ACCIONES DE GOBIERNO Y SU IMPACTO EN EL INDICE DE  DESARROLLO HUMANO DE LA COMUNIDAD DE TORIM, GUAYMAS SONORA, 1997-2009

ACCIONES DE GOBIERNO Y SU IMPACTO EN EL INDICE DE DESARROLLO HUMANO DE LA COMUNIDAD DE TORIM, GUAYMAS SONORA, 1997-2009

Rodrigo Esquer Rosas (CV)
Universidad Popular Autonoma del Estado de Puebla

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  4.2 De las Comunidades Indígenas Yaquis y el Índice de Desarrollo Humano

El objetivo básico del desarrollo es ampliar las oportunidades abiertas a la gente para vivir una vida saludable, creativa y con los medios adecuados para participar en su entorno social. Lo que debe ser reiterado es que el desarrollo humano se enfoca en la libertad de las personas y no en la acumulación de recursos.
En el núcleo del concepto de desarrollo humano se encuentran las personas y sus oportunidades, no la riqueza que poseen, el ingreso que devengan, las mercancías y servicios que consumen o sus percepciones de bienestar.

Por otra parte, en el concepto de desarrollo humano, juega un papel importante la noción de igualdad de oportunidades. No sólo se trata de que los individuos tengan al menos ciertas capacidades básicas sino que su potencial de ser personas llegue a ser similar entre ellos. Lo anterior no significa que alcancen la misma acumulación de activos, o idénticos ingresos, consumo o satisfacción.

Pese a los múltiples ángulos que presenta el concepto de desarrollo humano, es necesario y útil subrayar la importancia de algunas de las capacidades de los individuos en los esfuerzos por hacer operativo parte del contenido del concepto. Así, la perspectiva de una vida razonablemente larga, sin padecer enfermedades por lo general evitables, representa un elemento básico para permitir plantear un plan de vida. Por otra parte, la posibilidad de adquirir conocimientos elementales para articular las habilidades de reflexión y comprender el entorno en que se vive es esencial para que la gente pueda buscar un significado a su existencia. Finalmente, tener oportunidades de generar un ingreso es fundamental para disponer de bienes y servicios correspondientes a una vida decorosa y con experiencias placenteras.

Dentro del concepto de desarrollo humano es conveniente enfatizar las capacidades para vivir una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y obtener un ingreso, pues sin ellas otras oportunidades de elección no estarían presentes. En este contexto, no es fundamental si los años de vida de la persona se convierten en un activo para trabajar o en tiempo libre, no interesa si los mayores conocimientos ligan o no a los individuos para ser más productivos, ni es importante si el ingreso se convierte en riqueza física y ahorro financiero o se consume por completo. El sentido de las capacidades básicas en el desarrollo humano es brindar libertad esencial a las personas; lo importante son los individuos y no los instrumentos relacionados con su libertad.

Medir el desarrollo humano en toda su complejidad sería algo imposible o inmanejable, por ello habría que ver, al buscar la información de las comunidades indígenas de todos y cada uno de los estados de la Republica Mexicana, luego en este caso en Sonora, enseguida con las Comunidades Yaquis y terminar con la comunidad de Torim; sin embargo en el punto posterior se tomara el caso de esta última Comunidad. La riqueza de la noción rebasa ampliamente las posibilidades de capturarla con los datos disponibles en cualquier país, pero incluso, aún contando con ellos, involucraría tal cantidad de información que considerarla en su totalidad sería poco práctico. En realidad, toda medición del desarrollo humano es una representación parcial y simplificada del concepto de origen, es una selección de algunos de sus elementos y un resumen de los mismos. El PNUD-México ha realizado mediciones del IDH a nivel mu­nicipal para los años 2000 y 2005, y continuamente conforme la información oficial lo permite realiza actualizaciones anuales a nivel estatal de este indicador. Sin embargo, hasta el momento no se habían hecho cálculos para la población indígena y no in­dígena; sólo podía tenerse un aproximado de este indicador por el porcentaje de población indígena en el estado o en el munici­pio, y con base en ello se había logrado inferir que entre mayor era el porcentaje de población indígena menor era el IDH.

El proyecto inicial de elaborar un índice de desarrollo humano para los pueblos indígenas, incluyendo las Comunidades Yaquis, fue concebido con la intención de proponer, por vez primera, un conjunto de indicadores que reflejaran las propias dinámicas de desarrollo de los pueblos indígenas. Además, éste debería atender las especificidades de sus sistemas de normas, valores y prácticas culturales, de tal manera que pudieran identificarse sus necesidades diferenciadas. Sin embargo, se tomó la decisión de elaborar un índice que fuera comparable con la metodología del PNUD y que permitiera reconocer las diferencias que existen en los niveles de desarrollo humano entre la población indígena y no indígena del país.

Así, el Índice de Desarrollo Humano para los Pueblos Indígenas, (IDH-PI), cumplió con el objetivo de que un instrumento de medición nacional e internacional considerara el carácter diverso de la nación mexicana sustentado en los pueblos indígenas.

En los últimos años se ha asumido que la información y el conocimiento específico sobre los sujetos de atención, son una base fundamental para la toma de decisiones para la política pública. Porque, cuando una realidad no se registra, no se recupera; y queda entonces al margen de la evaluación y transformación en el sentido pertinente.

Si bien han existido evidencias de la gravedad del rezago de la población indígena, un ejemplo palpable es la etnia yaqui, ese Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas de Méxicoy el propio Índice ofrecen la posibilidad de conocer, con mayor precisión, las diferentes dimensiones que éste adquiere entre las localidades de sus ocho pueblos. Esta información debe permitir generar estrategias y nuevas formas de análisis e interlocución para solventar y corregir las desigualdades, independientemente de si la población indígena se encuentra en sus territorios ancestrales o si se ha movido de ellos hacia otros territorios.

En el Índice de Desarrollo Humano de 2002 para México se incorporó la variable de desigualdad, con el fin de atender las limitaciones de las mediciones para tomar en cuenta las diferencias entre personas, grupos y territorios. Esta misma variable se utilizó para elaborar el IDH indígena.

La integración de esta variable ha contribuido a la discusión mundial sobre la medición del desarrollo humano y ha permitido detectar y reconocer la desigualdad en el desarrollo de las personas y establecer prioridades de atención.
En este sentido, una de las grandes virtudes de los indicadores contenidos en este índice son sus posibilidades de comparabilidad. En el contexto estatal, permiten percibir las brechas existentes en los niveles y ritmos de desarrollo humano entre sectores de la población yaqui y entre comunidades.

“Así, el Índice de Desarrollo Humano de la población indígena presenta una brecha del 11.2% con respecto al índice de la población no indígena. Esto significa que la población no indígena de Sonora registra un nivel de desarrollo humano 4 veces superior al de la población indígena.” www.undp.org.mx/desarrollohumano:78-80

Concepto

                  Indígena

            No Indígena       

                      Total

I.d.h.

                        0.7057

0.8304

0.8144

Salud

                        0.7380

0.8491

0.8338

Educacion

                        0.7319

0.8841

0.8653

Ingresos

                        0.6471

0.7579

0.7441

PNUD (México) Informe sobre Desarrollo Humano de los pueblos Indígenas de México 2006 (Versión electrónica base 2000)

“El comportamiento del índice y sus componentes a lo largo del estado, y la desagregación de estos para población indígena y no indígena, permiten distinguir la existencia de dos ejes a partir de los cuales se configuran los escenarios de la desigualdad: el lugar de residencia y la pertenencia étnica. Lo que resulta una constante es que el IDH de la población indígena es siempre menor al de la población no indígena.” www.undp.org.mx/desarrollohumano:80-82

Es necesario que la administración pública trabaje en conjunto para incrementar los niveles de desarrollo humano de los indígenas, especialmente en aquellas localidades  y municipios menos desarrollados. Una de las posibilidades de este instrumento es que, incluso en los municipios con mayor desarrollo, se tome en cuenta a la población indígena que allí vive, y que en general presenta valores de desarrollo humano inferiores a los de la población no indígena.
El Índice de Desarrollo Humano para los Pueblos Indígenaspermite, que la información elaborada de cada municipio y región, considere, por un lado, las inequidades que afectan particularmente a los pueblos indígenas y, por otro, su desagregación en los valores diferenciales entre los indígenas y los que no lo son.