INVESTIGACIONES Y EXPERIENCIAS EN ECONOMÍA SOLIDARIA: MÉXICO-COLOMBIA

INVESTIGACIONES Y EXPERIENCIAS EN ECONOMÍA SOLIDARIA: MÉXICO-COLOMBIA

Ramón Rivera Espinosa (Coordinador)
Universidad Autónoma Chapingo

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ECONOMIA SOLIDARIA Y DESARROLLO COOPERATIVO AGROPECUARIO EN EL DEPARTAMENTO DE SANTANDER-COLOMBIA

Edgar Hernando Toledo Cáceres1
José David Peñuela Lizcano2*

Resumen

Este artículo tiene como propósito fundamental sintetizar  los adelantos de investigación que el grupo “Organizaciones de Economía Solidaria” 3 viene desarrollado en la Universidad Cooperativa de Colombia, seccional Bucaramanga en los últimos años.  Actualmente el grupo viene encaminando esfuerzos4 para evidenciar el aporte social y económico del cooperativismo agropecuario en el departamento de Santander, con el fin de construir un marco muchos más amplio que le permita identificar su papel como agente dinamizador en el desarrollo local territorial. Se considera importante explorar, analizar, estudiar y evidenciar qué papel debe asumir el cooperativismo agropecuario en la región con los acuerdos comerciales internacionales como el TLC.

Estudiosos de la materia como Ricardo Dávila L de G. (2003), Marrieta Bucheli Gómez (2001), Coque, J. (2005) y Miguel A. Fajardo R. (2011), han desarrollado trabajos interesantes en la región, los cuales evidencian la importancia del cooperativismo y su aporte socioeconómico.

Palabras Clave: Cooperativismo Agropecuario, Desarrollo Territorial, Economía Social, Cooperativismo, gestión.

Introducción

En los actuales momentos el Cooperativismo agropecuario necesita adoptar las medidas necesarias para incursionar en las nuevas corrientes comerciales que impone la internacionalización de la economía, y nuestro país posee muchas ventajas competitivas que se resumen en el gran capital que representa la riqueza de los suelos y en general los recursos naturales. Lo que se puede interponer en esta tarea es la falta de organización administrativa y la verdadera vocación para asumir proyectos productivos y metas comerciales de carácter asociativo. El verdadero reto es superar las limitaciones de la producción individual y de la baja adopción de tecnologías por parte de los asociados de las Cooperativas y asociaciones agropecuarias.  De allí que se requiera de la conformación de verdaderas empresas agrícolas que integren la producción y la transformación de las materias primas, pero que además, resuelvan los problemas más sustanciales del sector agropecuario. Lo anterior exige una alta capacidad administrativa, la aplicación de tecnologías modernas y la movilización de recursos financieros.

El documento se articula en cinco secciones. Una inicial a manera de introducción, La segunda hace relación a los principales resultados obtenidos  del proyecto de investigación denominado: El Desarrollo Institucional Del Cooperativismo Agropecuario en el Departamento de Santander. La tercera sección recopila a manera de síntesis documental  las principales estrategias (planes y programas) de políticas públicas que el Estado Colombiano ha asumido e implementado en los últimos dos últimos años principalmente y las cuales se pueden entender como herramientas para fortalecer el sector de la economía solidaria, en aras de enfrentar los acuerdos comerciales. La cuarta sección exhibe unas cortas reflexiones a manera de generar discusión que le aporten conocimiento al sector. En la última sección se ubicaron las principales conclusiones obtenidas.

Nos preocupan varias preguntas, como lo son: ¿Qué tan desarrollado está el sector agropecuario de la economía solidaria en el departamento de Santander? ¿Son los acuerdos comerciales una oportunidad para crecer, para proyectarse o al contrario son una amenaza que amerita mayor atención? ¿Qué tan beneficiado o perjudicado desde el componente social y económico se ve el campesino santandereano ante esta dinámica de la globalización económica? ¿Cómo puede la academia impregnar su grado de Responsabilidad Social en esta problemática? ¿Cómo se pueden articular los “Territorios Solidarios” teniendo en cuenta sus ventajas comparativas, para aumentar su productividad? ¿Qué tan viables pueden ser las Alianzas Estratégicas entre cooperativas agropecuarias y empresas capitalistas consumidoras de materias primas agropecuarias? ¿La estructura básica de la unidad productiva de las cooperativas agropecuarias se puede ver afectadas por los procesos de globalización económica?

  • El cooperativismo agropecuario en el departamento de Santander.

En esta sección se presentan los principales resultados obtenidos del proyecto: El desarrollo Institucional Del Cooperativismo Agropecuario en el Departamento de Santander, de los autores: Toledo C., Edgar H. Moreno V. Saúl y Cala, Fernando A. (2010). Metodológicamente se tuvo en cuenta un riguroso proceso científico de tipo investigativo, en el cual la técnica básica fue la encuesta e instrumento para la recolección de la Información. 5

Principales Resultados Obtenidos.

Se tuvieron en cuenta primordialmente cooperativas encargadas de las actividades de producción primaria, como lo es: la comercialización, insumos agropecuarios y agroindustria.

      • Registro, tipo y tamaño de Cooperativas agropecuarias.

En Santander existe la Cámara de comercio de Bucaramanga6 y la de Barrancabermeja, que poseen entre sus estadísticas al año 2008 la inscripción de 1.835 empresas de economía solidaria de carácter cooperativo, que según la ley 79 de 1988 están clasificadas como cooperativas de consumo, educación, trabajo asociado, ahorro y crédito, vivienda, transporte y agropecuarias; de este total establecen 192 (10.5%) como precooperativas y cooperativas, con actividades enmarcadas dentro del sector agropecuario. Igualmente registra la vida de 406 asociaciones que realizan actividades agropecuarias.

En la presente investigación, se encontraron 315 entre organizaciones y empresas de la economía solidaria, de las cuales se identificaron 232 asociaciones y 83 cooperativas con actividades agropecuarias, en los 87 municipios del Departamento de Santander, entre estas últimas hay cooperativas de trabajo asociado, que hubo necesidad de depurar para centrar análisis y partir de un total de 68 cooperativas con verdaderas actividades productivas. El 73.7% de las formas de economía solidaria corresponden al modelo de asociaciones y tan sólo un 26.3% son cooperativas.

Se indica una diferencia de 109 proyectos empresariales, que nos podría conducir a revelar una mortalidad cooperativa estimada del 56.8%. Algunas cooperativas detectadas en la investigación, son de reciente creación gracias a la labor que lleva la Federación de Ganaderos de Colombia. Esta condición elevaría la cifra de mortandad del 56.8% a 62.5%.
En cuanto a las asociaciones sin ánimo de lucro, se encontró una diferencia de 174 asociaciones menos de las que reporta la cámara de comercio para el año de 2008. Es decir por este lado la mortalidad estimada de asociaciones sería del 42.8%.

Los valores cooperativos en las organizaciones, no sobresalen y se palpa desmotivación. Algunas organizaciones son creadas sin principios cooperativos de fondo, bajo el amparo de sospechar privilegios, ante probables convenios con el Estado, ventajas tributarias o alternativas de contratación laboral, por ello su vida empresarial está ligada a la vida del proyecto en el que muy seguramente juega un papel importante la política regional o local.

      • Legalidad y constitución de empresas

Un 18% de las cooperativas del sector agropecuario en Santander se constituyeron antes de 1990, hace más de 20 años. En los siguientes quinquenios se refleja una depresión en la creación de cooperativas agropecuarias paralela a la presentación de la crisis del sector financiero cooperativo. Desde el año 2000 aumentó ligeramente la creación y legalización, lo que parece un auge de cooperativas de trabajo asociado en actividad agropecuaria.  La legalidad es un tema mucho más profundo que el simple hecho de la obtención de un documento; basta mencionar que en las asambleas de las cooperativas se refleja la incoherencia en este aspecto, ya que las cifras que se obtuvieron sobre el conocimiento e interpretación de la contabilidad y los análisis financieros por parte de los asociados, muestran un desconocimiento abrumador (92%), lo que ratifica la poca preocupación que sobre el tema tienen los directivos de las cooperativas y asociaciones, que deja en entre dicho el verdadero significado de la legalidad.

      • Actividades principales

El sector agropecuario en el Departamento de Santander posee mucha condición de minifundismo. En la zona de montaña se cultiva frijol, café, caña panelera, maíz, tomate, tabaco, millo, yuca, pastos, papaya, arveja, frutales, plátano, cacao y fique. En las zonas planas de influencia del rio Magdalena la dedicación es a la pesca y piscicultura, cultivos como yuca, plátano, limón, guayaba, café, maíz, caña panelera, fríjol, cacao, palma africana y caucho. Además se presenta la ganadería principalmente para levante y de doble propósito, donde la raza cebú es la más común y la explotación es latifundista.
Según el DNP en “el año 2007 establecía que entre las economías regionales Colombianas la de Santander era la que crecía a un ritmo más acelerado. Su participación en el total del PIB nacional se incrementó en más de un punto porcentual entre 1990 y 2005, al pasar del 5,06% al 6,39%. En la actualidad, ocupa el cuarto lugar entre los departamentos colombianos por el tamaño de su economía, superando a Cundinamarca y al Atlántico. Tiene además uno de los ingresos per cápita más altos del país, mayor al de Antioquia y el Valle y muy cercano al de Bogotá. En agricultura, por ejemplo, el departamento es el primer productor nacional de caña panelera, de tabaco negro, tabaco rubio, cacao y yuca.
Santander ocupa el segundo lugar en producción avícola (huevos y carne de pollo), después de Cundinamarca, y es el sexto departamento con mayor población de ganado bovino. Entre 1990 y 2005, la participación de la producción industrial en el valor agregado departamental pasó del 19,5% al 23,87%; y la de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca se incrementó del 13,15% al 14,15%” 7.
 
Los proyectos regionales agropecuarios que provocan impacto con relación a la producción nacional son el café y el cacao. Este último tiene una estructura basada en asociaciones de productores que venden el producto a comercializadores. Santander aporta el 50% del cacao como producción total en el país. San Vicente, Landázuri, Bucaramanga, El Carmen, Rionegro y Lebrija poseen los mayores cultivos, pero no encontramos ninguna cooperativa, la estrategia que se maneja es a través de cultivadores individuales y asociaciones asesorados por funcionarios de Fedecacao.

      • Base social

El último censo, el Departamento de Santander tenía 2.158.000 habitantes, de los cuales 971.000 eran hombres y 987.000 mujeres, de ellos 752.000 menores de edad. El 75% vive en el Área Metropolitana, 350.000 en la miseria y 200.000 desplazados por la violencia. La dedicación básica del santandereano es la agricultura, ganadería, comercio, minería y servicios.

El 63% de los municipios santandereanos tiene cada uno menos de 10 mil habitantes y su predominio es la economía campesina, topografía bastante quebrada ya que están ubicados en la cordillera de los Andes.

La más baja calidad de vida está en García Rovira, la única provincia conservadora del Departamento. La investigación encontró que las 68 cooperativas agropecuarias asocian a 4.418 adultos. Comparando la cifra con el último censo del DANE (2005) se afirma que del total de la población del Departamento de Santander tan sólo el 0.22% pertenecen en la actualidad a cooperativas agropecuarias dedicadas a producción, comercialización y agro industrialización. Al hacer la deducción relacionando la población adulta económicamente activa el porcentaje de participación de la población Santandereana en este tipo de proyectos agropecuarios sería del 0.56%8 .

La investigación encontró que las 68 cooperativas agropecuarias asocian a 4.418 adultos. Comparando la cifra con el último censo del DANE9 se afirma que del total de la población del Departamento de Santander tan sólo el 0.22% pertenecen en la actualidad a cooperativas agropecuarias dedicadas a producción, comercialización y agro industrialización. Al hacer la deducción relacionando la población adulta económicamente activa el porcentaje de participación de la población Santandereana en este tipo de proyectos agropecuarios sería del 0.56%.
Esta participación de la población campesina Santandereana en proyectos formales agropecuarios refuerza una de las causas de la crisis del sector que es el abandono doctrinario en el que se encuentra, con una falta de ideología, tan grave que ni siquiera se pudo hallar el liderazgo en las llamadas escuelas rurales, muchas de las cuales (la gran mayoría), no imparte vocación agropecuaria, como sería factible suponer.

En los proyectos con un grado de desarrollo se encuentran seres humanos con extraordinarios valores, altruistas, filántropos, gran capacidad de servicio e imagen de liderazgo. El estudio pudo confrontar una cruda realidad muy peculiar de la base social en cooperativas: un porcentaje que calculamos en el 84% son asociados llamados inactivos. La base social tiene un comportamiento más de cliente que de propietario de su propia empresa. Le es más cómodo esperar que proponer y por ello el ejercicio del control, que legalmente debe hacer, no se hace. Por ello no se puede hablar de una auténtica gestión democrática colectiva, hay vacío de poder colectivo y no existe el sentido de copropiedad.

      • Empleados en cooperativas agropecuarias

Sin contar las asociaciones de trabajo asociado que prestan servicios de apoyo al sector productivo, es decir centrándonos en la actividad productiva primaria, comercialización y agroindustria (68 cooperativas y 126 asociaciones) proporcionan 967 puestos de trabajo directo y un número indeterminado de empleos indirectos. Es entendible que un buen número de estos cargos lo constituye la figura gerencial; el gerente es considerado el “dueño” por muchos de los habitantes. Consejeros de administración que seleccionan y nombran un gerente, que en la inmensa mayoría de las empresas cooperativas con las que se tuvo contacto, son la figura administrativa principal y cuyo poder decisorio es muy amplio minimizando las funciones del Consejo de Administración. Se ha querido caracterizar el cargo de gerente, de acuerdo a su perfil en conocimientos de economía solidaria en:

  • Los que conocen profundamente la doctrina y filosofía cooperativa y ejercen una gestión gerencial fundamentada en el logro de los objetivos sociales, sin olvidar que estos se basan en los logros económicos.
  • Los que conocen someramente la doctrina y filosofía cooperativa y ejercen una gestión gerencial basada en la competitividad empresarial en donde los objetivos económicos algunas veces se sobreponen a las metas sociales.
  • Los que desconocen la doctrina y filosofía cooperativa, o le dan su propia interpretación, y que no tienen objetivos sociales claros, sus únicas metas son económicas y los asociados conciben la empresa asociativa como una entidad de carácter capitalista sin diferencias que puedan argumentar. Para ellos el lucro económico es su principal preocupación que no dista mucho del pensamiento del mismo Consejo de Administración.

La investigación no permite aventurarse a dar cifras concretas en este aspecto pero la experiencia del grupo de investigación en el sector induce a creer que este último perfil gerencial es el más encontrado en cooperativas agropecuarias de Santander y tal vez en Colombia. Realmente es evidente. Y es que esta situación tiene uno de sus orígenes en la formación profesional que brindan en las áreas administrativas las Universidades en Colombia, cuyo poco hincapié en la economía solidaria suele evidenciarse examinando los programas de estudio en pregrado.

Los estilos de Gerencia colectivos con mayor incidencia de los Consejeros de administración, es una figura vista en el cooperativismo financiero de las zonas Guanentina y Comunera, pero la cual no se observó en cooperativas agropecuarias.

      • Características administrativas

La gestión empresarial se basa, entre otras cosas, en el conocimiento del entorno a través de fuentes validas, que otorgue mayor tranquilidad en la toma de decisiones. Las actas, son herramienta indispensable tanto para los integrantes del grupo gestor, como para el control de los asociados y el Estado. A este respecto se obtuvo que, el 90% (61) de las cooperativas llevan actas de asambleas actualizadas, el 47% (32) llevan actas del Consejo de Administración actualizadas y el 12% (8) llevan actas de Junta de Vigilancia al día.

Se nota un gran desconocimiento en las cooperativas agropecuarias en Santander sobre la constitución y uso de fondos sociales. La mayoría de los consejeros de las cooperativas agropecuarias (57%) a los que se les indagó sobre estos, manifestaron no conocerlos. Los asociados indicaron desconocer dichos fondos en una mayoría abrumadora (88%).

Se puede deducir que los fondos creados por ley para el uso de excedentes no se les ha dado la importancia estratégica en las cooperativas detectadas en el sector agropecuario con el agravante que absolutamente en ninguna se encontró un plan técnico bien sustentado para su uso, el programa educativo social y empresarial, como parte del plan de desarrollo y sobre el cual teóricamente se deberían tomar datos para la elaboración del balance social.

      • Control social

Encontrar que solamente 14 (17%) cooperativas con actividades agropecuarias en Santander tienen una Junta de Vigilancia operante, vuelve más sombrío el panorama del control social. La necesidad de control económico y social en las empresas de economía solidaria es inobjetable. La inoperancia en la acción de las Juntas de Vigilancia es una de las cuestiones más nocivas que caracteriza al cooperativismo en Colombia. Y en las cooperativas agropecuarias este aspecto es mucho más que crítico, simplemente las juntas de vigilancia no existen.

Si en las cooperativas agropecuarias no se han adoptado culturas de elaboración de balances sociales significará que no existe mercadeo social y por ende no hay un proyecto social configurado desde la perspectiva técnica. Con las cifras podríamos evidenciar que el 88% de las cooperativas agropecuarias en Santander, al carecer de método para medir el impacto social, no poseen un proyecto social porque no existe la planeación social. Quienes carecen de información no pueden actuar con responsabilidad pero cuando se tiene información se obliga a actuar responsablemente.

      • Actividades educativas y de asesoría

Tan sólo 26 cooperativas (38%) comprueban que los asociados han recibido instrucción en cooperativismo básico en los últimos 5 años. Las de mayor capacitación son de la provincia Guanentina y Comunera. Las de menor capacitación son de García Rovira.  Paradójico resulta el hecho de que la mayoría de las cooperativas que muestran un proceso de educación más o menos continua dirigida a asociados y directivos, no reflejan un estado de desarrollo que permita relacionarse con los recursos invertidos en la capacitación.  Los problemas de coherencia en la forma como se ejecutan recursos de capacitación, al no evidenciarse procesos de educación continua permiten inferir que no se ha formado una dimensión filosófica, moral, psicológica, sociocultural, y económica, de ahí la debilidad del cooperativismo en apropiarse del espacio político.  En cooperativas se aprecia una escasa participación de jóvenes que contrasta con la presencia de adultos mayores que, en la generalidad, son los que mantienen creencias solidarias y perspectivas de futuro. “Las cooperativas se están llenando de viejos”.

La implicación para con las formas asociativas de la economía solidaria se mide cuando en las reunión con algunos asociados de cooperativas se aprecia una baja participación de jóvenes y la presencia de adultos de edades mayores que, en la generalidad, son los que mantienen creencias solidarias y perspectivas de futuro.

  • Globalización económica y cooperativismo

Esta sección tiene como propósito fundamental, chequear brevemente a manera de recopilación documental los principales programas, planes y estrategias de política Estatal, que están relacionadas con el sector de la economía solidaria en Colombia, y las cuales se pueden considerar en cierta medida como estrategias para afrontar el proceso de globalización económica (acuerdos comerciales). Algunos de estos programas, planes y estrategias forman parte de la política económica de productividad y competitividad nacional. Enmarcada ella como una política del programa de desarrollo “Prosperidad para todos 2010-2014”.

Principales políticas públicas.

      • Antecedentes del Sector Agropecuarios

No es fácil describir ¿cuál es la situación del sector agropecuario Colombiano?, su dinámica es compleja, posee múltiples facetas que no son fáciles de entender e inverosímiles, sin embargo; existe la identificación de macro limitaciones a su desarrollo, como lo son:

  • Baja dotación de infraestructura pública. Esencialmente vías de comunicación, servicios públicos y medios de comunicación.
  • Reducido acceso al crédito financiero
  • Problemas en la comercialización (intermediación y oscilación de los precios de mercado)
  • Problemas de asistencia técnica especializada. (Altos costos)
  • Baja tasa de inversión
  • Problemas de orden público que desincentiva la inversión y la producción. (Por lo general los asociados con cultivos ilícitos y el problema de desplazamiento forzoso)

A pesar de sus grandes limitaciones, el sector agropecuario Colombiano se considera esencial para el país, por su participación en el PIB, la generación de empleo, sus variedades de suelos y composición de su territorio, las divisas que genera producto de su comercio exterior. Es sin duda alguna, un sector estratégico de crecimiento y desarrollo 9.  

      • Características del Sector cooperativo Agropecuario.10

De acuerdo a lo que menciona el documento citado, este subsector está conformado tanto por las entidades que se dedican a la explotación agropecuaria de manera directa, como las que desarrollan procesos agroindustriales, o la comercialización de productos agrícolas. De esta manera, 709 cooperativas desarrollan su actividad en el sector agropecuario colombiano, representando el 9.65% de las cooperativas a nivel nacional. Estas cooperativas asocian a cerca de 141.000 personas, representando el 3.52% del total de asociados a nivel nacional. Las cooperativas agropecuarias generan alrededor de 9.301 empleos directos, representado así el 8.31% de los empleados del sector cooperativo nacional. Igualmente bajo la modalidad del trabajo asociado cooperativo cuentan con 34.556 trabajadores asociados, lo que representa un 6.90% sobre el total de trabajadores asociados del país (500.450). Así, el total de puestos de trabajo que generan las cooperativas agropecuarias es de 43.857, lo que representa el 0.22% de la población económicamente activa y el 0.25% de la población ocupada del país.

Los principales productos ofrecidos por este tipo de cooperativas se encuentran: Leche, Café, Algodón, Aves, Cerdo, Banano, Cereales y oleaginosas, Caña de azúcar, Ganado vacuno, Silvicultura, Flores, Otros productos considerados menores (abonos, hortalizas, cacao, pescado, manejo de desperdicios).

Este mismo informe identifica a manera de consideraciones finales los siguientes apuntes, los cuales se citan textualmente teniendo en cuenta su relevancia socioeconómica, productiva y empresarial.

  • Lo que se aprecia es un cooperativismo desarrollado en productos como los lácteos y el café, jalonado por muy pocas empresas. Ese grado de desarrollo lo han conseguido a través de esquemas de cadenas productivas que dan la posibilidad de incrementar el desarrollo empresarial basado en la cadena de consumo, es decir, han desarrollado ofertas eficientes con altos niveles de competitividad. 
  • En otras áreas como la crianza de aves de corral, el resultado sectorial se remite a una gran empresa que es altamente eficiente bajo un modelo de trabajo asociado cooperativo de producción.
  • En productos como el algodón o la porcicultura, se aprecian apuestas productivas interesantes dado el volumen de recursos destinados a la iniciativa cooperativa por cada asociado, pero son muy pocas las cooperativas en el país.
  • El fenómeno del cooperativismo de trabajo asociado en productos como la caña de azúcar, la palma, o las flores, es el reflejo de la reciente explosión de este tipo de cooperativas para la prestación de servicios. De las cifras analizadas para estas cooperativas en relación con su tamaño, cantidad y recursos de capital, se puede deducir que son prestadoras de servicios en esencia y por ende no son las dueñas de las tierras necesarias para hacer este tipo de cultivos extensivos.
  • Para el resto de productos se aprecia que las cooperativas son de tamaños pequeños, situación que por sí misma tiene implícitas  una serie de limitaciones en materia de competitividad, que han impedido el surgimiento de un mayor número de empresas cooperativas capaces avanzar de manera contundente en el sector agropecuario.

De esta manera el subsector cooperativo agropecuario, “más allá de su contribución en términos económicos, ella desempeña un importante papel como agente promotor de equidad y desarrollo social. Esta promueve la formación de capital social; aporta a la formación de la democracia participativa; y contribuye de manera efectiva con la reducción de la pobreza, la distribución del ingreso y la generación de oportunidades para la población, entre otros aspectos”. Ellos, son elementos de juicio mayor que se deben empoderar en la relación “Universidad-Comunidad-Estado”, donde la academia y las instituciones deben jugar un papel  mucho más apremiante, teniendo en cuenta su rol de responsabilidad social. Son en otras palabras; la formación de la base social necesaria para asumir los tratados comerciales. En algunas ocasiones estos tratados  comerciales son implementados por recomendación de organismos internacionales, donde en algunas ocasiones se revisa principalmente el aspecto meramente comercial y productivo. Pero que en el corto plazo generan más incertidumbre que beneficio social, especialmente para los grupos sociales o productivos de mayor vulnerabilidad financiera.

3.1.3 Plan Estratégico Institucional. 2012 – 2014 “Prosperidad Solidaria”11

En Colombia la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, es la máxima entidad que representa al sector de la economía Solidaria. Es un ente público adscrito al ministerio de trabajo y el cual tiene la función específica de representar y defender los intereses del sector.

Conscientes del papel que debe jugar el sector cooperativo, la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias (antiguamente Dansocial), desarrolla en 2011 un estudio, en el cual plasma los aspectos más importantes, tanto del sector cooperativo como de la entidad. El estudio está conformado por 10 capítulos donde se resalta el análisis de la Institucionalidad, el análisis Interno (matriz DOFA de las organizaciones Solidarias), la Transformación de la Entidad (antiguo Dansocial a Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias), Plan Estratégico Institucional 2012-2014, Tablero de Comando-Metas del Gobierno y las actividades Especiales del Plan estratégico entre otros.

A continuación, se sintetizan los principales aspectos identificados en la matriz DOFA.

Sin duda alguna son aspectos relevantes que el informe logra resaltar y en los cuales, se deben unir esfuerzos, crear estrategias, alianzas, e innovaciones, que ayuden a fortalecer la relación “academia-sector-estado-comunidad”. “Es evidente que el sector solidario cuenta con un potencial de recursos económicos y humanos, que le permitirán enfrentar los desafíos de la economía en el mercado nacional y asumir nuevos retos frente a la suscripción de Tratados de Libre Comercio como el firmado con Estados Unidos, pero igualmente se evidencia su necesidad de fortalecerse para asumirlos. Así pues, para la subsistencia de las organizaciones solidarias frente a un hecho que implique su transformación económica, resulta clave que cuenten con la capacidad de adaptarse a nuevas dinámicas” 12.

El plan estratégico tiene como misión “Promover, fomentar, fortalecer y desarrollar socio-empresarialmente las organizaciones solidarias para la prosperidad de los sectores y regiones del País, con una institucionalidad del sector fortalecida y transversal”.

  • Ejes estratégicos:
  • Cultura de la Asociatividad y de la Solidaridad: Promover y fomentar la solidaridad y la asociatividad en la educación en los 32 departamentos, sectores económicos y grupos poblacionales del País.
  • Empresarialidad Solidaria y Generación de Empleo: Fomentar y fortalecer la empresarialidad solidaria para el desarrollo sostenible de las organizaciones solidarias.
  • Institucionalidad para la asociatividad y la solidaridad: Dinamizar el sector solidario y diseñar programas y proyectos para la implementación de la política pública del sector.
  • Acuerdo para la Prosperidad del Sector Solidario
  • 1

Las Principales Solicitudes y Compromisos se mencionan a continuación13 :

  • Recursos para desarrollar proyectos productivos para discapacitados.
  • Oportunidades laborales y subsidio familiar para militares asociados.
  • Apoyo para mejorar la competitividad de pequeñas productoras de pulpa, soya, guatila, bore y café, pidieron mujeres ahorradoras de  la región del Sumapaz – Cundinamarca. El Presidente de la República les ofreció, además, vivienda rural.
  • Apoyar procesos de fortalecimiento empresarial que le permita a las mutuales incursionar en procesos de exportación, conservando los principios solidarios mutualistas.
  • Fortalecer el sector solidario desde su base para promover la cultura asociativa y solidaria, creando una universidad del sector solidario.
  • Buscar la unificación de criterios para la inspección, vigilancia y control de las organizaciones del sector solidario.
  • Crear una convocatoria del Fondo Emprender específica para el sector solidario, buscando financiar proyectos productivos.
  • Reunir en la web de Organizaciones Solidarias de Colombia la oferta institucional en la cual puede participar el sector solidario, ya que hoy aparece de manera dispersa dificultando su conocimiento y por tanto el aprovechamiento.
  • Actualización normativa de las leyes del sector solidario que hoy se encuentran vigentes debido a que no hay una unidad legislativa que identifique y de garantía de desarrollo al sector de la economía solidaria.
  • Ante la normatividad que le impide a las entidades solidarias financieras captar recursos públicos, se pidió derogar el Decreto 538 de 2008 y las demás normativas relacionadas.

Se puede entonces sintetizar, que la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias en el corto plazo como en el mediano, busca crear y consolidar estrategias de gestión, que ayuden a que el sector de la economía solidaria posea herramientas que le faciliten jugar un papel mucho mas protagónico en el crecimiento y desarrollo regional como nacional.  También se debe identificar cual debe ser la dinámica que las organizaciones de economía solidaria van enfrentar para asumir el reto de la globalización económica y la cual implica los acuerdos comerciales, ello implica en el fondo transferencia de conocimiento, tecnología, capital de trabajo y recursos humanos.

Se deben unir esfuerzos Institucionales (academia, estado y organizaciones solidarias) ¿de cómo fortalecer la estructura productiva y administrativa de este conjunto de entidades, para que ellas sean en algunos casos sean competitivas y productivas, sin perder en el fondo su identidad y filosofía cooperativa?, necesariamente se requiere crear procesos de capacitación donde se fortalezcan los procesos de sensibilización y organización comunitaria, entendidos estos procesos como transferencia de conocimiento esencialmente, como una estrategia para la reducción de la pobreza y la inequidad social. Las organizaciones de economía solidaria en su dinámica de inserción en el proceso de globalización económica, no deben perder su razón de ser, su esencia, al contrario la deben fortalecer.

      • Las Alianzas Productivas 14

El proyecto Apoyo A Alianzas Productivas, Fase II 2008-2012. Es un proyecto del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Que tiene como objetivo general Incrementar la Competitividad y Empresarizacion de comunidades rurales pobres. Utilizando como mecanismo de aplicación Proyectos Productivos Sostenibles que respondan a la demanda del mercado. Es un esquema de Alianza con el comercializador o transformador agroindustrial. Se pueden identificar como agremiaciones de pequeños productores campesinos, que estarán acompañados por organizaciones gestoras. “Las alianzas productivas, cumplen todos los requisitos para que se tomen como política pública, ya que maneja, educación, financiamiento, integración, cultura de la asociativad y la solidaridad”.

Aspectos Generales del programa: Son proyectos con una duración de cinco (5) años. Cuentan con recursos de financiación de USD$ 30 millones (Crédito BIRF 74840-C0) y tienen cobertura nacional.

  • Metas del Proyecto:
  • Implementar al menos 300 alianzas que beneficien a 25.300 familias de pequeños productores.
  • Capacitar a 300 organizaciones de productores en procura de su empresarización.
  • Transferir la metodología del proyecto y promover su adopción y aplicación en las regiones a través de:
      • Secretarías de Agricultura departamentales
      • 55 Consejos Regionales de Cadenas Productivas y
      • Organizaciones Gestoras que acompañan el proceso.
      • 1
  • Indicadores de Impacto:
  • 1

Competitividad: Ventas de alianzas por valor de $ 350.000 millones en el año 5.
Empresarización: 75 % de Organizaciones de Productores tienen un gerente, un sistema contable y un fondo rotatorio en operación.

Sostenibilidad:

  • Cofinanciación de entes territoriales por $ 22.000 millones (5 años)
  • 75% de las Organizaciones de Productores tienen vínculos con socios comerciales estables (24 meses después de la ejecución).
  • 80 % de OGRS renuevan contratos.
  • Actividades Financiables: Capital de trabajo, Asistencia técnica, Capacitación, Capital fijo, Adecuación de tierras, Comercialización, Acceso a tierra, Cobertura de riesgos, Gerencia y administración

Para el caso de Santander existe la evidencia soportada por Díaz  L. Manuel E., Rojas D. José E. (2012), donde evidencian la experiencia de la cooperativa multiactiva COOAPRISA  LTDA en el Municipio de Sabana de Torres y la empresa de lácteos INDULACTEOS. Según los autores “el proyecto se aplicara basándose en un modelo pedagógico que incorpore el lenguaje, creencia y conocimiento empírico del ganadero, sumados a la asesoría técnica, creando identidad con el proyecto y motivación  para la sostenibilidad del mismo. El proyecto está diseñado para 58 pequeños  productores lecheros, por un monto de $1.106.451.402 y cuenta con la cofinanciación del Ministerio de Agricultura y desarrollo rural. Gobernación de Santander. Alcaldía de Sabana de Torres. INDULACTEOS Y COOAPRISA LTDA.

  • Reflexiones para la profundización del debate

Las organizaciones cooperativas agropecuarias, al igual que otras organizaciones no están excluidas de los procesos de globalización económica. Este proceso capitalista en cierta forma las relaciona, bien sea proporcionándoles ventajas, entendidas como nuevos mercados, transferencia de conocimiento y tecnología o bien sea afectándolas por las relaciones de producción, comercialización, costos y precisos esencialmente. Es decir; este conjunto de entidades solidarias deben incluirse en la dinámica 15 de ser competitivas y productivas si desean seguir permaneciendo en el mercado. Desarrollar ventajas competitivas y productivas en el corto plazo, más en el sector agropecuario no es tarea fácil, ni para las empresas cooperativas agropecuarias, ni para las empresas privadas.

El desarrollo del cooperativismo agropecuario está ligado a las características estructurales propias de la actividad agropecuaria, en los que se identifican cuatro puntos de acumulación o agregados de producción, que se convierten en centros de decisión de precios, de políticas económicas y de reinversión de los excedentes producidos. El agregado de producción tiene el más bajo poder comparado con los sectores de insumos, comercialización y agroindustria rural.

El papel de Estado es muy cuestionable ya que en la misma comunidad se insiste en que hay abandono gubernamental, se cree que se presta más atención a las formas cooperativas urbanas y rurales de actividad financiera, con menosprecio de aquellas cuya actividad es agropecuaria.

El ingreso de asociados a proyectos asociativos agropecuarios, en algunos casos no parte de un sentir, no parte de una sensibilidad, no parte de un afecto ni de una pasión, además tampoco tendría por qué ser así puesto que la formación y capacitación sobre solidaridad y cooperativismo no la han recibido de la escuela, la familia ni de la sociedad. Este es el problema de problemas: el mensaje cooperativo no se ha interiorizado entre los colombianos.

Los pequeños productores en sus pequeñas cooperativas o asociaciones lo que tienen realmente es una empresa de subsistencia llevando peligrosamente a relacionar ese escaso nivel de crecimiento y desarrollo con la figura del cooperativismo.

Expandir el número y la calidad de las oportunidades de negocio en el que el sector del cooperativismo agropecuario podría participar es posible, realmente esos espacios existen en la medida en la que exista voluntad política y ella supere el acomodamiento a un capitalismo neoliberal. Pero la mentalidad campesina, la mentalidad del pueblo es el mayor obstáculo, la cultura asociativa; definitivamente es muy difícil desarrollar más no imposible.

Se espera que con el nuevo escenario con el cual cuenta hoy en día el sector de la economía solidaria en Colombia, y en especial las organizaciones cooperativas agropecuarias, se haga uso de un marco institucional mucho más amplio y benévolo, que le permita jugar un papel mucho más importante, significativo e incluyente en el contexto regional y local, entendido como políticas públicas socioeconómicas en aras de recomponer el tejido social, en su esencia de crear condiciones que coadyuven a fortalecer  el sector solidario como agente dinamizador.

Se debe propender para que las políticas, planes y estrategias implementadas para asumir los tratados comerciales (relacionados con el sector cooperativo agropecuario), no se conviertan en políticas de gobierno, sino al contrario, ellas sean tenidas en cuenta como política de Estado.

  • Principales conclusiones
  • Hasta cierto grado se puede afirmar que el cooperativismo agropecuario en el Departamento de Santander no posee desarrollo económico y mucho menos social. La economía solidaria, en la actualidad y bajo las condiciones descritas, no representa alternativa válida que eleve los niveles de competitividad que le permita confrontar el reto del mercado junto a empresas privadas de corte capitalista. Las cooperativas agropecuarias tal y como están tienden a salir del mercado, dado que no poseen competitividad.
  • El nivel de desarrollo de las cooperativas y asociaciones cuya dedicación es la producción agrícola y pecuaria es muy inferior a lo esperado de un Departamento con alta vocación agropecuaria, lo que podría conducir a pensar que el modelo de producción asociativa bajo las condiciones detectadas, tiene pocas perspectivas en el Departamento en el corto plazo, fortaleciendo el concepto de que el escaso poder de los productores dentro de la estructura de costos de los productos, no es suficiente para consolidar proyectos asociativos. Existen mayores posibilidades de éxito empresarial si se invierte colectivamente en actividades de mayores porcentajes de acumulación como es el caso de la comercialización e inclusive la agroindustria.
  • No existe un modelo en gerencia social. Se puede hablar de una gerencia social cuando esté orientada por los ideales cooperativos y busque el bienestar común. Se entiende que lo anterior se basa en crecimiento patrimonial, que no hay en cooperativas agropecuarias, por las mismas características de su entorno. Se palpó que imperan las jerarquías y no existen verdaderos equipos de trabajo autodirigidos.
  • Las  características económicas de los municipios del Departamento de Santander han variado con respecto a informes anteriores de hace 20 años; la comunidad intenta resolver sus preocupaciones de forma individualizada y así mismo las cooperativas financieras han orientado sus estrategias a la satisfacción de necesidades desde la perspectiva personal y no colectiva. Este fenómeno tiene alta incidencia en el poco desarrollo del cooperativismo agropecuario.
  • Existe un gran vacío en el asesoramiento rural a las empresas cooperativas en el Departamento de Santander junto a un gran divorcio entre productores, profesionales del sector agropecuario y universidades. Se deben crear procesos de educación y asesoría innovadores.
  • Hay que involucrar a las cooperativas y asociaciones agropecuarias en las redes de investigación sobre el sector.
  • No se constata procesos de integración regional entre cooperativas. Este hecho se traduce en una incapacidad total de movilización de bases sociales y un desconocimiento de las necesidades regionales. Las comunidades rurales trabajan y actúan en base a sus necesidades individuales y el movimiento cooperativo y en general las asociaciones agropecuarias no tienen un futuro claro si persisten en su aislamiento.
  • Las políticas públicas implementadas en los dos últimos años, se consideran de buenas intenciones con miras a fortalecer y posicionar el sector de la economía social en Colombia como un agente dinamizador de crecimiento y desarrollo, pero son políticas en primera instancia son de gobierno, que por su edad se consideran jóvenes, que requieren de una fase de implementación para obtener sus mejores resultados. En la medida que esos resultados se logren cuantificar, evidenciar y soportar por medio de procesos estadísticos primordialmente, se podrán diagnosticar como políticas de estado en el largo plazo. De lo contrario serán medidas pasajeras de solución en el corto plazo.
  • Especialmente la academia o conjunto de instituciones acreditadas según concepto de la Unidad Administrativa Especial de organizaciones Solidarias, por medio de sus grupos de investigaciones avalados ante Colciencias deben identificar, generar y aplicar procesos de transferencia de conocimiento, aprovechando recursos propios del estado de transferencias para tales fines. La actual ley de regalías permite tales procesos que se pueden hacer a nivel local, siempre y cuando exista una viabilidad previa, la cual requiere de procesos de investigación en los “Territorios Solidarios”
  • El sector agropecuario cooperativo se debe profesionalizar, posiblemente en cierta medida su baja competitividad radica en ello.
  • El sector cooperativo agropecuario requiere de una política de crédito según la estructura productiva de las organizaciones solidarias (concebido como un banco cooperativo). Se evidenció que algunas cooperativas agropecuarias se han transformado en entidades de ahorro y crédito como una estrategia de sobrevivencia en el mercado, abandonando la esencia de su ser, la producción agropecuaria.
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1 Médico Veterinario y Docente universitario. Adscrito a la facultad de medicina Veterinaria y Zootecnia y al programa de Administración de Empresas. Edgar.toledo@campusucc.edu.co

2* Economista y Docente Universitario. Especialista en docencia universitaria y candidato a magister en ciencias económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Jose.penuela@campusucc.edu.co

3 Grupo de investigación adscrito a la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Cooperativa de Colombia UCC, seccional Bucaramanga. Liderado por Myriam Carrillo Bautista. Magister en Administración. Discente del Doctora en administración de la U. del Rosario-Argentina. Myriam.carrillo@ucc.edu.co

4 En este punto se hace relación a la construcción de un libro que evidencie el aporte del cooperativismo por cada provincia que conforman el departamento de Santander.

5 En este proyecto participaron alumnos del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia. A inicios del año 2011 el Dr. Edgar Hernando Toledo Cáceres se vinculó al grupo “Organizaciones de Economía Solidaria” aportando sus conocimientos al grupo.

6 Cámara de Comercio de Bucaramanga. Servicio de información empresarial, 2008

7 Departamento nacional de planeación, DNP. Agenda interna para la productividad y competitividad. regional Santander, Bogotá, junio 2007.

8 DANE, Censo General 2005, Colombia

9 Para una mayor comprensión revisar el documento Visión Colombia 2019. Segundo Centenario y el capítulo III Crecimiento Sostenible y Competitividad del Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para Todos 2010-2014” http://www.dnp.gov.co/PND/PND20102014.aspx

10 Tomado del Informe: Observatorio Cooperativo N6. Sector Cooperativo Agropecuario Colombiano. Confecoop. Agosto 2008. Pág. 2-36
 http://www.confecoop.coop/index.php?option=com_content&view=article&id=177&Itemid=467

11 Unidad Administrativa especial de Organizaciones Solidarias. Plan estratégico 2012-2014. Versión 1. Prosperidad Solidaria. Pág. 63  a 79. www.organizacionessolidarias.gov.co  contactenos@organizacionessolidarias.gov.co

12 Plan Estratégico Institucional. 2012-2014. Prosperidad Solidaria. Pág.41. www.organizacionessolidarias.gov.co  contactenos@organizacionessolidarias.gov.co

13 Tomado De: Acuerdo para la Prosperidad (APP) número 81. http://www.dansocial.gov.co/index.php?option=com_content&view=article&id=1893:con-exito-culmino-acuerdo-para-la-prosperidad-del-sector-solidario&catid=134:home&Itemid=69. Consultado el día 27 de agosto de 2012.

14 Material suministrado por Anyella Patricia Fuentes. Coordinadora General-Organización Gestora Regional-Cámara de Comercio de la Ciudad de Bucaramanga. Anyella.fuentes@camaradirecta.com

15 Con esta afirmación no se desea expresar que las actuales no lo sean bajo ciertas circunstancias. Se hace mayor relación a la dotación de factores productivos con la cual se cuenta a la hora de iniciar el proceso productivo y las restricciones de dotación de bienes públicos con la cual cuentan algunas regiones. La dotación de vías de comunicación (carretas interveredales e intermunicipales), el acceso al crédito y la comercialización, son factores limitante y determinístico en algunos casos.