LA DESFOCALIZACIÓN DEL CENTRO DEÍCTICO A TRAVÉS DE LA SEGUNDA PERSONA DEL SINGULAR

LA DESFOCALIZACIÓN DEL CENTRO DEÍCTICO A TRAVÉS DE LA SEGUNDA PERSONA DEL SINGULAR

Hyagna Cabello Peña (CV)
Hermes Infante Miguel
(CV)
Universidad de Oriente

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1.1.1 Elementos básicos de la pragmática. Relaciones.

En Introducción a la pragmática, María Victoria Escandell dedica un espacio a lo que llama ”factores pragmáticos“, los cuales aborda a partir de elementos y sus relaciones. Como elementos básicos distingue:
- Emisor: La noción de emisor esta construida sobre la de hablante (entendida en el sentido de persona que posee el conocimiento de la lengua), pero está sujeta a dos condiciones más: por un lado, se es emisor cuando se hace uso de la palabra; por otro, cuando se comunica intencionalmente.
- Destinatario: Hablante al que se dirige el emisor. En las interacciones dialogales, emisor Y destinatario van intercambiando sus papeles.
- Situación: Incluye todo aquello que, física y culturalmente, rodea al acto mismo de enunciación.
- Enunciado1 : Expresión lingüística que produce el emisor. Funciona como la unidad mínima de comunicación y está delimitada por el cambio de emisor, sin que se tomen en consideración otros factores estructurales como la complejidad sintáctica o la longitud.
                                                                                                 (Escandell, 1999: 9)
Los elementos anteriormente mencionados representan las coordenadas de todo acto comunicativo verbal; sin embargo, no son los únicos factores a tener en cuenta, pues también se incluyen las relaciones que entre ellos se establecen:
- La intención: Propósito o meta que el emisor quiere conseguir por medio del enunciado. Puede concebirse como la relación dinámica entre el emisor y la situación, y en particular, entre el emisor y aquel aspecto de la situación sobre el que éste quiere actuar, bien para introducir cambios, bien para evitar que éstos se produzcan.
- La distancia social2 : Es la relación entre los interlocutores tal y como la configuran los patrones sociales vigentes en cada cultura.
                                                                                             (Ibid: 10)
Las relaciones que se producen entre estos elementos son factores que facilitan la explicación pragmática del uso estudiado e implican los elementos determinantes en su aparición. Cabe mencionar que la distancia social no sólo está configurada  por el nivel socioeconómico u ocupacional, sino también por variables como el sexo, la edad y el nivel de instrucción 3, que forman parte de la situación en la que se produce el enunciado, y que condicionan la aparición o no del uso lingüístico analizado, el cual es explicado a partir de elementos como la intención del hablante, quien al emplear la segunda persona del singular con valor indefinido4   lo hace con una finalidad determinada.

1 Más adelante dedicamos un subacápite al enunciado, en el cual referimos otra definición que se adecua más a nuestros intereses investigativos (Vid infra subacápite 1.1.3).

2 Dentro de este término incluimos las consideraciones de eje de solidaridad y eje de poder, establecidas por Brown y Gilman (Vid Bestard, 2006: 19-23).

3 La consideración de la distancia social como factor pragmático, demuestra la interrelación existente entre la pragmática y la sociolingüística, de vital importancia para nuestro estudio.

4 La indefinición o valor indefinido incluye la impersonalidad como “ausencia de alguna propiedad del sujeto”, fundamentalmente relacionada con la persona gramatical, la cual puede llamarse indefinición personal. La Dra. Irina Bidot propone una clasificación de indefinición (Vea Anexo 1) a partir de los criterios de Olga Fernández y Susana Tabóas. La autora distingue dos tipos de indefinición personal: la natural y la eventual. En esta última incluye la existencial, la totalizadora, y la genérica o universal. A través de la existencial el emisor se refiere a seres humanos, pero no se incluye dentro del sujeto lógico como agente causante de la acción verbal, a diferencia de lo que ocurre en las dos restantes, donde sí puede incluirse. Como estructuras totalizadoras son ubicadas las construcciones en primera persona del plural, que ofrecen una composición total en las que es representado el locutor como miembro de un colectivo. Dentro del último grupo incluye el indefinido uno, el genérico sey la segunda persona del singular. Es, por tanto, la indefinición genérica o universal el exponente más claro de la desfocalización del centro deíctico personal (Bidot, 2007: 24).