FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

FILOSOFÍA DE LA SUSTENTABILIDAD DE LA VIVIENDA TRADICIONAL: TRANSFORMANDO COMUNIDADES HACIA EL DESARROLLO LOCAL

Rigoberto Larraga Lara y Ramón Rivera Espinosa. Coordinadores
Universidad Autonoma de San Luis Potosí
Universidad Autónoma Chapingo
Universidad de Antioquia

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El tapial como suministro natural de mobiliario tradicional vernáculo.

MCH Arq. Rafael González Alejo. 1
M.P.U.R. Luis Pedro Gutiérrez Cantú.2

 

Introducción.
En distintas latitudes del planeta el uso de la tierra ha sido parte fundamental en el hábitat del ser humano. Los nuevos materiales para la construcción han desplazado paulatinamente el aprecio que las personas tenían con respecto a edificar con tierra.
Existen una gran cantidad de migración hacia los Estados Unidos de Norteamérica en el estado de San Luis Potosí, este caso se repite continuamente a lo largo y ancho de la República Mexicana, las personas que más emigran son las que se encuentran en el ámbito rural. Abandonan sus tierras, su solar, su casa, su familia y a sus amigos, con la esperanza de alcanzar una mejor calidad de vida, sufren una buena cantidad de situaciones que en ocasiones tienen que regresar. Los que logran instalarse en el país vecino, es principalmente porque cuentan con los contactos y rutas ya preestablecidas por otros miembros de las comunidades que los asesoran.
Cuando logran reunir una cantidad de dinero que les satisfaga su bienestar, deciden enviarlo a su lugar de origen, para que les mejoren sus casas que habían dejado, o construyen una nueva. Algunas veces deciden destruir la casa tradicional, para dar paso a la nueva edificación.
No se ocupan en pensar que materiales utilizar, bien podrían ser los más apropiados los más cercanos a su residencia. Al estar en sus comunidades rurales rodeados de suficiente material natural, sin procesos de gasto energético como es la tierra, las lajas de piedra, piedras de distintas dimensiones y colores, material vegetal para techar, no tendrían que gastar en materiales procesados industrialmente.
Directamente solicitan que la casa que les vayan a construir sea de “material”, haciendo alusión al block de concreto, a las cadenas y castillos de concreto reforzado, pisos de concreto cubiertos por piso industrializado; como si los materiales de tierra, madera y piedra, no fueran concebidos como materiales para la construcción.
Al destruir su casa tradicional, la casa de sus abuelos, destruyen un pasado que atesora la sabiduría de sus antepasados en el uso de la tierra, en este caso aplicada como adobes. Es importante dar a conocer otras maneras de utilizar la tierra como es el tapial.
Es importante resolver cuestionamientos como pueden ser los siguientes: ¿Cómo volver a valorar el uso de la tierra en la construcción? ¿Por qué edificar con tierra nos incentiva a mejorar la calidad de vida?
El desprecio que se tiene hoy en día por una buena cantidad de consumidores del cemento, ha desplazado con mayor fuerza el uso del material natural en las ciudades urbanas, donde existe una competencia y rivalidad de hacerse notar en la arquitectura a través de incorporar el acero aparente, el concreto armado y fachadas de cristal, hace prácticamente imposible la utilización actual del material de tierra aparente en las ciudades densamente pobladas.
Para poder otorgar los conocimientos es más fácil ofrecerlos donde se encuentran las personas dispuestas a utilizar la tierra, esto es en el ámbito rural, y que además cuentan con abundante producto.
La tierra tiene atributos térmicos que se necesita comentar y documentar para ofrecer la información a los habitantes del medio rural. A la vez la manera con que se edifica integra a la población a compartir la manera de realizar la arquitectura de tierra.
Debemos incluir además de la arcilla, la arena que es un componente estable (Guerrero, 1994:22) debido a que sus propiedades mecánicas no se modifican de manera importante al estar en contacto con el agua.
Otro aspecto importante es que la fabricación de los muros con tapial, pueden ser edificados en climas más húmedos y lluviosos (Mchenry, 2005:111) donde la manufactura de los ladrillos sería difícil o imposible.
El objetivo es que las comunidades que han usado históricamente el material de la tierra lo revaloren y mejoren su manera de habitar. Existen comunidades rurales que tradicionalmente han utilizado la tierra como su material principal de construcción, además de los productos vegetales. Es en este ámbito de donde nuestro interés se centra.
Cuando una comunidad tiene la experiencia en el uso de la tierra y además conserva la ejecución de obra a través de la autoconstrucción, permitirá que realmente se logre el objetivo principal de ésta investigación, ofrecer una mejor calidad de vida térmica y social a sus moradores.
La metodología se basa en el rescate de los materiales y procesos de construcción tradicional, además de incluir la etapa de introducción de la técnica del tapial en las comunidades rurales.
Dentro de la metodología que se propone es la inclusión de cinco actividades que se relacionan entre sí, esto es para alcanzar la meta del apropiamiento de la comunidad en el uso del tapial, para sus construcciones más apremiantes.
Paso 1.  Necesidad de habitación.
Paso 2.  Materiales naturales. 
Paso 3.  Participación social.
Paso 4. Técnica de construcción con tapial.
Paso 5. Autoconstrucción comunitaria.

Una vez seleccionada y consultada con los habitantes de la comunidad las necesidades apremiantes, se selecciona el espacio a construirse. De los diferentes espacios que se pueden edificar se destacan: la troje o bodega, espacio para dormir, espacio para cocción de alimentos, así como espacios destinados para albergar a los animales de corral, como caballos, burros, mulas, chivos, gallinas, y demás.
Después debemos pasar a los modelos y maquetas con tapial y finalmente su construcción a escala uno a uno con incorporación de la participación social de sus habitantes. Con el interés de alumnos y profesores de la comunidad del hábitat se podrá extender la incorporación del uso del tapial, en los espacios susceptibles de realizar obras de arquitectura con tierra.
En la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, tenemos la intención de incorporar el uso del tapial a los sistemas tradicionales que eventualmente aplicamos en proyectos de diseño y de construcción.
Un antecedente que nos permitió explorar más en el tema del tapial, fue la asistencia de tres profesores que fuimos invitados a participar en el Congreso de Tierra, llevado a cabo en la ciudad de Morelia, Michoacán, particularmente en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Una vez asimilada la experiencia en el uso del tapial, nos trasladamos a la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y en el Laboratorio del Medio Ambiente comenzamos a realizar diferentes tapiales, donde los resultados nos permitieron ir perfeccionando la mezcla y su incorporación de agua.
Los materiales utilizados para la fabricación del molde tapial, consistieron en: dos hojas de triplay de 13 mm, cuatro barrotes de madera, y la utilización de cuatro sargentos (de los que normalmente ocupan los carpinteros). El banco de arcilla que se ocupó se encuentra en la colonia tercera chica y grande, ubicada al norte de la ciudad de San Luis Potosí, donde actualmente se encuentran varias ladrilleras mismas que ocupan dicho insumo de arcilla.
Una hoja de triplay se cortó longitudinalmente en dos secciones de 0.60 m por 2.44 m. Otra hoja de triplay se cortó en secciones más pequeñas siendo dos piezas de 0.60 m por 0.60 m, otras dos de 0.60m por 0. 50 m, otras dos de 0.60 m por 0.40 m y finalmente otras dos de 0.60 por 0.30 m. quedando un sobrante de 0.64 m por 1.22 m. Fig. 1.
La medida de los 0.60 m corresponden a la altura del molde de tapial, y las demás al ancho de su fabricación, cabe señalar que el ancho de 0.30 m corresponde a una dimensión mínima para ser edificado un muro sin complicaciones. Fig. 2.
Los alumnos de la Facultad del Hábitat realizaron los cortes y perforaciones necesarias para que las maderas correspondan al armado del propio molde del tapial.
En cuanto a las experiencias universitarias se realizaron los primeros bloques de tapial a un lado del área de estacionamiento de alumnos, en un espacio que habitualmente concurren los estudiantes a sentarse a descansar para distraerse de las actividades de estudio.
Se limpió el terreno hasta alcanzar el suelo natural, y sobre este se colocó un plástico para sustituir el sobre firme donde se desplanta el muro de tapial. Se realizó la mezcla de arcilla con estiércol de caballo que permite la inclusión de material fibroso, se aplicó agua y se colocó al interior del molde, siendo la primera capa de 0.20 m, compactada con pizón de 10 kg. Las capas subsecuentes se compactaron con grosores de 0.10 m hasta alcanzar la altura del molde de tapial de 0.60 m. Fig. 3.
Otra experiencia en la fabricación de tapial, se logró al realizar un tapial de 0.60m x 0.60m x 0.60 m, de volumen. Los agregados que se utilizaron fueron arcilla, arena y cal. Fig. 4.
La construcción del tapial cilíndrico permitió observar el comportamiento de los agregados en una forma diferente a los anteriores tapiales. Fig. 5.  Los agregados que se utilizaron fueron arcilla, arena y cal, además se le incorporo un material de color. El molde que se utilizó es una tina de diecinueve litros, cortada verticalmente y sujetada con alambre recocido. Fig. 6.  El tapial cilíndrico tiene un aspecto agradable, al observarse distintas capas de colores debido a los distintos bancos de donde se obtuvo la arcilla. Se observó que el material de color mezclado con la arcilla pierde dureza y se desprende con facilidad.
Uno de los tapiales que hemos realizado últimamente va dirigido al mobiliario en espacios interiores, se han dispuesto tres bloques de tapial, con diferentes medidas. Fig. 7. Una de ellas ocupa al máximo el molde del Tapial, siendo: 0.58 m de alto; 1.50 m de ancho; y 0.30 m de grosor, y otros dos bloques con medidas menores de: 0.58 m de alto;  0.60 m de ancho;  y 0.30 m de grosor. Para alcanzar la altura necesaria de escritorio se colocaron cuatro pequeños cilindros a los que le llamamos tacones, con una medida de: 0.15 m alto y 0.14 m de diámetro. Fig. 8. Se colocará finalmente sobre los tacones un cristal de 13 mm de grosor con esquinas boleadas con una medida de 1.50 m de ancho por 2.00 m de largo.

La trascendencia que podemos alcanzar depende de las intervenciones que realicemos en cada comunidad rural. Resulta casi imposible interesar hoy en día el uso del Tapial en las comunidades urbanas, debido a que  se ha desbordado el uso del cemento y del concreto.
La aportación que deseamos realizar es en el ámbito rural, donde la sociedad tiene una historia tradicional del uso de materiales tradicionales con tierra, debido a su cercanía cotidiana con el material terroso hace factible la posibilidad de que la sociedad actual que habita regiones remotas, adquiera interés y se apropie de la “nueva” tecnología del tapial y la utilice.
En el estado de San Luis potosí existen comunidades rurales que se desarrollan poco a poco, permanecen en muchos de los casos las habitaciones de los abuelos, construyen cerca de estos espacios, pero mantienen en pie sus edificaciones ancestrales. Desde la cocción de los alimentos hasta la manera de dormir en la vivienda vernácula se podrá utilizar la tierra con los tapiales, para llevar a buen término la utilización de mobiliarios que den bienestar y confort a sus moradores. Existen diversas tecnologías introducidas a lo largo del tiempo, que han distorsionado la esencia de la vivienda rural. El acopio de materiales naturales como es la tierra y la arenas, ofrecen  la posibilidad de construir hornos como los ancestrales “Lorena”, edificados con lodo y arena.
Podemos ofrecer la posibilidad de recoger de manera inmediata el insumo de los materiales para dar lugar a bancas, mesas, estancias, cocinas, que se pueden realizar de manera rápida, y sin mayor gasto que el sudor de las personas, al compactar las distintas capas de tierra para darle resistencia al tapial.
Mejoraremos la calidad de vida a sus moradores al disponer de manera razonada el gasto de su dinero para otras necesidades más apremiantes.
Para poder seleccionar el poblado que se desea  intervenir, debe ser explorado, visitado y socializado con sus habitantes. Hemos seleccionado la comunidad “20 de noviembre”, que se encuentra cercana a escasos 12 kilómetros de la cabecera municipal de Villa Hidalgo, en San Luis Potosí.
En esta población se encuentra asentadas por núcleos y rasgos familiares por apellidos, por ejemplo nos encontramos con los solares de la familia Mata, la familia Zavala. Con la familia Zavala se encuentra habitando en el monte una persona que se dedica a “arreglar” caballos, es reconocido en la región por amansar y lograr colocar la montura para poder cabalgar y hacer faenas de campo a caballo.
La persona que deseamos ofrecerle la técnica de tapial, tiene actualmente 80 años de edad, es viudo desde hace 20 años, vive de manera solitaria, pero es visitado por sus hijas y vecinos, que le obsequian comida y despensa.
La función del espacio a construir con la técnica del tapial, es para  resguardar y dar cobijo a los caballos principalmente en la época de frío. Hemos tenido conocimiento que en ocasiones se le han muerto algunos caballos debido a que no cuenta con un espacio para su cuidado. Si cuenta con una extensión grande para dejar libre a los caballos y cuenta con agua de pozo, a través de un ramal que se le construyó hacia su propiedad.
El Sr. Martín Zavala es una persona muy apreciada por su sabiduría en la fabricación de muebles de mezquite y en amansar los caballos. Cuenta con un solar donde se encuentra de manera abundante arcilla, que permite la elaboración en sitio de una o dos caballerizas.
Consideramos que una vez conocidas las bondades térmicas del espacio de resguardo de los caballos, puede ser tomada en cuenta los resultados de su construcción para otros espacios de habitación. Por ello el interés de la Facultad del Hábitat, y en particular las actividades llevadas a cabo en el Laboratorio del Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, para mostrar en la comunidad lo estético y funcional del uso de la tierra apisonada con muros tapiales.
Los resultados de la Participación social activa de la comunidad del Hábitat con la comunidad del 20 de noviembre los esperamos una vez que se aplique la transferencia de tecnología.
Conclusiones:
Es importante para los estudiantes de las carreras de Arquitectura realizar diferentes experimentos que se sumen a la práctica, y tengan presente las dificultades que implica el aprender haciendo las cosas. Partir de una teoría específica en el caso del uso de los muros con tapial, realizar las pruebas necesarias para volver a teorizar.
La participación social de una Universidad como la nuestra, que debe su funcionamiento por los impuestos entregados por miles de mexicanos, invita a ser recíprocos con las sociedades más apremiantes como son las que se encuentran en el medio rural.
La satisfacción de aprender y transmitir los conocimientos a personas que no tiene la posibilidad de acercarse a los recintos universitarios, permitirá a contribuir a mejorar la calidad de vida en el medio rural, al apropiarse de nuevas tecnologías como es la construcción de muros y mobiliario rural con tapial.

Bibliografía:
Graham Mchenry, Paul, (2005), Adobe, Cómo construir fácilmente, Trillas.
Guerrero Baca, Luis Fernando, (1994), Arquitectura de Tierra, México, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco.
Rodríguez Viqueira, (2002), Introducción a la Arquitectura Bioclimática, México, Universidad Autónoma Metropolitana  Unidad Azcapotzalco.

1 MCH Arq. Rafael González Alejo,  Arquitecto, con Maestría en Ciencias del Hábitat. Investigador de la Facultad del Hábitat, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. rafaelgonzalezalejo@hotmail.com, Catedrático por la UASLP, Ponente y Conferenciante en diversas Universidades del País. Jefe del Laboratorio del Medio Ambiente de la UASLP.

2 M.P.U.R Arq. Luis Pedro Gutiérrez Cantú, Arquitecto, con Maestría en Historia. Investigador de la Facultad del Hábitat, Universidad Autónoma de San Luis Potosí. luispedrogutierrezcantu@yahoo.com, Catedrático por la UASLP, Ponente y Conferenciante en diversas Universidades del País. Actualmente Director del Museo Regional Potosino, del estado de San Luis Potosí.