RETENCIÓN DE FUERZA DE TRABAJO MIGRANTE EN LOS SERVICIOS TURÍSTICOS DE LA RIVIERA NAYARIT

RETENCIÓN DE FUERZA DE TRABAJO MIGRANTE EN LOS SERVICIOS TURÍSTICOS DE LA RIVIERA NAYARIT

Ricardo Becerra Pérez
Felipe Cuamea Velázquez
Eduardo Meza Ramos
(CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SECTOR TURÍSTICO EN EL ESTADO DE NAYARIT

El estado de Nayarit es una de las entidades a las cuales la administración federal ha destinado una gran parte de los recursos destinados al sector. Muestra de ello es que de los cinco megaproyectos contemplados para desarrollar por parte del Fondo Nacional del Turismo (FONATUR), dos contemplan incorporar al desarrollo turístico algunas porciones de los 289 kms. de playa con las que cuenta la costa nayarita: Nayarit es parte del proyecto de Escalera Náutica, que va desde Baja California hasta Cabo Corrientes, al sur de Puerto Vallarta, y el desarrollo turístico Litibú, situado dos kms. al norte de Punta de Mita.

Así, hablar de turismo en Nayarit es hablar del binomio sol-playa, es hablar de los desarrollos turísticos del sur de la entidad, de Bahía de Banderas y del turismo internacional que a ese destino concurre año con año. Es tal la situación de enclave en la actividad turística, que incluso en el Plan Estatal de Desarrollo de la presente administración se muestra la preocupación pues:

“…esta polarización no ha permitido la articulación con la economía estatal en su conjunto. Para 2003 la Región Costa Sur acaparaba casi el 50% de la afluencia turística, y el 70% de las habitaciones disponibles para alojamiento temporal en el estado…” (Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011, Gobierno del Estado de Nayarit).

El cuadro No. 2.5 muestra de manera clara la polarización de las actividades turísticas en la parte sur del estado: de los 17 establecimientos de cinco estrellas, 14 se ubican en la región Costa Sur, mientras que de los 4 160 cuartos de esta categoría, casi 4 000 están establecidos en esa región. Por otro lado, el número de cuartos por establecimiento se ubica en promedio en 286.

En contraste, los establecimientos de cuatro estrellas tienen notoria presencia en San Blas y el municipio de Tepic, mientras que para el resto de categorías, incluyendo las que carecen de ella, tienen presencia los municipios del interior del estado. Por ejemplo, Acaponeta, Ahuacatlán y Amatlán de Cañas, Jala, Rosamorada y Ruiz, Santiago, Tuxpan y Xalisco no presentan establecimientos de cinco y cuatro estrellas.

Esta situación responde a dos aspectos importantes: el primero de ellos tiene que ver con la imposibilidad de crecimiento de Puerto Vallarta, destino turístico internacional que para los años 60´s se consolida a partir de la construcción de la carretera No. 200 Tepic-Puerto Vallarta, y dada la disponibilidad de terrenos susceptibles de explotación turística en la parte sur de Nayarit, el Gobierno Federal expropia tierras ejidales desde el ejido de Jarretadera hasta el de Las Varas, y en una franja de más de 120 kms. de costa desarrolla el Fideicomiso Bahía de Banderas, hecho determinante en la estructuración del turismo en el estado de Nayarit.

El otro aspecto se relaciona con la naturaleza de las playas que en esa región se ubican: playas de arena blanca, sin insolvo orgánico de esteros o de ríos y ausencia de insectos hacen de la estancia en esas playas un verdadero deleite, lo que prácticamente es imposible en la parte norte del territorio estatal.

Por último, vale hacer mención de la inversión realizada en la actividad turística en 2003: $3 892´ 547 670, de los cuales el 99.67% ha sido inversión extranjera directa en el sector (Secretaría de Desarrollo Económico, Subsecretaría de Turismo, Gob. del Edo. de Nayarit).

ESTADO DE NAYARIT: INTEGRACIÓN TERRITORIAL Y POTENCIALIDAD TURÍSTICA ACTUAL

Una de las primeras reflexiones que se deben de hacer es en el sentido de los fenómenos que en torno de las actividades turísticas se han venido presentando en los últimos años, independientemente de los desarrollos que se han mencionado con anterioridad.
De esta manera, en los círculos oficiales se hace mención de los cerca de cuatro millones de visitantes que el estado recibió en el año 2006.  Al mismo tiempo se hace una breve revisión de los nuevos nichos de mercado que hacen presencia en la entidad.
            Primeramente se ha de mencionar el hecho de la integración territorial que ha provocado la red carretera interestatal. Por increíble que parezca, las playas disponibles para el turismo popular procedente de Guadalajara son las playas del municipio de Compostela. Así, cada fin de semana es notoria la presencia de autobuses procedentes de esa ciudad, y que arriban a las playas de bajo costo que el municipio tiene. De esta manera, ese turismo de canasta abarrota los espacios en los cuales no es obligatorio la renta de un espacio para poder acceder a la zona de playa, cuando mucho una pequeña cuota de recuperación por estacionamiento, y por lo regular llevan consigo los alimentos que habrán de consumir durante su estancia. Estos autobuses regresan el domingo en la tarde hacia Guadalajara, y es notorio el grado de congestionamiento de la red carretera, sobre todo porque una parte importante de estas unidades, son recicladas del servicio público federal, y sus condiciones mecánicas la mayoría de las veces resultan lamentables.

Otro de los segmentos con notoria presencia es aquel de quienes se preocupan por cuestiones de tipo ecológico, como el avistamiento de aves, o que practican deportes como el surfing, caminata, cabalgata, ciclismo, kayak o simple estancia en espacios tranquilos y sin mucho grado de inversión en bienes inmuebles.

No puede faltar en un estado como Nayarit el turismo de tipo cultural o etnográfico, pues se tienen espacios que valen la pena de mencionar aparte:

Primeramente, las festividades de Semana Santa en Huaynamota y Jesús María, en el municipio de El Nayar, el cual es muestra clara de un sincretismo religioso inigualable, al igual que la celebración del 12 de diciembre en Guadalupe Ocotán, en el municipio de La Yesca. Ambos municipios tienen una gran influencia huichola, y en ellos existe un dinámico mercado de artesanías de este grupo étnico.

            En Jala e Ixtlán del Río, la fiesta de La Judea y las ruinas náhuatl de Los Toriles, mismas que constituyen el único vestigio arqueológico en el noroeste de México.

Por su parte, la isla de Mexcaltitán, es una localidad emblemática no sólo del estado, sino del país, pues se supone que de este lugar partió la peregrinación de los aztecas, que habría de culminar con la fundación, 100 años después, de Tenochtitlán.

Además de lo anterior, se debe mencionar el puerto de San Blas, el cual ha sido uno de los lugares históricos más visitados del estado, debido a la gran cantidad de ruinas, herencia de la época colonial. En este mismo orden se debe mencionar el caso de la capital del estado. Tepic es una ciudad fundada en 1532, por lo cual, a lo largo de 474 años de existencia, conserva edificios públicos de inigualable valor histórico, además de las casas-museo de Amado Nervo y Juan Escutia.

Mención aparte merece el caso de las presas que para generación eléctrica se han construido en la entidad: Aguamilpa y El Cajón constituyen hoy cuerpos de agua en los cuales se pueden organizar actividades de pesca deportiva y deportes acuáticos.

Por último, se menciona la existencia de playas que son utilizadas por los habitantes de las localidades cercanas a la franja costera del norte del estado. De esta manera, Santiago Ixcuintla y Tecuala reciben turismo local en los periodos vacacionales a lo largo del año, resaltando el de verano, semana santa y fin de año.

Una de las condiciones necesarias para que un estado pueda desarrollar actividades de tipo turístico, es la existencia de una red carretera que garantice el rápido desplazamiento al interior de la entidad, y una comunicación inmediata con los estados circunvecinos, pues de ellos es de donde procede una importante cantidad de visitantes.

En este sentido, Nayarit padece un notable atraso en lo que a carreteras se refiere. La carretera federal 15 cruza su territorio de norte a sur, mientras que la carretera 200 parte de Tepic rumbo a Puerto Vallarta. Esas son las principales carreteras, y a ellas se entroncan una red de carreteras intermunicipales, las cuales se encuentran principalmente en la zona costera.

Estas vías de comunicación en lo general son de dos carriles, y en la actualidad se ha tratado de dotar de autopistas de cuota de cuatro carriles en la ruta hacia el norte, pero para Puerto Vallarta la obra muestra notable retraso.

En la zona de la sierra la situación es más grave, pues a la fecha no existe ni un tramo pavimentado. El proyecto Ruiz-Zacatecas no ha podido ser concluido, así como tampoco el tramo Tepic-Aguascalientes, que cruzarían los municipios de El Nayar y La Yesca. Sólo a últimas fechas, y con el esfuerzo conjunto de los tres niveles de gobierno, se plantea la posibilidad de integrar la costa de Nayarit con el centro de México a partir de las vías mencionadas, para poner al alcance de sus habitantes el corredor turístico de San Blas-Nuevo Vallarta.