El ALBA-TCP: integración bolivariana en Nuestra América

El ALBA-TCP: integración bolivariana en Nuestra América

Eugenio Espinosa Martínez*
Universidad de La Habana

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La Teoría estructuralista keynesiana de la Integración Regionalcuenta entre sus autores a Jan Tinbergen, Charles Kindleberger y Gunnar Myrdal. Para Tinbergen la integración esun esfuerzo para realizar una estructura deseable de economía internacional mediante la eliminación de barreras artificiales, haciendo óptimo su funcionamiento e implementando elementos para su coordinación y unidad"1 .

La Escuela keynesiana y neokeynesiana de integración económica regional enfatiza la participación del Estado, la planificación y programación de la actividad económica integracionista, el papel de las inversiones para la complementación económica, la coordinación de las políticas entre los países miembros, las políticas de incentivos, las economías de escala, las políticas sectoriales y de compensación, y de asistencia social.

Para esta corriente de pensamiento, la integración regional internacional está asociada a las metas de crecimiento y desarrollo de los países miembros, a la integración productiva sectorial, a la ampliación de los mercados vía ampliación del espacio económico y vía la redistribución de los ingresos a través del presupuesto.

Un intento de transponer y conciliar los conceptos neoclásicos originales con los problemas del desarrollo fue intentado por Andic y Dosser2 , que introdujeron los conceptos de creación y desviación de desarrollo en los acuerdos de integración regional. Para estos autores la creación de comercio tiende a perpetuar las condiciones de especialización productiva, posponiendo el desarrollo de la economía con mayor atraso relativo, por lo que consideran  que el libre comercio no conduce al bienestar. En consecuencia propugnan establecer mecanismos de protección para industrias viables y potencialmente exitosas en los países del Sur como una vía cierta e históricamente comprobada hacia el desarrollo y el bienestar. Esa vía cierta y comprobada históricamente la refieren a un extenso análisis de la historia económica de Alemania y de los EUA., ambos proteccionistas al interior de sus respectivas economías hasta la década de los 30s del siglo XX, y podríamos añadir, selectivamente proteccionista hasta nuestros días.

En el caso de los EUA, frente a la crisis económica mundial iniciada en 1929 pasa a ser partidario del comercio administrado y la reciprocidad comercial a partir de los años 30s y 40s, lo que se evidencia en la ley de Comercio de 1934 que concedía al Presidente la capacidad de negociar acuerdos bilaterales de aranceles que debían ser ratificados por el Congreso. Hacia inicios de los 40s los EUA había firmado más de 20 acuerdos bilaterales comerciales (denominados tratados de reciprocidad comercial) la mayoría con países latinoamericanos, de triste recordación por sus consecuencias y que condujeron al proteccionismo selectivo estadounidense y a la apertura comercial bilateral latinoamericana. Frente a la crisis y la perspectiva de guerra, los EUA se refugian económicamente en América Latina y el Caribe y se prepara para continuar su expansión mundial.

En una interesante transposición de los conceptos de Viner, Andic y Dosser destacaron que para los países de incipiente desarrollo, la creación de comercio puede equivaler a desviación del desarrollo, mientras la desviación de comercio puede conducir a la creación de desarrollo siempre que se establezcan procedimientos de protección e incentivos selectivos de las industrias con mayor potencial de beneficio.

Gunnar Myrdal, economista de la Escuela sueca de economía, figura significativa  hasta los años 60s y posteriormente olvidado y silenciado por la ola neoliberal de los 80s y 90s, destacó las nociones de círculo vicioso y círculo virtuoso así como la importancia económica y política de crear un orden internacional de posguerra basado en la solidaridad y la cooperación internacionales.

Las diferencias entre neoclásicos y neokeynesianos en cuanto a la integración regional radican en el papel que le asignan al Estado y al mercado, a las políticas económicas que deben ser implementadas, en el diferente énfasis e importancia que le confieren a la integración  productiva versus integración comercial. Coinciden en priorizar los incentivos a la iniciativa privada. En cuanto al capital extranjero, la escuela neokeynesiana considera la necesidad de regulaciones de desempeño, mientras los neoclásicos abogan por trato igual para los capitales y empresas nacionales y extranjeros. Para ambos, el capital extranjero desempeña un papel fundamental en la integración regional. 
Al enfrentar estas teorías a las realidades concretas de la integración regional, en este caso de la integración europea a la que dedicaron la mayor parte de sus esfuerzos y a partir de la cual formularon sus teorías, se constata que en la formación y desarrollo de la Unión Europea han estado presentes ambas teorizaciones, en diferentes momentos históricos y en diversas dimensiones de la misma.
Desde los años 50s y en los 60s, con el inicio de las experiencias integracionistas en América Latina y el Caribe, se realizaron diversos intentos de aplicar las teorías existentes en esta región del mundo de una u otra manera, que no estuvieron exentos de tener en cuenta las especificidades de la región. Las concepciones de la CEPAL  sobre la integración regional en Latinoamérica surge de la confluencia de diferentes factores, pero indudablemente influida por las teorías neoclásica y neokeynesiana de integración regional. El ingrediente teórico fundamental subyace en la teoría del desarrollo de la CEPAL que elabora una percepción, nueva en su momento,  para analizar los problemas de las economías latinoamericanas y caribeñas y proponer políticas y estrategias de desarrollo para enfrentarlos. La Teoría del desarrollo de la CEPAL3 , originariamente formulada por Raúl Prebisch y ampliada por un grupo de economistas latinoamericanos y caribeños, parte de cuatro elementos fundamentales:

  • el concepto de centro-periferia como estructura principal del sistema mundial caracterizado por la asimetrías entre ambos grupos de países (una de cuyas manifestaciones significativas es el deterioro de los términos de intercambio comercial),
  • la heterogeneidad estructural que caracteriza a los países periféricos significa que las transformaciones estructurales en las economías de estos países es condición fundamental para su desarrollo, siendo la sustitución de importaciones vía aranceles y la promoción de exportaciones vía incentivos dos instrumentos que se conciben como idóneos para impulsarlas.  La industrialización de las economías latinoamericanas constituye una de sus necesidades principales, entendida como industrialización de la economía en su conjunto y no solo de la manufactura.
  • El Estado y la programación del desarrollo deben constituir un instrumento de importancia de esas transformaciones estructurales, creando espacios favorables al impulso de la iniciativa privada,
  • Regulaciones al capital extranjero.
  • La integración regional a través de la cooperación regional e internacional como instrumento que facilite, vía ampliación de los mercados, las transformaciones estructurales, principalmente la industrialización de las economías.

La creación de empleos, la redistribución de ingresos y la reforma agraria se conciben como instrumentos de política que deben coadyuvar a las transformaciones de la economía.
La evolución del pensamiento de la CEPAL a lo largo de los años, su adecuación a cada momento histórico vivido por la región, en ocasiones renunciando o desestimando las ideas originales que permitieron su surgimiento, y la aplicación o no de sus propuestas por parte de los gobiernos latinoamericanos, resulta un tema extenso que aquí no puede ser abordado.

1 Jan Tinberger, 1954, International Economic Integration, Elsvier, Amsterdam.

2 F. Andic, S.  Andic, S. y D. Dosser, D. (1977). “Una contribución a la teoría de la integración económica” en Integración Económica, Lecturas del Trimestre Económico núm. 19, FCE, México.

3 La obra de Prebisch y la CEPAL es extensa por lo que no resulta posible referenciarla. Referencias pueden encontrarse en: Octavio Rodríguez, 1980, La teoría del subdesarrollo de la CEPAL, Siglo XXI, Mexico D.F. O.Rodríguez, 2001, Prebisch: actualidad de sus ideas, Revista de la CEPAL  #75, Santiago de Chile. D.Pollock, D.Kerner y J.Love, 2001, Entrevista inédita a Prebisch: logros y deficiencias de la CEPAL, Revista de la CEPAL # 75, Santiago de Chile.