semana, su objetivo principal era el de recaudar fondos para fiestas mayores como las patronales. Su carácter es barrial, en ellas se realizaban una serie de actividades que se ofertaban a la población.(Escobar 2003;2)
Según Feliú Herrera la investigación de las fiestas populares tradicionales cubanas fue el primer tema de la obra Científica Atlas Etnográfico de Cuba. Este trabajo se basó en la aplicación de un conjunto de técnicas con informantes, así como en la colectación de fuentes escritas, con un carácter simultáneo en todo el territorio nacional.
De esta forma se obtuvo una visión global diacrónica y sincrónica del complejo festivo en un momento de cambios en la vida política, ideológica, económica y cultural de todo el territorio nacional.(Feliú Herrera 2002; 1)
Los instrumentos aplicados en todos los municipio de la provincia, aportaron datos que fueron procesados, por una comisión presidida en la provincia por la especialista Eva Cruz y el grupo de la investigación. Del atlas en la provincia. Dentro de las muestras recogidas fueron incluidas las fiestas populares tradicionales, aunque no en todos los municipios las muestras resultaron significativas, siendo Jobabo y Manatí los que procesaron menor cantidad de información.
En los instrumentos revisados, cuestionarios de encuestas y entrevistas de 45 informantes, muchos elementos de las fiestas populares tradicionales sólo fueron esbozados y clasificados por la investigación, debido a la amplitud y dimensión de este empeño y constituye una tarea ineludible de los investigadores del presente profundizar en los aspectos que desde lo autóctono de la región enriquecen lo universal de la cultura.
A partir de los resultados investigativos del atlas Virtudes Feliú elaboró una monografía donde aborda desde una perspectiva integradora los resultados de los estudios que sobre fiestas populares tradicionales se lograron en este empeño en la región, el mismo hace referencias a las verbenas.
Al efectuar el recuento de los datos acopiados en la provincia llegamos a la conclusión de que en ella están representados todos los grupos y sub-grupos de fiestas presentes en la clasificación elaborada para todo el país… Como parte del grupo de fiestas laicas marcan pauta las carnavalescas, las campesinas, las de corte laboral, las verbenas y las de los ciudadanos ausentes.(Feliú Herrera 2002;2)
El proceso de investigación se partió de la revisión de información procesada del atlas y sus publicaciones anexas, pero se procesaron además fuentes documentales de archivos históricos y eclesiásticos, actas de los gobiernos municipales de Las Tunas y Puerto Padre y la información relacionada con los territorios de Amancio y Colombia se buscó en actas del gobierno camagüeyano, investigaciones realizadas por especialistas como Omar Villafruela en Chaparra, Victor Marrero Zaldivar en Las Tunas, estas evidencias fueron fertilizadas con las entrevistas grupales y enfocadas realizadas a participantes vivos y descendientes, los grupos de reflexión, así como la revisión de los guiones museológicos de los museos municipales de Puerto Padre, Las Tunas y Jobabo.
Sobre las verbenas tuneras Virtudes Feliú plantea en su trabajo Fiestas Populares de la provincia de Las Tunas::
Las verbenas se realizaban fundamentalmente los fines de semana por disímiles motivos: recaudar fondos para obras sociales, obtener ganancias para celebrar la fiesta patronal y otras. Podían efectuarse antes de esta fiesta, durante la misma o con posterioridad. También solían hacerse por el fin de año, pero siempre en zonas urbanas. (Feliú Herrera 2001; 9)
Dentro de las verbenas en Tunas refiere verbenas tuneras en: Jobabo, Manatí, Puerto Padre y Las Tunas clasificándolas como fiestas no vigentes con lo que coincidimos totalmente, pues estas festividades dejaron de celebrarse en la década del setenta del pasado siglo, aunque discrepamos que siempre su objetivo principal fuese recaudar fondos para las fiestas patronales.
Como resultado de los instrumentos aplicados además de las verbenas nombradas por Feliú en la región se encontraron verbenas en Chaparra, específicamente en la zona de Pueblo Viejo, en Manatí además de la del poblado se celebraron durante más de 50 años en el Puerto, en Puerto Padre una ubicada en el núcleo poblacional de San Manuel, en una zona semi urbana. En el sur de la provincia se localizó un exponente clave por su figura y tipología la verbena de Jobabo San José.
Con todos los elementos aportados se elaboró un mapa de las verbenas tuneras, donde se ubican los exponentes señalados en este trabajo utilizando la simbología correspondiente.
Esta tradición se desarrolla en el contexto tunero de la primera mitad del siglo XX para llenar espacios espirituales de las clases más pobres en locaciones urbanas y semi urbanas, en ocasiones vinculadas a fiestas patronales y en otras no, pero en todos los casos constituyen espacios de amplia participación social donde se expresan elementos como la música, la danza, el teatro, la cocina; la plástica y juegos tradicionales para niños y adultos.
Para conocer la organización de las fiestas populares se aplicaron: entrevistas estructuradas individuales y grupales a miembros vivos y descendientes de diferentes grupos étnicos : católicos, logias, instituciones culturales de socios, descendientes y revisamos documentos de archivos, materiales de la prensa de la época y todo un arsenal de materiales iconográficos como fotos, planos y actas.
En la región tunera verbenas en el norte, centro y sur de la provincia:
Norte: Zona urbana de Chaparra, Puerto Padre, San Manuel y Manatí. Y el Puerto
Centro: Ciudad de Las Tunas: Parque Maceo y parque Vicente García Verbenas de San Jerónimo
Sur: En la zona urbana del antiguo central Jobabo, las de Jobabo San José.
Esta investigación aporta cuatro exponentes de verbenas además de os señalados en el atlas: Pueblo Viejo, Puerto Padre, Puerto de Manatí y Jobabo.
Durante la fiesta de San Jerónimo, el 29 de septiembre, también se efectuaba una verbena cuyas características se asemejaban a las realizadas con antelación al carnaval.
Para la ocasión se ornamentaban las calles con adornos de papeles de colores en forma de guirnaldas y pencas de coco. Entre los bailes más disfrutados se encontraban los de origen campesino “La Caringa”, “El chivo capón” y “El papalote”. También existían representaciones de algunos personajes típicos como los orishas y diablitos. Eran muy populares las competencias del palo ensebado, las corridas de caballos, el juego de dados y las peleas de gallos. Era una fiesta muy concurrida a la que asistían vecinos de lugares cercanos como Jobabo, Vázquez, Bartlet y Manatí. (Feliú Herrera 2001; 3)
Generalmente las verbenas son clasificadas como fiestas laicas pero en el caso de las tuneras están muy vinculadas con la celebración patronal, y en el imaginario son asociadas a símbolos religiosos como: San Jerónimo, en Las Tunas, San Miguel Arcángel en Manatí, San José en Jobabo, los ritos religiosos forman parte de la organización de la fiesta, y en todos los casos la iglesia católica está vinculada al patrocinio de las festividades.
Las verbenas en la ciudad de Las Tunas ubicadas además del parque Vicente García en los terrenos del parque Maceo después de su terminación,: a partir de la década del veinte presentes en ellas: música, bailes, cocina, adornos plásticos del entorno, teatro.
Estas fiestas tienen como fecha límite de su aparición los primeros años de 1920, pero no se determinó exactamente la fecha, están desprovistas de elementos religiosos. La verbena tunera es un espacio espiritual popular donde existe un predominio de elementos culturales hispánicos, en proceso de fusión con lo cubano.
En agosto de 1943 el ayuntamiento del término municipal de Victoria de Las Tunas aprueba los días 27, 28 y 29 de agosto como días de celebración de verbenas, carnavales y otras fiestas, quedando así oficializado el calendario de dichas fiestas.
Las evidencias encontradas apuntan a la existencia de esta verbena de septiembre vinculada con la fiesta patronal que desaparece a partir de 1950 dando paso a la tradición carnavalesca o sea que en Victoria de Las Tunas encontramos 2 verbenas típicamente identificadas: las del parque Maceo y la del parque Vicente García, o Verbena de San Jerónimo donde la parroquia tiene una activa participación en su promoción y organización.
Para hacer referencia a las verbenas de Chaparra o Verbenas de Pueblo Viejo, utilizaremos los criterios tomados de Monografía de Chaparra en la memoria de Omar Villafruela libro en preparación:
Verbenas y tómbolas:
Estas fiestas solían organizarse por algún patrocinador, institución social o religiosa, con fines generalmente benéficos y se realizaban en el parque de Pueblo Viejo, situado en la calle 3, en el Paseo o Prado de El Batey o en los amplios portales del Departamento Comercial. También en zonas aledañas al estadio de pelota o cerca del área comercial cercanas a los establecimientos de la Fonda Granda, Plaza del Mercado y Cine Politeama.
Las Tómbolas las organizaban las Mujeres Católicas y constituían ferias de ventas de comestibles, áreas de música con traganíqueles u órganos, también con fines benéficos.
Las Verbenas en Pueblo Viejo muchas veces eran de disfraces y a semejanza de otras incluían entretenimientos, ventas de comestibles, juegos de azar y áreas bailables, que amenizaba la orquesta Carabina de Ases u otras agrupaciones musicales de Holguín o Puerto Padre. En este lugar se situaba una soga en el centro para delimitar el área bailable de blancos y negros. (Villafruela Infante 2007; 35)
En las actas del gobierno de Puerto Padre se encontró la fecha de inicio de estas verbenas en 1920, pues en otras fuentes no se define su fecha de inicio, presentando esta fiesta elementos étnico culturales españoles y criollos delimitados en áreas y kioscos, los españoles con comidas típicas fundamentalmente gallega y las casitas criollas con los platos tradicionales cubanos, además de los ventorrillos de dulces, empañadillas y golosinas.
Puerto Padre y San Manuel:
Se realizaron en los alrededores de la iglesia y la avenida central sin fecha definida, como festividades populares de fines e inicios de años, con kioscos, comidas y juegos En el segundo lugar se realizaba solamente durante la fiesta patronal de San Manuel, pero sin contenido religioso. Consistía sobre todo en bailes y consumo de comidas al aire libre en todo el pueblo, extendiéndose por espacio de una semana. Los juegos eran casi siempre ilícitos, además de las peleas de gallos. Las competencias eran una suerte de habilidades a caballo como las corridas de cintas, aunque también gustaba mucho el palo ensebado.
La gastronomía estaba presente con tamales, casabe, yuca, arroz con pollo, chilindrón de chivo y ovejo, así como el lechón asado. Según informaciones obtenidas durante las investigaciones del atlas estas festividades estuvieron vigentes hasta la década del setenta del pasado siglo.
Manatí y Puerto de Manatí:
En Manatí y el Puerto se efectuaban verbenas que recaudaban fondos para fines benéficos, a partir de la década del veinte, la de Manatí según las fuentes consultadas a partir de 1925 la del Puerto su primera evidencia documental es de 1923.
En una publicación de la época el periódico Horizontes del veintiuno de mayo de 1949, encontramos referencias que indican que dichas festividades se realizaban en el mes de mayo, vinculadas a las festividades del patrono del pueblo San Miguel Arcángel y que contaban con una amplia participación de la población tanto lugareños como de pueblos y lugares adyacentes.
La publicación de la diócesis de Holguín de un número de su Revista Cocuyo dedicado a las tradiciones culturales de Manatí, al abordar algunos aspectos de la fiesta plantea:
¨las verbenas populares recaudaban fondos para obras de beneficio social y público, siendo las más famosas las del Puerto de Manatí, hasta donde llegaba un tren designado por la compañía de ferrocarril Las Tunas SA… tenían lugar juegos de participación, rifas, bailes y se disponía de kioscos y bazares se amenizaba con conjuntos musicales (Folgueira Iglesias 2009;17)
En el caso de las verbenas de Manatí y el Puerto encontramos dentro de sus patrocinadores a la iglesia católica y a las compañías norteamericanas tanto la Manatí como la propietaria del ferrocarril.
Las Verbenas de Jobabo San José
En esta aproximación a las verbenas tuneras se distingue la Verbena Jobabense con rasgos que la convierten en festividad simbólica este rasgo le está dado por San José, que como patrón del poblado preside la fiesta desde sus inicios y la convierte en La Verbena de Jobabo San José, con anterioridad a ser una fiesta religiosa, desde 1928 recogida por los documentos de archivos y la prensa de Oriente -Eco de Tunas-( ver anexos) y de la vecina Camaguey, a través de la revista cultural Minerva como todo un acontecimiento cultural e histórico.
En 1927 se efectuó una gran tómbola organizada por la Asociación de Damas y La Asociación de colonos y algunos comerciantes sobre este suceso cultural nos testimonia Orlando Roca, Jobabense residente hoy en Puerto Rico:
¨Dándole unos datos más esto de las tómbolas le puedo decir que se empezaron a hacer en el ano de 1927, exactamente el día 19 por iniciativa de las damas de la localidad junto a los comerciantes colonos y pueblo en general. Se organizo un paseo de carnaval en que desfilaron 2 bellas carrozas: una figuraba un cesto de flores llevando bellas señoritas en el automóvil de José Arruza de la farmacia que había frente al kiosko. La otra en una camioneta del central figurando un barco pirata y donde iban un grupo de jóvenes y señoritas vestidos de piratas y que obtuvo el 1er premio.”(Orlando Roca en anexo 8 )
En 1928 se celebra en Jobabo la primera Verbena de Marzo, que tenía como fecha cumbre el 19 de marzo festividad del Santo Patriarca Católico San José, su en 1928 está enmarcada en la necesidad de un espacio espiritual que expresara la cultura que portaban los diferentes grupos fundacionales.
Esta fiesta adquiere rasgos generales de la Verbena; pero contiene en los límites de su tiempo historia rasgos que exponen los intereses ideales, concepciones de sus protagonistas. Las fiestas de 1928 a 1940 tuvieron un carácter profano, pero a partir de 1941 tienen una doble connotación de carácter religioso y profano, dentro del templo y como festividad de carácter popular, hasta su desaparición en 1961.
En 1941 comienza la segunda etapa de las festividades, carácter religioso y profano, es el padre Hacha el primer sacerdote que organiza la fiesta patronal , dicha fiesta comenzaba el día 17 de marzo con una serie de bautizos masivos, mientras que el templo vestía sus mejores galas, y se preparaban por los feligreses adornos florales y se trabajaba creando las condiciones para la procesión: al efecto se vestían carros, estilo carrozas con bellos adornos, estos cubrían casi todo el mueble, junto con follajes y mirtos, se vestían niñas de ángeles.
El santo Patrón, engalanado era sacado por la procesión que comenzaba su recorrido por el parque y continuaba por toda la calle principal el recorrido del santo era acompañado por gran cantidad de público, con cantos y rezos colectivos al culminar la procesión comenzaba la misa y al concluir las fiestas populares.
La Fiesta Religiosa:
A través de la revisión de documentos de archivos religiosos, estudio de fotografías de la época así como entrevistas a profundidad hemos reconstruido la organización de la fiesta religiosa, existiendo coincidencias entre los datos de las distintas fuentes:
El ritual religioso dedicado al Santo Patrón comenzaba días antes con el rezo por la comunidad de la novena dedicada al patrón, esta novena se realizaba en horario nocturno en medio de los preparativos de la fiesta: estos rezos eran generalmente encabezados por un diácono.
Los Bautizos: El ritual de los bautizos era un rasgo de esta festividad religiosa, los mismos comenzaban desde el 17 y se extendían hasta el 18 en estos dos días todas las personas que venían en las zonas rurales aledañas cuyos hijos nacían en meses anteriores a la fiesta esperaban estos días para bautizarlos, estos bautizos se efectuaban desde la época de las tómbolas y cuando no había templo en Jobabo; para efectuarlos venía un sacerdote español de Guaimaro conocido como el Padre Petí que era el encargado de la ceremonia.
La procesión: Era preparada por las Damas y la Juventud Católica el patrón vestía sus mejores galas (ver anexo): se efectuaba el 19 de marzo la encabezaba la carroza del santo engalanada con mirtos y adornos elaborados por las damas de la iglesia, además de flores que cubrían el piso(la carroza era generalmente un auto de la compañía), que también tenía hojas de palmas: el patrón era acompañado por ángeles: niñas que habían realizado recientemente la comunión con su alas blancas y azules.
Detrás iba el sacerdote y los monaguillos con el incienso, las autoridades del poblado, representantes de los patrocinadores y toda la comunidad y un numeroso público que acompañaba al patrón en su recorrido por el poblado desde la iglesia, el parque, la calle central y de regreso a la iglesia para el comienzo de la misa, era un espectáculo donde rezaban comunitariamente pidiéndole a San José sus votos para Jobabo en la procesión se regaba agua bendita bendiciendo al pueblo y sus habitantes: muchas personas de las colonias y los alrededores viajaban a Jobabo para ver este acto religioso cultural; el patrón entraba a su iglesia de brazos de feligreses acompañado por el coro para presidir la misa.
La Misa: Se efectuaba el 19 de marzo después de la procesión.
El ritual de la misa era acompañada por coro cuyas voces estaban compuestas por jóvenes de la Juventud Católica y damas de la iglesia, era una liturgia donde se ofrecían al patrón atributos del poblado por personas ilustres de la comunidad, como comerciantes, estudiantes, señoras de familia, entre los ofrecimientos además del pan y el vino estaba el azúcar que constituía el sustento económico del poblado, las flores, atributos de la alegría y la paz .
La homilía versaba generalmente sobre la familia, los valores que esta debía propiciar, el papel de los padres de familia y la necesidad de los valores cristianos para la sociedad. En esta misa abundaban las velas, flores, adornos confeccionados por la comunidad, dentro de las plegarias estaban las dedicadas a San José y a la virgen de la Caridad patrona de Cuba.
Para conocer la organización de las fiestas populares se aplicaron instrumentos entrevistas estructuradas a profundidad y grupales a miembros vivos y descendientes de diferentes grupos: católicos, logias, instituciones culturales de socios, descendientes y se revisaron documentos de archivos, materiales de la prensa de la época y todo un arsenal de materiales iconográficos como fotos, planos, actas. A partir de la observación y las lecturas del instrumental aplicado se refirieron los elementos siguientes:
La participación social: La fiesta popular era acompañada por múltiples preparativos que movilizaban a los pobladores y los llenaban de febril entusiasmo. Para ello se repartían las áreas entre las diferentes instituciones, incluyendo a las tres logias existentes en esa fecha.
Los alrededores del parque, locaciones principales de la fiesta se llenaban de bazares, kioscos, en la calle que colindaba con el frente del central donde se encontraba la Sociedad de Colonos, hoy Museo Municipal se armaban los caballitos de Waldo de la Fe, las estrellas, juegos de azares, rifas, en las esquinas del parque.
Se construían las cárceles, donde muchachas vestidas con trajes vaporosos y flores en el cabello hacían de policías, y encerraban a los jóvenes para que pagaran algunos centavos por su rescate, mujeres vestidas de violeteras, paseaban su belleza en la multitud, recibiendo la admiración de todos los presentes.
Otros de los elementos culturales alegóricos que se mostraban en las fiestas eran las muestras culinarias, pues en una zona cercana a la Iglesia Maruja y Gerardo vendían comidas típicas españolas, donde los sirvientes lucían trajes típicos de Galicia.
En la esquina de lo que es hoy la Barbería se situaba la Casita Criolla, que casi siempre era atendida por la Juventud Católica, donde muchachas con grandes delantales atendían al público sirviendo comidas tradicionales cubanas se degustaba lechón asado, arroz con pollo, plátanos maduros fritos, yucas con mojo, y todo tipo de ensaladas.
En los alrededores del parque se expedían productos comestibles, como dulces, empanadillas, refrescos, bebidas: las sociedades de recreo realizaban actividades de día y de noche; entre ellas tenemos los bailes infantiles de disfraces del Liceum, donde aparecía como por arte mágico todo tipo de personajes.
Al llegar las noches se realizaban bailes en las sociedades por invitación y el parque se dividía en dos una parte para negros y otra para blancos, siendo un ejemplo de la discriminación imperante en la sociedad, la fiesta llenaba de alegría el ambiente. Estas verbenas fueron famosas en los lugares cercanos y por el ferrocarril y caminos vecinales llegaban participantes de Las Tunas, Camaguey, Elia, Baltres, Bayamo a participar de los festejos.
Pero si la noche era interesante no lo eran menos los días donde las competencias como el palo ensebado, las corridas de cintas, las rifas movilizaban a niños y mayores, las fiestas se efectuaban entre los días 17 y 19 de marzo y su celebración dejaba un saldo positivo.
La belleza ambiental, la recreación sana, el trabajar para fines comunitarios el respeto ciudadano, el placer de escuchar música cubana de calidad con las orquestas invitadas entre ellas las más destacadas: Chepín Choven, Arcaño y sus maravillas, Abelardo Barroso, Pancho el Bravo entre otras, dejaba un saldo positivo en los participantes.
Toda la actividad conducía a las personas a salir de la cotidianidad, y ocupar otros roles o sea que los conducía a un mundo ideal ¿cómo pensaban? Hemos aplicado historias de vida a personas que estaban en diferentes grupos o roles sociales y vemos la significación que para ellas tenía participar en la tradición: ya fuera como espectadores o en otros roles sociales; para una católica Concepción Pérez el participar en los preparativos de la festividad religiosa:
“La verbena constituía un acontecimiento en nuestras vidas que llevaba meses de preparativos, yo tuve el privilegio de vivirlas desde niña como integrante de la catequesis, como jóven de La Juventud Católica y como adulta integrante de las Damas Católicas: la fiesta comenzaba por los preparativos de los adornos el pueblo ebullía de entusiasmo: nosotros las jóvenes católicas con grandes delantales y trajes cubanos amplios y vistosos servíamos en la casita criolla: lechón asado, masas fritas, yuca, ensaladas, congris, tostones, en esos tres días nuestra vida e transformaba todo era alegría y esperanzas pues en la procesión se rezaba colectivamente por nuestro pueblo. De día y de noche no se paraba se corrían cintas, sacos, caballos, puercos ensebados, palos ensebados y todo el parque era bullicio y alegría mientras grandes y chicos se deleitaban con los caballitos de Waldo de la Fe.31 (Concepción Pérez ver anexo 6)
De este testimonio de un actor participante de la tradición, en diferentes tiempos y a través de toda su vida: se infiere la proyección de sus ideas, resulta sumamente interesante el carácter participativo de los preparativos y el mundo de la espiritualidad que se fomentaba en los participantes; a través de toda su vida Concepción se ha sentido parte de Las Verbenas desde su posición de católica y jobabense, esta tiene un símbolo identitario a la hora de identificarse en el tiempo.
En otra entrevista: Marta Viltres Contreras católica expresa:
“Las verbenas eran todo un acontecimiento, y llevaban preparativos en la iglesia y el pueblo, cuando era una niña hasta soñaba con la verbena, todas queríamos ser angelitos, todos los vecinos de los alrededores esperaban la fecha para venir: el pueblo se transformaba: la procesión llena de flores y adornos era acompañada por cientos de personas; negros, blancos, todos pedían a San José: en la compañía Pepito Cabrera mataba vacas para las ventas, alrededor del parque se concentraban las ofertas gastronómicas y de la cultura: venían orquestas famosas: Arcaño, Chepin Choven: una cosa muy bonita era que las muchachas cogiamos os a los jóvenes y los encerrábamos en cárceles para que pagaran algunos centavos por el rescate.
Durante la verbena se vendían comidas criollas, españolas (gallegas) por Maruja y Gerardo, Chinas, había mucho respeto todas las fiestas eran cuidadas por dos guardias, todo era muy bonito, el pueblo vestía las mejores galas: recuerdo que los Nieves se disfrazaban de mujeres, había muchos tipos de disfraces, son los mejores recuerdos de mi juventud: todo era bullicio, alegría, venían cientos de personas”32 ( ver fotos en anexos) (Marta Filtres ver anexo7)
Se observa la presencia de tradiciones culinarias, representativas de los diferentes grupos étnicos, así como los valores sociales y cristianos que fomentaba la verbena, el sentimiento de pertenencia de la persona con el acontecimiento: en ella no existe dicotomía entre lo religioso y lo profano, pues en sus recuerdos subyacen unidos estos elementos, se han recogido a través del intercambio con en intercambio con los participantes vivos, historias procedentes de varios grupos, en los no católicos persiste la idea de asociar a San José como símbolo de la tradición Gladis Ramos hija de campesino que visitaba las Verbenas expresa:
“ Yo no soy católica pero participaba en la procesión del santo, pues pedían por todos, para que nos fuera bien, el santo era un símbolo, no era posible pensar en la verbena, sin San José, nosotros nos pasábamos todo el año preparando nuestras cosas para la verbena, la verbena presente está en mis recuerdos de infancia y juventud.(Gladis Ramos ver anexo 6)
Han resultado útiles en este estudio materiales de la prensa de la época donde se abordan elementos de la tradición, donde se reflejan las fiestas criterios de espectadores participantes: algunos sueltos del periódico El Eco de Tunas se encuentran en el museo que están reflejados en los anexos y resalta la programación popular y la brillantez de las celebraciones jobabenses, así como la gran afluencia de público. Otros como una publicación camagüeyana La Revista Minerva de fecha 30 de abril de 1929 #20 3er año que se encuentra en los archivos de la Fundación Fernando Ortiz (publicación de la biblioteca de Camaguey), inserta las noticias con comentarios sociales, claro está de patrocinadores pertenecientes a las clases pudientes del poblado:
Desde Jobabo reporta el suceso Salvador Cuesta de forma general se veía la verbena como una fiesta brillante, alegre, con gran asistencia de personas de varios lugares cercanos, resaltan la programación popular y de las instituciones culturales privadas, y la abundancia de diversiones con múltiples ofertas.
El actor participante Orlando Roca, citado en páginas anteriores refiere:
¨Los festejos consistían en el dia en corridas de cintas a caballo, festejos populares , juegos lícitos y (no lícitos) asi como varios kioskos alrededor del parque con bebidas y comidas y sobre todo la "casita criolla" donde a las 12 de la noche venia de lo mejor un plato de arroz con pollo y yuca. En el costado del parque que daba para la línea del ferrocarril se instalaban los caballitos de WALDO DE LA FE" que constaban de los mencionados caballitos, la estrella y las sillas voladoras. Quizás lo único que pueda parecer contradictorio era por la noche el baile en el parque ya que ponían en el centro la orquesta y de un lado bailaban personas blancas y del otro las de color. Y me repito contradictorio pues si te salías de allí en los demás lugares: el Paris, el bar de enfrente (bar Casino) y otros lugares no había esa cosa y en los días normales ambos grupos compartían sin esa zanganada y yo puedo dar fe de esos pues bastante lo hice en mi juventud y con muy buenos amigos.(Orlando Roca ver anexo 8)
En estos testimonios se pueden sacar lecturas de cómo los actores ven la tradición a partir de sus vivencias e intereses personales, cada uno desde sus puntos de vista, en muchas ocasiones convergentes: pero en Cuba o fuera de ella en sus memorias de mantienen intactas las vivencias de la tradición: algunos resaltando los aspectos de su religiosidad como los católicos, otros desde la cultura cotidiana.
Resulta interesante destacar que al estudiar una tradición formada por diversos elementos étnico culturales no basta con estudiar como vivían, se organizaban, ¿Qué relación tenía la misma con la estructura social vigente: sino ¿cómo pensaban y actuaban los actores sociales? ¿Qué papel le daban a las instituciones creadas dentro de la misma? estos aspectos resultan muy importantes pues están inmersos en los ideales de los hombres de aquella época y es necesario saber desde el presente cómo pensaban los actores de entonces.
En la región tunera las verbenas constituyen tradiciones históricas no vigentes cuyos elementos forman parte del imaginario cultural y de la memoria colectiva trasmitida por oralidad a generaciones presentes, y que deben ser investigados para su conocimiento presente y futuro.
Tabla resumen de los aportes de las fiestas verbenas tuneras a la memoria histórica de la región en el siglo XX
COMPONENTES |
APORTACIONES |
Fuentes documentales
|
Datos en actas de ayuntamientos. |
Oralidad |
Recuerdos de las fiestas, imágenes de la soga como símbolo de división del baile, bullicio y alegría de la gente, símbolos religiosos de las fiestas, cuentos, anécdotas populares de las fiestas, los caballitos de Waldo de la fe |
Usos y costumbres |
Celebrar fiestas al aire libre en entornos de parques y plazas. |
Juegos |
Palo y puerco ensebado, huevo en el plato, destrezas y fuerzas, juegos de azahar, enlazar al pato, |
Bailes |
Danzón, paso doble español, son tradicional cubano, baile de guayabera. |
Valores
|
Creatividad, respeto al otro, laboriosidad, respeto a los mayores |