LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

LA AGENDA DE LA EFICACIA DE LA AYUDA EN AMÉRICA LATINA. Cooperación Hispano- Venezolana

Francisco José Tomás Moratalla (CV)

5.2-Alineamiento.

Desde la perspectiva del “Alineamiento” se trata de responder a si la CE se ajustó a las prioridades, sistemas y procedimientos del país, ayudando a incrementar capacidades.


5.2.a- El donante se alinea con las estrategias de Venezuela.

El alineamiento requiere, en primer lugar, que exista el compromiso de los donantes, en este caso España, de “basar su apoyo global estrategias nacionales, diálogos de política y programas de cooperación para el desarrollo en las estrategias de desarrollo nacional de los socios y revisiones periódicas del progreso”. (OCDE 2005: 4).

En el caso que nos ocupa, y como ya vimos, la no celebración de la Comisión Mixta Hispano-Venezolana desde el año 1999, más allá de las particulares interpretaciones que los actores de la cooperación Hispano-Venezolana pudieron hacer del contexto nacional y que, como veremos, influyeron en la falta de avance del acuerdo, nos habla bien a las claras de las dificultades que se mantuvieron vigentes para disponer del marco jurídico-político que propiciara el alineamiento. Al mismo tiempo desde la perspectiva programática, si bien el PAE 06-08, se ajustaba bastante bien a las prioridades del PDES 01-07, tal y como vimos, con el giro ideológico operado en el PDES 07-13 el alineamiento se deteriora de manera notable tanto si lo consideramos desde la perspectiva del PAE 06-08, que resulta lógica por tratarse de un Plan que se ajustó al PDES 01-07, como si lo vemos desde la perspectiva del III PD de la CE 2009-2012, en el que el análisis comparativo entre el modelo de desarrollo propuesto por España, frente al venezolano, presenta notables diferencias ideológicas de forma y de fondo, a saber:
  


OBJETIVOS ESTRATEGICOS DEL II PD CONSIDERADOS EN PAE

PRIORIDADES SECTORIALES III PD

DIRECTRICES PDES 07-13

OE 1: Aumentar las capacidades sociales e institucionales (Gobernanza Democrática)

PSO1: Gobernabilidad democrática

Directriz III: Democracia protagónica revolucionaria.

OE 2: Aumentar las capacidades sociales humanas(Educación, Protección de Colectivos Vulnerables, Habitabilidad)

PSO3. Servicios Sociales Básicos

No hay Directriz equivalente en el PDES Se incluye en el Sector II: Suprema felicidad social.

OE 3: Aumentar las capacidades económicas.

PSO6: Crecimiento económico, para la reducción de la pobreza.

Directriz IV: Modelo Productivo Socialista.

OE 4: Aumentar las capacidades de mejora de la sostenibilidad ambiental.

PSO7. Sostenibilidad ambiental, lucha contra el cambio climático y hábitat.

No hay Directriz  equivalente en el PDES. Se incluye en la Directriz II: Suprema felicidad social y en la Directriz V: Nueva Geopolítica Nacional.

OE 6: Aumentar las capacidades y autonomía de las mujeres (Género y Desarrollo)

PSO10: Género en Desarrollo

No sector equivalente: Incluido en Directrices I: Nueva Ética Socialista y II. Suprema felicidad.

II PD 05-09, III PD 09-12, PAE 06-08 y PDES 07-13

Otro aspecto relevante del alineamiento con las estrategias nacionales fue el de la concentración geográfica y sectorial de la ayuda española, que estuvo ligado también con el ajuste de los flujos de AOD a las prioridades nacionales. Tanto en el PDES 01-07, como en el 07-13, se planteaban la necesidad de propiciar el desarrollo de las regiones más desfavorecidas, sin embargo, como vimos en el segundo capítulo de nuestro trabajo, la concentración geográfica de la AOD Española en los estados de menor desarrollo relativo fue más que deficiente. Aparte de las intervenciones de carácter nacional, en las que habría sido deseable que el PAE hiciera mención, al menos genérica, a trabajar, en los municipios y estados con menor desarrollo o menor IDH; destaca el hecho de la concentración efectiva de la ayuda en los estados Anzoátegui, Aragua, Distrito Metropolitano, Miranda, Lara y Falcón (Coro) regiones todas ellas que presentaban, en términos comparativos, con otros estados del país, niveles de desarrollo relativamente altos. La excepción positiva podría ser el Estado Sucre, que aunque no estaba inicialmente incluido en el PAE, comienza a ser considerado como zona de intervención prioritaria por parte de la AECID a partir del 2008.

En este sentido y según los datos del INE, salvo el Estado Sucre, que del 2005 a 2008 bajó de la posición 17 a 19 en IDH, de un total de 24 Estados, los otros estados objeto de intervención ocuparon las primeras posiciones en IDH del país, destacando el Distrito Metropolitano, Miranda y Aragua, en las tres primeras posiciones en términos de IDH. En cuanto al estado Anzoátegui también ocupó una posición alta en términos de IDH, pues ascendió de la posición 9 en el 2005, a la posición 6 en 2007, para caer a la posición 7 en 2008. En cuanto al estado Falcón pasó del puesto 12, al 6, 5 y 8 en 2008, es decir también ascendió y ocupó puestos medios a altos en el IDH. Lo mismo puede decirse del estado Lara, que aunque bajó de la sexta posición en términos de IDH del año 2005 a la treceava posición en 2008, seguía siendo un estado de desarrollo humano alto. (INE 2010a). Aunque es evidente que en dichos estados todavía existen importantes bolsas de pobreza, hubiera sido deseable concentrar las acciones en los estados que, según el INE, presentaban un menor IDH en el país, a saber: Amazonas, Apure, Delta Amacuro y Portuguesa (INE 2010a). Si el análisis se hubiese realizado en términos de pobreza, el resultado hubiera sido muy similar al anterior (INE 2010b). En este sentido parece adecuado concluir que la AOD española no se ajustó a las prioridades geográficas nacionales. Otra conclusión similar se podría argumentar de las prioridades temáticas si tenemos en cuenta el carácter de Venezuela como PRMA, tema que abordaremos más adelante.
 
Tampoco consta que se produjeran las “revisiones periódicas de progreso” que se proponen en la DP. En este sentido no consta que el PAE fuera revisado, pese a que estaba inicialmente previsto, como se señalaba en dicho documento. El PAE establecía dos ejercicios de seguimiento, “uno a medio término (en el plazo intermedio de la implementación de la estrategia) y otro en la última etapa de la implementación (a fin de alimentar el siguiente ciclo de planificación)” (MAEC 2006: 205).

En cuanto al indicador 3 de la DP relativo al “Porcentaje de flujos de ayuda que se repercuta en el presupuesto nacional de los socios”, (OCDE 2005: 11) y que se relaciona con la meta a alcanzar en el 2010: “Reducir a la mitad el porcentaje de flujos de ayuda para el sector estatal que no se reflejan en el presupuesto, reflejándose, como mínimo, un 85% en el mismo”, ”.(CEMLA 2008) no existe información directa al respecto durante el período estudiado en relación a cuál fue el desempeño de la AOD española en este sentido. Sin embargo al analizar los datos de la “AOD bilateral bruta por agentes en los años 2006-2011” ( ver página 74) y cruzarlos con la columna relativa a la “canalización de la ayuda” en el anexo 3 referente a las "Contribuciones AOD Bilateral” del seguimiento de los PACI 2005-2009, podemos establecer las siguientes conclusiones: 1- Del 2007 al 2009 en torno al 50% de la AOD bruta española a Venezuela, entregada por las CCAA, principalmente la CAC, no repercutió en el presupuesto nacional, puesto que esta ayuda fue “canalizada por entidad pública del país donante” ya fuera directamente o bien a través de “contraparte local - otras entidades” vinculadas directamente con Canarias o España (Hogares Canarios, Fundación España Salud, entre otros). 2- En cuanto al otro 50% aproximado del monto de AOD bilateral, para el período 2007-2009, que fue entregado por la AGE, éste en principio, por tratarse de ayuda pública bilateral, debió repercutir en su conjunto en el presupuesto nacional, sin embargo esto tampoco fue así. Una parte sustancial del aporte AGE para los años 2006 a 2008 fue el crédito FAD para la reconstrucción de la cuenca del Río San Julián. Este apoyo fue canalizado a través de “empresa del país donante”, aunque sí computó a efectos de deuda, con lo que debemos considerar que sí repercutió en el presupuesto nacional. En cuanto al resto del aporte AGE, que consiste en la contribución anual de la AECID, ésta fue también, en buena parte, canalizada directamente, o bien por ONG españolas, o bien por entidad pública del país donante, es decir la propia AECID, que gestionó directamente los fondos relativos a los temas culturales, becas y formación. 3- En definitiva, sólo habrían repercutido directamente en el presupuesto nacional, además de los créditos FAD, aquellos fondos de AECID que fueron canalizados por entidades públicas del país socio. Nos referimos aquí a una pequeña parte del total de la AOD bruta española en el país, aportada por el presupuesto bilateral de la OTC en Caracas. Se trataría de las contribuciones AECID a los proyectos administrados por IVEPLAN, posteriormente por INE, así como los proyectos de FONPYME; lo que para el período 2006-2010 constituyó un promedio menor al 10% anual de la AOD bruta Española en Venezuela. Ver cuadro “Fondos MAEC-AECID 2006-2012”, página 76. En este sentido se puede concluir que, sumados, FAD y AECID repercutieron en el presupuesto nacional entorno al 56,4% de la AOD bruta para el 2006, el 44,3% para el 2007 y el 20,5% para el 2008. Con la finalización de los aportes del crédito FAD el porcentaje caería al 10,8% de la AOD bruta para el 2009 y el 13,5 para el 2010. En todo caso considerando sólo la cantidad de AOD dirigida al sector estatal, que partimos de la premisa fue la canalizada por la AGE, el monto reflejado en el presupuesto, que fue como decimos el relativo a FAD y AECID en los mencionados proyectos, sólo llego y supero ligeramente la meta del 85% en el año 2007, en el resto estuvo por debajo, en torno al 67,6% para el 2006, o muy por debajo de esa meta, alrededor de 44% para el 2008, 32,4% para el 2009 y 41% para el 2010. 

Otro compromiso relevante del alineamiento es el que exige que “Los donantes vinculan el financiamiento con un marco único de condiciones y/o una serie de indicadores derivados de la estrategia nacional de desarrollo” (OCDE 2005: 4). En el caso de la AOD española en Venezuela, este compromiso tampoco se cumplió pues el PAE no estableció este tipo de condiciones o indicadores.